La escritura inglesa tradicional, especialmente las manos copperplate y spencerian, basa gran parte de su elegancia en la variación en el trazo. Los verticales suelen ser más gruesos que los horizontales de manera que la línea gana en gracia y belleza.La variación en el trazo es, pues, una característica especialmente apreciada en caligrafía.
(foto: Pelikan)
Hay dos maneras de conseguir variaciones en el trazo: la flexibilidad y el corte. Un plumín flexible incrementará el grosor de la línea cuando se aprieta contra el papel y se abren sus gavilanes Un plumín cortado lo conseguirá cambiando la dirección del trazo. La primera técnica consiste en apretar más o menos, La segunda, en escribir vertical u horizontalmente.
(foto: Lamy)
Recientemente se habla a menudo de plumines stub y de plumines itálicos. Siendo ambos del tipo cortado, conviene distinguirlos pues con frecuencia se confunden.
(foto: FPgeeks)
Ambos son plumines cortados de través, es decir, que no acaban en punta sino rectos, en forma de una pequeña paleta. La medida de esta paleta es la que determinará el grosor de la línea y el grado de variación en el trazo; cuanto más ancha, mayor será el contraste. Pero la diferencia entre ambos se refiere al acabado de los bordes. En el stub, los bordes de esta paleta son redondeados, bien por haber sido pulidos bien por haber sido recubiertos con iridio. En los plumines caligráficos, por contra, el corte del plumín es agudo y carece de cualquier trabajo de pulimento o aportación de iridio. Esto hace que la variación de grosor sea más acusada en los itálicos. A cambio, la escritura es más rasposa y, además, el plumín se desgastará más rápido. En los plumines stub, el trazo no experimenta tanta variación pero la escritura es muchísimo más suave y la pieza, en conjunto, es más duradera.
Los itálicos pueden ser totalmente rectos u oblicuos, o sea, que el corte del plumín se hace en bisel con el objeto de conseguir una variación en el trazo aún más sutil. En efecto, la línea más gruesa será ahora la diagonal hacia la izquierda. aunque, a cambio, requerirá ciertos giros al escribir, lo que no es muy habitual en manos poco experimentadas.
Escribir con itálicos u oblicuos requiere una manejo hábil de la pluma y, cuanto más estrecha la pala, más regular y preciso ha de ser el trazo. Por ello es mejor empezar con modelos muy anchos como los de las Pilot Parallel.
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(foto: kuntspark.shop)
(foto: Pelikan)
Hay dos maneras de conseguir variaciones en el trazo: la flexibilidad y el corte. Un plumín flexible incrementará el grosor de la línea cuando se aprieta contra el papel y se abren sus gavilanes Un plumín cortado lo conseguirá cambiando la dirección del trazo. La primera técnica consiste en apretar más o menos, La segunda, en escribir vertical u horizontalmente.
(foto: Lamy)
Recientemente se habla a menudo de plumines stub y de plumines itálicos. Siendo ambos del tipo cortado, conviene distinguirlos pues con frecuencia se confunden.
(foto: FPgeeks)
Ambos son plumines cortados de través, es decir, que no acaban en punta sino rectos, en forma de una pequeña paleta. La medida de esta paleta es la que determinará el grosor de la línea y el grado de variación en el trazo; cuanto más ancha, mayor será el contraste. Pero la diferencia entre ambos se refiere al acabado de los bordes. En el stub, los bordes de esta paleta son redondeados, bien por haber sido pulidos bien por haber sido recubiertos con iridio. En los plumines caligráficos, por contra, el corte del plumín es agudo y carece de cualquier trabajo de pulimento o aportación de iridio. Esto hace que la variación de grosor sea más acusada en los itálicos. A cambio, la escritura es más rasposa y, además, el plumín se desgastará más rápido. En los plumines stub, el trazo no experimenta tanta variación pero la escritura es muchísimo más suave y la pieza, en conjunto, es más duradera.
Los itálicos pueden ser totalmente rectos u oblicuos, o sea, que el corte del plumín se hace en bisel con el objeto de conseguir una variación en el trazo aún más sutil. En efecto, la línea más gruesa será ahora la diagonal hacia la izquierda. aunque, a cambio, requerirá ciertos giros al escribir, lo que no es muy habitual en manos poco experimentadas.
Escribir con itálicos u oblicuos requiere una manejo hábil de la pluma y, cuanto más estrecha la pala, más regular y preciso ha de ser el trazo. Por ello es mejor empezar con modelos muy anchos como los de las Pilot Parallel.
(foto: kuntspark.shop)
Excelente explicaciòn. Me aclaro una gran duda sobre la diferencia entre plumines itàlicos y stub. Saludos. Claudio
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Un cordial saludo, amigo Claudio.
EliminarTengo una gran duda. Si compro una pluma, pongamos por caso una pilot capless de plumín fino, pero me gusta más escribir con un 1.1... ¿Se puede cambiar?
ResponderEliminarNo hay plumines de recambio sueltos para las Capless; si es por probar, inténtalo con modelos baratos como la Lamy, que permite comprar diversos puntos por poco precio. O prueba con esos juegos de plumas con diversos puntos. Son baratas y te permitirán comparar para ver cuál te gusta más. Un cordial saludo.
EliminarGracias por tus magnificas explicaciones, este tipo de plumines aportan un extra en la escritura de la estilográfica.
ResponderEliminarJavier ( javier58)
Gracias por tu comentario, amigo Javier. Un saludo muy cordial
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