miércoles, 16 de septiembre de 2020

Kaco Edge: Pelea en todos los Frentes

 Algún lector me ha preguntado el porqué de mi atención a la industria china de la estilográfica y las pocas novedades que presento de otros lares. La respuesta es simple y creo que alcanza a la mayoría de los aficionados: incluso la mejor y más avanzada industria, que es la japonesa, empieza a palidecer ante el desaforado dinamismo de la china. No haré mención de otras regiones de paupérrima oferta, como USA, e incluso Europa, hace años limitados a repetir modelos con escasas variaciones o a rescatar viejas glorias para intentar estirar el fenómeno de las ediciones exclusivas para los aficionados. Si Japón se mantiene en lo alto de la tabla es, a mi juicio, por su liderazgo tecnológico y su extraordinaria calidad de producción, aunque la industria china alcanza ya unos niveles cuantitativos y cualitativos impensables hace apenas una decena de años. Hoy, el mundo vivo de la estilográfica está compuesto por Japón, China y algunas marcas sueltas como Lamy, Pelikan y TWISBI. El resto es el mercado del lujo, la resurrección ocasional (y limitada) de históricas marcas, y algunas viejas glorias de esclerotizado catálogo. 

Pero hay algo más. En cuanto a estilográficas, Japón sigue siendo una referencia segura y gratificante, pero sus modelos están empezando a repetirse y la industria no arriesga demasiado salvo en contadas ocasiones. India es un gigante en pleno desarrollo, aunque aún le falta mucho camino por recorrer. USA prácticamente no existe, salvo para un puñado de fabricantes cuasi-artesanales, y Europa aburre con el enésima edición  limitada de Montblanc o los esporádicos, y ya casi residuales, renacimientos italianos. En cambio, China, para un blog de aficionados a la estilográficas como éste, es una fuente inagotable de novedades e interesantísimos movimientos estratégicos. Cada semana hay plumas nuevas, materiales inusuales o versiones curiosas de modelos clásicos. Sé que muchos de estos modelos son mezclas de otros, intentos fallidos, clones con mecanismos prestados, titubeos cualitativos  y ejemplares híbridos de difícil catalogación; pero así comienza una industria puntera y estos son los pasos (y los traspiés) que debe dar.  

Kaco es una más de las más modernas marcas chinas. La Shanghai KACO Industrial Co., Ltd. con sede en Shangai, fue creada en 2011 y no se dedica en exclusiva a la producción de estilográficas sino de productos de regalo de todo tipo. Ésto, en China, significa que es capaz de producir cualquier cosa, incluidas marcas blancas para un sinfín de clientes. En el ámbito de la estilográfica, es capaz de producir ejemplares muy baratos para escolares, hasta productos con plumín de oro y precio cercano a a los 150 dólares como la Master.


 (Kaco Master)

La pluma que hoy presento pertenece al rango de las plumas baratas, aunque, desde luego, es una pluma de calidad. Se presenta en un estuche de plástico muy sencillo, sin documentación ni instrucciones aparte del texto impreso en la propia caja.


La pluma se dice diseñada por Chen Sen, quien parece que no se esforzó demasiado teniendo en cuenta que sus formas son prácticamente calcadas a las de la Lamy 2000. La china es más esbelta y de curvas menos marcadas, aunque el tamaño, el material de fabricación, el sistema de cierre de capuchón y la presencia general, son idénticas.


Al abrirla, nos encontramos ante un viejo conocido: en efecto, el material con el que está fabricada la pluma es el  makrolon que hizo famoso a la Lamy 2000. El Makrolon es un material elaborado mediante un proceso de extrusión de resina de policarbonato que pretende combinar durabilidad y resistencia contra las agresiones del medio ambiente. En origen, es un producto destinado al ámbito de la construcción pero como resulta muy maleable, se ha aprovechado para todo tipo de manufacturas. Lamy lo usó por primera vez en su modelo 2000 y, desde entonces, ha sido su seña de identidad. 


En esta etapa de desarrollo de la industria china ya no nos sorprende que imite modelos famosos o de éxito sino que lo haga con el nivel de detalle y/o la perfección técnica que últimamente exhibe.


La Edge es una pluma de buen tamaño, igual que el de una Safari.


El makrolon que usa la Edge es de un hermoso color azul oscuro. El cepillado es uniforme y dibuja aguas muy atractivas. El tacto del material es extraordinariamente suave y agradable y, al mismo tiempo, confortable. La pluma resulta muy ligera.


Como dijimos, el exterior de la pluma mantiene en lo esencial las formas de su modelo alemán aunque, en realidad, parece una mezcla entre las líneas de la  2000 y las de la Ion, con cuya boquilla guarda más similitudes. El mecanizado de la pieza es excelente.


Recuérdese que la Lamy 200 tiene una boquilla que cubre parcialmente el plumín. Es una solución estética en la línea de la Parker 51, lo cual tiene sus partidarios y sus detractores. La Edge, en cambio, opta por una boquilla  troncocónica muy pura de líneas y un plumín totalmente descubierto, al modo clásico.


La boquilla es de un material diferente al del cuerpo y capuchón. En algún foro afirman que se trata de aluminio cepillado. Es posible, aunque, tras un examen detallado, yo no podría asegurarlo. Pero sí es evidente que el color de ambas piezas no es exactamente el mismo.


La Kaco tiene unas líneas tan limpias, o más, que las de su inspiradora. Carece de todo tipo de adornos aparte del clip.


Tampoco aparece la marca Kaco en ningún lugar de la estilográfica, excepto en el plumín que ostenta el logo de la marca.


No solo el cepillado del makrolon es perfecto, sino que el remate en bordes y planos es magnífico. No se detecta irregularidad alguna.


El clip es la única pieza que resalta en el conjunto. Se trata de un elemento metálico muy bien ajustado, acabado y dorado. Pese a ello, es la pieza más discutible del diseño. Es muy elegante y vistoso, pero poco funcional. La posición vertical respecto del capuchón y el escaso hueco en la abertura hacen que no sea fácil insertarlo en un bolsillo pese a que cuenta con un muelle operativo. Resulta muy duro y con poco juego, de manera que cuesta pasar la tela a su través. 


El capuchón está tan bien acabado como el resto de la pluma y cuenta con una camisa interior metálica que permite un correcto sellado cuando se cierra.


El sistema de aseguramiento del cierre es el mismo que el de la Lamy 2000: se trata de unas pequeñas pestañas metálicas que se fijan a las paredes interiores de la camisa del capuchón y sujetan el conjunto. El sistema funciona perfectamente y transmite seguridad.


Se trata de un modelo que carga por cartucho/convertidor. La caja de presentación incluye dos convertidores de plástico. Como casi todas las plumas dotadas de este sistema,  la sencillez es la norma. Apenas tres piezas y el alimentador.


Totalmente desmontada, la pluma exhibe el conjunto Schmidt (que no he conseguido desenroscar de la boquilla) perfectamente extraíble.


El plumín es un Schmidt de acero dorado, tamaño F, aunque escribe como un EF. El plumín es de un tamaño 5 y está confeccionado con la calidad habitual del fabricante germano.

En el anverso del plumín solo se lee "Germany" y el logo de Kaco, pero ni siquiera su nombre.

El conjunto Schmidt incluye, como es normal, un alimentador de plástico de buen desempeño.

El desempeño de la pluma es muy bueno. El plumín se comporta de acuerdo con la categoría de su fabricante y ofrece un trazo impecable, seguro y fluido.

La medida es muy fina y no parece corresponderse con un F tradicional alemán , que es algo más grueso. Pese a todo, el trazo es jugoso y nunca se interrumpe. 

La Edge es una pluma de gran calidad, intachable acabado y notable belleza. El uso del makrolon es perfecto y demuestra que no hay frente en el que China no presente batalla. El recurso al conjunto Schmidt garantiza un funcionamiento perfectamente homologable al de cualquier buena pluma de su categoría. Además, esta pieza no presenta defectos de acabado ni errores de diseño; salvo, quizá,  un clip muy original pero poco práctico y, pese al cual, en definitiva, resulta un producto atractivo y funcional. Siendo una estilográfica sencilla en cuanto a su sistema de alimentación y estructura en general, es ligera, práctica y hermosa. Todo por menos de 12 euros que, una vez más, bate a toda posible competencia.

viernes, 11 de septiembre de 2020

Ocho libretas de notas para uso cotidiano

 Hay un mundo entero de libretas y cuadernos de viaje que inundan el mercado con infinidad de colores, papeles y todo tipo de cualidades. Desde las celebérrimas Moleskine hasta las americanísimas Field Notes, una ingente producción de cuadernillos portátiles ofrecen al curioso aficionado estos deliciosamente obsoletos, pero casi imprescindibles, sistemas de apuntar notas.

Voy a tratar a aquí de enfocar el análisis hacia cuadernos de nota habituales en el mercado y que compìten, más o menos, en el mismo campo. Hay, desde luego, fabricantes de lujo, especializados o artísticos, pero mi idea es centrarme en el aspecto práctico de la cuestión pues considero que lo más importante son las cualidades funcionales del papel que las conforman.

La inmensa mayoría de los cuadernos presentados corresponden al tamaño A6 aun con algunas variaciones. El Clairefontain es el más pequeño y corresponde al tamaño a7

Las pruebas de escritura se han realizado con un plumín grueso, con el objeto de someter a cada papel a una humedad elevada. La pluma utilizada ha sido una Platinum 3776 B y la tinta es la Autumn Oak de Diamine.

MOLESKINE (192 páginas; tapa dura; papel de 70 gr.; alrededor de 13-15 euros)

Comienzo por las famosas Moleskine que ya he tenido ocasión de tratar en otras ocasiones. Creo que el fenómeno de esta marca se ha templado considerablemente. Siguen inundando el mercado y tienen un sistema de distribución que permite encontrarlas en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, su calidad general ha disminuido, el precio se ha incrementado, y su papel es francamente mejorable. No obstante, siguen siendo cuadernos hermosos, con una inmensa variedad de productos y colores y una relación calidad/precio aún aceptable.

El papel Moleskine se ha revelado como uno de los más flojos para su uso con estilográfica. No es satinado y, por tanto, absorbe bastante la tinta. Ello limita la capilaridad y, por ello, la apariencia general del texto, visto de frente, es aceptable.

Sin embargo, al acercar el foco, nos damos cuenta de la irregularidad de las fibras con que está fabricado el papel. Esto hace que aparezcan una especie de minúsculas "agujas" que ensucian la apariencia del trazo y, al mismo tiempo, hacen que la línea seque formando pequeños  pegotes, con lo que se elimina el bello efecto del sombreado natural de la tinta.

Lo peor de todo es que el papel es muy permeable y se producen graves sangrados haciendo, en la práctica, inutilizable el reverso de la hoja. 

A contraluz, el texto es muy visible.

Los Moleskine son cuadernos ubicuos y hermosos, pero claramente inadecuados para su uso con estilográfica y, en general, muy caros.


MIQUEL RIUS (80 páginas, tapa dura, papel de 90 gr. Alrededor de 9-12 euros)

La veterana casa catalana cuenta con una oferta de cuadernos muy grande y, visualmente, muy atractiva. El cuaderno que presento es un modelo old fashioned que reproduce la estética de los libros de registro oficiales usados por las empresas durante el siglo pasado. 

El papel MR es de buena calidad. No es muy satinado ni sedoso, pero cumple bien con su cometido. El texto es nítido, sin capilaridades excesivas  ni efectos extraños.

De más cerca, puede apreciarse que el trazo es correcto, y aunque es posible los bordes no son absolutamente perfectos, la nitidez es sobresaliente. Por otro lado, la capacidad de mostrar el sombreado de la tinta es buena.

El MR es bastante opaco y no traspasa la tinta aunque, apurando, se puede ver a través. 

A contraluz, el trazo es perfectamente visible

El Miquel Rius es un cuaderno de calidad aceptable y correcto para el uso con estilográfica, No es de los mejores, pero por muy poco.


FIELD NOTES (48 páginas,tapa blanda, papel de 60 gr; alrededor de 4 euros)

Field Notes es una marca que ofrece verdaderas piezas de colección a sus incondicionales. La belleza de sus diseños, su ingente variedad y el sistema de ediciones limitadas, convierten sus productos en genuinos objetos de deseo. Sin embargo, su papel no es el mejor y el resultado funcional es de los más pobres en la comparativa.

Visto de frente, la apariencia y legibilidad del  texto resultan aceptables. No hay capilaridad ni manchas indeseadas. 

Al acercar el foco, vemos que, en efecto, la tinta se mantiene correctamente dentro del trazo aunque es posible apreciar la textura irregular del papel y su elevada absorción. Como consecuencia, tenemos un secado que no favorece el sombreado natural de la tinta.

El sangrado en este papel es aún peor que en el Moleskine. La tinta traspasa claramente el reverso e impide absolutamente su utilización.

Al trasluz, el texto es perfectamente visible

El papel Field Notes no es adecuado paras uso con estilográfica y, además, se trata de un producto caro (salvo en sus versiones más sencillas) y  no siempre fácil de conseguir.


AUCHAN ( 96 páginas; tapa blanda de plástico; papel de 90 gr.; alrededor de 2 euros)

Tengo la sospecha de que la papelería de Auchan es fabricada por Clairefontaine, como lo indica que el papel es de 90 gr. y que sus cualidades son prácticamente las mismas. Los modelos del supermercado son más rústicos y orientados al uso escolar pero su calidad es destacable.

El papel Auchan es muy satinado y sedoso lo que facilita mucho el uso con estilográfica. El trazo queda fijado correctamente, sin capilaridad alguna.

De muy cerca, se ve que el trazo está contenido y no adolece de grandes irregularidades. 

La opacidad del papel hace que no se produzca sangrado alguno , de manera que el resverso de la hoja es perfectamente utilizable.

Al trasluz, el texto es muy visible dado el escaso gramaje del papel.

Visto su costo, la relación calidad/precio de este cuaderno es óptima para el uso con estilográfica.


CLAIREFONTAINE (48 páginas, tapa blanda, papel de 90 gr. alrededor de 2 euros)

La casa francesa fabrica uno de los mejores papeles europeos para ser usados con estilográfica. Sus productos no suelen ser muy baratos ni de diseño llamativo, pero su relación calidad/precio es de las mejores. 

Las característica de este papel son muy parecidas a las del Auchan. Ligero, de escaso gramaje, pero muy sedoso, satinado y con buena opacidad. 

De cerca, el trazo se muestra continuo y sin capilaridad. Sin embargo, no parece favorecer tanto el sombreado de la tinta.  

Por el reverso no hay sangrado lo que permite utilizarlo sin problemas. 

A contraluz, el trazo es muy visible dado que su gramaje es muy pequeño.

Los papeles Clairefontaine son conocidos por su idoneidad para el uso con estilográfica aunque no son los más baratos.


OXFORD (24 páginas; tapa blanda,  papel de 90 gr.; alrededor de 1,5 euros): 

El primer fabricante de papel de Europa, también francés, ofrece un enorme catálogo de productos de papelería de gran calidad y precio muy asequible. Su papel estrella es el Optikpaper, un modelo de blancura, tacto sedoso y resistencia superior al desgarro. 

El Oxford es un papel de gran blancura, satinado y suave, que permite un trazo muy seguro y sin problemas de capilaridad.

De más cerca, podemos apreciar que apenas hay capilaridad y que los bordes del trazo se mantienen adecuadamente contenidos. Su capacidad para el sombreado es de las mejores.

La opacidad de este papel es muy notable aunque, desde el reverso, es posible ver el texto del anverso en algún caso. Ello no obsta para que pueda utilizarse sin problema alguno.

Al trasluz, el texto es claramente visible

El optikpaper es un papel idóneo para el uso con estilográfica y el precio de los cuadernos de esta marca los convierten en una elección maestra.


MUJI: (24 páginas, tapa blanda, ca. 8o gr: entre 1 y 4 euros). 

Muji ofrece una gran variedad de cuadernos de notas. El utilizado para la prueba es uno de los más sencillos, el llamado "passport memo" (1,95 euros en Madrid) . Este sencillo cuaderno de la japonesa MUJI se fabrica con papel japonés que, aun no siendo igual a los de gama alta de otras marcas, da un magnífico resultado con relación a su precio.

Se trata de un papel de razonable calidad y buen rendimiento. Es satinado y sedoso, muy cómodo para ser usado con estilográfica.

Acercando el foco, podemos apreciar que el papel carece de problemas de capilaridad y permite un trazo nítido. El sombreado, en cambio, no es es el mejor, porque el secado permite ver la estructura del papel.

La opacidad no es el punto fuerte del Muji y puede apreciarse que hay un leve sangrado. No es grave y permite utilizar el reverso, pero no con la seguridad y limpieza del Oxford, por ejemplo.

Los papeles Muji ofrecen una buena relación calidad/precio y son adecuados para el uso con estilográfica


MIDORI: ( 64 páginas, tapa blanda, ca. 6o gr, alrededor de 4 euros).

El papel MD de Midori es japonés y está confeccionado con algodón,  lo que permite disponer de un material sedoso, satinado y cómodo, si bien tiene un gramaje muy escaso, lo que redunda en una cierta fragilidad. Pese a ello, el rendimiento del papel es francamente bueno.


El MD es suave, sedoso y seguro. La pluma se desliza con mucha comodidad ofreciendo un trazo nítido y contenido, sin capilaridad.


De cerca, puede apreciarse que el trazo es muy bueno y que permite un buen sombreado aunque no de los mejores, por no ser tan satinado ni ser tan opaco.


No hay problemas graves de sangrado, de manera que el papel puede usarse por ambas caras aunque su escaso gramaje hace que pueda verse el texto del reverso.

Los papeles Midori son perfectamente adecuados para ser usados con estilográfica si bien su precio es elevado.

CONCLUSIONES: si queremos llevar un cuaderno de notas de bolsillo que permita su uso con estilográfica, lo mejor es optar por los Oxford, Clairefontaine y Auchan  (casi me atrevería a decir que por este orden). En un lugar intermedio, por calidad y precio, encontramos los Miquel Rius, Midori y Muji; cada uno de ellos presenta algún rasgo inferior con relación a los primeros, ya sea gramaje, precio o disponibilidad. Por último, correspondientes al rango de los desaconsejados para el uso con estilográfica, están los Field Notes y los Moleskine, productos hermosos pero con graves problemas de sangrado que los inhabilitan para acoger a nuestros queridos instrumentos de escritura.