El Sudeste Asiático es una región fascinante que está experimentado cambios a una velocidad pasmosa. Estuve allí por primera vez hace unos 25 años y he podido asombrarme con el vertiginoso crecimiento y desarrollo de la zona.
En lo que aquí importa, el Sudeste Asiático se presenta como una gran oportunidad para visitar papelerías y tiendas de estilográficas. Quizá palpita en el aficionado la sensación de que la aparente cercanía (más estratégica que geográfica) con Japón pueda convertir el viaje en un buen sustituto al fascinante País del Sol Naciente. No lo es, por desgracia, aunque se siente el peso económico del gigante nipón.
En esta pequeña serie de entradas, comenzaremos por Singapur, un viejo enclave inglés que hoy se ha convertido en el tercer país del mundo en renta per cápita, solo por detrás de Quatar y Luxemburgo y muy por delante de grandes economías como USA y de los grandes países de la Unión Europea.
Singapur es una ciudad fascinante, dominada por una arquitectura moderna de trazas casi futuristas y unos servicios públicos perfectos. Es una ciudad limpísima, ordenada y al día hasta en sus edificios más viejos, y llena de exultante vida en sus calles y avenidas. Para colmo de bienes, resulta razonablemente barata y cuenta con una gastronomía muy rica, variada, y de todos los precios.
En materia de estilográficas, dispone de numerosos lugares donde un aficionado se puede perder. Pero, exceptuando alguna tienda clásica como Elephant & Coral, lo más habitual es encontrarse con establecimientos de tipo japonés, es decir, grandes espacios con multitud de objetos; eso que en inglés se denomina
stationary, del latín
stationarius (persona que vende en un puesto o en una tienda) y en español, papelería.
Elephant & Coral es una tienda de lujo que se encuentra en el uno de los
malls más importantes de la célebre Orchard Road. La tienda es de reducidas dimensiones pero cuenta con una colección de estilográficas japonesas que corta la respiración.
Además de los modelos habituales, E&C exhibe en sus vitrinas una enorme cantidad de ediciones especiales, De todas las marcas, la casa tiene los modelos de gama superior, como estas Graf von Faber-Castell
Los ejemplares
maki-e son de suprema calidad,
de esos que es difícil ver salvo en fotografía.
Cuenta, además, con ediciones propias, encargadas para la tienda, que solo se pueden encontrar allí, como la soberbia Namiki Yukari Royal Sheki Shun que pude sopesar a placer. Solo por ello, merece la pena visitar este fabuloso establecimiento.
(Sheki Shun; foto: E&C)
En cuanto a precios, quizá resultan algo más baratos de lo que podrían conseguirse en España, pero nada sustancial. Lo que impresiona es el gran número de modelos y su apabullante riqueza. En el establecimiento está prohibido hacer fotografías aunque la atención al público es exquisita.
En muchos otros
malls de Singapur, la oferta de las
stationeries se limita a unas pocas plumas. Los inevitables expositores de Parker, Sheaffer y Waterman, pero casi siempre de modelos de gama media o baja.
Hay algunas japonesas, también de gama baja como las Platinum Preppy o Plaisir, las Pilot Metropolitan (aquí, también en su versión Cocoon japonesa). Los precios son más baratos que en España y, respecto de internet, hay que contar con el ahorro en el transporte, lo que hace más favorable cuando se compran plumas de bajo precio.
De Europa, solo se encuentran las Lamy, muy bien representadas con prácticamente toda la gama, aunque los precios no son ventajosos.
Lo más interesante en estas papelerías es la inmensa variedad de objetos de escritorio de origen japonés. En papel, la presencia nipona es apabullante. Esto permite al aficionado disponer de toda la gama Midori, Apica, Tomoe y Kokuyo por nombrar algunos de los más conocidos, aunque también es posible encontrar otras marcas más asequibles de comparable calidad y menor precio.
(Los utilísimos y magníficos cuadernos A5 slim, United Bees)
El papel japonés es, como se sabe, de los mejores del mundo y en especial, apto para estilográficas. Los precios son, además, bastante más favorables que en España y, con relación a internet, nos ahorraremos el de transporte, por lo que merece la pena casi cualquier adquisición.
Claro que no podría faltar el ya ubicuo Moleskine, en este caso, con una boutique dedicada.
De entre las papelerías mejor surtidas de la ciudad, recomiendo la de Tokyu Hands, unos grandes almacenes japoneses extendidos por todo el Sudeste Asiático pero con una gran representación en Singapur. Se le puede dedicar una mañana sin problemas.
Espero haber dado alguna información de interés y, en todo caso, haber satisfecho la curiosidad del lector al que emplazo para una próxima parada en la región: Thailandia.