Sabida es mi veterana pasión por la Sailor 1911, si no la mejor, una de las mejores plumas del mundo en su categoría, adornada con casi todas las virtudes que un aficionado puede pedir a una estilográfica y dotada de un hermoso plumín de desempeño perfecto. En su tamaño Large, o grande y, sobre todo, desde que se le dotó de un pistón bajo el nombre Realo, esta estilográfica es un verdadero referente. Voy a dedicar un par de entradas a las últimas novedades relacionadas con la 1911, la primera de las cuales es la que hoy presento.
Una de las poquísimas pegas que se le ha hecho a la 1911 es su indisimulado parecido estético con la serie Meisterstück de Montblanc, sobre todo, con la 147, a la que prácticamente replica, aun sin contar el modelo estándar con un mecanismo de pistón y algunas otras sutiles diferencias en peso, tamaño y materiales de construcción. En algunos mercados, como en USA, la 1911 se consideró, desde un principio, como una versión barata de la 147. El tiempo ha ido poniendo las cosas en su sitio y, si bien es incuestionable que Sailor se fijó en Montblanc a la hora de diseñar su pluma, también ha de recordarse que las típicas formas de la serie Meisterstück tampoco son exclusivas de la casa alemana ya que ese tipo de plumas con forma de torpedo y plumín descubierto, era bastante común en la primera mitad del siglo XX y hubo muchos fabricantes que tuvieron modelos parecidos. Pero tampoco se puede negar que la Montblanc 149 de 1952 consagró un estilo y una nueva de la estilográfica como herramienta de calidad, belleza y representatividad. La famosa foto de Kennedy regalándole su 149 al canciller alemán Adenauer solo fue la consagración de un modelo que, desde entonces, acabó por convertirse en un verdadero icono.
Precisamente el carácter icónico de las Meisterstück, hizo que la 1911 de Sailor resultara sospechosa de clonar sus formas. La japonesa nació en los años 80, lo que colocaba su diseño a rebufo de la alemana, pero lo cierto es que entre los años 30 y 50 del pasado siglo, muchos fabricantes japoneses fabricaron plumas en forma de cigarro, desde Namiki hasta Platinum pasando por innumerables marcas artesanales de pequeño tamaño que aún lo siguen haciendo.
Sean cual fueren los comienzos de la 1911, es evidente que Sailor ha ido puliendo su modelo en pos de una personalidad cada vez más original. No sólo por sus incontables variaciones de acabado, sistemas de carga, tamaño y color, sino porque el tiempo ha consolidado el modelo estético japonés como un valor propio con cualidades específicas, que no necesita ya de un referente externo para exhibir su prestigio. La 1911, en sus diferentes tamaños, es universalmente reconocida como una de las mejores plumas del mercado. Esto ha permitido a la casa tokiota refinar su diseño y llevarlo hacia un lugar propio y, si se me permite decirlo así, más japonés. El paradigma de ello es la King of Pen que, en principio, era una version grande de la 1911 pero que con la llegada de la versión en ebonita y urushi, se ha convertido en una pieza genuinamente japonesa, de indudable estética nipona y que compite con clásicos del estilo de Namiki o Nakaya, por nombrar los mejores.
(la KOP, foto Sailor)
La nueva 1911 Simply Black o "Simplemente Negra", es una 1911 Large absolutamente normal excepto en lo tocante al capuchón, del que se ha eliminado todo adorno salvo el clip. El código de la pieza aparece en la caja.
El resultado es una versión reducida de la KOP de la que únicamente le distingue el anillo inferior del cuerpo que, por otra parte, resulta muy poco prominente en la imagen general de la pluma.
El capuchón, desprovisto de los anillos ornamentales, adquiere un enorme protagonismo en la estética de la pluma y, sin modificar en absoluto sus líneas originales, le confiere una identidad completamente distinta, mucho más limpia, ligera y con mayor personalidad. La Simply Black es una pluma de estética genuinamente japonesa que exhibe todas las bondades de un diseño minimalista, delicado y elegante, tan propio del país oriental.
El labio inferior se nota más pronunciado que el estándar. A mi juicio, las paredes del capuchón tienen un grosor mayor que el normal.
En cuanto al tamaño, son exactamente iguales e intercambiables entre sí.
Por lo demás, la pluma se comercializa en la misma caja y con los mismos adminicula que trae cualquier 1911. Se trata de una presentación sencilla, ligera y sobria. Incluye un convertidor específico de Sailor.
El material de construcción de la pluma es el mismo que el de la estándar. Se trata de una resina PMMA (o polimetacrilato de metilo) de gran calidad y resistencia. Es más opaca que otras similares como la de las Montblanc, pero más resistente.
Exceptuando el anillo situado en la parte superior del cuerpo, las formas de la pluma son estéticamente iguales a la KOP aunque el tamaño de esta última es, lógicamente, muy superior. Aquí vemos una versión en ebonita.
El clip es el ya tradicional de Sailor, una pieza sobria, refinada y, al mismo tiempo, robusta y funcional. A mi juicio, es uno de los mejores clips del mercado.
El plumín es el viejo conocido de las 1911: una prodigiosa pieza de oro rodiado de 21K primorosamente decorada con la greca tradicional de la casa y en cuyo interior aparece el logotipo del ancla y la leyenda "1911, 21K , 875, Sailor". En el lateral izquierdo está grabada la medida del plumín que, en este caso, se trata de un M.
Vista en conjunto, la Simply Black desprende elegancia y transmite precisión. El mecanizado de las piezas y el nivel de acabado de esta estilográfica está entre los mejores del mundo.
La combinación del negro y los pequeños detalles rodiados, otorgan a la pluma una imponente y distinguida presencia. Pese a no ser una pluma de gran tamaño como la KOP, da la sensación de más envergadura de la que tiene gracias a la limpieza y nobleza de líneas.En la mano, la 1911 mantiene las virtudes del modelo estándar: ligereza, equilibrio y comodidad.
En conclusión: el soberbio resultado de este ejercicio de diseño consigue que la 1911L se transforme en una KOP reducida, con toda la belleza y la finura del mejor diseño japonés. Es una paso adelante de Sailor hacia modelos con mayor y más poderosa personalidad y, sobre todo, basada en criterios propios.
La 1911 Simply Black solo es algo más cara que la versión estándar. En España se puede conseguir por un precio que ronda los 350 euros, cuando la estándar cuesta unos 300. La diferencia de precio no es significativa para una pluma que, a mi juicio, gana enormemente con la nueva estética. Estoy seguro de que se convertirá en el modelo de futuras actualizaciones de Sailor. Por otro lado, la 1911 es una de mis plumas favoritas gracias a su extraordinaria calidad y fantástico desempeño. Sin duda y en su categoría, una de las mejores estilográficas del mundo que no debe faltar en la colección de todo buen aficionado.
( He adquirido esta pluma en Inktraveler, la casa magníficamente dirigida por mi querido amigo Pepe a quien agradezco, como siempre, su exquisita atención y celeridad en hacerme llegar esta preciosa pluma)