Que cada cual lo rellene y comprueba qué tipo de estilófilo es. No me atrevo a confesar mis resultados...
1.- Te has quedado sin tinta en el momento crucial.
a) Agotas el catálogo de maldiciones bíblicas y estrellas la pluma contra el primer objeto duro que encuentras.
b) Suspendes el acto y preguntas a la atónita audiencia si alguien tiene algún frasco de tinta con el que poder recargar.
c) Te pones los guantes de goma e, imperturbable, procedes a cambiar el cartucho.
d) Guardas la pluma solemnemente y extraes otra de recambio que previsoramente traías en la
chaqueta
2.- La pluma recién comprada rasca sobre el papel como si la hubieran fabricado con una alcayata.
a) Aprietas a fondo el instrumento contra el papel para asegurarte de que el plumín hace buen contacto.
b) Haces garabatos como un loco confiando en que una fuerza misteriosa elimine el problema como por ensalmo.
d) Cambias de papel.
c) Desmontas cuidadosamente el plumín y lo pones bajo una lupa para comprobar si está bien alineado.
3.- Tu futuro socio te pide la estilográfica para firmar el contrato del siglo.
a) Afirmas habértela dejado en casa y que ese bulto que se nota en la chaqueta es un puro habano que has traído para celebrar la ocasión.
b) Le dices que trae mala suerte firmar con otra cosa que no sea un BIC y le juras por lo más sagrado que la gitana que te lo contó es totalmente de fiar.
c) Aprietas los dientes y se la dejas con seriedad forzada confiando en que por un milagro se sienta culpable y renuncie.
d) Se la dejas mientras le recuerdas amablemente lo delicada que es una estilográfica.
4.- Tu hijo de cinco años viene a mostrarte el dibujo tan bonito que acaba de hacer con la estilográfica que dejaste descuidadamente abandonada sobre su mesa.
1.- Te mesas los cabellos mientras maldices entre alaridos la creatividad infantil
2.- Sales corriendo hacia el taller para intentar recomponer los destripados gavilanes mientras juras salir de penitente si la cosa tiene arreglo.
3.- Alabas el fino trabajo de tu vástago y guardas disimuladamente la pluma entre sollozos.
4.- Te felicitas por tener tus plumas a buen recaudo y usar en casa solo las chinas que compraste en fascículos.
5.- La pluma que compraste por un inmejorable precio de oferta aparece 100 euros más barata en la única página de internet que olvidaste comprobar.
a) Llamas urgentemente a tu banco jurando que el próximo cargo que llegará no es legítimo y que ahora mismo vas a presentar una denuncia por robo de tu tarjeta.
b) Se te seca la boca maldiciendo al inventor de las compras electrónicas.
c) Envías una suplicante carta al primer vendedor rogando que anule la compra por lo que más quiera.
d) Informas al primer vendedor de que hay una oferta mucho mejor y le sugieres que debería hacer algo si no quiere que lo hagas público a los cuatro vientos.
6. -Presionas la tecla confirmar en una compra de eBay antes de darte cuenta de que los gastos de envío duplican el precio de la pluma.
a) Comienzas a preparar la coartada para explicarle el asunto a tu cónyuge de manera que no dude de tu capacidad mental.
b) Repasas desesperadamente el manual de compras por eBay rezando por encontrar una causa de anulación de la compra.
c) Te apuntas a un programa de rehabilitación para adictos de manos rápidas.
d) Escribes al vendedor contándole lo que ha pasado y anunciando que presentarás una reclamación y una valoración negativa.
7.- Desmontas una pluma y, al montarla de nuevo, te sobran piezas.
a) entras en shock sin saber por dónde recomenzar.
b) montas y desmontas de nuevo la pluma hasta que pierde por completo su forma original.
c) Guardas cuidadosamente la pieza sobrante en el interior del cuerpo hasta que le encuentres mejor acomodo.
d) buscas toda la documentación existente sobre la pluma, identificas los errores de montaje y comienzas de nuevo.
8.- Has ocultado sistemáticamente a tu cónyuge el precio de tus plumas
a) escribes un codicilo testamentario informando a tus deudos del valor real de tu colección para evitar que se malvenda por el precio que dijiste.
b) decides cambiar de cónyuge antes de reconocer el alcance del desfalco.
c) Vendes toda la colección y abres una cuenta en un paraíso fiscal para empezar de nuevo.
d) escribes una confesión completa a la que adjuntas un cheque en blanco para compensar el daño causado.
9.- Comienzas a descubrir en tu colección piezas que no recuerdas haber comprado
a) Llamas a tu neurólogo para comprobar si tienes síntomas de demencia senil.
b) Comienzas a calcular nerviosamente cuántas plumas tendrás repetidas sin haberte dado cuenta.
c) Haces propósito de la enmienda y decides no comprar ni una pluma más
d) Decides comenzar, por fin, a ordenar tu colección y a hacer una ficha de cada pluma
10.- En una competición de manos manchadas con tu hijo de 2 años, ganas tú de lejos.
a) Compruebas con pavor que algunas de las manchas del niño se las has pasado tú.
b) Tu cónyuge hace fotos para enseñárselas a su mamá.
c) Te colocas unos guantes aunque estés en Agosto.
d) Haces prácticas de laboratorio con diferentes disolventes para enriquecer tu conocimiento sobre la indelebilidad de las tintas que posees.
11.- En el control de seguridad del aeropuerto te piden que expliques por qué llevas un litro de tinta en diferentes frascos
a) Cuentas que tienes un trastorno obsesivo compulsivo y que tu vida es muy triste.
b) Informas de que te vas a vivir al desierto y que allí es difícil encontrar plumas para tu estilográfica.
c) Dices que eres viajante de papelería y que llevas algunas muestras
d) Defiendes que mientras no excedas de un litro en total, puedes llevar lo que te parezca en envases inferiores a 100 ml.
12.- Olvidas tu estuche de plumas caras en el atestado café donde acabas de desayunar
a) Corres de vuelta aullando mientras juras que nunca más volverás a olvidarte de tomar las pastillas para reforzar la memoria.
b) Agotas el catálogo de maldiciones en todos los idiomas que conoces
c) Preparas una urgente estrategia para convencer al camarero de que eso que acaso ha encontrado por casualidad carece de valor alguno.
d) Confías en que una estilográfica no sea algo apreciada por tanta gente como se supone y que alguien la habrá guardado esperando que la reclamen.
13.- Acabas de montar con gran esfuerzo y derroche de tinta el conjunto plumín/alimentador de una pluma cargada cuando viene a saludarte tu director general
a) Le das la mano y le palmeas la camisa dejando por todas partes señales indelebles que tu superior mira con horror mientras toma nota de tu nombre a efectos de escalafón y/o fulminante recolocación en el organigrama empresarial
b) Haces lo posible por no saludarle y te metes las manos en los bolsillos aun a riesgo de resultar un grosero de campeonato.
c) Le das una charla detallada de una media hora sobre los problemas encontrados en la boquilla y cómo has conseguido solucionarlos.
d) Muestras con orgullo tus manos manchadas y te excusas por no acercárselas a menos de medio metro.
14.- Tu queridísima pareja de manos tan adorables como poco diestras, te pide descuidadamente la pluma más apreciada y delicada de tu colección para escribir una notita.
a) Se la dejas con los ojos cerrados y te vas a pedir algo bien cargado mientras ella murmura lo raro que se le hace escribir con aquello.
b) Te haces el muerto o el sordo sin sacar la pluma del bolsillo bajo ningún concepto.
c) Le das una pequeña conferencia sobre las precauciones que debe tomar antes de usarla, pese a sus crecientes señales de enfado.
d) Le regalas una desechable que llevas siempre el bolsillo para resolver ocasiones como esta y comentas entre sonrisas lo encantador que resulta ver con qué gracia se abren los gavilanes contra el papel.
1.- Te has quedado sin tinta en el momento crucial.
a) Agotas el catálogo de maldiciones bíblicas y estrellas la pluma contra el primer objeto duro que encuentras.
b) Suspendes el acto y preguntas a la atónita audiencia si alguien tiene algún frasco de tinta con el que poder recargar.
c) Te pones los guantes de goma e, imperturbable, procedes a cambiar el cartucho.
d) Guardas la pluma solemnemente y extraes otra de recambio que previsoramente traías en la
chaqueta
2.- La pluma recién comprada rasca sobre el papel como si la hubieran fabricado con una alcayata.
a) Aprietas a fondo el instrumento contra el papel para asegurarte de que el plumín hace buen contacto.
b) Haces garabatos como un loco confiando en que una fuerza misteriosa elimine el problema como por ensalmo.
d) Cambias de papel.
c) Desmontas cuidadosamente el plumín y lo pones bajo una lupa para comprobar si está bien alineado.
3.- Tu futuro socio te pide la estilográfica para firmar el contrato del siglo.
a) Afirmas habértela dejado en casa y que ese bulto que se nota en la chaqueta es un puro habano que has traído para celebrar la ocasión.
b) Le dices que trae mala suerte firmar con otra cosa que no sea un BIC y le juras por lo más sagrado que la gitana que te lo contó es totalmente de fiar.
c) Aprietas los dientes y se la dejas con seriedad forzada confiando en que por un milagro se sienta culpable y renuncie.
d) Se la dejas mientras le recuerdas amablemente lo delicada que es una estilográfica.
4.- Tu hijo de cinco años viene a mostrarte el dibujo tan bonito que acaba de hacer con la estilográfica que dejaste descuidadamente abandonada sobre su mesa.
1.- Te mesas los cabellos mientras maldices entre alaridos la creatividad infantil
2.- Sales corriendo hacia el taller para intentar recomponer los destripados gavilanes mientras juras salir de penitente si la cosa tiene arreglo.
3.- Alabas el fino trabajo de tu vástago y guardas disimuladamente la pluma entre sollozos.
4.- Te felicitas por tener tus plumas a buen recaudo y usar en casa solo las chinas que compraste en fascículos.
5.- La pluma que compraste por un inmejorable precio de oferta aparece 100 euros más barata en la única página de internet que olvidaste comprobar.
a) Llamas urgentemente a tu banco jurando que el próximo cargo que llegará no es legítimo y que ahora mismo vas a presentar una denuncia por robo de tu tarjeta.
b) Se te seca la boca maldiciendo al inventor de las compras electrónicas.
c) Envías una suplicante carta al primer vendedor rogando que anule la compra por lo que más quiera.
d) Informas al primer vendedor de que hay una oferta mucho mejor y le sugieres que debería hacer algo si no quiere que lo hagas público a los cuatro vientos.
6. -Presionas la tecla confirmar en una compra de eBay antes de darte cuenta de que los gastos de envío duplican el precio de la pluma.
a) Comienzas a preparar la coartada para explicarle el asunto a tu cónyuge de manera que no dude de tu capacidad mental.
b) Repasas desesperadamente el manual de compras por eBay rezando por encontrar una causa de anulación de la compra.
c) Te apuntas a un programa de rehabilitación para adictos de manos rápidas.
d) Escribes al vendedor contándole lo que ha pasado y anunciando que presentarás una reclamación y una valoración negativa.
7.- Desmontas una pluma y, al montarla de nuevo, te sobran piezas.
a) entras en shock sin saber por dónde recomenzar.
b) montas y desmontas de nuevo la pluma hasta que pierde por completo su forma original.
c) Guardas cuidadosamente la pieza sobrante en el interior del cuerpo hasta que le encuentres mejor acomodo.
d) buscas toda la documentación existente sobre la pluma, identificas los errores de montaje y comienzas de nuevo.
8.- Has ocultado sistemáticamente a tu cónyuge el precio de tus plumas
a) escribes un codicilo testamentario informando a tus deudos del valor real de tu colección para evitar que se malvenda por el precio que dijiste.
b) decides cambiar de cónyuge antes de reconocer el alcance del desfalco.
c) Vendes toda la colección y abres una cuenta en un paraíso fiscal para empezar de nuevo.
d) escribes una confesión completa a la que adjuntas un cheque en blanco para compensar el daño causado.
9.- Comienzas a descubrir en tu colección piezas que no recuerdas haber comprado
a) Llamas a tu neurólogo para comprobar si tienes síntomas de demencia senil.
b) Comienzas a calcular nerviosamente cuántas plumas tendrás repetidas sin haberte dado cuenta.
c) Haces propósito de la enmienda y decides no comprar ni una pluma más
d) Decides comenzar, por fin, a ordenar tu colección y a hacer una ficha de cada pluma
10.- En una competición de manos manchadas con tu hijo de 2 años, ganas tú de lejos.
a) Compruebas con pavor que algunas de las manchas del niño se las has pasado tú.
b) Tu cónyuge hace fotos para enseñárselas a su mamá.
c) Te colocas unos guantes aunque estés en Agosto.
d) Haces prácticas de laboratorio con diferentes disolventes para enriquecer tu conocimiento sobre la indelebilidad de las tintas que posees.
11.- En el control de seguridad del aeropuerto te piden que expliques por qué llevas un litro de tinta en diferentes frascos
a) Cuentas que tienes un trastorno obsesivo compulsivo y que tu vida es muy triste.
b) Informas de que te vas a vivir al desierto y que allí es difícil encontrar plumas para tu estilográfica.
c) Dices que eres viajante de papelería y que llevas algunas muestras
d) Defiendes que mientras no excedas de un litro en total, puedes llevar lo que te parezca en envases inferiores a 100 ml.
12.- Olvidas tu estuche de plumas caras en el atestado café donde acabas de desayunar
a) Corres de vuelta aullando mientras juras que nunca más volverás a olvidarte de tomar las pastillas para reforzar la memoria.
b) Agotas el catálogo de maldiciones en todos los idiomas que conoces
c) Preparas una urgente estrategia para convencer al camarero de que eso que acaso ha encontrado por casualidad carece de valor alguno.
d) Confías en que una estilográfica no sea algo apreciada por tanta gente como se supone y que alguien la habrá guardado esperando que la reclamen.
13.- Acabas de montar con gran esfuerzo y derroche de tinta el conjunto plumín/alimentador de una pluma cargada cuando viene a saludarte tu director general
a) Le das la mano y le palmeas la camisa dejando por todas partes señales indelebles que tu superior mira con horror mientras toma nota de tu nombre a efectos de escalafón y/o fulminante recolocación en el organigrama empresarial
b) Haces lo posible por no saludarle y te metes las manos en los bolsillos aun a riesgo de resultar un grosero de campeonato.
c) Le das una charla detallada de una media hora sobre los problemas encontrados en la boquilla y cómo has conseguido solucionarlos.
d) Muestras con orgullo tus manos manchadas y te excusas por no acercárselas a menos de medio metro.
14.- Tu queridísima pareja de manos tan adorables como poco diestras, te pide descuidadamente la pluma más apreciada y delicada de tu colección para escribir una notita.
a) Se la dejas con los ojos cerrados y te vas a pedir algo bien cargado mientras ella murmura lo raro que se le hace escribir con aquello.
b) Te haces el muerto o el sordo sin sacar la pluma del bolsillo bajo ningún concepto.
c) Le das una pequeña conferencia sobre las precauciones que debe tomar antes de usarla, pese a sus crecientes señales de enfado.
d) Le regalas una desechable que llevas siempre el bolsillo para resolver ocasiones como esta y comentas entre sonrisas lo encantador que resulta ver con qué gracia se abren los gavilanes contra el papel.
Fantástico, Pedro.
ResponderEliminarGracias y un saludo muy cordial
EliminarExcelente como siempre. Te ha faltado la clasica mancha de tinta negra o azul sobre el edredon blanco nuevo que tu mujer ha estrenado ese mismo dia.
ResponderEliminarUn saludo.
Desde luego. Las posibilidades son infinitas. Un abrazo
EliminarExcelente, te ha faltado como explicas a tu amigos no plumiferos porque tienes mas tintas que días tiene una semana y mas plumas que semanas tiene un año.
ResponderEliminarResponder a ese tipo de preguntas requeriría un test mucho más profundo :-)
EliminarReal como la vida misma. Me hubiese gustado que predominasen las respuestas d), pero no ha sido el caso. Me has hecho, entre risas, replantearme algunos conceptos.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Gracias por tu comentario, amigo Mario y un fraternal abrazo en la pasión compartida
EliminarUna pregunta, yo llevo mis plumas en un estuche metido en una mochila (soy estudiante). ¿Hay tanto riesgo de que se derrame la tinta de mis plumas y forme un desastre o es el mismo que de unos bolígrafos normales?
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo
Casi ningún riesgo con unas mínimas precauciones: llevarlas boca arriba y bien sujetas para no zarandearlas; poco más. Al contrario que a los bolígrafos, el calor apenas afecta a las estilográficas. Un cordial saludo
Eliminar¿Lo de llevarlas boca arriba es necesario? Es que en la mochila nadie asegura que estén boca arriba
EliminarNo es que sea necesario pero si la vas a zarandar dentro de una bolsa ouna mochila, es mejor que la tinta esté en un plano inferior al plumín para evitar que se salga.
EliminarA la pregunta formulada por la fiscalía respondió: Ehhh, a la octava, ya tal...
ResponderEliminarUn saludo Santiago.
EliminarEn mi caso más del 50% de las respuestas son D, parece que aún tengo una mínima esperanza de curación. XD
ResponderEliminarYo sigo sin poder dar mis respuestas. ;-)
EliminarTus respuestas, querido Pedro, con tu permiso, son "obvias": todas "D". La clave estaría en conocer cuáles de las restantes opciones de todas y cada una de las preguntas has vivido para llegar, después de largos años, a la D. Me aventuro a una quiniela: 1-c; 2-b; 3-c; 4-c; 5-c; 6-b; 7-b; 8-a; 9-c; 10-c; 11-c; 12-b; 13-b; 14-c.
EliminarPor fortuna no he vivido la mayoría de las situaciones salvo la octava y... en fin, ya tal.
Querido Santiago; eres muy perspicaz y has descubierto el secreto muy pronto . En realidad, todos hemos reaccionado alguna vez tal y como aparece en cada una de las diferentes respuestas, porque son, más o menos, secuenciales. Lo ideal sería poder responder todas d), pero eso se consigue con tiempo, experiencia y, después de haber reaccionado muchas veces como a) b) y c). Un fuerte abrazo, amigo mío.
EliminarBuenas tardes
ResponderEliminarAquí te envío mis respuestas al test.
1 – Agoto el catálogo de maldiciones bíblicas y saco la Lamy Safari de emergencias.
2 – Me cago en la pluma, su fabricante y el control de calidad.
3 – Le dejo mi Lamy Safari sin capuchón, que viene a ser como la pagafantas de mi repertorio.
4 – No problem, mi dulde niñita ya sabe manejar una plumilla con su palillero, pero llegado el caso, ¡¡Pagafantas Lamy Safari al rescate!!
5 – Me encojo de hombros, la ley de Murphy es lo que tiene.
6 – Mi queridísima media naranja NUNCA sabe ni sabrá NADA al respecto.
7 – Mis plumas no andan muy sobradas de piezas, mas bién o no se pueden desmontar o son bien simples al respecto.
8 – Ni bajo las más ardientes y libidinosas promesas he confesado ni confesaré algo así.
9 – Dado el número de ejemplares que atesoro, todavía no he visto en semejante tesitura.
10 – Nada que el jabón chimbo, un estropajo y una sesión de frote compulsivo no consiga solucionar.
11 – En vez de frascos de tinta, lleva una docena de viales de 20ml identificados, te ahorrarás disgustos, lo digo por experiencia.
12 - Agoto el catálogo de maldiciones en todos los idiomas que conozco.
13 – Excusarme por no estrecharle la mano, alardeando de mi dedicación al noble arte de la escritura y de sus servidumbres.
14 – Es una de las ventajas de que mi queridísima media naranja odie las plumas, ni se interesa por usarlas ni por lo que ello implica.
…Y hasta aquí puedo leer.
Saludos.
Gracias por tus creativas respuestas Antxon; me he reído un buen rato. Un cordial saludo, amigo.
EliminarQué difícil es ocultar el precio a mi mujer... al final mis remordimientos me hacen confesar la mitad del precio que me costó
ResponderEliminarartículo fabuloso. ..como siempre
gracias
javier
Problema compartido, amigo mío. Gracias por tu comentario
Eliminar¡Ains, Pedro! ¡Lo que me he podido reír! :D :D :D
ResponderEliminarEspero que te esté yendo todo bien. Gracias por estos ratos :)
Querida Patri; todo va bien,muchas gracias, aunque con mucho menos tiempo libre del que me gustaría; Un fortísimo abrazo.
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