martes, 13 de octubre de 2020

Bolígrafos tácticos: la pluma y la espada

La palabra táctico se viene utilizando mucho, últimamente, con una acepción, temo,  poco afortunada en español pues deriva, directamente, del inglés americano que la empezó a utilizar, además de en el sentido habitual, para designar objetos adecuados para uso militar o de defensa. Todos hemos visto anuncios de arcos tácticos y navajas tácticas. Creo que se trata, al menos en origen, de un intento por suavizar conceptos usando palabras poco agresivas; parece mejor decir cuchillo táctico que cuchillo militar de combate, algo que, supongo, representa escenas poco amables. El adjetivo también hace referencia a cualquier tipo de objeto que no constituye un arma por sí mismo, pero que está pensado para un uso militar, desde cuadernos hasta mochilas, gafas, chalecos o botas.

En realidad, los bolígrafos tácticos como el que vamos a ver deberían denominarse de defensa, pues esta es, básicamente, su misión principal. Escriben, desde luego, pero lo que los hace especiales y les da valor específico es su potencial uso como arma. Se trataría, en todo caso, de un arma de fortuna, pero en todo caso capaz de causar daños personales apreciables. 

Tenemos así, en un mismo instrumento, la pluma y la espada del viejo adagio formulado por el inglés Bulwer pero que más de 200 años antes había tratado Cervantes en el célebre Curioso discurso que hizo don Quijote de las armas y las letras cuya lectura recomiendo encarecidamente. 

Hay multitud de bolígrafos y estilográficas con estas características tácticas. Hay marcas de gran tradición militar o cuchillera como Schraede, CRKT, Gerber, Uzi o Smith&Weson, que los fabrican. Cada modelo ofrece más o menos funciones aunque la principal, aparte de escribir, es la de contar con un extremo en punta que sirve como arma de defensa.

Casi todas estas piezas son metálicas, por razones obvias, y presentan formas expresamente destinadas a dar una imagen sobria, robusta y militar.  La publicidad que se hace de ellas se centra en dos de sus características principales: su posibilidades como arma defensiva y como eventual herramienta de supervivencia.

Hoy presento un modelo bastante representativo de cuanto se ha dicho;  se trata de un bolígrafo LAIX B8, de origen chino, fabricado íntegramente en aluminio. Se presenta en una caja de cartón con la imagen del producto


En su interior, el bolígrafo aparece bien protegido por una gomaespuma de alta densidad. La caja carece de cualquier tipo de instrucciones o información acerca de cómo usar el instrumento.


Sus formas responden a la estética militar ya citada: aspecto metálico y resistente, formas adaptadas al uso, y tosquedad en el diseño. Véase aquí al ejemplar analizado junto a otro parecido pero de marca diferente. Ambos participan de ésas formas recias y patentemente metalizadas.


En realidad, se trata de un instrumento muy sencillo que, en nuestro caso, solo ofrece tres usos: como bolígrafo, como rompevidrios y como punzón de ataque.


El bolígrafo está escondido bajo el capuchón. Consiste en una carga de tipo Parker que se introduce en el interior del instrumento y se sujeta con un muelle. No es retráctil.


Se desmonta desenroscando la boquilla dejando al descubierto las tres únicas piezas que constituyen el bolígrafo.

El rompevidrios está situado en el extremo superior de la pieza. Consiste en un pequeño pico en forma de cono muy agudo con el que se puede golpear cualquier tipo de cristal provocando su rotura. Esto resulta especialmente útil en operaciones de rescate o salvamente en lugares cerrados como automóviles siniestrados.


El punzón de ataque o defensa conforma la parte inferior del instrumento formando el cuerpo. Es una superficie ondulada, para facilitar el agarre, que termina en punta. La idea es poder agarrar el bolígrafo por la parte superior, como si fuera un martillo, y golpear al atacante en algún punto sensible como el cuello, las manos o la cara. No se pretende con ello causar una herida fatal sino ocasionar un gran dolor que permita al defensor huir, pedir auxilio o ponerse a salvo. 


Por todo ello se considera un arma meramente defensiva que, por otro lado y que me conste, no precisa de licencia o permiso alguno. Esto no es óbice para que pueda ser considerado como arma prohibida en algunas contextos como, por ejemplo, en los controles de seguridad de los aeropuertos o en el acceso a determinadas actividades públicas y, en consecuencia, retiradas o confiscadas por los agentes oficiales.


El instrumento es de buen tamaño  aunque no excesivo. Excede en casi un centímetro a una Safari.


El clip es muy robusto y funcional. También participa de la estética militar del conjunto. 



Las estrías y nervaduras del capuchón, ofrecen una imagen  poderosa y fornida, que casi parece corresponder a la vaina de un proyectil. Pese a ello y a esa general sensación de robustez, el instrumento no resulta pesado por lo que puede llevarse cómodamente casi en cualquier parte.


Los bolígrafos tácticos son instrumentos singulares que responden a necesidades solo liminarmente relacionadas con la escritura pero que, dada su proliferación y su originalidad, merecen, al menos, ser presentados al curioso lector.






20 comentarios:

  1. Interesante. Además, un diseño audaz. En una ocasión leí que algún médico, realizó una traqueostomía en un avión con un Parker Jotter. Ciertamente los Jotter son mandriles perfectos para ese fin, cuando se conoce la técnica. Romper un vidrio es otra cosa, pero podría salvar vidas y después se escriben los nombres de las víctimas salvadas. Gracias por este giro táctico. Un abrazo Pedro.

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    1. Pero si han sido salvadas ya no serían víctimas (una pequeña broma nada más Leonardo).

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    2. He sido víctima de una corrección. Aunque sigo vivo. Que sigan las bromas, Don Carlos.

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    3. Gracias por tu aportación, querido Leonardo. yo había visto en películas utilizar un bolígrafo para efectuar traqueotomías de emergencia pero no sabía si era real o solo una fantasía. un fortísimo abrazo y que siga el buen humor!

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  2. Bueno esperamos que nunca se vea en la situación de darle un uso "táctico" al esferógrafo que nos muestra hoy.

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    1. En efecto, estimado Carlos. En realidad, yo nunca he llevado este tipo de bolígrafos a ninguna parte. Los tengo como pura curiosidad. un cordial saludo

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  3. Por lo que yo he leido (superficialmente) en España la policia tiene total libertad para interpretar a su criterio lo que es un arma peligrosa merecedora de confiscacón o multa y lo que no. El que piense comprar esto como algo mas que curiosidad que lo tenga en cuenta.

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    1. Se trata de un tema enormemente debatido. El Reglamento de Armas describe las que están prohibidas pero los CFSE están autorizados para intervenir cualquier instrumento susceptible de ocasionar peligro, daño o ser utilizado como arma mortal. Esto incluye desde las tijeras hasta los abrecartas. Dependerá del contexto en que se hallen estos objetos para apreciar si existe, o no, riesgo para las personas. Esta apreciación corresponde a los agentes y, es en éste sentido, en el que debe interpretarse tu referencia a la "plena libertad" de la policía. Gracias por tu comentario y un saludo cordial

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    2. Eso preocupante, querido Capitán. Si, por una de aquellas, se encuentra uno con un representante estilófobo de la autoridad y te pilla con varias plumas encima... a saber lo que puede pensarse... Y no digamos con las "capless". Me temo que de nada serviría replicar que un humilde bolígrafo Bic también puede convertirse en mortífera cerbatana, como está más que acreditado...

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    3. Tienes mucha razón, amigo Nauta. Cualquier cosa, en un lugar determinado, puede considerarse potencialmente peligrosa.He visto controles de aeropuertos donde se han retirado cortauñas, limas y bolígrafos. Cosas veredes. Un cordial saludo

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  4. Para los que tengan alguna duda sobre estos productos, aquí dejo el enlace a un artículo que está bastante bien: http://col2.com/boligrafos-tacticos-sirven-para-algo. ¡Sorprendente entrada Capitán!. Antonio.

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    1. Gracias por tu comentario, Antonio. De vez en cuando resulta curioso echar un vistazo a cosas como éstas. Un cordial saludo

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  5. Una entrada muy curiosa y que se aparta claramente de la línea a la que nos tienes acostumbrados. Pueden valer para una acampada o ejercicio de supervivencia. La anécdota que cuenta LEONARDO la he escuchado varias veces. No siendo un usuario frecuente de bolígrafos porque prefiero la estilográfica, he de decir que siempre llevo conmigo un Parker Jotter y un portaminas del mismo modelo; son pequeños y prácticos.

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    1. Siempre hay que llevar bolígrafo para prestarlo cuando en el banco alguien nos pida prestada la pluma.

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    2. Gracias por tu comentario, amigo Fausto. Con esta entrada no pretendía otra cosa que despertar la curiosidad de los lectores ya que, evidentemente, guarda muy poca relación con las estilográficas aunque también las hay con etas características "tácticas". Por cierto, genial la apostilla de Carlos, coincido en que ésa debería ser la principal utilidad del bolígrafo.

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  6. Gracias por tu comentario, amigo Revenarius y opino, contigo, que la utilización como arma es la principal razón de ser de estos instrumentos. Un cordial saludo

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  7. Añadiría, sólo por complementar la magnífica entrada, que es más usado por fuerzas del orden que por militares. Existen para evitar tener que llevar varios artículos sueltos (bolígrafo, punzón rompevidrios...) y su funcionalidad como "arma", más que para golpear (que por supuesto se puede) es para someter, utilizando el bolígrafo como Kubotan. Saludos

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    1. Gracias a ambos por la información. Hay todo un mundo alrededor de estas herramientas. Un cordial saludo

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  8. Me parece excelente enriquecer el Pajarete con algún tema diferente de vez en cuando, yo en lo personal lo leí con mucho interés porque había visto el nombre, pero nunca tuve claro cuál es el objetivo de estos instrumentos. Incluso una vez compré uno por la pura curiosidad, pero se perdió de camino así que no he tenido nunca uno en mi mano.
    Con el artículo de don Pedro ya no me queda duda, salvo la duda de siempre de cómo logra don Pedro esas nítidas fotografías macro con que ilustra El Pajarete.

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    1. Muy agradecido por sus generosas palabras, amigo Julián. Me agrada haber resultado útil. Un cordial saludo

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