Nueva entrada de Leonardo Izaguirre de la serie Pop Art y nuevamente gracias por compartir con todos su pasión y sus conocimientos.
POP Art y estilográficas
Por: Leonardo Izaguirre B.
La Suite Francesa
Es el nombre de una película de 2014, basada en la novela homónima de la escritora franco-ucraniana de origen Judío Irene Némirousky. la obra ha sido reproducida en forma de comics para atraer a los jóvenes a la literatura.
POP Art y estilográficas
Por: Leonardo Izaguirre B.
La Suite Francesa
Es el nombre de una película de 2014, basada en la novela homónima de la escritora franco-ucraniana de origen Judío Irene Némirousky. la obra ha sido reproducida en forma de comics para atraer a los jóvenes a la literatura.
Aunque la película apenas se centra en la historia en la segunda novela, “Dolce”, de las cinco que Irene había programado hacer, está bien realizada y al menos permite mostrar al gran público esta maravillosa obra.
Fue escrita a modo de diario y según ocurrían los acontecimientos, de manera veloz.
A Némirousky, suele vérsele en fotos escribiendo con una estilográfica lujosa sobre un diario, porque para la fecha, ya la autora tenía el oficio de escribir.
Saber de qué estilográfica se trata es difícil, pero la razón por la que hoy hablamos de ella, es porque toda la obra fue manuscrita con letra minúscula, con una tinta de un bello color azul que recuerda a la Waterman Florida Blue, quizá Bleu Des Mers Du Sud.
Irene corrió la suerte de muchos en esos días y fue llevada a Auschwitz donde murió. Pero el bloc de notas que contenía la obra fue preservado por una de sus dos hijas quien pensaba que se trataba del doloroso diario de su madre y no lo examinó hasta 1998. Se publicaron como una sola obra en 2004. Ganó el premio más importante de la literatura francesa, siendo la única vez que se entregaba de forma póstuma.
Ciento cuarenta páginas a puño y letra microscópica contienen 2 novelas (Tempestad en junio y Dulce) y una tercera inconclusa (Cautiverio), donde se proporcionan los nombres de otras dos programadas.
Se considera la primera obra de ficción sobre la segunda guerra mundial y el hilo conductor entre las tres novelas son los hechos y no los personajes.
Fue escrita a medida que se producían los acontecimientos, de manera angustiosamente realista, casi autobiográfica, utilizando su pluma, su tinta y el papel como armas para narrar, casi taquigráficamente, el acontecer diario. Por eso merece nuestra atención hoy.
Saludos y gracias
A Némirousky, suele vérsele en fotos escribiendo con una estilográfica lujosa sobre un diario, porque para la fecha, ya la autora tenía el oficio de escribir.
Saber de qué estilográfica se trata es difícil, pero la razón por la que hoy hablamos de ella, es porque toda la obra fue manuscrita con letra minúscula, con una tinta de un bello color azul que recuerda a la Waterman Florida Blue, quizá Bleu Des Mers Du Sud.
Irene corrió la suerte de muchos en esos días y fue llevada a Auschwitz donde murió. Pero el bloc de notas que contenía la obra fue preservado por una de sus dos hijas quien pensaba que se trataba del doloroso diario de su madre y no lo examinó hasta 1998. Se publicaron como una sola obra en 2004. Ganó el premio más importante de la literatura francesa, siendo la única vez que se entregaba de forma póstuma.
Ciento cuarenta páginas a puño y letra microscópica contienen 2 novelas (Tempestad en junio y Dulce) y una tercera inconclusa (Cautiverio), donde se proporcionan los nombres de otras dos programadas.
Se considera la primera obra de ficción sobre la segunda guerra mundial y el hilo conductor entre las tres novelas son los hechos y no los personajes.
Fue escrita a medida que se producían los acontecimientos, de manera angustiosamente realista, casi autobiográfica, utilizando su pluma, su tinta y el papel como armas para narrar, casi taquigráficamente, el acontecer diario. Por eso merece nuestra atención hoy.
Saludos y gracias
Irène Némirovsky sin duda es una de mis escritoras preferidas, (he leído con deleite gran parte de su obra) su literatura lejos de clichés, con una puntual y elegante forma literaria hace de sus libros una delicia. En Suite Francesa, en el último apartado (un conglomerado de cartas enviadas a diversas personas en donde se nota esa desesperación por la inminente muerte), Némirovsky narra de manera angustiada cómo pierde su estilográfica, (perdón por no citar de manera puntual sus palabras pero mi biblioteca se quedo a varios cientos de kilómetros en casa). De hecho esa última parte en donde ella narra su total desesperación por salvar su vida, la de su familia incluyendo su obra me pareció algo complicado de digerir, ponerme en sus zapatos me resultó imposible. Dejando de lado esas emociónes, y mi admiración por Némirovsky, (es inverosímil cómo la guerra terminó con tantos talentos), sólo me resta agradecer por las nuevas entradas, este tema da para mucho y se me ocurren varios escritores a los que se les puede hacer un pop-art así como el que se viene realizando hasta ahora. Felicidades y un cordial saludo.
ResponderEliminarUn gran abrazo Miguel. Comparto con usted el "amor" por las obras, sus autores y el "estupor" por el destino que les toco vivir. La manera de hacer llegar esas vidas y su legado a los mas jóvenes es a través del cine, las series televisivas y en este caso, hasta en "comics". Por eso, en apoyo a esa iniciativa desde aquí tratamos de hacer homenaje a autores, libros y en definitiva al arte popular, asociando esas manifestaciones con las estilográficas. Yo estoy seguro que hay muchos temas y autores y os invito a todos a participar escribiendo vuestras entradas. Estoy seguro que Pedro estará encantado.
ResponderEliminarMuy bonita la historia, curiosamente es la tinta que el escritor Lorenzo Silva, ha mencionado que utiliza. Leyendo alguna entrada de dicho autor dice que utiliza esa tinta.
ResponderEliminarInteresante lo que comentas Paco. Es una tinta muy hermosa ya desaparecida de la celebérrima casa Waterman.Agradecido por tu participación
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