viernes, 24 de abril de 2020

Situación actual del mercado español de la escritura

Hace algún tiempo, dediqué esta entrada al análisis económico de la industria estilográfica en términos regionales o geográficos. Hoy quisiera dedicar una breve reflexión al mercado español que, por lo que veo, no suele ser tratado en los foros de aficionados.

La industria española de la estilográfica está desparecida desde hace muchísimo años. El mercado español, en cambio, se sostiene dentro de unos límites de venta razonables, comparables a otros países europeos.

En términos generales, el sector de la escritura, que no solo se refiere a estilográficas sino a todo lo demás, se mantiene estable durante los últimos años con una apreciable tendencia al crecimiento. Por desgracia, este incremento de ventas no se refiere a las estilográficas sino a instrumentos relacionados con las bellas artes, el dibujo, la artesanía y los trabajos manuales. En cambio, se aprecia un descenso en el uso de instrumentos de escritura ordinarios por parte de los niños, fenómeno sin duda producido por la masiva incorporación de las nuevas tecnologías (tabletas y computadores) en el sistema educativo. Además, si bien el progreso económico del país asegura un cierto crecimiento del sector, el progresivo descenso en la natalidad actúa como fuerza contraria.

Para mantener el crecimiento del sector,  los fabricantes y distribuidores están intentando diversificar la oferta. El material para bellas artes está en franco desarrollo, también entre los niños cuyos padres son favorables a regalarles este tipo de material.


Hay, sin embargo, un factor económico negativo que es el del creciente ahorro de las familias en el segmento básico de la escritura. Con relación a ciertos productos clásicos como los lapiceros o los bolígrafos, en España se prefiere la cantidad antes que la calidad. Desde los lapiceros regalados por las grandes superficies, hasta la proliferación de productos chinos de ínfima calidad distribuidos por  los bazares que inundan el territorio español, la tendencia a usar este tipo de instrumentos se basa, sobre todo, en su bajo coste.

La situación también afecta a la vieja costumbre de regalar instrumentos de escritura en ocasiones especiales, la cual ha experimentado un enorme descenso. La tradicional estilográfica que se regalaba en las Primeras Comuniones, ha dado paso a productos tecnológicos como teléfonos o tabletas, y la costosa pluma de lujo que se regalaba en las bodas, se ha visto sustituida por relojes, joyas o cualquier cosa original que tanto se buscan en nuestros días. La situación afecta, como es lógico, a las marcas de alta gama que apenas se pueden refugiar en regalos institucionales, profesionales o comerciales, incapaces por sí solos de sostener el segmento de las plumas de lujo.



Este es el motivo porque el que, de un lado, han desaparecido marcas de lujo extremo y precios estratosféricos como Kinsey, Conway Stewart y Romillo, acompañadas en el descenso hacia la práctica irrelevancia de clásicas como Waterman, Dupont, Aurora, Montegrappa o Caran d'Ache que, en el mejor de los casos, pueden refugiarse en regalos personalizados bajo pedido. Hoy la única marca de lujo generalista que lucha por mantener este pedazo de mercado es Montblanc y reduciendo mucho su exposición a la estilográfica, centrándose, en cambio, en otros productos mucho más rentables y estables como los perfumes y la relojería.


El líder en instrumentos de escritura de gama media y baja sigue siendo Pilot que, junto con BIC Iberia en segunda posición, se han apoderado del mercado estudiantil y de oficina. Este mercado no se refiere a estilográficas sino a bolígrafos, marcadores rotuladores, roller y similares. Pilot también ofrece estilográficas de gama baja pero su importancia económica es residual.


El panorama general, con todo, es de franco retroceso cuando se refiere a la estilográfica de gama media o media/alta. Lamy se sostiene en base a una adecuada política de precios y una diversificación bien estructurada de sus productos aunque, para los aficionados, han aparecido multitud de alternativas que le están restando protagonismo. Todas vienen de Oriente.

Recortado el mercado por arriba (gama de lujo) y por debajo (gama estudiantil y de oficina que opta por bolígrafos y derivados), el ámbito español de la estilográfica se ve cada vez más reducido al mundo de los aficionados. Esto constituye, por un lado, una evidente limitación cuantitativa y, por otro, un movimiento hacia productos que se compran con criterios mucho más técnicos y especializados que los simplemente utilitarios. Dejando aparte el fenómeno de la pluma antigua y el coleccionismo que tanto se han tratado en este espacio, parece evidente que apenas hay tres grandes países productores de estilográficas con una favorable relación calidad/precio que aprecian los aficionados: Japón, China y Taiwan. Su dinamismo productivo les permite ofrecer muchos productos, insólitas novedades y precios más que interesantes por instrumentos de buena calidad general.


En España, y creo que se trata de una situación extensiva a toda Europa, la industria dominante es la japonesa, acompañada por Taiwan en la gama baja y seguidas ambas por una China que ya ostenta el liderazgo cuantitativo mundial y avanza a pasos agigantados hacia el cualitativo. Seguimos siendo un mercado residual, totalmente dependiente de la iniciativa industrial de oriente. El servicio, la distribución y el mantenimiento, se han minimizado hasta la práctica desaparición a salvo de heroicos importadores o pequeñas tiendas especializadas que, afortunadamente, están gestionadas por verdaderos aficionados. Gracias a ellos, la demanda española cuenta con un importante apoyo al comercio online que ha sustituido, en gran medida, a las tiendas tradicionales.

Se habla del incierto futuro pero creo que ya lo tenemos aquí y que, como se dijo en su día, mira a Oriente. Gracias a la globalización tenemos acceso al mismo, pero bien conscientes de que nuestro mercado ha dejado de existir en términos de influencia real.

(los datos económicos provienen de Euromonitor)

14 comentarios:

  1. Muy interesante como siempre. Para mi siempre ha representado una incógnita en cuanto contribuye a las estadísticas, el mercado secundario. Yo creo, como has dicho, que en España, al igual que en Venezuela en su mayoría el mercado de estilográficas es movido por aficionados y seguramente estos están más volcados a las "vintage". Esa masa de negocio es inconmensurable hasta donde se, por tanto es difícil de estimar en cuánto contribuye al mercado ese segmento. Quizá nos podríamos dar una idea sabiendo los volúmenes de ventas en los PS, subastas y otros eventos más restringidos.

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    1. Gracias por tu aguda observación, Leonardo. Para analizar adecuadamente el fenómeno del mercado secundario, "vintage" o coleccionismo, habría que acudir a otros parámetros ajenos a la producción industrial. No quiero decir que el mercado secundario carezca de importancia económica, sino que no guarda relación con la relevancia económica de la industria activa. Dicho de otra manera: el coleccionismo puede gozar de una salud magnífica y, al mismo tiempo, producirse el hundimiento de las fábricas. un fuerte abrazo, amigo mío

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  2. Pues viendo mi experiencia personal diría lo contrario, aunque los datos son los datos claro está. Pero en mi caso cada día veo más estilográficas en los comercios, por ejemplo en los ECI, las grandes superficies por antonomasia, se ve variedad en marcas y modelos (de hecho hay unos expositores de Lamy bastante hermosos donde antes no había nada).

    También hay tiendas que antes no vendían estos instrumentos que ahora han decidido abrazar el segmento, aunque sea con alguna gama de precio medio-bajo.

    Y no puedo acabar sin mencionar la cantidad de amigos y conocidos que se están aficionando a las estilográficas y ya tienen una buena colección en poco tiempo.

    Pero, como he dicho al principio, esa es mi experiencia personal y puede que la mia sea una experiencia muy distinta a la general del mercado.

    En lo que sí estoy de acuerdo es que el mercado de las plumas de lujo en España es un reducto que hoy en día tiene muy poca salida lejos de los coleccionistas con posibles.

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    1. Gracias por tu interesante comentario, amigo Adolfo. Las percepciones que podamos tener a título personal no siempre coinciden con la realidad industrial de las grandes cifras económicas. Es cierto que el mundo de los aficionados ha crecido con relación a las décadas clásicas en las que la estilográfica era la reina de los instrumentos de escritura. Por desgracia, eso es un síntoma inequívoco de su muerte funcional. Hoy, quien escribe con pluma en el mundo occidental es, casi con total seguridad, un aficionado, un coleccionista o las dos cosas a la vez. La industria europea, salvo los ejemplos que todos conocemos y casi siempre con su producción orientada a satisfacer los mercados orientales de lujo, está en absoluto declive. Es cierto que la afición sube pero, en términos económicos, es muy poco relevante en comparación con la época dorada de la estilográfica. Yo recuerdo perfectamente la sección de escritura de ECI de hace treinta años, y era incomparablemente mayor y más rica que la de ahora en la que apenas puede encontrarse algo de interés. Ocurrió lo mismo con la sección de discos. Su poca relevancia comercial ha ido reduciendo el espacio dedicado en los grandes almacenes. En Madrid, por su parte, han desaparecido numerosas papelerías especializadas aunque, afortunadamente, siguen abiertas un puñado de ellas a las que acuden, casi indefectiblemnte, aficionados y conocidos a los que es fácil ver cuando uno se deja caer por ahí. Lo mismo cabe decir de los talleres de reparación que, prácticamente, se dedican a los amigos. Un saludo muy cordial.

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  3. Ah, la pluma de la Primera Comunión...en mi caso una Parker 51 que dormita -entre algodones- tras haber servido en los estudios. Sí, hoy en día la tecnología le ha ganado la partida a la estilográfica, cierto, pero ¿cuanto tiempo durará esa tablet, esa consola o ese móvil? Como mucho dos años antes de quedar totalmente desfasado y acabar en la basura; en cambio cuando abro el cajón y las veo me devuelven recuerdos, todas y cada una de las estilográficas que tengo me cuentan la historia de una época de mi vida, no soy coleccionista -como bien sabe el capitán- todas mis plumas han escrito y seguirán haciéndolo porque esa es su función, su esencia es inspirarme a ello y su magia solo la conocemos los que las amamos.

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    1. Las razones sentimentales son muy importantes para todos nosotros. Gracias por el comentario amigo Artur. Un cordial saludo

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  4. En mi opinión, considero que la estilográfica, es a la escritura como lo es el planeador o el barco a vela a la navegación (creo que alguien ya lo dijo). Nunca se va a perder y es la esencia misma de la escritura
    Por lo demás, está comprobado también que se constituye en un gran reorganizador neurológico.

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    1. Gracias por tu comentario amigo José. Hay muchas razones para usar la estilográfica, en efecto. Un cordial saludo

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  5. Hola. Soy novata en el tema, partí hace un par de años, en un taller de caligrafía con pluma. Gente de distintas edades, algunos llevaron sus plumas regalonas, unas bellezas, escuchaba algunos Oooh, esa es una una...si la traje de Italia respondía el aludido. Yo nunca había escrito con Estilográfica, ahí compré mi primera pluma, una Twsbi Go. Ha pasado un tiempo, mi humilde primera pluma ocupa un lugar de honor. Unas chicas, amantes de las Plumas, como les llamamos acá en Chile, se arriesgaron y montaron su negocio, traen de distintos lugares, distintos precios, para distintos gustos y han logrado formar una comunidad en torno a estas bellezas. Talleres de caligrafía, reuniones periódicas, ahora, en época de pandemia transmisiones on line. Otros también se han animado y están importando. Incluso, en el Sur de Chile, hay un artista, porque eso es para mi, que hace unas hermosuras, en madera.En mi trabajo cada vez somos más, intercambiando datos, mostrando nuestras adquisiciones. Bueno, ya tengo una pequeña colección. Obviamente no da para una de lujo, pero tengo una bella Estilográfica Clavijo. Una Sofía. Saludos desde este lejano país. Agradezco tu Blog. Siempre aprendo mucho leyéndolo.

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    1. Estimada amiga Lidia. Gracias por tu comentario y tus amables palabras. Me alegra saber de tu trayectoria que resulta admirable. Conozco a las compañeras chilenas a las que te refieres e incluso hemos hablado alguna vez. Desde luego, son muy entusiastas y dignas de alabanza. Te felicito por esa labor divulgativa que haces para crear nuevos aficionados y desde ahora me pongo a tu disposición para lo que pudieras necesitar. Recibe un saludo muy cordial para tí y para mi querido Chile.

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    2. Gracias por tus palabras y por tu buena disposición. Desde este hermoso país, muchos saludos para ti tambien.

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  6. Pues yo reconozco que en las facultades se ve mucha Lamy a día de hoy!! Y donde más en las de Bellas Artes y Arquitectura: cada día hay más ilustradores urbanos que canbian el Pilot por la Safary. Instagram está lleno de dibujos maravillosos. Saludos!

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    1. Es un testimonio muy alentador, estimado amigo. Espero que la afición siga creciendo entre jóvenes y artistas. Muchas gracias por tu comentario con un saludo muy cordial.

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