sábado, 31 de marzo de 2018

Pop Art: Contratiempo


Por: Leonardo Izaguirre Barrios

Oriol Paulo nos sorprende con este film del genero “suspenso”, algo en lo que los españoles ya se han hecho respetar en el arte del celuloide. Fue estrenada el 6 de enero de 2017. Es el segundo largometraje del director, después de “El cuerpo”.


Una trama llena de intriga, un crimen que al tratar de ser oculto, desencadena un desenlace que merece un análisis psicológico. 

El ser humano y su compleja psique, varios pecados capitales en juego y la necesidad de respuestas. Este drama esta brillantemente protagonizado por Mario Casas, Ana Wagener, José Coronado y Bárbara Lennie. 



La jurista Virginia Goodman, es una experta preparando testigos para la audiencia. Acude al domicilio de un joven y exitoso empresario acusado de un crimen para prepararlo de cara a su defensa.


En su mano una estilográfica, probablemente Faber-Castell “Ambition” o “Inoxcrom (Inoxgroup) Vista”, sirve para hacer sus anotaciones del caso.


Poco a poco, y a medida que se desenmaraña la trama urdida, usted entiende que la estilográfica es más que un mero instrumento de relleno. 



Pronto cobra casi que un rol protagónico. El desenlace de hecho, es precipitado justo cuando a nuestra amiga plumífera, le da por hacer lo que hacían muchas.


Con esa mancha se termina de desenredar el enigma que usted deberá resolver, porque hasta aquí contaré, para no estropear esta buena pieza de cinematografía nacional, con calidad de exportación.

Están invitados.



lunes, 19 de marzo de 2018

Penbbs 308: A toda velocidad.

Debo confesar que mis habituales prejuicios habituales con relación a las plumas chinas están cambiando a velocidad de vértigo.  El gran país asiático presenta casi cada día nuevas compañías que están inundando el mercado mundial con productos sorprendentes, hasta el punto de poder decirse que los estándares chinos han experimentado un incremento de calidad tan notable que sus nuevos productos están a un nivel perfectamente homologable con los del resto del mundo.

Sin embargo, es también justo decir que estas nuevas chinas no pretenden competir con las gamas de lujo europeas ni, desde luego, que no siga habiendo plumas chinas clónicas con la misma baja calidad de siempre, pero están despareciendo a marchas forzadas y, respecto al lujo, me parece cuestión de tiempo que lo aborden.

Las plumas chinas modernas se orientan hacia las plumas de gama media-baja, pero con una calidad, una originalidad y una belleza hasta hace pocos meses inéditas en aquélla industria. Naturalmente, los precios comienzan a subir a medida que los estándares suben hasta el punto de que resulta obvio que los consumidores de estos nuevos productos ya no son locales sino, fundamentalmente, extranjeros.

La pluma que presento hoy es un buen ejemplo de cuanto antecede. Se trata de una estilográfica de gran calidad que, aunque aún no cuenta con detalles de lujo, como podría ser el uso de metales preciosos, arroja un resultado estético sencillamente espectacular para tratarse de una pluma de precio comedido. 

PENBBS es el fabricante de esta sensacional pieza. En realidad, no se trata de una fábrica, sino de una iniciativa. Penbbs es el equivalente chino a la Fountain Pen Network (FPN); es decir, se trata de un foro de aficionados que ha ido poniendo en marcha sus propios diseños. No sólo de plumas. Sus tintas están siendo cada vez más demandadas por su originalidad y hermosura.


No es fácil identificar el fabricante de las plumas, pero algunos indicios apuntan a Lingmo, una empresa que ya ha dado muestras de calidad y buenos resultados. Yo no estoy seguro pues creo que la perfección morfológica y mecánica de estas plumas excede de las capacidades demostradas por este fabricante.

La Penbbs 308 es una pluma cuyas formas remedan la Sailor 1911. Se presenta en un estuche de cartón negro de pequeño tamaño pero buena calidad.


Aunque no contiene documentación, la pluma viene acompañada de un fantástico estuche textil de estilo japones y soberbio acabado. El accesorio derrocha calidad por los cuatro costados.


Dentro de la funda, aparece la pluma envuelta en plástico


La pluma está realizada en un acrílico de gran calidad y una riqueza de colores y matices realmente fabulosa. Se trata de una curiosísima mezcla de azul, verde y amarillo.


La combinación de colores es muy rica y original. La gradación y yuxtaposición de los colores está resuelta de manera magistral.


Tanto el capuchón como el cuerpo tienen su propia personalidad estética.


El acrílico es traslúcido, lo que añade una infinidad de sugerentes matices.


No es una pluma discreta, sin duda, pero quien guste de la profundidad y complejidad cromática de un buen acrílico, encontrará en esta pieza un ejemplar digno de atención.


La construcción de la pluma es fantástica. Ni un defecto, rebaba o imperfección.


El mecanizado de las piezas es igualmente perfecto.


La boquilla cuenta con una junta tórica transparente que garantiza la estanqueidad del departamento interior de la pluma.


Las fornituras, clip y anillo, son de latón cromado de buena calidad. 


La anilla central del capuchón ostenta, grabada,  la marca y el modelo de la estilográfica.


Se trata de una pluma que carga por cartucho/convertidor, incluido.


El plumín es de acero y con forma de ola.


El alimentador, de buen tamaño y gran ejecución, configura, junto con el plumín, un conjunto de calidad.


La Penbbs 308 no es fácil de encontrar fuera de China. Hay pocos distribuidores por internet, como TaoBao, pero los pedidos se acumulan rápidamente y es fácil que desaparezcan de la oferta en cuestión de horas, especialmente cuando se trata de modelos de especial belleza como el presente.


En China, el precio de estas plumas es reducido pero para el resto del mundo alcanza ya un rango que la convierte, de alguna manera, en una pluma de rango medio. Con envío incluido, el precio ronda los 25 euros. Pese a ello, el éxito de las Penbbs se incrementa cada día. Ya han producido modelos con carga a pistón pero ya se habla de uno con bomba de vacío y otro vacumatic.


La relación calidad/precio de esta 308 sigue siendo extraordinariamente favorable. Su excepcional belleza, la precisión de su fábrica y la buena presentación, la convierten en un rival de gran importancia para plumas de gama intermedia con plumín de acero. Este mismo modelo, con un plumín de oro, se transformaría en un temible campeón.




jueves, 15 de marzo de 2018

Pelikan-Clavijo 100N: Vida después de la vida


Leonardo Izaguirre nos trae hoy una presentación muy especial que implica, de paso, a nuestro buen amigo Gabriel Clavijo. Estoy seguro de que será de gran interés de los lectores.


El reciente pasado Pen Show de Madrid 2017, trajo bastantes experiencias, algunas buenas plumas y un encuentro fugaz con un amigo, quien es un gran artesano y. ya para mí, consagrado “pen master”.


Gabriel Clavijo es toda una referencia en pluma española. Joven y talentoso, comparte este rol con su trabajo habitual y en ratos libres; él y su torno dan forma a maravillosas estilográficas como esas dos “Cigar”, que sostengo entre mis manos, haciendo la señal de la victoria. “Algún parecido con otras realidades es pura coincidencia”. 

De allí surgió la idea de darle vida a una de mis estilográficas que había tenido una interesante historia, pero que por la edad y condiciones extremas a las que fue sometida, tenía como destino, el olvido. 

Una Pelikan 100N “CN” de la IIWW a la que su viejo celuloide ya se había cristalizado a nivel de la ventana y a la que, según los más renombrados doctores, le quedaban pocos días de vida. 

Así, involucré a Clavijo, quien, entusiasmado, aceptó el encargo de hacer un nuevo cuerpo con su  capuchón, conservando el fantástico mecanismo de pistón, el cabujón y el clip de la histórica “100N”. 


Su profesionalismo limita con la perfección, de allí que el resultado sea fantástico. 


En un primer momento le pedí que hiciera un nuevo cuerpo con los mismos pases de rosca para el elemento de escritura “CN” de la vieja Pelikan.


Pero, después, surgió la idea de hacer una nueva pluma con los pases de rosca apropiados para un nuevo plumín. En este ejemplar Gabriel desbordó su ingenio, pues no solo talló el bloque de acrílico a la perfección, sino que, además, colocó ventanas de visualización estriadas, claramente alemanas, lo cual fue una sorpresa para mí, hasta el último momento. 


Eso sí, siempre conservando las formas de la Pelikan original, así como sus proporciones, pero con la estética de una estilográfica icónica de otra casa alemana, “la Hemingway”.


Lado a lado, es evidente que la de MB, es un “Titanic” en la escena de este puerto naranja & negro, pero la versión de Clavijo no desmerece en nada, pues el acrílico usado, un hermoso “naranja Parker” según me dijo Gabriel, es precioso y las manos y paciencia de nuestro maestro hacen salir lo mejor de este material en cada uno de sus trabajos. 


Para la que terminó siendo la protagonista, se escogió un fantástico plumín JoWo 14K del #5 flexible, que luce minúsculo frente al de su inspiración, pero que es el plumín proporcionado para la 100N.


Puesta con una de sus hermanas, la Pelikan-Clavijo luce apenas 1,3 mm más alta, pero esto se debe a que el nuevo capuchón es esa distancia mayor, quizá para cubrir adecuadamente las ventanas de visualización o al efecto de una rosca que se profundiza menos en el cuerpo.


A pesar de que es sabido en la comunidad estilófila que Gabriel desde hace algún tiempo está montando con éxito, pistones en algunos de sus modelos, dos detalles merecen la atención: el nuevo capuchón que goza de los dos aros característicos, aunque más anchos y separados entre sí, pero que, al igual que las ventanas, representan un toque de gran factura y un salto cuántico en la fabricación de estilográficas artesanales.


Y la boquilla, ya que remeda en casi toda su anatomía a la original, salvo tal vez, el característico “lomo” de las 100N, pero que en su conjunto luce como una Pelikan sin producir ningún grado de contraste.


Por la atención al detalle, la calidad y perfección en el manejo y construcción de esta inédita pieza y además por haberse involucrado de manera entusiasta y decidida, con aportaciones originales y propias, y por ir mas allá de lo encargado, yo no puedo más que elogiar el trabajo de Clavijo y agradecer el ingenio y las manos puestos en pos de esta preciosa Pelikan-Clavijo 100N.

Con esta ligera entrada espero haber podido agradar a los respetados lectores de Pedro, seguro de que tendrán algún comentario para con esta alemana muy española, estilográfica. “Se buscan nombres”.

Un especial agradecimiento para mis amigos Juan Ignacio García De Miguel por prestarme generosamente su Hemingway para las fotos de esta entrada y a Emilio Castellanos Garrido, por prestarme una de sus “cigar” para la primera foto.


Todas las fotos son del autor. El plano es cortesía y propiedad intelectual de Gabriel Clavijo.

domingo, 11 de marzo de 2018

Una pequeña guía económica para el comprador de estilográficas (y III) Hábitos de uso

Concluye esta miniserie de apuntes económicos y funcionales con algo que no es propiamente una tesis económica sino una aproximación a los hábitos de uso de un determinado producto en función de su precio. La cosa parece algo confusa pero espero poder ofrecer algunas pistas que permitirán comprender algunos fenómenos como el concepto de plumas de colección o le uso de plumas desechables y por qué cada uno de ellos participa de una misma estructura de consumo.

El caso es que la industria de la estilográfica pone en el mercado productos de precio y calidad enormemente variada. Cada pluma sirve a un propósito pero, en términos de uso y, por tanto, de funcionalidad, hay un patrón casi invariable que podríamos definir usando un cuadro en el que la línea vertical indica la frecuencia de uso y la horizontal el precio de la mercancía.


Instintivamente, tendemos a pensar que usamos todas nuestras plumas de la misma manera; que circulan en nuestras manos de más o menos igual manera y que nuestros hábitos de uso están únicamente relacionados con el placer que nos procura cada pieza. Algo similar a esto:


Pero no es así. En realidad, usamos mucho más las plumas de precio medio. El cuadro habitual suele ser parecido a ésto:


Esto, que se aplica casi a cualquier cosa, es así porque nuestro instinto tiende a conservar y proteger aquello que consideramos más valioso. Ello deriva, como es lógico, de la facilidad de reposición. Cualquier cosa que nos interese y que resulte difícil de reponer, nos obligará a extremar el cuidado en su uso. Este interés no tiene siempre por qué ser económico sino también histórico o sentimental.  Las piezas únicas de lo que sea, siempre tenderán a ser muy cuidadas.

En el ámbito de la estilográfica, hay también piezas que atraen la atención del usuario y que, por cualquiera de las razones apuntadas, despertará en él un poderoso instinto de protección. A los efectos que nos interesan, todo ello puede traducirse a términos de valor, lo que nos permite establecer una relación directamente proporcional: a mayor valor/precio, mayor cuidado en el uso de la cosa. La razón es, desde luego, que si se produce su pérdida, será imposible, muy difícil o muy cara, su reposición.

El poseedor de numerosas plumas tiende a usar relativamente pocas y casi siempre son las que se encuentran en una posición intermedia de valor/precio. Las muy caras, las muy raras o las muy queridas, suelen usarse muy poco para evitar el riesgo de perderlas o deteriorarlas.

A su vez, las plumas muy baratas tienden a no usarse más que para ser probadas porque su funcionalidad no alcanza, ni de lejos, a las gamas intermedias.

Dentro del esquema básico expuesto, que se aplica a la inmensa mayoría de los usuarios, puede haber variaciones. Aunque raro, puede darse el caso de quien usa todas sus plumas, ya sean caras o muy queridas:


Otro, de gran poder adquisitivo o que valora especialmente la calidad o exclusividad de sus piezas, usará principalmente las más raras o las más caras.


Finalmente, otro, especialmente un experto coleccionista, será muy precavido y mantendrá guardada la mayoría de su valiosa colección:


Resulta curioso e ilustrativo que cada lector haga el esfuerzo de dibujar su propio protocolo de uso. Repasando qué plumas son las que más usa de entre su colección, podrá averiguar qué modelo sigue.

En definitiva, nuestros hábitos como usuarios medios se centran, principalmente, en el uso de plumas de gama media, de reposición sencilla o no especialmente onerosa, porque volver a comprar una Sailor 1911 estándar es relativamente fácil pero sustituir una Nakaya de alta gama supone un desembolso muy elevado, incluso suponiendo que siga existiendo el modelo.

Concluyo pues esta pequeña serie de curiosidades económicas esperando haber despejado algunas dudas y, sobre todo, habiendo aportado algún conocimiento útil a todos los lectores. Al final, casi todo tiene una explicación.







lunes, 5 de marzo de 2018

Una pequeña guía económica para el comprador de estilográficas (II). Los controles de calidad

La segunda entrada correspondiente a este pequeño ciclo tiene que ver con algo que se repite frecuentemente: los  aficionados no siempre son capaces de asociar una calidad media a una marca determinada. Se preguntan, por ejemplo, si todas las Pelikan son buenas y si todas las chinas son malas; si las Ranga son incomprables y las Montblanc, canela fina. Para acabar de complicar el panorama, cada uno cuenta la feria según le va y cuando alguien dice que una marca es buena, aparece otro que dice que, a él,  le ha dado un resultado espantoso.

Todo lo anterior tiene que ver con el control de calidad.

La calidad general de una marca guarda relación con diversos factores que introduce en su línea productiva: materiales, diseño, mecanización, componentes, pero, sobre todo, con su control de calidad. Hoy en día, casi cualquier marca es capaz de cualquier cosa. Es solo cuestión de elegir cuáles son los costes de producción que uno desea asumir.

Para un fabricante con experiencia, hacer una pluma de calidad con unos costes de producción por unidad de 500 euros es rematadamente fácil. Hacerlo con 5 es cosa muy distinta. Pero, sea cual sea el rango del producto, el control de calidad es el que determinará en qué porcentaje una marca se desvía de su estándar, es decir, hasta qué punto la relación calidad/precio que ofrece se mantiene constante. Este es el punto clave de la cuestión.

Par analizar esta cuestión vamos a hacer uso de uno esquema en el que, como se ve, aparece en horizontal el número de unidades producidas y, en la barra horizontal, la calidad de cada unidad de producto.


La función del departamento de control de calidad de una empresa no consiste tanto en determinar cuál deba ser la conspicua relación calidad/precio sino mantenerla lo más estable posible. Cuando alguien piensa en la producción de una marca, tiende a pensar que esta relación es así:


Sin embargo, no hay sistema industrial que evite ligeras (o no tan ligeras) variaciones en la calidad final del producto lo que afecta, invariablemente, a su regularidad. Es decir, que una empresa cualquiera, puede fabricar productos que pueden ir desde la máxima calidad hasta la mínima. Y esto referido a un mismo modelo. Aplicando lo anterior a nuestro cuadro, el resultado esquemático será algo parecido a esto:


Aquí se ve que una marca, con relación a un mismo modelo, produce resultados finales dispares en cuanto a su calidad.

El análisis correcto de una marca debe hacerse, pues, en torno a si el control de calidad, dentro de su rango, permite mantener el producto dentro de la gama adecuada. Como es lógico, una producción barata no permite un control de calidad alto.

La excelencia o no de una marcha no radica tanto en que su gama sea alta o baja, lo cual tiene que ver con su nicho de mercado, sino cuál es su grado de dispersión en las curvas anteriores. Una marca será mejor cuando menos dispersión exista y menos diferencias de calidad haya entre sus plumas. La mayoría de su producción estará en la media de calidad apetecida. Algo así:


En cambio, una marca con un bajo control de calidad presentará un cuadro parecido a éste:


Aquí se aprecia una enorme dispersión, de manera que el comprador puede ir de la perfección al desastre, dentro de un mismo modelo.

Pero incluso las marcas de alta gama pueden llegar a presentar una fuerte dispersión a la baja como en este gráfico:


Un buen sistema de control de calidad puede minimizar esta dispersión pero no evitarla. Si funciona adecuadamente, la curva mostrará que la mayoría de los productos se mantendrá en la franja de calidad diseñada en origen, más o menos de esta manera:


En muchas ocasiones, sin embargo, el cruce de los extremos puede dar lugar a que una marca que fabrica productos de gama baja ponga a la venta algunos ejemplares excelentes que, por contraste, serán incluso mejores que los que salen peor dentro de una marca de gama alta. Algo así:


La zona rayada muestra una zona de confluencia que puede inducir a confusión a los compradores menos avisados.

Si el curioso lector reflexiona sobre todo lo anterior, comprenderá por qué siempre hay excepciones, al alza o a la baja, de un mismo modelo y por qué hay compradores que cuentan maravillas de algo que a otros les parece una genuina basura. La manera correcta de valorar una marca será, por tanto, su mayor ajuste a la gama que fabrica y el menor número de dispersión lo que, no garantiza que haya excepciones, pero sí que éstas se conviertan en regla.