martes, 26 de mayo de 2020

Conway Stewart: Fallido Regreso y Bellas Reliquias

Conway Stewart es una marca inglesa de muchísima solera y agitada historia. Tuvo dos etapas de funcionamiento bien definidas. La primera, la gran clásica, de 1905 a 1975, fue la época de las plumas de ebonita, celuloide y caseína. Nunca fue una marca de modelos caros, al estilo de las De la Rue u Onoto, sino, más bien, de estilográficas populares y precio asequible. En 1975 la compañía quebró y, tras diversos avatares, relanzó su producción en 1994 aunque terminó cerrando de nuevo.

La experiencia de Conway Stewart con algunos materiales como la caseína y el hallazgo de algunos materiales antiguos en Japón, hicieron que la nueva compañía se orientase hacia el segmento de lujo. Consiguieron que el Foreign Office eligiera a Conway Stewart como proveedor de regalos para el número 10 de Downing Street así como obsequios para dignatarios visitantes. Las primeras colecciones (serie 58 y Dinkies) estaban hechas de caseína con anillos de oro macizo estampados en el capuchón.

Luego, la compañía introdujo diseños (como las series Churchill, 58, Dinkie) en acrílico, plata y oro macizos.  Las plumas se fabricaron originalmente en Horrabridge y la compañía se mudó a  Plymouth en 2001, siempre orientada al mercado exclusivo y los regalos institucionales de alto nivel. La estrategia se demostró arriesgada y la crisis de 2008 pasó factura a la vieja marca. En 2014, la compañía entró en suspensión de pagos y liquidó todo su material y maquinaria de producción. La británica Bespoke British Pens ha comercializado desde entonces algunas plumas reconstruidas a partir del stock y los materiales adquiridos.

De la segunda etapa de Conway Stewart datan algunas de sus plumas más espectaculares. Volcadas claramente hacia el segmento de lujo más exclusivo, aunque basadas en las viejas formas de, por ejemplo, las Duro de los años 30, se crearon espectaculares estilográficas de inusitada belleza. De entre todas destacan dos modelos: la Churchill, una imponente estilográfica que en su momento trataré, y la que hoy presento: una Dandy Demo. 

La Dandy original se lanzó en 1930 con formas clásicas y elegantes. Pretendía aportar un toque de clase a los caballeros que trabajaban fuera de sus oficinas y necesitaban un instrumento práctico, ligero versátil y acorde a su categoría. No fue el modelo más exitoso de la marca ni el más producido.

El modelo que hoy nos ocupa fue lanzado en 2004 en cuatro colores,  todos en bellísimos celuloides;  su carga se verificaba por medio de una palanca lateral, como su original. La Demo se lanzó en en edición limitada de 500 ejemplares. Hoy es uno de los modelos más escasos y buscados de la marca.

La pluma se presentaba en un precioso estuche en forma de cofre con letras doradas impresas.


El interior, amplio y lujoso, contiene una gruesa almohadilla de raso con la documentación guarda en una solapa interior.


 En un generoso espacio para la pluma, se presenta a la vista en una hermosa cavidad.


El diseño de la pluma se basa en la Dandy de 1930 aunque no es exactamente una réplica. El modelo actual conserva el tamaño y las formas básicas, pero podría decirse que se trata de una pluma diferente.


La Dandy es una pluma de tamaño contenido, 125 mm.  Es notablemente más pequeña que una Safari, por ejemplo.


La pluma resulta extraordinariamente ligera en la mano. No impresiona por su volumen sino por su extraordinaria elegancia.


Sus formas son absolutamente clásicas y la atención se centra en las formas planas de sus remates, especialmente el del capuchón que es la pieza con mayor personalidad.


El celuloide traslúcido está moteado en negro, azul y gris, ofreciendo una hermoso y armonioso conjunto estético.


El capuchón es la pieza clave de la pluma. De buen tamaño y cerrado a rosca, se adorna con un precioso clip que remeda los clásicos de la marca y que exhibe el logotipo de la marca en su parte superior.


La parte inferior de la pieza está adornada con dos elegantes anillos de plata.


El remate superior es un disco ligeramente convexo y acabado estriado en la circunferencia perimetral. Se une al capuchón con otro discreto anillo de plata.


El cuerpo es ligeramente fusiforme, con una progresiva reducción de su circunferencia a medida que se acerca al extremo. La sección no es muy ancha.


El cuerpo está grabado con la marca y el número de ejemplar; en este caso, el 77 de 500. Una tirada francamente exigua y, por tanto, muy rara de encontrar.


La boquilla es completamente negra y también de celuloide, no de plástico como en otras versiones no limitadas.


La pluma carga por palanca lateral, un sistema clásico donde los haya. El único inconveniente de este método es su dificultad de limpieza y mantenimiento aunque lo compensan su belleza y originalidad.


La palanca acaba en una pieza en forma lenticular con el logotipo de la marca grabado.


Solo hasta 1920, los plumines Conway Stewart fueron fabricados por la marca. Desde entonces se encargaron a numerosas empresas auxiliares. En esta ultima etapa, los plumines fueron fabricados por Bock a pedido y diseño, naturalmente, de la casa inglesa.


El plumín de la Dandy es muy proporcionado al discreto tamaño de la pluma. No es aparatoso ni resulta excesivamente pequeño. Tiene las formas achaparradas típicas de Conway Stewart.


Está construido en oro rodiado bicolor de 18k. Está grabado con el nombre de la marca, la medida y la calidad del oro. Entre los gavilanes, en oro amarillo, aparece un rombo con el logotipo de la marca.


El conjunto se completa con un alimentador de plástico aunque de buena calidad.


La pluma no ha sido nunca usada así que no puedo dar testimonio de su desempeño. No obstante, es fácil deducir que su rendimiento será bueno habida cuenta de que los plumines Bock son de gran calidad y de que los ejemplares Conway Stewart de la última generación gozaban de un buen control de calidad.


La Dandy es una pluma muy atractiva, ligera, elegante y muy bien resuelta. No es fácil encontrarla hoy en día aunque el actual detentador de la marca ha usado el mismo celuloide en otros modelos, por ejemplo, para una nueva versión de la 100. La Dandy es el testigo de un esperanzador pero tristemente fallido retorno a la producción por parte de la marca inglesa. Pese a todo, Conway Stewart supo crear ejemplares de extraordinaria belleza y atractivo para los aficionados como esta hermosa demo.


miércoles, 20 de mayo de 2020

Danitrio Alphaplus: Una Afortunada Excepción.

Hace ya tiempo, hicimos aquí una amplia revisión de la historia de Danitrio, la marca estadounidense que opera funcionalmente con Japón y que se ha especializado en grandes piezas de maki-e  con la ayuda de algunos de los mejores artistas de la especialidad.

Antes de su última etapa, exclusivamente orientada al urushi y al Maki-e,  Danitrio tenía una producción mucho más amplia. En 1996,  su fundador Lyn compró gran cantidad de celuloide italiano con la intención de comenzar a fabricar en Estados Unidos, pero no consiguió que nadie asumiese la producción de sus diseños y, en 1998, envió todo su material a Taiwan para fabricar desde allí. De esta época datan las fabulosas Cumlaude,Tosca y Alphaplus, maravillosas estilográficas de celuloide italiano y plumín de oro, mal distribuidas y poco conocidas, pero intensamente buscadas por su impactante belleza y relativamente asequible precio.


(Tosca y Cumlaude, arriba y abajo, respectivamente. Foto: Peytonstreetpens y eBay)

La Cumlaude y la Tosca estaban fabricadas en diferentes colores y materiales (celuloide y ebonita en el caso de la Tosca)  pero la Alphaplus, en lo que se me alcanza, solo llegó a producirse en celuloide con una portentosa combinación de azul, rojo y violeta, inmejorable ejemplo de la espectacular belleza del celuloide italiano. Muy pocos ejemplares se fabricaron y, hoy, apenas se conocen salvo por algunos aficionados. Aquí podremos disfrutar de esta pluma en detalle.


La Alphaplus, como todas las Danitrio de su categoría en aquella época, se presentaba en un lujoso estuche lacado en negro, protegido por una caja rígida de cartón de gran calidad y elegancia.

En el interior, junto con la caja lacada, se acompañaba un paño para la limpieza de la pluma, documentación con instrucciones  y varios cartuchos de tinta.


La Alphaplus deslumbra con su belleza desde el primer momento.


Se trata de una pieza de buen tamaño, 143 mm, más o menos como una Safari.


El celuloide italiano, acetato de celulosa en este caso, torneado de una sola pieza, está compuesto por elementos azules, rojos, naranjas, violetas y reflejos de madreperla. Su profundidad y belleza son impactantes.


Las líneas de la pluma son absolutamente clásicas y, por otra parte, claramente influidas por las formas típicas de los artesanos japoneses que trabajan el celuloide. En efecto, la Alphaplus recuerda a muchas Hakase y, sobre todo, a las Seikakusho de celuloide, verdaderas obras maestras en su categoría.


Esta pluma fue una edición numerada aunque no he sido capaz de conocer su tirada, dado que la inscripción del anillo central es demasiado compleja como para descifrarla. En mi ejemplar, reza AL9020034 que, lo confieso, no he logrado despejar. "AL" corresponde al nombre del modelo y es probable que "34" sea el número del ejemplar; en mi opinión, el "902" parece corresponder al código numeral del modelo dado que en las Tempo y Cumlade se lee 903, 983 y 904 respectivamente. Adquirí este ejemplar en el año 2003, en USA.




Los extremos de la pluma son de formas redondeadas, sin remates ni filigranas; típicas del intemporal  estilo japonés.


Los domos, o cúpulas de remate, están impecablemente terminados.


La pluma carga por cartucho/convertidor de origen Schmidt y medida estándar internacional.


El capuchón, que cierra a rosca, cuenta con un clip y un anillo central, ambos dorados.


El clip es original de las Danitrio de la época. Es muy sólido y, a mi juicio, excesivamente rígido aunque, a cambio, proporciona una sujeción absolutamente segura.


El anillo, de respetable tamaño aunque sin llegar a ser excesivo, contiene dos grabados; por un lado, el ya citado número de serie y, por otro, la leyenda "Alphaplus Trio Usa".


La boquilla de la pluma es troncocónica, ligeramente cóncava y rematada por un labio primorosamente torneado.



El plumín es de oro de 18K, fabricado por Bock,  Se trata de uno de los típicos modelos que usaba Danitrio en la época, aunque no el único.  También hubo ejemplares con plumín de acero de la misma casa alemana.



El plumín es de gran tamaño y notable belleza. Luce en el centro una gran "T" rodiada con la inscripción "TRIO"


El convertidor es de gan tamaño y buena calidad; el conjunto puede extraerse fácilmente para llevar a cabo su limpieza y mantenimiento.



Se trata de un plumín de medida B, con un tallado muy interesante.  De fábrica tenía algunos problemas de flujo así que tuve que ajustarlo ampliando ligeramente el espacio entre los gavilanes y alineándolos adecuadamente.


Una vez desmontado, se advierte su generoso tamaño


Una vez todo en orden, la escritura de la Alphaplus es una verdadera delicia. El plumín ofrece un flujo perfecto, jugoso e incansable. El trazo es constante, limpio y generoso, y el tacto con el papel es suavísimo, digno de los mejores plumines japoneses.


Véase la generosidad del trazo y el magnífico sombreado que el plumín es capaz de producir con la
tinta Wagner 2015

Escribir con esta pluma es un verdadero placer y admite largas sesiones de escritura sin el menor asomo de cansancio.


La estilográfica Alphaplus es muy escasa y difícil de encontrar hoy en día. De entre la producción de Danitrio de los primeros años 2000, fue un modelo excepcionalmente fabricado y cuidado, en un catálogo demasiado disperso y poco consistente. Este modelo, apartado de la estrategia general de la empresa que pronto derivó hacia otros derroteros, fue una afortunada excepción, hija de las circunstancias , pero que hoy nos permite disfrutar de una belleza y una calidad algo más que sobresalientes.