Hay un mundo entero de libretas y cuadernos de viaje que inundan el mercado con infinidad de colores, papeles y todo tipo de cualidades. Desde las celebérrimas Moleskine hasta las americanísimas Field Notes, una ingente producción de cuadernillos portátiles ofrecen al curioso aficionado estos deliciosamente obsoletos, pero casi imprescindibles, sistemas de apuntar notas.
Voy a tratar a aquí de enfocar el análisis hacia cuadernos de nota habituales en el mercado y que compìten, más o menos, en el mismo campo. Hay, desde luego, fabricantes de lujo, especializados o artísticos, pero mi idea es centrarme en el aspecto práctico de la cuestión pues considero que lo más importante son las cualidades funcionales del papel que las conforman.
La inmensa mayoría de los cuadernos presentados corresponden al tamaño A6 aun con algunas variaciones. El Clairefontain es el más pequeño y corresponde al tamaño a7
Las pruebas de escritura se han realizado con un plumín grueso, con el objeto de someter a cada papel a una humedad elevada. La pluma utilizada ha sido una Platinum 3776 B y la tinta es la Autumn Oak de Diamine.
MOLESKINE (192 páginas; tapa dura; papel de 70 gr.; alrededor de 13-15 euros)
Comienzo por las famosas Moleskine que ya he tenido ocasión de tratar en otras ocasiones. Creo que el fenómeno de esta marca se ha templado considerablemente. Siguen inundando el mercado y tienen un sistema de distribución que permite encontrarlas en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, su calidad general ha disminuido, el precio se ha incrementado, y su papel es francamente mejorable. No obstante, siguen siendo cuadernos hermosos, con una inmensa variedad de productos y colores y una relación calidad/precio aún aceptable.
El papel Moleskine se ha revelado como uno de los más flojos para su uso con estilográfica. No es satinado y, por tanto, absorbe bastante la tinta. Ello limita la capilaridad y, por ello, la apariencia general del texto, visto de frente, es aceptable.
Sin embargo, al acercar el foco, nos damos cuenta de la irregularidad de las fibras con que está fabricado el papel. Esto hace que aparezcan una especie de minúsculas "agujas" que ensucian la apariencia del trazo y, al mismo tiempo, hacen que la línea seque formando pequeños pegotes, con lo que se elimina el bello efecto del sombreado natural de la tinta.
Lo peor de todo es que el papel es muy permeable y se producen graves sangrados haciendo, en la práctica, inutilizable el reverso de la hoja.
A contraluz, el texto es muy visible.
Los Moleskine son cuadernos ubicuos y hermosos, pero claramente inadecuados para su uso con estilográfica y, en general, muy caros.
MIQUEL RIUS (80 páginas, tapa dura, papel de 90 gr. Alrededor de 9-12 euros)
La veterana casa catalana cuenta con una oferta de cuadernos muy grande y, visualmente, muy atractiva. El cuaderno que presento es un modelo old fashioned que reproduce la estética de los libros de registro oficiales usados por las empresas durante el siglo pasado.
El papel MR es de buena calidad. No es muy satinado ni sedoso, pero cumple bien con su cometido. El texto es nítido, sin capilaridades excesivas ni efectos extraños.
De más cerca, puede apreciarse que el trazo es correcto, y aunque es posible los bordes no son absolutamente perfectos, la nitidez es sobresaliente. Por otro lado, la capacidad de mostrar el sombreado de la tinta es buena.
El MR es bastante opaco y no traspasa la tinta aunque, apurando, se puede ver a través.
A contraluz, el trazo es perfectamente visible
El Miquel Rius es un cuaderno de calidad aceptable y correcto para el uso con estilográfica, No es de los mejores, pero por muy poco.
FIELD NOTES (48 páginas,tapa blanda, papel de 60 gr; alrededor de 4 euros)
Field Notes es una marca que ofrece verdaderas piezas de colección a sus incondicionales. La belleza de sus diseños, su ingente variedad y el sistema de ediciones limitadas, convierten sus productos en genuinos objetos de deseo. Sin embargo, su papel no es el mejor y el resultado funcional es de los más pobres en la comparativa.
Visto de frente, la apariencia y legibilidad del texto resultan aceptables. No hay capilaridad ni manchas indeseadas.
Al acercar el foco, vemos que, en efecto, la tinta se mantiene correctamente dentro del trazo aunque es posible apreciar la textura irregular del papel y su elevada absorción. Como consecuencia, tenemos un secado que no favorece el sombreado natural de la tinta.
El sangrado en este papel es aún peor que en el Moleskine. La tinta traspasa claramente el reverso e impide absolutamente su utilización.
Al trasluz, el texto es perfectamente visible
El papel Field Notes no es adecuado paras uso con estilográfica y, además, se trata de un producto caro (salvo en sus versiones más sencillas) y no siempre fácil de conseguir.
AUCHAN ( 96 páginas; tapa blanda de plástico; papel de 90 gr.; alrededor de 2 euros)
Tengo la sospecha de que la papelería de Auchan es fabricada por Clairefontaine, como lo indica que el papel es de 90 gr. y que sus cualidades son prácticamente las mismas. Los modelos del supermercado son más rústicos y orientados al uso escolar pero su calidad es destacable.
El papel Auchan es muy satinado y sedoso lo que facilita mucho el uso con estilográfica. El trazo queda fijado correctamente, sin capilaridad alguna.
De muy cerca, se ve que el trazo está contenido y no adolece de grandes irregularidades.
La opacidad del papel hace que no se produzca sangrado alguno , de manera que el resverso de la hoja es perfectamente utilizable.
Al trasluz, el texto es muy visible dado el escaso gramaje del papel.
Visto su costo, la relación calidad/precio de este cuaderno es óptima para el uso con estilográfica.
CLAIREFONTAINE (48 páginas, tapa blanda, papel de 90 gr. alrededor de 2 euros)
La casa francesa fabrica uno de los mejores papeles europeos para ser usados con estilográfica. Sus productos no suelen ser muy baratos ni de diseño llamativo, pero su relación calidad/precio es de las mejores.
Las característica de este papel son muy parecidas a las del Auchan. Ligero, de escaso gramaje, pero muy sedoso, satinado y con buena opacidad.
De cerca, el trazo se muestra continuo y sin capilaridad. Sin embargo, no parece favorecer tanto el sombreado de la tinta.
Por el reverso no hay sangrado lo que permite utilizarlo sin problemas.
A contraluz, el trazo es muy visible dado que su gramaje es muy pequeño.
Los papeles Clairefontaine son conocidos por su idoneidad para el uso con estilográfica aunque no son los más baratos.
OXFORD (24 páginas; tapa blanda, papel de 90 gr.; alrededor de 1,5 euros):
El primer fabricante de papel de Europa, también francés, ofrece un enorme catálogo de productos de papelería de gran calidad y precio muy asequible. Su papel estrella es el Optikpaper, un modelo de blancura, tacto sedoso y resistencia superior al desgarro.
El Oxford es un papel de gran blancura, satinado y suave, que permite un trazo muy seguro y sin problemas de capilaridad.
De más cerca, podemos apreciar que apenas hay capilaridad y que los bordes del trazo se mantienen adecuadamente contenidos. Su capacidad para el sombreado es de las mejores.
La opacidad de este papel es muy notable aunque, desde el reverso, es posible ver el texto del anverso en algún caso. Ello no obsta para que pueda utilizarse sin problema alguno.
Al trasluz, el texto es claramente visible
El optikpaper es un papel idóneo para el uso con estilográfica y el precio de los cuadernos de esta marca los convierten en una elección maestra.
MUJI: (24 páginas, tapa blanda, ca. 8o gr: entre 1 y 4 euros).
Muji ofrece una gran variedad de cuadernos de notas. El utilizado para la prueba es uno de los más sencillos, el llamado "passport memo" (1,95 euros en Madrid) . Este sencillo cuaderno de la japonesa MUJI se fabrica con papel japonés que, aun no siendo igual a los de gama alta de otras marcas, da un magnífico resultado con relación a su precio.
Se trata de un papel de razonable calidad y buen rendimiento. Es satinado y sedoso, muy cómodo para ser usado con estilográfica.
Acercando el foco, podemos apreciar que el papel carece de problemas de capilaridad y permite un trazo nítido. El sombreado, en cambio, no es es el mejor, porque el secado permite ver la estructura del papel.
La opacidad no es el punto fuerte del Muji y puede apreciarse que hay un leve sangrado. No es grave y permite utilizar el reverso, pero no con la seguridad y limpieza del Oxford, por ejemplo.
Los papeles Muji ofrecen una buena relación calidad/precio y son adecuados para el uso con estilográfica
MIDORI: ( 64 páginas, tapa blanda, ca. 6o gr, alrededor de 4 euros).
El papel MD de Midori es japonés y está confeccionado con algodón, lo que permite disponer de un material sedoso, satinado y cómodo, si bien tiene un gramaje muy escaso, lo que redunda en una cierta fragilidad. Pese a ello, el rendimiento del papel es francamente bueno.
El MD es suave, sedoso y seguro. La pluma se desliza con mucha comodidad ofreciendo un trazo nítido y contenido, sin capilaridad.
De cerca, puede apreciarse que el trazo es muy bueno y que permite un buen sombreado aunque no de los mejores, por no ser tan satinado ni ser tan opaco.
No hay problemas graves de sangrado, de manera que el papel puede usarse por ambas caras aunque su escaso gramaje hace que pueda verse el texto del reverso.
Los papeles Midori son perfectamente adecuados para ser usados con estilográfica si bien su precio es elevado.
CONCLUSIONES: si queremos llevar un cuaderno de notas de bolsillo que permita su uso con estilográfica, lo mejor es optar por los Oxford, Clairefontaine y Auchan (casi me atrevería a decir que por este orden). En un lugar intermedio, por calidad y precio, encontramos los Miquel Rius, Midori y Muji; cada uno de ellos presenta algún rasgo inferior con relación a los primeros, ya sea gramaje, precio o disponibilidad. Por último, correspondientes al rango de los desaconsejados para el uso con estilográfica, están los Field Notes y los Moleskine, productos hermosos pero con graves problemas de sangrado que los inhabilitan para acoger a nuestros queridos instrumentos de escritura.