jueves, 23 de diciembre de 2021

ASC Studio Arlecchino: De celuloides e industria moderna.

Conocida es mi opinión de que Italia fabrica los celuloides más hermosos del mundo. Muchas estilográficas italianas se han hecho famosas, más que por su capacidad funcional, por la incomparable belleza de los ropajes que las adornan. Podríamos citar muchas marcas pero, a mi juicio, la que destaca entre todas es OMAS. Los celuloides de la casa boloñesa se hicieron universalmente famosos por su extraordinaria originalidad y exultante perfección. Algunos de ellos, como el celebérrimo Arco, se han convertido en el epítome de lo sublime. Muchos otros como el Wild,  el Pearl Grey o el Black Emerald, han convertido a las plumas construidas en ellos en permanentes objetos de deseo. Pero hay otros tres que, para mí, constituyen la tríada capitolina del celuloide italiano, especialmente por su rareza hoy en día: el Burkina Fasso, el Blue Extra Lucens y el Arlecchino. Hoy trataremos de este último.

Hay muchas leyendas sobre cómo se diseñó la Arlecchino por Armando Simoni. En cualquier caso, aquella del año 2000 resultó ser una pluma rompedora. Se trataba de una edición limitada a 750 ejemplares, en homenaje a los 75 años de la marca, y a Armando Simoni en especial. La pluma tenía evidentes rasgos vintage pero, por encima de todo, exhibía un patrón de colores absolutamente singular. En realidad, no gustó mucho.  En América, resultaba demasiado grande y llamativa y los comentaristas la acusaban de indiscreta. En Europa se vendió mejor, pero a duras penas y durante mucho tiempo. Para colmo de males, el celuloide resultó débil y quebradizo, rompiéndose con increíble facilidad, para desesperación de sus propietarios.

(foto: handoverthatpen)

Quince años después,  OMAS entró en liquidación, y en 2016, cerró el negocio. Su almacén de celuloide, un auténtico tesoro, fue parcialmente adquirido por lo que terminó siendo la nueva empresa ARMANDO SIMONI CLUB, perteneciente al grupo The Pen  Family (junto con Bexley, Whal, Olwind y otras)  mientras que la marca, como tal, terminó en poder de Ancora en 2018 con al intención, aún no cumplida, de reiniciar actividades.

Una de los primeros proyectos de Armando Simoni Club (ASC) fue reeditar la Arlecchino. 17 años después, disponía de material suficiente como para hacer una serie de 100 ejemplares que se anunciaron a través de Fountain Pen Network en 2017 Se trataba de una reproducción muy fiel a la pluma original, con el mismo celuloide,  a la que se añadieron algunos anillos de adorno en el capuchón y en el casquillo. La edición fue todo un éxito.

 (foto: FPN) 

Con el paso de los años, desaparecieron las reservas de los aficionados a la osadía estética de la Arlecchino, que se ha transformado en una pluma muy cotizada en el mercado secundario. Conserva un cierto halo de pluma sin suerte pero, su escasísima tirada y la cuidadosa reedición de ASC, terminaron por convertirla en intenso objeto de deseo. Todo lo cual nos lleva a la ACS Studio.

En 2021, ACS, integrada en The Pen Family,  decidió crear un nuevo modelo, fabricado en Miami, mucho más asequible que los de su gama normal. y puso en el mercado la serie Studio, unas plumas de forma clásica, sin facetas, pero claramente inspiradas en modelos anteriores de Omas. Lanzaron 5 colores, muy interesantes, entre los cuales se encontraba, una vez más, el patrón de la Arlecchino.

(foto: handoverthatpen)

La segunda sorpresa fue comprobar que, no siendo plumas de celuloide, estaban fabricadas en resina de gran calidad.  Asombra, por ejemplo, comprobar la fidelísima reproducción de los colores originales de la Arlecchino, pese a tratarse de materiales tan distintos entre sí. Un ojo normal será incapaz de distinguir entre uno y otro, probablemente porque el celuloide primitivo, siendo enormemente original, no tenía la profundidad de color de otros modelos con mayores transparencias.

La tercera sorpresa es una sospecha. relacionada con los componentes de la pluma. El fabricante dice que está fabricada en Miami, aunque no he conseguido encontrar dato alguno de la empresa que lo ha hecho. También se dice que el plumín es de origen alemán, pero tampoco se hace referencia a ningún nombre. A mi juicio, es casi seguro que la resina es italiana, pero hay otros componentes de evidente origen foráneo.  El plumín, que se supone alemán, no coincide con ningún modelo conocido de las casas habituales, ni tampoco el alimentador. En cambio, se parecen sospechosamente a ciertos modelos chinos de buena calidad. Por su parte, el pistón y el calibre de su mecanismo de montaje coinciden con los que utiliza habitualmente la marca china Moonman y alguna de sus filiales; ¿estamos ante un modelo multinacional con celuloide italiano, plumín y mecánica china, montado en Miami?. Nada de esto, en todo caso, desmerece su calidad general.

La pluma se presenta en un moderno estuche de diseño minimalista e intrigante.


La caja interior es muy bella, llena de color y soberbio diseño pictórico. 


La pluma descansa en una cama simple de cartón con una tarjeta de bienvenida emitida por The Pen Family. En conjunto, es una de las presentaciones más hermosas que recuerdo, si bien los materiales no son de lujo.


Las líneas de la estilográfica recuerda inequívocamente a los modelos Omas, especialmente a la Bologna con el clip de una Paragon. La elegancia, sencillez, y gran presencia del diseño, son típicos de la casa boloñesa original.


La Studio es una pluma de buen tamaño: 144,7 mm lo que no la convierte en una pieza exagerada, sino en un instrumento extremadamente cómodo de usar y sujetar, favorecido, además, por un peso de tan solo 30 gr.


La extraordinaria y originalísima combinación de colores de la Arlecchino es una de sus bazas estéticas fundamentales. Reconozco que no es para todos los gustos hay quien quiere ver un cierto patrón de camuflaje, pero a mí me sigue pareciendo de una belleza extraordinaria, muy acorde con su espíritu teatral y provocador.


La combinación de colores es extraordinaria y los volúmenes y espacios que se entremezclan en el cuerpo de la pluma, crean una impresión visual muy compleja, profunda, y enormemente atractiva.


Los acabados de la pluma, pese a pertenecer ésta a una gama intermedia, son absolutamente soberbios. No hay defectos, inconsistencias, holguras ni imperfecciones.


Los detalles metálicos están fabricados en acero dorado de buena calidad. Digno de destacar es el anillo que remata el capuchón, con un diseño de greca, muy afín al estilo tradicional OMAS, que le otorga elegancia y distinción. No debo dejar de nombrar la ventana transparente para comprobar el nivel de tinta en el depósito. Es un detalle que siempre echo de menos en otras plumas de pistón pero aquí está muy bien resuelto, sin que la ventana sea demasiado ostentosa o disminuya el protagonismo de la resina.


El clip destaca por su clásica elegancia y por la referencia a modelos tradicionales como Wahl, Montegrappa o la propia Omas, con la ruedecita encastrada en el extremo.


el capuchón está rematado en su parte superior por una pieza metálica cónica en la que se lee, grabado, el lema "ASC Armando Simoni Club".


El cuerpo, en cambio, se remata en la propia resina, trabajada en forma cónica.


La pluma carga por pistón y, según informa la casa, se trata de un sistema de gran calidad, construido en latón. El accionamiento, como es habitual, se lleva a cabo girando un casquillo posterior. El mecanismo no se aprecia en la ventana transparente, lo que quiere decir que no llega hasta el final del depósito y  que éste no se llenará completamente. 


La Arlecchino viene provista de un gran plumín, de acero dorado, de invocado origen alemán aunque sus líneas no coinciden con ningún modelo conocido. La pieza aparece decorada con una trama geométrica muy elegante y atractiva , y cuenta con un circulo central en el que se aprecian las iniciales "AS". La medida del plumín aparece en un cajetín situado en la parte baja. 


El desempeño de esta pluma es magnífico. El fabricante ha sometido el iridio a un proceso de pulido especial que lo ha transformado en una verdadera delicia al tacto. 


Aquí puede apreciarse el generoso y eficaz alimentador con el que viene dotada la pluma y el pulido especial del iridio en forma inferior de corazón.


Todo el conjunto se presenta en un típico cartucho a rosca, muy bien construido y aislado con dos juntas tóricas translúcidas. Este cartucho, junto con el alimentador, constituye uno de los indicios de que el plumín puede no ser alemán ya que los fabricantes de este país no se sirven de este modelo que, en cambio, es idéntico al usado por Moonman.


El desempeño de la estilográfica es magnífico. El flujo es perfecto, aunque hay que tener en cuenta que es muy generoso y que la medida del plumín coincide con los estándares europeos. Incluso me atrevería a decir que está algo por encima del grosor esperado en cada medida. El pulido del iridio permite una escritura muy suave, precisa y jugosa. No hay titubeos, arranques irregulares ni cortes de flujo. La comodidad y eficacia de la pluma son extraordinarias. En términos funcionales, es una estilográfica de primer nivel. 


Las líneas son húmedas, constantes y seguras. Una verdadera delicia.


La Arlecchino es una pluma muy hermosa, primorosamente ejecutada y con un desempeño formidable. Esto debería bastar para convertirla en una pieza muy atractiva. Las posibles dudas sobre sus componentes evidenciarían, en primer lugar, las posibles resistencias de los fabricantes a reconocer que trabajan con China pese a la evidencia de que esta industria ya lo hace con infinidad de marcas occidentales de prestigio y que sus estándares de calidad crecen cada día. Pero hay una segunda cuestión y tiene que ver con el precio. ACS, como otros fabricantes europeos o americanos, justifican sus relativamente elevados precios de catálogo por la calidad de los materiales y los altos costos de fabricación en Europa o USA. Si la industria occidental comienza a utilizar componentes chinos, el argumento decae en tanto no parece sensato ofrecer a 200 dólares, una pluma que, en esencia, es la misma que por cuatro veces menos ofrecen PENBBS o Moonman, por poner un ejemplo. 

En cualquier caso, la ACS se puede conseguir por un precio que ronda los 150 euros que, a la postre, parece ajustado a la calidad del producto, a su belleza, y a su magnífico rendimiento funcional. Quizá todo lo demás no importe demasiado. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.

¡Feliz navidad y prospero año 2022! 




lunes, 20 de diciembre de 2021

Ferris Wheel Press Edwards Gardens. Lujo sin complejos.

A mediados de 2017, la empresa canadiense Ferris Wheel Press inició un proceso de Kickstarter o demanda pública de financiación para poner en marcha un proyecto de fabricación de nuevas tintas para estilográfica, A finales de 2018, la demanda había reunido más de 100.000 euros y pudo satisfacer las expectativas y pedidos de los patrocinadores.

El estilo de Ferris Wheels Press es el del lujo y la exclusividad. Además de tintas, produce instrumentos de escritura de exquisito diseño y elegante decoración, además de otros accesorios, pero  son las primeras y el cuidadoso diseño de su presentación, quienes marcan su extraordinaria personalidad. El diseño del tintero es fruto de un largo desarrollo cuya intención de ofrecer al aficionado un producto extremadamente delicado , atractivo y personal. Sigue, en cierta medida, la inspiración de la familia Iroshizuku de Pilot aunque menos basado en la limpieza de líneas y  más en el diseño y los principios del lujo clásico. Los tinteros de FWP siguen las líneas de los de los perfumes más que los de cualquier otra cosa.

La firma canadiense ofrece dos tipos de frasco: El más grande, redondo, en forma de globo y 85 ml. de capacidad. El normal, cilíndrico estrecho, en forma de joya tallada, es de 38 ml. Ambos están fabricados en un cristal de gran calidad y absoluta transparencia.

La presentación de las tintas FWP es, desde luego, uno de sus puntos fuertes siendo, a mi parecer, la más lujosa del mundo, especialmente si hablamos del formato de 85 ml. con su exquisita caja de cartón cilíndrica, su bolsa de terciopelo en  el mismo color que la tinta  y el tintero de cristal en forma de esfera. La versión de 38 ml. es algo más discreta, aunque mantiene las líneas básicas del diseño de la marca y sus rasgos distintivos.


El embalaje del frasco está igualmente cuidado. Se trata de un estuche de cartón primorosamente decorado con hojas multiformes. También hay mensajes animosos y estilo de vida,  que tanto prodiga la publicidad en nuestros días.


En la parte superior, hay un troquel que permite ver el tapón del frasco, otro de los rasgos de personalidad del envase.


El frasco es una auténtica belleza. Es de pequeño tamaño pero lleno de armonía y elegancia.


La impresión de la marca, la caligrafía y la decoración general,  son ligeramente vintage, lo que le da un encanto añadido. 


La calidad del cristal es espléndida y se aprecia mejor al trasluz. Destaca sobre todo el diseño el personalísimo tapón hexagonal, fabricado íntegramente en latón y con un cierre perfectamente estanco.


El diseño tiene solo un defecto: su base. Es muy pequeña y en forma ovoide muy apuntada, lo que la hace extraordinariamente inestable. Hay que tener muchísimo cuidado al manejarlo porque es muy fácil volcarlo.


Con todo, este tintero es de los más hermosos del mercado actual.

Las tintas FWP son muy ricas y saturadas. La que aquí presento, denominada  Edwards Gardens - Shimmer, es una tinta con partículas y cuenta con un notable brillo en color rojo-cobre con notas doradas. Esto se aprecia especialmente en concentraciones muy densas. No tanto en la escritura normal.


La tinta es un azul verdoso , o teal, muy pigmentado que permite mucho juego con los niveles, la saturación y los sombreados. Aquí se pueden apreciar los minúsculos puntos dorados.


Las diferentes pasadas en un papel adecuado, facilitan la creación de aspectos con densidades muy diferentes.


Es posible crear preciosos efectos  ya que la tinta, pese a tener un color muy denso, permite crear sombreados progresivos.


La tinta es muy densa si se usa en altas concentraciones, pero mucho más ligera cuando se extiende.


Tiene mucha transparencia, lo que permite jugar con veladuras y diferentes grados de concentración.


Con estilográfica normal, y, sobre todo, con puntos finos, pierde muchas de las cualidades que muestra con el pincel, pero con puntos gruesos  sigue siendo una tinta muy expresiva, fluida y eficaz en papeles de calidad.


En detalle, puede apreciarse el sombreado y las posibilidades de intensificarlo con puntos gruesos o muy gruesos. El tiempo de secado es relativamente corto.




El texto completo presenta una coloración general muy delicada y elegante.


En el  agua, la tinta pierde brillo y muestra el fondo azul con toda potencia.



La Ferris Wheel Press es una tinta de gran calidad y excelentes cualidades expresivas, especialmente cuando se usa con puntos gruesos. Sus frascos son de los más hermosos del mundo. A cambio, el de 38 ml. cuesta la nada despreciable cantidad de 20 euros aproximadamente, y el de 85 ml. casi 40. Son tintas de lujo sin complejos pero nos recompensan, además de con un producto de calidad y  unos tinteros sin igual.

 



sábado, 11 de diciembre de 2021

Pelikan 101N Rojo Brillante (Bright Red): Pequeña pero tan Exclusiva...

 En 2017, Pelikan puso en el mercado una nueva versión de la clásica 101 que nació en los años 30 del pasado siglo. En 2011 había visto la luz la caparazón de tortuga; en 2012, la famosa lizard o lagarto; y en 2014 la caparazón de tortuga roja. La pluma que hoy presento se hizo esperar hasta 2017, quizá porque no reproducía ningún modelo anterior y supuso un rasgo de originalidad estética. Lo más parecido a esta estilográfica en la historia de Pelikan había sido la mítica 101 Coral Red que era, en realidad, una 100 normal, pero con cuerpo central y capuchón rojos.

(foto: eBay)

La 101N Bright Red que nos ocupa, no exhibe el mismo color. Se trata aquí de un rojo más anaranjado, con esquirlas amarillas repartidas por todo el material. El efecto resulta sumamente atractivo.


En realidad, la Bright Red parece una Caparazón de Tortuga Roja, a la que se ha sustituido las piezas centrales por el rojo con esquirlas. Una manera muy hábil de aprovechar sinergias de producción.
 

(foto: the pelikansperch.com)


La pluma es, en cuanto al diseño, una fiel reproducción de la 100/101 de los años 30 excepto en el casquillo o culote que, en la versión moderna, es más estilizado y troncocónico que en la original, mucho más simple y cilíndrico.


A diferencia de la Coral Red, esta pluma es integralmente roja, si bien el remate del capuchón, la boquilla y el culote de accionamiento del pistón,son de resina monocolor, sin las esquirlas amarillas que se reservan para los segmentos principales del capuchón y el cuerpo.


El color del cuerpo resulta ligerísimamente más oscuro que el del capuchón,  probablemente debido al recubrimiento interior del depósito y, en consecuenciaa, a la mayor transparencia del capuchón. 


Se trata de una pluma ligera y de pequeñas dimensiones, 122.8 mm, con un diámetro máximo también contenido, de 11.8 mm. Es, pues, una pluma pequeña, apta especialmente para ser llevada cómodamente en la chaqueta. 


La estilográfica, pese a la falta de contraste de colores, resulta enormemente atractiva y equilibrada. Siendo tan ligera y de escasa longitud, casi pide ser usada con la capucha colocada sobre el cuerpo. Para manos grandes, casi será obligatorio y, de hecho, así estaba pensado cuando se diseñó el siglo pasado.


Se trata de una pluma que carga a pistón, el cual se acciona por medio del casquillo o culote situado en el extremo superior del cuerpo.


El pistón es de doble labio y exquisito funcionamiento, típico de Pelikan. El visor de la tinta está fabricando en un plástico transparente amarillo, igual que el de la 101N Caparazón de Tortuga Rojo.


El capuchón, a rosca, está rematado con el logotipo del pelícano,  impreso en la resina,  y no en pieza metálica aparte. Es el diseño original de la 100.


La calidad de construcción de la pluma es excelente. Los detalles están muy cuidados, no hay fallo alguno y los acabados son perfectos. 


La pluma apenas cuenta con fornituras. Únicamente el clip, de estilo tradicional, en color dorado, destaca sobre el rojo de la resina,  junto con un doble anillo en el labio inferior del capuchón.


El plumín de la 101N Bright Red replica los Pelikan de los años 30 del pasado siglo. Diseños simples, sin florituras ni adornos. Por eso se trata de una pieza de oro monocolor, de14K, ofrecida en cuatro anchuras generosas. 


Sobre el plumín se puede leer "Pelikan 585 14 Karat" y la inicial del grosor que corresponda, en este caso un B o Broad.


Al buen funcionamiento del plumín contribuye un alimentador de excelente rendimiento.


El tallado del iridio está soberbiamente ejecutado.


La 101N Bright Red no ha tenido el mismo éxito que sus hermanas de  serie, como, por ejemplo, la Lizard. Quizá el problema radique en su alto precio que, a fuer de hacerla exclusiva, la aparta del gran público. Todas las de la serie son plumas con precio de catálogo superior a los 600 euros, pero fueron bajando a medida que la demanda se mostró poco receptiva. Actualmente se pueden encontrar en torno a los 400/500 lo que, en principio, sigue siendo un precio respetable, pero más cercano a su valor real.

La Bright Red es una bellísima pluma que replica un modelo mítico de la marca alemana. Satisfará a coleccionistas, incondicionales de Pelikan y amantes de las plumas antiguas de los años 30. Su funcionalidad, como buena Pelikan, es espléndida y su belleza atraerá la atención de cuantos la vean. Si el precio no es un problema, es una inversión que merece la pena.