1.- Un plumín que rasca puede ser un plumín mal alineado.
Lo primer que debemos comprobar es que el plumín que rasca está bien alineado. Si no lo está, es decir, si los gavilanes están desparejos, habrá que colocarlos en su lugar. Esta es una operación absolutamente previa a cualquier proceso de suavizado. No todo plumín alineado es suave ni todo plumín que rasca está desalineado. Pero hay que descartar, en todo caso, que ése sea el problema.
2.- No todo plumín que suena tiene un defecto
Hay plumines que, al deslizarse sobre el papel, tiene más sonido que otros. Esto depende del tallado de la punta y de sus cualidades físicas. No significa que esté en malas condiciones. Lo hay muy suaves y silenciosos. Otros son, en cambio, suaves y sonoros. Ninguno de ellos tiene un problema. Es cuestión de gustos. A mí, personalmente, no me desagrada en absoluto el sonido de la punta de iridio deslizándose sobre un buen papel. Los plumines muy flexibles suelen ser también muy sonoros.
3.- La suavidad de un plumín responde a diferentes factores.
Como hemos dicho, puede ser producto de un problema pero también consecuencia del diseño. Si la punta de iridio está tallada con esquinas agudas, será más sonora que una que sea redondeada. En puntos gruesos, o stub, el fenómeno puede agudizarse. Además, el uso de un papel o de otro puede contribuir a un deslizamiento mejor o peor. También la tinta tiene relevancia.
4.- El suavizado no tiene que ver con el flujo.
El exceso o defecto de flujo es un problema independiente de la suavidad del plumín. Los gavilanes pueden estar muy apretados aunque correctamente alineados. Habrá que abrir los hombros ligeramente, pero eso no tiene por qué afectar necesariamente a la suavidad del plumín.
COMO SUAVIZAR UN PLUMIN QUE RASCA Y QUE ESTA BIEN ALINEADO.
Lo primero que conviene saber es que la operación que sigue puede hacerse con materiales que están normalmente disponibles en cualquier hogar. Hay herramientas específicas pero no siempre son necesarias.
PASO 1.- Comprobar que los gavilanes están bien alineados. Hay que ayudarse con una lupa de buen aumento aunque no tiene que ser profesional. Si se aprecia desalineación, hay que proceder a corregir el defecto con los dedos y con sumo cuidado para no forzar el metal. Puede que los gavilanes estén alienados y, aún así, la punta de iridio sea irregular. Este es un caso típico que requiere suavizado mecánico. Si se tienen dudas sobre cómo proceder, es mejor pedir ayuda a alguien experimentado.
PASO 2.- Una vez alineados los gavilanes, comprobar si persiste el rascado. Si se ha corregido, no es necesario hacer nada más. Si continúa, pasaremos al siguiente paso.
PASO 3.- Para proceder al suavizado, es necesario usar algún tipo de abrasivo muy suave; lo mejor es papel de lija Micromesh de grano 4000, 8000 y 12000. Pero pueden usarse limas para uñas con diversos granos. Hay varias de estas limas que son muy suaves y tienen diferentes grosores en cada cara. Estas son las mejores.
(foto: aliexpress)
PASO 4.- Empezaremos con la lija 4000 para plumines que rascan mucho. Si no es tan grave, lo haremos con el grano 8000. Se moja el plumín en agua o se deposita una gota sobre la lija.
A continuación, se dibujan cinco ochos sobre la lija. La pluma debe agarrarse como si se fuera a escribir, sin apretar demasiado. Es aconsejable ir girando/balanceando ligeramente la boquilla a medida que se dibujan los ochos, de manera que la lija alcance la mayor parte de la superficie del punto, incluidos los laterales. Así el pulido será más homogéneo. Con cuidado, también se pueden hacer círculos y algunas líneas, siempre girando el plumín para que el punto de iridio se pula de forma regular.
PASO 5.- A continuación, se repite la operación con la lija de grano superior, 8000 o 12000 según el caso.
PASO 6.- Con la lupa, se comprueba que el pulido es homogéneo y que el desgaste no es excesivo. Si todo va bien, se comprueba en un papel normal si la pluma mejora en suavidad. Cuando se alcance el confort requerido, la operación habrá terminado.
PRECAUCIONES:
- No apretar mucho el plumín. Es preferible repetir la operación más veces, antes que arruinar el iridio
- No utilizar granos gruesos. Menos de 4000 ocasiona un desgaste excesivo.
- Vigilar el proceso con una lupa cada vez que se haga una serie de ochos.
- El pulido es irreversible. Si desgastamos demasiado el plumín, no habrá manera de repararlo.
- Calma, cuidado y paciencia.
Espero haber sido útil con estas sencillas reglas que nos proporcionarán un plumín suave y placentero para nuestra escritura.