Creo que es sobradamente conocida para mis amables lectores mi afición por las plumas de gran tamaño. A la espera de una próxima entrada sobre la ergonomía de las estilográficas y las razones físicas que sostienen mis teorías, la cuestión del gusto es algo que excede de cualquier razonamiento objetivo. Las plumas grandes me resultan cómodas, manejables y perfectamente adecuadas para cualquier tipo de misión. Los norteamericanos, principalmente, han extendido entre los aficionados la idea de que el tamaño de la pluma debe guardar una relación directamente proporcional con la mano de quien la usa. El humilde servidor que les habla opina casi lo contrario, pero es difícil ir contra un prejuicio tan sólidamente asentado. en todo caso, y si nos fijamos atentamente, veremos que el tamaño de las estilográficas ha ido creciendo a lo largo de los años. Basta comparar una Parker 51, por ejemplo, con una Leonardo Momento Zero, una Delta DV media, e incluso una Lamy Safari. Los fabrican...
El Pajarete Orquidiado
Plumas Estilográficas y Otras Cosas