miércoles, 30 de diciembre de 2020

Wing Sung 601A, Popurrí de Ideas

 La Wing Sung 601, que ya tratamos brevemente aquí, es una pluma que reunió las formas clásicas de la Parker 51 de la cual es, estilísticamente, hija directa,  con un mecanismo vacumático totalmente redefinido, además de algunas otras soluciones prácticas como el visor central de tinta.

El sistema de carga vacumático de Parker era, en origen, sumamente complejo. Consistía en un émbolo accionado por un muelle que acababa en un pequeño tetón con un resalte metálico.

Sujeta al tetón, se colocaba una bolsa de caucho quedebía ser puesta luego  del revés y sujetada al resalte, de manera que formaba una pieza móvil que, al mismo tiempo, procuraba estanqueidad al deposito de tinta.


Una vez instalado el conjunto, al accionar el pulsador, descendía el émbolo haciendo que la bolsa de goma se extendiese a lo largo del cuerpo, lo que provocaba la expulsión de aire dentro del depósito y, al retraerse a su posición original, permitía la absorción de la tinta.



El sistema era muy eficaz y, de hecho, aún hay millones de vacumatics en pleno funcionamiento, casi 90 años después de haber sido fabricadas las primeras. El mayor  problema de este sistema era el mantenimiento y sustitución de piezas que, por supuesto, quedaba fuera  del alcance del usuario normal y requería servicio oficial. Quizá por ello Parker terminó por arrumbar el sistema en favor del también clásico sistema aerométrico que convirtió a la 51 MKII en la pluma más funcional de la época y, probablemente, de toda la historia de la estilográfica. 

Pues bien, ha sido la empresa china Wing Sung la que ha rescatado el sistema vacumático del olvido y le ha dado nueva vida, Lo ha hecho, además, innovando y haciendo de los defectos virtudes. Se trata, en esencia, de cambiar el módulo de la bolsa de goma por un pistón de doble labio. Aquí vemos los dos métodos frente a frente, el de arriba es un vacumatic y el de abajo, el más moderno, es el denominado piston filler. Ambos los instala Wing Sung, indistintamente, en sus estilográficas.

En principio, me pareció que el sistema de Wing Sung se parecía mucho al "Draw Filler" de Edison pero resulta que no es así. El de Edison es un sistema de pistón accionado manualmente, de manera que es preciso acciona el pulsador de dentro como si fuera una jeringuilla. En cambio, el pulsador de la Wing Sung está asistido por un muelle, de manera que no es preciso usar más que una mano, al modo exacto en que se acciona el sistema vacumático de Parker. 

(frankunderwater.com)

Por esta razón, considero al Wing Sung  más una versión moderna del original  sistema vacumático de Parker, antes que un sistema de pistón ordinario accionado por tornillo. Solo por ello, esta estilográfica merece ser analizada.

La pluma se presenta en la ya clásica caja de cartón de estilo Lamy que usa Wing Sung.

Dentro, hay un folleto con instrucciones en perfecto chino, aunque los dibujos hacen fácilmente comprensible su contenido. Adviértase que el esquema se refiere a la 601 y no a la 601A aunque, en esencia, se trata de la misma pluma.

La pluma viene acompañada de lo que parece un convertidor pero que es, en realidad, un cartucho de grasa de silicona para lubricar el pistón y mantenerlo perfectamente estanco.

Por fuera, la pluma es un clon casi exacto de la Parker 51 MKII, incluyendo el capuchón de acero cepillado, aunque, como veremos, hay notables diferencias internas.


Este ejemplar está construido con una resina de calidad de color verde oliva muy bien conseguido. Al retirar el capuchón, aparece la primera gran diferencia con el modelo de Parker. que es el plumín.

La 601A es, también, muy  parecida a la 601. Ambas son plumas que participan de la elegancia intemporal de las líneas de la Parker 51. Parece mentira que en pleno Siglo XXI aún siga resultando un diseño tan atractivo.

 Hay, sin embargo, dos aspectos en los que difieren. El más obvio. como hemos visto, es el plumín, que en la 601A es un típico modelo tubular, estilo Sheaffer.

La otra diferencia está en el capuchón, que en la 601a está rematado en su parte superior con un pequeño disco perlado o joya al estilo Parker.

El plumín estilo Sheaffer es un tubular bien confeccionado y de buena apariencia. Está bien integrado estéticamente en el cuerpo tradicional de estilo 51, lo que resulta toda una sorpresa.

El remate y los encajes son correctos. No se ven grietas, rebabas, ni imperfecciones.


En el plumín aparece la marca en caracteres chinos y la leyenda "Made in China". No se puede decir que el nivel de detalle en las inscripciones sea exquisito. De cerca se advierte una cierta tosquedad, aunque no grave.


 La geometría del plumín no es la típica de Sheaffer, con la punta de iridio ligeramente vuelta hacia arriba. En el caso de la china es totalmente recta. Deja ver un alimentador de plástico bien diseñado alrededor del agujero de ventilación del que sale en su interior el tubito correspondiente, al estilo de las 51.


En el cuerpo, se aprecia el visor de tinta, una solución muy útil de la que carecía la 51 de Parker y que aquí se resuelve de manera discreta y elegante.


En la parte superor del cuerpo se esconde el mecanismo de carga. Bajo una tapa ciega roscada, aparece el pulsador metálico. El ajuste y los acabados son óptimos de manera que, cuando la tapa está roscada a fondo, apenas se nota la línea de unión entre ambas piezas.


El mecanismo de carga está, a su vez, atornillado al cuerpo y extraíble con ayuda de una llave de vaso o una pequeña llave fija. La anchura del vaso es de 5,25 mm.  En los primeros ejemplares de la 601, se acompañaba una pequeña herramienta de plástico para llevar a cabo esta operación pero, actualmente, ya no se adjunta. Aunque yo no aún he podido desarmar la pieza por esta razón, he comprobado que toda es desmontable, incluida la boquilla. 


La escritura con la 601A es muy agradable. Pese a la imagen algo tosca del plumín y de tratarse de un punto fino, el trazo es impecable. No excesivamente suave pero constante y fluido, sin interrupciones ni sequedad. 

Además, el plumín es ligeramente flexible, lo que le da alguna expresividad al trazo. Adviértase que también permite el sombreado de las tintas que lo poseen.


La 601A es un pluma enormemente original que permite al aficionado disfrutar del clasicismo de sus formas con algunos detalles eclécticos pero que no dejan de ser un ejercicio estético muy sugerente. El mecanismo de carga es un verdadero hallazgo que merece ser conocido y disfrutado. Todo ello, a un precio de 12 euros lo que hace que su relación calidad/precio sea, finalmente extraordinaria.

martes, 22 de diciembre de 2020

FELIZ NAVIDAD



 Queridos amigos:

No descubro nada si os digo que el año 2020 no ha sido el mejor que hubiéramos deseado. Nos ha permitido, eso sí, retomar éste espacio y aprovechar las limitaciones provocadas por la pandemia para reencontrarnos. Espero que estéis bien junto con vuestros seres queridos y hago votos llenos de esperanza para que el próximo año podamos superar la situación definitivamente.

Mis mejores deseos de Felicidad. Feliz Navidad Y próspero Año Nuevo con un fuerte y siempre fraternal abrazo para toda la comunidad estilófila internacional en español.




martes, 15 de diciembre de 2020

Nettuno 1911 Cuatro Elementos: Un Renacimiento Italiano.

Para los amantes de las plumas italianas, la hecatombe de su industria durante los años 2008-2015 constituyó todo un golpe. La desaparición de grandes marcas como Omas y Delta y las enormes dificultades de otras como Visconti o Marlen, fueron muy malas noticias. Pero por uno de esos giros del destino que a veces nos sorprende, asistimos en los últimos tiempos a un nuevo amanecer de la industria italiana en el que marcas como Tibaldi, Leonardo y, sobre todo, Maiora, nos han devuelto la esperanza.

Delta estuvo dirigida por dos grandes personalidades del mundo de la estilográfica, Ciro Matrone y Nino Marino. Tras la disolución de la sociedad, los hijos de Matrone, Mariafrancesca y Salvatore, crearon la marca Leonardo, y Nino Marino creó Maiora. La nueva marca se ha centrado en la producción de plumas que reúnen lo mejor de la experiencia de su fundador. Es fácil encontrar reminiscencias de Delta en ciertos detalles de sus productos, en su presentación, en el cuidado con que tratan sus materiales y en la indesmayable belleza de sus diseños. Italia siempre produjo estilográficas hermosas y es casi inevitable que sus actuales protagonistas lo sigan haciendo. El estilo, la delicadeza, los exquisitos detalles y el cuidado en la producción artesanal, forman parte de lo mejor de esta tradición a la que se ha añadido, para tranquilidad de los usuarios, una tecnología moderna que garantiza la funcionalidad de estas estilográficas. 

La empresa Maiora de Nino Marino rescató la marca Nettuno en 2018, un sello de calidad y tradición que tenía a gala ser la primera marca italiana de estilográficas, pero que desapareció del mercado a mediados de los años 50 del pasado siglo. El modelo 1911 que la hizo famosa corresponde, se dice, al año de su primera producción. Hoy, Maiora fabrica las plumas Nettuno en Nápoles y lo hace de la manera más tradicional: resinas torneadas y vaciadas a mano, metales preciosos y acabados artesanales. Además, son productos con una relación calidad/precio francamente asombrosa dada su excelencia y rendimiento. 

La empresa española Cruzaltpens, siempre atenta al mercado y a las necesidades de los estilófilos, se puso en contacto con Maiora para diseñar una serie especial de la Nettuno 1911. La idea consistía en crear cuatro estilográficas bajo el tema común de los elementos, aportando rasgos exclusivos y manteniendo la calidad esencial de las piezas originales y, sobre todo, su carácter asequible. Así nació la colección que hoy presento: los Cuatro Elementos, una edición especial de 50 ejemplares por modelo, limitada y numerada, pero con precios de estilográfica de serie. Yo no he sido muy amigo de las tradicionales ediciones limitadas que, a la postre, apenas servían para otra cosa que inflar la factura. Esta colección, sin embargo, ofrece al aficionado un producto exclusivo a precios asombrosamente reducidos.

Las plumas se presentan en una elegante caja de cartón.

En el interior, aparece una caja negra, de plástico y goma, que recuerda, en su estilo, a algunos de los últimos modelos usados por Delta.


En el interior, la 1911 se presenta perfectamente protegida, acompañada por una cajita accesoria con un par de cartuchos de tinta y espacio para el recambio roller del que hablaremos más adelante.

Las plumas son cuatro: Aire, Tierra, Agua y Fuego. Cada una exhibe una gama cromática acorde con su inspiración: azul, marrón, rojo y azul-verdoso. 


Las plumas tienen una belleza espectacular. Las resinas utilizadas, torneadas a mano, captan la luz con una enorme cantidad de matices. Quitando el capuchón y descubriendo los generosos plumines, se aprecian unas proporciones típicas de los cánones mas clásicos de la estilográfica.

La pluma Fuoco exhibe una majestuosa resina roja con irisaciones plateadas.




La pluma Aria muestra una riquísima gama de delicados colores azules y verdes, traslúcidos, con trazas de plata. Derrocha profundidad y belleza.




La Aqua, en lugar de resina irisada, presenta una pieza de colores sólidos con la que juega a dibujar ondas en dos gamas de azules. Recuerda a las mejores ebonitas.





Finalmente, la Terra se adorna con una espectacular resina de colores marrones y azules, semitransparentes con irisaciones de plata.





La gran calidad de la resina, su exquisita combinación de colores, profundidad y riqueza de matices, pueden apreciarse con mayor detalle si nos acercamos al material.

El diseño de las plumas es  perfectamente clásico, con extremos planos y formas geométricamente armoniosas.


Tienen un tamaño regular, ni muy grande ni muy pequeño, pues miden 134 mm de largo. Son plumas ligeras aunque se dejan sentir. Permiten una escritura prolongada, sin cansancio, porque son muy equilibradas. Eso sí, no aconsejo escribir con el capuchón colocado porque el equilibrio desaparece cargando el peso excesivamente atrás.

El capuchón, un verdadero flat top, es una pieza tradicional, cilíndrica, con diversos adornos. El remate superior es totalmente negro. En otros modelos anteriores de la 1911, se adorna con un disco metálico en forma de olas que aquí no aparece. Cierra a rosca.


El clip es un modelo tradicional de Nettuno, relativamente corto, en forma casi triangular, rematado en una bola maciza. Todo el clip está fabricado en metal cepillado con acabado mate.

Sin embargo, el tridente está pulido, y resalta sobre el clip con su acabado brillante. El clip se engarza al capuchón adornándose con un anillo en idéntica resina a la del cuerpo, rematado por dos anillos metálicos. Hay otro anillo igual en la parte baja del capuchón.

El cuerpo se compone visualmente de tres partes bien diferenciadas: la boquilla, el cuerpo propiamente dicho y el remate superior.

La boquilla y el remate superior son negros, fabricados, como el capuchón, en una resina torneada a partir de barras macizas. El material transmite finura y posee una altísima densidad.

La boquilla tiene forma ligeramente cóncava y, en su parte superior, se aprecia la rosca para el cuerpo y el encaje para el convertidor. La ejecución de la rosca, realizada a mano, es impecable.

El cuerpo, donde más luce la resina, constituye una sola pieza, ya que el remate superior no es practicable. En su parte inferior se encuentra la rosca para el capuchón. 

La pieza de resina está rematada, en su parte superior, por una cenefa decorativa con arquería gótica,  tallada en plata maciza, contrastada. Es un detalle elegante y discreto que no desentona con la imagen general de la pluma.

En el centro del cuerpo, longitudinalmente, aparece la inscripción correspondiente a la marca y al modelo en particular. En este caso: Nettuno, Terra Special Edition, made in Italy. También consta el número de la pieza, en este caso la 50 de un total de 50 unidades.

La inscripción incisa en el cuerpo es una vieja tradición de la industria de la estilográfica que, a mi juicio, resulta sumamente atractiva para el estilófilo. Hoy no es fácil encontrarla, de manera que hallarla aquí es muy agradable. 

La pluma carga por cartucho/convertidor. Hubiera sido mejor disponer de un pistón pero el costo habría sido claramente superior.

El convertidor no está colocado a presión sino que se enrosca a la boquilla, al estilo Delta. Atención, pues, al desmontarlo.

El plumín de esta pieza es un Bock número 6, de acero rodiado, o dorado, en cada caso. Es una pieza de gran tamaño, lo que hace que resalta y destaque en el conjunto de la pluma. La imagen general es poderosa y evocadora de grandes modelos clásicos.

Los modelos Aqua y Aire cuentan con fornituras y plumín plateados, mientras que la Terra y la Fuoco, cuentan con elementos dorados.

El plumín está exquisitamente decorado con un interior cepillado mate sobre extremos pulidos. En lugar de la usual combinación de colores se ha optado por una de texturas, lo que resulta muy original, En el centro del plumín aparece la letra N coartada, logotipo de la marca; la medida, en este caso M, y el  número 1911. 

El plumín está acompañado por un alimentador de plástico estándar. 

El conjunto se contiene en un cartucho extraíble, al estilo Pelikan. Esta es una característica típica de plumas de segmento superior que dotan a esta pieza de gran versatilidad.

El plumín se extrae fácilmente por simple tracción. Es perfectamente sustituible por otros plumines de la casa, la cual ofrece ejemplares de todos los tamaños incluido un extra fino y un stub.

Para colmo de virtudes, la colección Elementos cuenta con las posibilidad de transformar la estilográfica en un roller. Para ello, no hace falta más que sustituir la boquilla de la pluma por un conjunto alternativo completo que acompaña a cada estilográfica. 


Una vez roscada la pieza, el instrumento se convierte en un rollerball que, por una parte, aporta versatilidad y por otra, amplía sus posibilidades funcionales para cubrir cualquier posible necesidad.


 El desempeño  de esta pluma es excelente. Los plumines Bock no necesitan demasiada presentación y  su buen funcionamiento es proverbial. Siendo de acero, ofrecen una escritura firme y perfecta en todos sus grosores. No hay titubeo ni problema de arranque en ninguno de los modelos.

Aquí vemos un ejemplo de escritura en medida F

Otro ejemplo en medida M:

Y otro en medida B, extremadamente jugoso:

El trazo es, en todos los casos, firme y seguro, con un extraordinario flujo y una sensibilidad que permite sentir el papel. Los plumines se deslizan suavemente y con grandísima  facilidad sobre cualquier soporte. Escribir con estas plumas es un verdadero placer. 

En conclusión, la colección limitada Cuatro Elementos de Nettuno, dirigida por Cruzaltpens, constituye un conjunto enormemente atractivo por su belleza, la recuperación de valores casi olvidados y un desempeño digno de una pluma moderna de la mejor clase. Para ser una edición limitada de calidad, tiene un precio de 149 euros que considero más que adecuado para un producto de su categoría. Hace años, algo parecido habría costado más del doble en casi cualquier casa italiana;  hoy, no hay nada semejante.

Quiero expresar mi agradecimiento a Paco Cruz, director de Cruzaltpens y enorme estilófilo, que  ha tenido la amabilidad de hacerme llegar la colección completa para su revisión y análisis sin, como siempre, pedir nada a cambio.