Finalmente, lo que había sido primero un rumor y luego una amenaza mucho más tenebrosa, ha terminado por convertirse en noticia. La italiana Omas, una de las marcas con más solera del mundo, ha cerrado sus puertas definitivamente.
Ni los esfuerzos de sus empleados ni los apoyos recibidos de la comunidad estilográfica han conseguido cambiar la opinión de los propietarios que, ante una compañía deficitaria y en plena bancarrota formal, han decidido disolverla.
No se sabe qué ocurrirá con el stock de estilográficas aún en los distribuidores pero conviene estar atentos por si se encuentran liquidaciones a buen precio.
Como inveterado admirador de Omas que soy y que siempre fui, lamento profundamente la desaparición de una marca casi centenaria que ha producido algunas de las obras más bellas en el mundo de la estilográfica, especialmente en el área del celuloide clásico. No me gustaban tanto sus incursiones en el mundo del lujo, pero se trataba sin duda, de intentos desesperados por mantenerse a flote.
La muerte de Omas es la crónica anunciada de una muerte más, la de las marcas que carecen de una estrategia de mercado definida y que se han visto desbordadas a diestro y siniestro por otros productos mucho más dinámicos. Afortunadamente, quedan sus productos para que los estilófilos de todo el mundo terminen de hacer de ellos un valor eterno.
Hasta siempre, Omas.
Ni los esfuerzos de sus empleados ni los apoyos recibidos de la comunidad estilográfica han conseguido cambiar la opinión de los propietarios que, ante una compañía deficitaria y en plena bancarrota formal, han decidido disolverla.
No se sabe qué ocurrirá con el stock de estilográficas aún en los distribuidores pero conviene estar atentos por si se encuentran liquidaciones a buen precio.
Como inveterado admirador de Omas que soy y que siempre fui, lamento profundamente la desaparición de una marca casi centenaria que ha producido algunas de las obras más bellas en el mundo de la estilográfica, especialmente en el área del celuloide clásico. No me gustaban tanto sus incursiones en el mundo del lujo, pero se trataba sin duda, de intentos desesperados por mantenerse a flote.
La muerte de Omas es la crónica anunciada de una muerte más, la de las marcas que carecen de una estrategia de mercado definida y que se han visto desbordadas a diestro y siniestro por otros productos mucho más dinámicos. Afortunadamente, quedan sus productos para que los estilófilos de todo el mundo terminen de hacer de ellos un valor eterno.
Hasta siempre, Omas.
Verdadera Lastima. Acabo de adquirir una Extra Negra y dorado en estado NOS, aquí en Caracas. El pistón funciona de maravilla, pero que pasara con los repuestos y pequeñas partes o partes importantes como plumines etc?. El cierre de una de estas compañías es tan o mas doloroso que cuando uno de nosotros abandona el habito de usar estilográficas y apunta en el mismo sentido, el debilitamiento de este arte-afición. Muy serio y lamentable.
ResponderEliminarAsí es, querido Leonardo. No creo, con todo, que tengas problemas para encontrar repuestos. Hay millones de plumas Omas en todo el mundo y habrá material de sobra, al menos durante muchos años. Un abrazo
EliminarUna pena....
ResponderEliminarMuy de acuerdo, amigo mío. Gracias por tu comentario
EliminarMalas noticias sin duda,que caiga una de las marcas "clásicas".Renovarse o morir....Mucho me temo que no será la primera.
ResponderEliminarHa habido muchas y habrá otras, de eso no me cabe ninguna duda. Pero es una pena que se trate de una marca de tantísima solera como Omas. Un abrazo, Javier
EliminarLas dos últimas bajas en marcas clásicas son Conway y Omas. Famosas ambas por sus celuloides. El mercado no estará dispuesto a pagar los precios que supone este material. Ninguna de ellas tenía tampoco una línea de entrada por debajo de 300 euros.
ResponderEliminarPara esa escala de precios, la gente por fuera de nuestra afición suele asegurar el tiro con montblancs tanto para adquisiciones como para regalos.
También Delta sonaba como candidata a terminar su singladura. Malos tiempos para la producción italiana.
Lo que más me llamó la atención de este caso es la relación que hacen desde fountain pen economics con el incremento de la lucha contra las corruptelas en China.
De cualquier modo, una firma que diseñó la 360 merece un agradecimiento de todos nosotros.
Ojalá sea un hasta pronto.
Totalmente de acuerdo, aquí podemos hacer referencia al «valor» de la marca. Para el gran público, ajeno a nuestra obsesión compulsiva, Omas es una marca desconocida, y si tienen que pagar un dineral prefieren comprar Montblanc, que muy acertadamente ha conseguido unir el nombre de su marca al lujo y la calidad en en subconsciente correctivo, aunque sea sólo
Eliminarmarketing.
Jugarretas del corrector automático del móvil, quería decir «en el subconsciente colectivo»
EliminarAcertadas reflexiones, Rafael. En todo caso, Omas será una marca eterna para cualquier estilófilo. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena por las 300.000 visitas. Esto va como un tiro. Merecido lo tiene, capitán.
EliminarGracias Rafael, voy a pensar algo para hacer alguna celebración. Un abrazo
EliminarCosas del mundo moderno,la calidad por si misma no es suficiente, hay que saber venderla.El mercado está rabiosamente agresivo y el mundo de la estilográfica no es una excepción.En fin ojalá resurja de sus cenizas en un futuro no muy lejano esta excelente firma.Se pierde un patrimonio difícil de cuantificar con la desaparición de Omas.Difícil saber que nos depara el futuro.
ResponderEliminarEl mercado es muy exigente pero, en definitiva, cuando una marca desaparece solo significa, en términos estrictos, que sus productos no son apreciados por el comprador. Pero esto equivale a decir, también, que la estrategia comercial de la marca no era la adecuada. Un abrazo
EliminarRIP. Para cualquier aficionado a la escritura el cierre de Omas no puede ser sino una amarga noticia. Artilugios como la 360 o la Ogiva (que por desgracia no están en mi poder) justificaban por sí solas la existencia de la marca. Esta noche toca requiem por Armando Simoni.
ResponderEliminarUna tristeza, sin duda alguna. Gracias por tu comentario, amigo mío.
EliminarUna pena tremenda. Yo acabo de adquirir un modelo vintage. Estaremos atentos a posibles liquidaciones.
ResponderEliminarAsí es, amigo, gracias por tu comentario y un saludo muy cordial
EliminarFILOSTILO, yo estoy muy decepcionado con OMAS, tengo una OMAS ARTE ITALIANA EXTRA PARAGON CELULOIDE AZUL 1991. Ha estado guardada en una caja expositora para estilográficas, en lugar seco y fuera de la luz solar en la actualidad se ha descolorido el celuloide y hay zonas que permanecen azules y otras decoloradas de color violáceo, además los dorados se han oxidado, un desastre. Alguien me puede aconsejar qué puedo hacer. Saludos
ResponderEliminarLa cuestión es peliaguda y me temo que tiene mal arreglo. Habría que pulir de nuevo el celuloide pero si está deteriorado en profundidad, es muy probable que no tenga arreglo. Es muy extraño que el celuloide se deteriores si está bien conservado. Ten en cuenta que le afecta el calor y la humedad, además de la luz. Pero atención que no solo es el sol sino también la luz. Lo mejor es guardarlas en sus estuches, a oscuras. Un cordial saludo, amigo Filostil.
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