Me refiero aquí, no al cliente individual, al coleccionista o al usuario, sino a las grandes regiones mundiales que sustentan hoy en día a la industria de la estilográfica. Como ya anticipamos en la entrada "Una parada técnica" que puede consultarse aquí, es sumamente interesante conocer de dónde proviene la demanda actual de nuestros queridos instrumentos, Esto nos dirá mucho sobre quién domina el mercado y,, sobre todo, quién determina qué tipo de producto es más apreciado y, en consecuencia, hacia donde caminan los fabricantes.
Por sorprendente que pueda parecer, las ventas de estilográficas crecen cada año y las previsiones son cada vez más optimistas:
(fuente: Euromonitor)
Sin embargo, hay dos factores que es preciso tener en cuenta:
1.- La variedad del mercado se ha reducido a dos grandes nichos: el lujo y la pluma de medio/bajo coste.
La pluma funcional de calidad, de un precio igual a superior a los 250 dólares aproximadamente, ha visto muy reducida su demanda en regiones tradicionalmente consumidoras, especialmente Europa y USA. Estas plumas han pasado a ser usadas únicamente por aficionados. Fuera de esta categoría encontramos, por encima, las plumas de lujo que son utilizadas como objeto de regalo o.en menor número, por coleccionistas. Por debajo, la enorme cantidad de plumas baratas que son usadas por grandes masas de población en países o regiones específicas, lo que nos lleva al siguiente factor.
2.- El eje de la demanda se ha desplazado hacia el Lejano Oriente.
El principal consumidor de estilográficas es, hoy, el Extremo Oriente. La demanda en Europa y USA ha descendido drásticamente. Pero el mercado de China, Corea y Singapur, por decir los principales, es tan grande, que es capaz de mantener unas ventas que se incrementan cada año en el mundo. Se vendan muchísimas estilográficas, ciertamente, pero casi todas en Asia. Aquí podemos ver un cuadro sumamente interesante (fuente: Euromonitor)
Como se puede apreciar en el gráfico anterior, sólo China compra más plumas que los cuatro países que la siguen, incluidos los Estados Unidos.
Pero la cuestión es mucho más curiosa si nos detenemos a considerar qué precio están dispuestos a pagar los consumidores por sus estilográficas y así, podemos ver que son los surcoreanos los que más pagan más por sus plumas lo que indica que son decididos consumidores de ejemplares de lujo.
Podemos concluir que China es el primer consumidor mundial de estilográficas de gama baja mientras que otros países o regímenes del área como Hong Kong, Singapur o Malasia, lo son de gama alta y de lujo.
¿Dónde quedan los tradicionales mercados de Europa o Estados Unidos?. En un lugar más que modesto. En el siguiente cuadro (
fuente: Euromonitor) podemos comprobar cómo el crecimiento de la demanda en China es impresionante, se mantiene en Italia, Polonia y Brasil, y desciende drásticamente en USA, India, Francia, Alemania y Reino Unido, tradicionales consumidores de estilográficas.
¿Qué conclusiones podemos extraer de la situación? Ante todo, que es el mercado asiático es el que hoy dicta las normas. Los fabricantes atienden esa demanda y no la de España, por ejemplo. Lo que quiere decir que los gustos, modas, preferencias y usos que dan a las estilográficos los usuarios asiáticos son los dominantes. La contracción de los mercados tradicionales hace que los intereses de los usuarios españoles, por ejemplo, apenas cuenten para los fabricantes. Esto explica la mala distribución, la desaparición de minoristas, el servicio defectuoso o inexistente y los altos precios finales.
La segunda consecuencia es la adaptación de la producción a los dos grandes nichos susodichos: el lujo y las plumas baratas. El primero, como objeto de regalo y prestigio adaptado a las costumbres sociales orientales. Las segundas, como instrumento puramente funcional bien adaptado a la educación y los usos cotidianos.
Si los cuadros anteriores continúan su progresión en el mismo sentido, asistiremos a una práctica desaparición del mercado tradicional que no sea el de los aficionados y coleccionistas. Se mantendrán, desde luego, pequeños nichos como el del lujo o el de las plumas clásicas, pero poco más.
La tercera y principal conclusión es que el mundo occidental ha dejado de ser una referencia en la demanda de estilográficas. Esto ha provocado el consiguiente traslado de la industria a oriente, como ya han hecho las principales marcas tradicionales y, sobre todo, la pérdida completa de la gran estrategia e iniciativa industrial que hoy, salvo algunas marcas de lujo europeas como Montblanc o Pelikan, están en manos de Japón y de China, cada cual en su línea de trabajo.
Espero que estas pequeñas reflexiones sirvan para entender mejor lo que ocurre y que, puesto en concordancia con lo dicho acerca del estancamiento técnico de las estilográficas modernas, dará una mejor idea de lo que nos puede esperar.