La ebonita es el nombre que dio Charles Goodyear al caucho vulcanizado en 1.843 Se trata, pues, de un nombre comercial que con el tiempo se ha convertido en genérico aunque en inglés suele llamarse hard rubber que significa, precisamente, goma endurecida.
(foto: tradett.com)
El caucho natural no curado comienza a oler rápidamente y se deteriora en muy pocos días. La putrefacción del caucho es consecuencia de la ruptura de su cadena de proteínas y de las moléculas que se oxidan al contacto con el aire. Para evitarlo, Goodyear inventó un sistema por el que el caucho, calentado en presencia de azufre, unía sus moléculas resultando en un producto mucho más duro y resistente, con gran capacidad aislante.
El vulcanizado puede controlarse para dar mayor o menor rigidez al producto final que puede ir desde un neumático hasta un sólido tan duro como el ébano y de ahí su nombre comercial originario.
(foto: marquez.com)
La ebonita tiene muchos usos: bolas para bowling, pipas, mangos, aislantes, baterías, instrumentos de música y, naturalmente, plumas estilográficas. Todo ello deriva de la facilidad de la ebonita para ser mecanizada por arranque de viruta.
(foto: exoticsblancs)
Para saber si una pluma está hecha o no con ebonita, basta con frotar enérgicamente el material y acercarlo a la nariz. Si desprende un olor acre, se trata de ebonita. Su olor es consecuencia del sulfuro que está presente en ella.
La luz tiene un efecto dañino para la ebonita pues provoca la aparición de ácido sulfúrico en la superficie del material, decolorándolo progresivamente desde un gris verdoso hasta un blanco final. Si se sumerge en agua, también se decolorará.
(foto: nikkoebonite.com)
Finalmente, resulta aconsejable no guardar las plumas de ebonita al lado de las de celuloide porque las emisiones sulfurosas de las primeras pueden deteriorar los colores de las segundas, generalmente haciendo que adquieran un color ambarino.
La ebonita no solo se usa para el cuerpo de las plumas estilográficas. Suele ser el material con el que se fabrican los alimentadores de calidad puesto que sus propiedades hacen que la tinta se absorba y fluya mucho mejor que en el plástico.
(foto: tradett.com)
El caucho natural no curado comienza a oler rápidamente y se deteriora en muy pocos días. La putrefacción del caucho es consecuencia de la ruptura de su cadena de proteínas y de las moléculas que se oxidan al contacto con el aire. Para evitarlo, Goodyear inventó un sistema por el que el caucho, calentado en presencia de azufre, unía sus moléculas resultando en un producto mucho más duro y resistente, con gran capacidad aislante.
El vulcanizado puede controlarse para dar mayor o menor rigidez al producto final que puede ir desde un neumático hasta un sólido tan duro como el ébano y de ahí su nombre comercial originario.
(foto: marquez.com)
La ebonita tiene muchos usos: bolas para bowling, pipas, mangos, aislantes, baterías, instrumentos de música y, naturalmente, plumas estilográficas. Todo ello deriva de la facilidad de la ebonita para ser mecanizada por arranque de viruta.
(foto: exoticsblancs)
Para saber si una pluma está hecha o no con ebonita, basta con frotar enérgicamente el material y acercarlo a la nariz. Si desprende un olor acre, se trata de ebonita. Su olor es consecuencia del sulfuro que está presente en ella.
La luz tiene un efecto dañino para la ebonita pues provoca la aparición de ácido sulfúrico en la superficie del material, decolorándolo progresivamente desde un gris verdoso hasta un blanco final. Si se sumerge en agua, también se decolorará.
(foto: nikkoebonite.com)
Finalmente, resulta aconsejable no guardar las plumas de ebonita al lado de las de celuloide porque las emisiones sulfurosas de las primeras pueden deteriorar los colores de las segundas, generalmente haciendo que adquieran un color ambarino.
La ebonita no solo se usa para el cuerpo de las plumas estilográficas. Suele ser el material con el que se fabrican los alimentadores de calidad puesto que sus propiedades hacen que la tinta se absorba y fluya mucho mejor que en el plástico.
Es la primera vez que leo algo acerca de la ebonita... Me pregunto si valdrá la pena tener una Sailor de ebonita.
ResponderEliminarSi estás pensando en la KOP, mi respuesta es: absolutamente, sí. Un cordial saludo.
EliminarEntiendo que tb se usó en experiencias de magnetismo. Al frotarla se carga de electrones en su superficie. Me parece.
ResponderEliminarAsí es, aunque es una propiedad común a la mayoría de los plásticos. un saludo
EliminarLo lamento pero no. Un saludo
ResponderEliminarHola, ¿Los volantes de conductor de los autos antiguos eran de ebonita? ¿Cómo puedo diferenciar la ebonita de la baquelita? ¿Puede ser que la ebonita sea más blanda y brillante que la baquelita? Gracias
ResponderEliminarGracias por tu comentario amigo Julio. Algunos volantes antiguos se hacían en baquelita pero no me consta que se hicieran en ebonita. No siempre es fácil diferenciar estos materiales aunque sean distintos, pero no vas desencaminado. La ebonita no admite un pulimento tan extraordinario como el de la baquelita. También el peso varía, siendo la baquelita más densa y pesada. Desde luego, no se han fabricado tantas plumas con baquelita como con ebonita, que fué un material estrella durante años. Un saludo cordial
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