En 2002, Parker decidió hacer una edición especial de la mítica 51 uno de los epítomes de la estilográfica que, por extrañas razones, probablemente de momento histórico, no consiguió una sucesora digna de su fama y su calidad.
La Edición Especial homenaje a la 51 se limitó a dos versiones: una en azul y otra en negro. Ambas lucían el esplendoroso capuchón Empire de los años 40 aunque en diferente acabado.
El concepto de este homenaje no era reproducir la 51 sino hacer una pluma nueva. En realidad, las novedades eran más estéticas y de lujo que otra cosa puesto que la pluma ni siquiera se cargaba mediante el entrañable pulsador aerométrico ni mucho menos mediante el sistema Vacumatic, sino que lo hacía por cartucho/convertidor.
Las dos plumas eran físicamente idénticas a sus modelos, salvo con las modificaciones aludidas, y, sin embargo, su acogida por el público fue poco entusiasta. Frente a los que alabaron la puesta al día que suponía el uso de cartucho/convertidor, hubo muchos aficionados que lamentaron que la pluma no usara los viejos sistemas y que se adornara en exceso cuando el modelo había sido, en esencia, el paradigma de la pluma sencilla y elegante.
Un problema añadido fue que la calidad de la resina utilizada era de mala calidad y propensa a romperse a la menor presión. Parker solucionó el problema en versiones posteriores pero no dejó buen sabor de boca entre los aficionados que se gastaron los casi 400 dólares que costaban estas plumas en su momento. Para colmo, la supuesta garantía de por vida que Parker ofrecía para esta edición se frustró al poco tiempo cuando la marca anunció que ya no disponía de recambios para ella.
Aunque carenado, la pluma llevaba un plumín estándar, no el tubular tradicional, El desempeño del plumín era muy bueno y no hubo quejas al respecto, aparte de no ser una reproducción fiel al original. Todas las referencias a este plumín son magníficas, ofreciendo una escritura ágil, húmeda e infalible.
Por otro lado, la falta de sistema aerométrico, convertía estas plumas en piezas muy ligeras, incluso excesivas para un aficionado que recordarse a su modelo original. La 51, sin ser una pluma grande, sí resulta convincente en la mano, ofreciendo un manejo cómodo y sólido, de peso apreciable.
A cambio de algunas de las susodichas desventajas, las plumas de esta edición especial son muy llamativas. Ambas portaban el ya citado capuchón empire con detalles dorados en la negra, y ambos capuchones incorporaban un remate, o joya, que tampoco se parecía al original aunque tenía su misma forma y resultaba algo más visible. El interior del capuchón y la sujeción de la boquilla fueron completamente resideñados y simplificados. Los capuchones de esta Edición Especial son, a mi juicio, el elemento más llamativo.
Los capuchones están realizados en plata de ley.
El clip se basaba en el modelo de los años 40 con el diamante azul que indicaba la garantía de por vida. En ambos casos, el clip está acabado en vermeil.
Las formas de esta Edición Especial no corresponden a las primeras 51 sino a la última versión, es decir, aquella que tenía el extremo del cuerpo truncado. Aquí se le añadió otra joya que hacía juego con la del capuchón.
Los colores de la pluma son muy atractivos, especialmente el azul que es del todo original, es decir, nunca visto en una 51 antigua. EL resultado es de gran belleza. El negro, por su parte, resulta mucho más serio y quizá más elegante, aunque bastante menos llamativo.En este caso, el atractivo se centra en el capuchón, su hermoso labrado y los detalles en vermeil.
La Edición Especial de la 51 tuvo un éxito moderado entre los estilófilos, probablemente porque su precio era demasiado alto para lo que ofrecía e insuficiente para justificar un dispendio así por parte de los amantes del modelo. Si a ello unimos sus defectos iniciales y su simplicidad mecánica, resultaría una pluma bella, imprescindible para los coleccionistas del modelo, pero algo alejada del interés general.
La Edición Especial homenaje a la 51 se limitó a dos versiones: una en azul y otra en negro. Ambas lucían el esplendoroso capuchón Empire de los años 40 aunque en diferente acabado.
El concepto de este homenaje no era reproducir la 51 sino hacer una pluma nueva. En realidad, las novedades eran más estéticas y de lujo que otra cosa puesto que la pluma ni siquiera se cargaba mediante el entrañable pulsador aerométrico ni mucho menos mediante el sistema Vacumatic, sino que lo hacía por cartucho/convertidor.
Las dos plumas eran físicamente idénticas a sus modelos, salvo con las modificaciones aludidas, y, sin embargo, su acogida por el público fue poco entusiasta. Frente a los que alabaron la puesta al día que suponía el uso de cartucho/convertidor, hubo muchos aficionados que lamentaron que la pluma no usara los viejos sistemas y que se adornara en exceso cuando el modelo había sido, en esencia, el paradigma de la pluma sencilla y elegante.
Un problema añadido fue que la calidad de la resina utilizada era de mala calidad y propensa a romperse a la menor presión. Parker solucionó el problema en versiones posteriores pero no dejó buen sabor de boca entre los aficionados que se gastaron los casi 400 dólares que costaban estas plumas en su momento. Para colmo, la supuesta garantía de por vida que Parker ofrecía para esta edición se frustró al poco tiempo cuando la marca anunció que ya no disponía de recambios para ella.
Por otro lado, la falta de sistema aerométrico, convertía estas plumas en piezas muy ligeras, incluso excesivas para un aficionado que recordarse a su modelo original. La 51, sin ser una pluma grande, sí resulta convincente en la mano, ofreciendo un manejo cómodo y sólido, de peso apreciable.
A cambio de algunas de las susodichas desventajas, las plumas de esta edición especial son muy llamativas. Ambas portaban el ya citado capuchón empire con detalles dorados en la negra, y ambos capuchones incorporaban un remate, o joya, que tampoco se parecía al original aunque tenía su misma forma y resultaba algo más visible. El interior del capuchón y la sujeción de la boquilla fueron completamente resideñados y simplificados. Los capuchones de esta Edición Especial son, a mi juicio, el elemento más llamativo.
Los capuchones están realizados en plata de ley.
El clip se basaba en el modelo de los años 40 con el diamante azul que indicaba la garantía de por vida. En ambos casos, el clip está acabado en vermeil.
Las formas de esta Edición Especial no corresponden a las primeras 51 sino a la última versión, es decir, aquella que tenía el extremo del cuerpo truncado. Aquí se le añadió otra joya que hacía juego con la del capuchón.
Los colores de la pluma son muy atractivos, especialmente el azul que es del todo original, es decir, nunca visto en una 51 antigua. EL resultado es de gran belleza. El negro, por su parte, resulta mucho más serio y quizá más elegante, aunque bastante menos llamativo.En este caso, el atractivo se centra en el capuchón, su hermoso labrado y los detalles en vermeil.
La Edición Especial de la 51 tuvo un éxito moderado entre los estilófilos, probablemente porque su precio era demasiado alto para lo que ofrecía e insuficiente para justificar un dispendio así por parte de los amantes del modelo. Si a ello unimos sus defectos iniciales y su simplicidad mecánica, resultaría una pluma bella, imprescindible para los coleccionistas del modelo, pero algo alejada del interés general.
Con todo, los amantes de la Parker 51 no podemos sustraernos al poderoso influjo de este modelo y de sus innumerables versiones, siendo esta la última de la casa y por tanto, testigo final de una larga y fructífera historia.
Gracias a Ricardo por permitirme mostrar estas plumas a los lectores.
Ya sabes la debilidad que siento por este modelo. Sería buena idea que Parker la recuperara como modelo de producción, quitando las florituras innecesarias y con su plumín pequeño en oro de 12 o 14k, no creo que fuera descabellado situarla en un rango de precios de 60-80 euros, a ese precio creo que se venderían muy bien.
ResponderEliminarYo sueño con eso mismo hace años aunque me temo que no será factible a corto plazo. Un fuerte abrazo.
EliminarBellos modelos, se añora el mecanismo de carga pero no he tenido la oportunidad de escribir con estas y saber como se comportan. Sin embargo dudo que sean como sus primogénitas que arrastran mas de 70 años de historia y que como restaurador y usuario puedo dar fe de que se consigue todo cuanto se necesite para poner a punto una de aquellas "viejitas" y hacer que escriban como el primer día. De pocos modelos se pueden decir lo mismo. ¿Todo lo que venga de las factorías Chinas o Indias de Parker sabrá a eso, una pluma que bien podría compararse a una Jinhao 100 o una Hero 616?, no lo se, pero estéticamente esta claro que no. El problema es para los maníacos de la mecánica y funcionamiento como yo.Las plumas de las casas "americanas tradicionales" de hoy son un desastre por decir lo menos. Yo no estaría animado a tener un Ferrari por fuera con motor de Tata, es una opinión muy personal. Lo paradójico de todo esto es que mientras la factoría de Janesville, es hoy un museo, las obras de arte que salieron de allí aun andan dando trazos en la celulosa, por mas que este una de sus 51 en el MoMa. Las 51 originales se niegan a fenecer, sino preguntemos a Julia Gusano. Te agradezco mucho Pedro esta entrada, porque me enseñó unos bellos modelos que no conocía y que en definitiva estéticamente son dignas herederas de las Parker 51. Gracias
ResponderEliminarNuevamente te doy las gracias a ti, Leonardo, por tus siempre juiciosos e interesantes comentarios que enriquecen cualquier entrada. Un abrazo
EliminarEstimado Pedro, sigo tu blog desde hace unas pocas semanas, ya que he vuelto a reanudar mi interés por las estilográficas. Por lo que en primer lugar, mis mas sinceras felicitaciones por el espléndido trabajo, el solo hecho de compartir esta sabiduría es digna de respeto.
ResponderEliminarEspero que puedas leer este comentario ya que no encontré una forma mas directa de contacto.
Por otra parte comentarte, espero pronto una recuperación de presupuesto, para poder adquirir algún ejemplar de la marca Italix (http://italixpens.com/), del cual no he visto que hablaras de ellas.
Se trata de plumas a precios realmente asequibles, que según algunos camaradas anglosajones sus plumines de acero son sorprendéntemente suaves y de calidad. Pero sobretodo, y lo mas remarcable de la firma, es que para casi cualquiera de los modelos, dan a elegir una variedad de plumines ingente, finos, broads, oblicuos, stubs, italix, de todo.
Nuevamente Pedro, mi agradecimiento por este espacio de conocimiento y espero que puedas probar una de estas plumas británicas y nos puedas dar tu opinión de ellas. Te adelanto que la próxima que haré caer, será una estilográfica del sol naciente.
Un cordial saludo.
Matias.
Gracias por tu comentario,Matías. Te felicito por la renovada y ahora compartida afición.
EliminarLas Italia son plumas fabricadas en China y rematadas en el Reino Unido. Son plumas con buena fama en cuanto a su desempeño aunque no lo puedo corroborar porque no ha tenido la ocasión de probarlas a día de hoy. Lo que sí es cierto es que tiene modelos atractivos y precios asequibles. El problema, para mí, es que por 50 euros aproximadamente hay alternativas con mayor garantía fiabilidad.
Si decides hacerte con una, agradeceré tus comentarios y opiniones.
Recibe un saludo muy cordial, amigo mío.
Tengo desde hace poco en color negro y me encanta, dispongo de varias 51 de distintos años y encuentro el mismo tacto en el papel y el mismo placer en esta versión, aunque su material no me da la misma confianza que una 51 de 70 años
ResponderEliminarEn efecto, lo más criticable de esta pluma es que no mejora en mucho al original y, en cambio, cuesta muchísimo más. Gracias por tu comentario y un saludo muy cordial
EliminarTengo el modelo azul y se me ha roto !!!2 veces¡¡¡ la rosca del cuerpo de la pluma. La primera me la cambiaron, la segunda me dicen que ya no hay repuestos y tengo la rosca dentro de la parte de plumín. Seguramente podré sacarla pero ¿cómo puedo pegarla para que quede bien? ¿Alguien sabe si hay opr ahí algún cuerpo azul completo? Muchas gracias por vuestra colaboración.
ResponderEliminarEs una queja que he escuchado en numerosas ocasiones. Santo que hayas sido perjudicado por ello. Me temo que no será fácil conseguir recambios aunque la paciencia y la búsqueda por internet suelen ser buenos recursos. Un cordial saludo.
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