miércoles, 30 de noviembre de 2016

La pluma voladora. El fenómeno de la presión

Hoy en día, volar es una experiencia habitual. Pero, para los estilófilos, conlleva cierto riesgo. Todos hemos oído historias de plumas que pierden tinta, camisas manchadas o equipajes arruinados por culpa de un fenómeno que no siempre es fácil de entender pero que me propongo desvelar con la ayuda de algunos esquemas: la presión atmosférica.

Cuando alguien viaja en avión, puede presenciar algunos fenómenos curiosos como, por ejemplo, que al destapar nuestra botella de refresco sale mucho más aire del normal o que nuestra bolsa de patatas fritas se infla como un globo. Al contrario también veremos cómo ambos objetos parecen encogerse al aterrizar, Todo se debe a la expansión y a la contracción que, durante el despegue y el aterrizaje, experimenta el aire de la cabina. Es lo mismo que hace que nuestros oídos duelan al descender y hagan curiosos ruiditos cuando ascendemos.


A nivel del mar, la presión atmosférica, es decir, la fuerza que ejerce el aire sobre la superficie terrestre,  es de una atmósfera. La altura modifica la densidad del aire e  influye en la presión. Esto se debe a que, a medida que ascendemos, hay menor cantidad de aire encima nuestro o, dicho de manera mucho más aburrida, a la relación existente entre presión, volumen y temperatura de los gases. Para resumir podemos decir que la presión atmosférica cambia de forma inversamente proporcional a la altura, esto es, a mayor altura, menor presión.

Aunque las cabinas de los aviones modernos están presurizadas, el sistema es progresivo de manera que, hasta que alcanzamos la altura de crucero, el interior del avión experimenta variaciones en la presión atmosférica y esto es lo que influye en nuestras estilográficas.

Veamos este esquema de un cartucho (puede valer para cualquier depósito): Como se puede apreciar, está medio vacío y entre la tinta y la boquilla, sólo hay aire. La presión es al nivel del mar y, por tanto, el nivel de tinta y de aire están equilibrados.


Ahora veamos el mismo cartucho con la tinta situada junto a la boquilla. El aire queda atrapado en el interior del cartucho sin contacto con el exterior, pero como también aquí la presión es a nivel del mar, el nivel sigue estando equilibrado.


Cuando el aire interior de la cabina de un avión experimenta mayor presión, es decir, durante la maniobra de descenso y aproximación, el aire se comprime. En nuestro esquema, podemos ver que el aire en el interior del cartucho disminuye de volumen por la fuerza exterior. Esto hace que la tinta ocupe parte del aire, ahora comprimido, pero sin efecto alguno respeto a la estanqueidad del cartucho.


Sin embargo,  cuando la cabina experimenta menos presión, es decir,durante el despegue y el ascenso, ocurre algo completamente distinto. Como vemos en el esquema, el aire atrapado en el interior del cartucho experimenta un empuje hacia afuera, es decir, se expande. Como el aire no tiene salida, empuja la tinta hacia su escape natural que es el alimentador y el plumín. Esto provoca las temidas fugas y posibles manchas.


 ¿Cómo podemos evitar este fenómeno? En primer lugar, colocando la pluma con la boquilla hacia arriba. En el esquema de la izquierda, vemos que la expansión del aire interior solo provoca su salida or la boquilla porque la tinta queda en el fondo del cartucho. En cambio, en el esquema de la derecha (que simula una pluma colocada con el plumín hacia abajo), vemos que la expansión del aire empuja la tinta hacia la salida provocando la fuga.


Hay otro dato a tener en cuenta. Cuanto mayor sea el volumen de aire en el interior del cartucho o depósito, mayor será el riesgo de fugas. En cambio, cuanto más lleno esté, menor será dicho riesgo. Como podemos ver en el esquema de arriba, el volumen de aire es tan pequeño que, por mucho que se altere su volumen, su expansión no es capaz de provocar ninguna fuga. En el cartucho inferior, por contra, el volumen de aire es tan grande, que una ligera variación en su volumen provocará la salida de la tinta.


¿Cuales son las consecuencias prácticas de todo lo dicho?. En primer lugar, no hay que asustarse. Yo he viajado por todo el mundo con mis estilográficas sin que se haya producido ninguna catástrofe. Como mucho, alguna pequeña pérdida en el capuchón o una mancha de tinta sobre el plumín. Pero para estar tranquilos, conviene viajar con las plumas completamente llenas o totalmente vacías. Si por cualquier motivo ello no fuera posible, basta con llevar la pluma con el plumín hacia arriba, ni boca abajo ni tumbada. Escribir con la pluma cuando se ha alcanzado la altura de crucero y cuando la cabina ya está completamente presurizada, es generalmente seguro porque el aire ya no experimenta variaciones de presión hasta que comienza el descenso.

Las estilográficas son objetos delicados y, como nosotros, reaccionan a los fenómenos atmosféricos con la misma sensibilidad, Sólo necesitan un poco de comprensión.




sábado, 26 de noviembre de 2016

Glosario estilófilo: algunas propuestas

A lo largo y ancho de este blog, se han hecho numerosas referencias a la pluma, a sus partes y a sus denominaciones más habituales. No siempre es fácil acudir a uno u otro término porque la estilofilia tiene patente y origen primordialmente foráneo y, además, la industria clásica de la estilográfica tuvo su cénit en los Estados Unidos. No ha de olvidarse que los primeros coleccionistas modernos de importancia procedían también de ese país.

Todo lo anterior hace que la terminología que usamos tenga una gran influencia del inglés norteamericano y que, aún hoy, sea difícil encontrar un equivalente eficaz en español. Mi intención aquí es proponer algunos términos que puedan servir para construir o reivindicar un pequeño léxico estilófilo en español y que, en la medida en que sea posible, sustituyan a sus equivalentes en inglés hoy tan frecuentes.


Barrel. Aquí, la equivalencia correcta es cuerpo, si bien se trata de un término más ambiguo que el inglés porque puede referirse a todo el objeto. Sin embargo, la tradición española es clara cuando usa el término y, por tanto, no ha lugar a equívocos.

Bulletproof. Se refiere a las tintas resistentes al agua y es, obviamente un término figurado pues significa "a prueba de balas". Creo que en español es preferible usar "permanente" o, mejor aún, indeleble.

Buttersmooth. Se refiere a plumines de extraordinaria suavidad sobre el papel. Nuevamente se trata de un término figurado que significa "suave como la mantequilla". Es mucho mejor extra suave omejor aún, sedoso.

Blind cap. Se refiere a la pieza que cubre la parte trasera del cuerpo de la pluma pudiendo ser practicable, (para acceder al pistón, por ejemplo) o simplemente un adorno. En términos figurados, se puede usar culote, que es la parte opuesta a la boca de la espoleta en un proyectil, Pero también me parecen bien casquete, caperuza o tapón.

Brassing. Se usa para describir la pérdida de cobertura en el lacado, cromado o pintura de una pluma dejando ver el latón con el que está construida. Es, una vez más, un término figurado que yo, hablando de coberturas, sustituiría por desgastadas o perdidas porque en español son igual de expresivas.

Clip. Se trata de un palabra que ha sido incorporada al diccionario de la RAE aunque con otro significados.  En España se utilizaba tradicionalmente la palabra prendedor, pero entiendo que nadie identificaría el término hoy en día. Me parece que clip es, aunque sea en términos figurados, una palabra correcta.


Demonstrator. Se usa para describir una pluma transparente cuya intención original era mostrar a clientes el mecanismo interior de la pluma. Podría utilizarse los términos transparentedemostrador demo, que sería también entendido por los angloparlantes.

Eyedropper. Se trata de un término muy conocido pero que puede sustituirse perfectamente por cuentagotas ya que significan exactamente lo mismo y no implica pérdida alguna de agilidad semántica o sincretismo.

Feedback: Se usa mucho para indicar que el plumín se desliza por el papel con una cierta resistencia, de manera que el usuario es capaz de percibirla en la mano. Se suele utilizar en contraposición a suavidad de deslizamiento. El término propuesto aquí es el de mordiente resistencia. La diferencia entre ambos conceptos y el de rascado me parece suficientemente clara como para justificar su uso.


Flighter. Es otro término figurado con el que Parker denominó una pluma metálica que se suponía segura para volar en avión. Si decidimos usarla en sentido estricto, por tanto, sólo se aplicará a la Parker 51 que se comercializó en 1949 con tales características. Pero hoy, casi todo el mundo aplica el término flighter a cualquier pluma metálica. Siendo así, es preferible usar la palabra de acero que equivale a lo mismo.

Feathering.  Se trata de la expansión horizontal que experimenta la tinta de una pluma sobre un papel poroso o de poca calidad. Creo que es preferible usar capilaridad que es exactamente lo que ocurre con la tinta que no consigue quedarse en los límites del trazo y se extiende hacia los lados.

Frankenpen. Se refiere a plumas hechas con partes de otras. En España he oído utilizar el término boda pero me gustan también híbrido o mula (una hermosa palabra latina que aún se usa en botánica).


Section/grip. El término correcto en español es boquilla, y así se ha venido diciendo durante centurias cuando se refería a la parte de la pluma de ave que, reforzada en ocasiones por un cilindro metálico, permitía sujetar la plumilla. Creo que es un término descriptivo, preciso y sintético.

O-ring. En español, se usa junta tórica, es decir una pieza redonda de goma en forma de anillo, a la que se le pueden dar numerosas utilidades.

Posting. Significa usar la pluma con el capuchón colocado sobre la parte trasera del cuerpo de la pluma. Es uno de los términos más complicados de traducir porque no existe nada parecido en castellano. En realidad, tampoco es muy correcto en inglés porque el término se usa en sentido figurado. Confieso que resulta muy descriptivo y sintético por lo que lo he usado en ocasiones a falta de solución más clara, Una alternativa en español podría ser "capuchón insertado" pero ello implica el uso de dos palabras y, además, no es un término preciso porque el capuchón también está insertado cuando cubre el plumín por la parte delantera. Creo que sería oportuno optar por alguna solución imaginativa y figurada que, por ahora, no está bien definida. Me gusta "capuchón a la espalda", "porteado" o "a hombros" pero dejo a los lectores que dejen volar su imaginación.


Railroading. Otra palabra figurada ("ferrocarrilear") que alude a las dos líneas paralelas que forma un plumín flexible cuando el alimentador no es capaz de aportar la tinta necesaria para llenar el trazo completo. Lo cierto es que no se me ocurre un equivalente figurado en español salvo, quizá, paralelar.

Shading. Alude a la cualidad de algunas tintas que muestran diferentes intensidad en el color del trazo. La palabra española correcta sería sombrear, igualmente descriptiva y precisa y utilizada en pintura.

Show-through. Se refiere a tintas que traspasan el papel por su fuerza o pigmentación. Creo que el término correcta en español sería  transparentar, preciso y sintético.



Scratch. Se usa para indicar que el plumín se desliza con gran dificultad sobre el papel. Aquí creo que el término correcto es rascar, más claro y expresivo.

Skipping. Hace alusión al defecto de una pluma a la que le cuesta mantener un flujo continuo y se interrumpe en ocasiones mientras se escribe. Yo prefiero flujo inconsistente (o intermitente), aunque son dos palabras, pero muy descriptivas.


Stub. Otra palabra de éxito que se usa en inglés de manera figurada. Se refiere a un plumín con el extremo recortado transversalmente como formando un talón. Yo prefiero usar plumín cortado, o mucho mejor, tajado que es un término recogido en el DRAE como  "(tajar) Cortar la pluma de ave para escribir"

Tapered. Se usa para referirse a una superficie geométrica cuya anchura se va reduciendo de un extremo a otro. El término español correcto es  troncocónico.

Tip. Se trata de un término polisémico que significa muchas cosas pero que, en estilofila, se refiere al extremo del plumín. Creo que lo mejor es hablar de punta porque en español no se necesita más.


El tema da para muchísimo más así que lo dejo aquí apuntado por si más adelante surge la oportunidad o la conveniencia de progresar en este pequeño glosario. Mientras tanto, espero que este primer intento resulte útil para todos los aficionados y, desde luego, les exhorto a que participen en este modesto ejercicio con su crítica, sus ideas y sus sugerencias.


lunes, 21 de noviembre de 2016

PenShow de Madrid 2016: Crónica Limitada

Durante los días 18,19 y 20 de Noviembre de 2016 se ha celebrado en madrid el PenShow que con reularidad trae a la capital de España lo más florido de la estilofilia mundial.


Este año, no he podido quedarme los tres días. Por razones de trabajo, me he limitado a asistir el primero. En términos prácticos, éste y el último suelen ser los más interesantes aunque el verdadero grueso de visitantes suele acudir el sábado.


El evento tuvo lugar en el mismo lugar del pasado año, el hotel NH Eurobuilding del norte de la capital; se trata de un lugar amplio y cómodo donde los expositores y el público disponen de espacio e instalaciones adecuadas.


Los expositores extranjeros son los ya habituales. Este año, advertí una gran representación de Italia encabezada por el entrañable Francesco Gargiulo  También había puestos franceses, los muy habituales ingleses y varios norteamericanos.


Casi todos los expositores internacionales estaban especializados en plumas antiguas. Algunos, con ejemplares ciertamente interesantes y de alto precio.


Aunque también había plumas para todos los bolsillos



Hay en el PenShow muchas plumas descatalogadas y ediciones especiales, como esta colección de magníficas Pelikan  damasquinadas:


Por parte española, el PenShow contaba con la tradicional presencia de Iguanasell, Cruzaltpens, Inktraveler, Trade Art,  Kinsey y Expoescritura,entre otros buenos amigos.


Uno de los grandes placeres del PenShow es encontrarse con los viejos compañeros. Pude saludar a los maestros Iñaki, de La Tortuga Vacumática, y Bruno Taut de Crónicas Estilográficas.

Entre expositores, visitantes, compañeros y reconocidos estilófilos, el aficionado va de uno a otro disfruando de la compañía y de poder compartir esta apasionante afición. Este año, los patrocinadores invitaron a S.B.R. Brown, el conocido youtuber y estilófilo holandés que deambulaba por los pasillos revisando las mesas.


Como es habitual, muchas de las mesas ofrecían plumas antiguas o vintage. Se podían ver y palpar grandes ejemplares clásicos. Este es una buen puñado de impecables Parker Duofold Mandarin.


Otra colección de antiguas Parker Duofold en su tradicional color rojo.


Una espectacular selección de Waterman Patrician:


La originalísima Colorado, una pluma pensada para usar con dos colores:


También había una buena colección de plumas maki-e de gran calidad y respetable precio.


Otras, en cambio, eran algo más asequibles.


No podían faltar las tintas.


Ni los cuadernos y accesorios de calidad.


En resumen, una jornada apasionantes rodeado de amigos y, por descontado, de esos maravillosos objetos de nuestros desvelos; las plumas estilográficas,


En una próxima entrada, haré un pequeño resumen de algunas de mis modestas adquisiciones. ¡Hasta el año próximo!



jueves, 17 de noviembre de 2016

Pelikan M600; El Dimorfismo de un Clásico.

La serie Souverän de Pelikan es, mutatis mutandi, lo que la Meisterstück para Montblanc: un clásico entre los clásicos. Pelikan es una de las marcas más antiguas del mundo aunque su primer modelo de estilográfica data de 1929 La divulgación del pistón como mecanismo de carga dejó para siempre en la cuneta a los viejos e inseguros sistemas anteriores.

No es muy conocido el dato de que Pelikan y Montblanc trabajaron juntas durante sus primeros años. Pelikan no fabricaba plumines y Montblanc no fabricaba tinta, de modo que se intercambiaron esos productos hasta que, en 1935,  Pellikan fue capaz de fabricar todas las piezas de una pluma por sí misma.

La línea Souverän se compone de cinco plumas, desde la más pequeña M300 hasta la gigantesca M1000. Todas ellas han sido objeto de numerosas variaciones, adornos, acabados y modelos especiales. Una de las que ha experimentado un mayor número de acabados es la M800 pero la que ha sufrido un mayor dimorfismo es la M600.

(foto: Niche Pens)

La M600 es una pluma de tamaño medio, 13,4 cm. quizá algo por debajo de los gustos actuales pero perfectamente equilibrada y funcional. Como todas las de la colección Souverän, es una pluma de líneas clásicas, intemporales; dotada de un cuerpo sutilmente ahusado, realizado en celuloide, y un capuchón de resina negra con clip y adornos dorados. El plumín, como todos los de la colección, ofrece un rendimiento excepcional y se sirve en numerosas opciones.

La M600 se coloca en una cierta tierra de nadie entre la portátil M400 y la gran M800. Quizá por su escaso éxito de ventas, la casa pronto la promocionó con variaciones: por un lado, cambiando el color del clásico cuerpo estriado y, así, se pudo pedir en negro, rojo, verde y azul. Por otro lado, cambiando el color de las fornituras o adornos, de modo que el color dorado tradicional podía ser también rodiado, es decir, plateado.

Pero la M600 también fue base para otros modelos mucho más arriesgados que conformaron, a su vez, colecciones especiales, limitadas en su mayor caso, aunque no numeradas.


Presento hoy tres ejemplares con tres notables variaciones que mostrarán hasta qué punto el modelo ha sido objeto de la promoción por medio de la experimentación estética.


Los plumines son idénticos, aunque varía el color en una de ellas, que es monocromo.


Las formas son también iguales en todas excepto en la Polar Lights que experimenta notables vacaciones en toda su estructura.


En primer lugar, la M600 Ocean Blue. Es una pluma que transfirió al tamaño 600 la exitosa M800 del mismo nombre que salió al mercado en 1993.


Las clásicas líneas y  belleza intemporal del modelo se realzan con la resina azul traslúcida con que está construida esta pluma.



Los adornos del modelo son dorados como los de la M600 normal.


En segundo lugar, la M620 Shangai de 2005. Pelikan produjo una serie limitada de M600 dedicadas a conmemorar ciudades del mundo. Fueron 12 modelos entre los cuales destacó, a mi juicio, la pluma que hoy presento (quizá junto con la Atenas).  La Sanghai está construida en un espectacular celuloide en la que se mezclan los colores rojo, naranja y dorado, con una armonía y una intensidad verdaderamente cautivadoras. Estos son, por cierto, los colores que atraen la buena suerte en China.


El celuloide es, al mismo tiempo, translúcido, de manera que es perfectamente posible ver el pistón interior y la tinta cargada.El celuloide es muy sensible al ángulo con que incide la luz sobre él de manera que ofrece ricos y diferentes matices iridiscentes en función de cómo esté colocada. Además, hay pequeños puntos brillantes embebidos en el material que contribuyen a los preciosos reflejos de la pluma.



Aparte del celuloide, la M620 es una M600 normal con sus mismas piezas en resina negra en la boquilla y el culote así como el dorado de las fornituras y el plumín; sin embargo, la belleza del material con que está construida la coloca  varios pasos por delante de la estándar.


El tercer ejemplar que presento es una M640 Polar Lights de 2008. Se trata, en este caso, de una M600 muy alterada que difícilmente podría considerarse una de la colección. Para empezar, el cuerpo, en lugar del celuloide acostumbrado, es de metal. Carece de ventana para ver la carga de tinta.


El capuchón, por su parte, tampoco es el estándar ya que aparece con forma de diábolo o de superficie cóncava. El remate no se parece al original. El culote posterior del cuerpo tiene los ángulos más agudos y la boquilla no es recta sino en forma de vaso con las superficies cóncavas en lugar de rectas.


Las fornituras de esta pluma son plateadas pero no guardan apenas relación con el modelo estándar, de forma que el remate superior del capuchón y el clip son enteramente originales. La pluma es notoriamente más pesada que el modelo estándar, casi tanto como una M1000


El cuerpo está decorado con dibujos lacados de gran belleza y originalidad aunque muy extraños a los modelos tradicionales de Pelikan. Parece tratarse de esmalte sobre metal aunque no me atrevería a asegurarlo. El plumín, por último, es monocolor.

Hélas pues, las tres estilográficas que portan el mismo nombre aunque diferente apellido. De las variaciones de material al cambio drástico en la línea. Pero todas son M600 y todas muestran la originalidad y la creatividad de la casa germana.