A menudo los lectores y amigos me preguntan por qué no hablo de tal o cual estilográfica. Se trata de modelos de buena calidad, muy conocidos e incluso famosos, a los que no suelo prestar demasiada atención o, quizá, ninguna. La razón suele ser que, en general, me resultan poco interesantes. Profundizando algo más en la idea, diría que concurren en ellos diversos factores que, en conjunto, no atraen mi atención ni como usuario ni como coleccionista; suelen ser plumas anodinas, estéticamente insulsas aunque correctas, quizá obsoletas en su diseño, incómodas de usar y, en muchos casos, con una relación calidad/precio marcadamente desfavorable. Dicho de otra manera: ante los magníficos ejemplares de todo tipo que hoy inundan el mercado, no parece que merezca mucho la pena malgastar nuestros limitados recursos en piezas más desfavorecidas.
Aún así, reconozco que hay muchos más modelos en el mercado de los que puedo analizar; en la esquina de muchos escaparates, hay ejemplares que cuentan con razones para ser atractivos para alguien y, de hecho, estos son quienes las mantienen en el mercado. Voy a tratar aquí de algunos de estos modelos de los que no suelo hablar e intentaré decir por qué, para que cada uno lo someta a la correspondiente crítica, contraste y valoración.
Staedler Corium
Stadler es una recién llegada al mercado de la estilográfica y presenta un catálogo sumamente atractivo. Quizá sus pluma se parezcan demasiado a su competidora Faber Castell pero no hay duda de que son modelos elegantes y bien realizados. El problema es que su precio las aleja de casi toda preferencia comparativa. Cuestan alrededor de 250 euros y son plumas alimentadas por cartucho/convertidor con plumín de acero. Demasiado dinero si pensamos que por mucho menos de esa cantidad podemos adquirir, por ejemplo, una soberbia Sailor Realo 1911 con plumín de oro y carga por pistón.
Waterman Expert
La incombustible Expert es una pluma decente, equilibrada, y de precio relativamente asequible, pero sus líneas me resultan poco agraciadas y, para colmo, su plumín es de acero; por su precio se pueden conseguir numerosas alternativas de muy superior calidad, desempeño y valor añadido. La Expert es una pluma algo desfasada y un poco insustancial aunque escriba bien; de vez en cuando hay ediciones con colores más interesantes pero la colección, en general, atrae a pocos clientes, los cuales disponen a su favor de una ingente cantidad de alternativas modernas que resultan infinitamente más atractivas.
Parker IM
La Parker IM es una pluma de líneas atractivas y discretas. Resultaría una buena compra si su desempeño fuera adecuado pero resulta que es un modelo que adolece de múltiples defectos de flujo, de plumín y de ajuste. Las IM son una fuente permanente de quejas y reclamaciones por parte de los usuarios. Por una que funciona bien, hay otra que da problemas, lo cual lastra enormemente sus ventas. Imagino que su coste de producción será pequeño, pero es triste que la vieja Parker no se esmere algo más a la hora de comercializar un producto.
Cross Century II
Las Cross Century son plumas de buena calidad y aceptable desempeño pero sus líneas me resultan demasiado anticuadas y repetitivas. Es difícil encontrar un rasgo excitante en este diseño que cuenta ya con varias décadas de existencia. Y si bien en los modelos más grandes como las Townsend o en las más modernas y arriesgadas Peerless, las viejas formas adquieren más relieve, en la anodina y discreta Century, las conocidísimas líneas Cross se convierten en un gran peso en su contra. Si a ello añadimos su excesivo peso por la preferencia de la marca por los metales, nos encontraremos con un modelo que está pidiendo a gritos una renovación.
Lamy CP1
Se trata de una pluma elegante y de líneas esbeltas que me recuerda, inevitablemente, al estilo típico de los años 70 del pasado siglo, con gloriosos ejemplos como la Montblanc Noblesse o la Aurora Hastil. Pero estas formas, hoy, resultan algo pasadas de moda y el trabajo diario con este tipo de cuerpos tan estrechos no siempre resulta cómodo. Además, Lamy ha situado esta pluma en un segmento alto, de manera que, con sus más de 150 euros, se enfrenta a poderosas competidoras mucho más hermosas, más modernas e infinitamente más originales.
Sheaffer Sagaris
Una correcta pluma de gama media pero con un diseño tan impersonal que parece hecho con retazos de otras. La cosa es especialmente triste cuando recordamos que se trata de una Sheaffer, una de las marcas más rompedoras y originales de la historia de la estilográfica. Las formas de la Sagaris son correctas, sin duda, pero están tan vistas en infinidad de modelos parecidos, que apenas resultan atractivas. Por mucho menos que los 60 euros que cuesta, hay alternativas para todos los gustos y con igual o mejor resultado funcional.
Montblanc 146
La 146 es, probablemente, la pluma más equilibrada de Montblanc. Es una pluma clásica, hermosa, de líneas intemporales e indiscutible elegancia. El problema es que como pluma de representación que es, no resulta tan fácilmente identificable, palidece ante su hermana mayor la 149 y, dado su elevadísimo precio, se enfrenta a tantas competidores que la superan en todo, que apenas la dejan con argumentos. La política de exclusividad de Montblanc ha terminado por convertir a la 146 en un reducto sentimental para admiradores y practicantes del lujo, pero para muy pocos estilófilos.
Montegrappa Parola
La italiana tiene plumas fantásticas pero, por un lado, suelen ser muy caras y, por otro tienen una tendencia a la sobrecarga de metal que me resultan algo chirriantes. la Casa de Bassano di Grappa ha intentado retomar parte de la atención que debía a las gamas asequibles con ésta pluma de líneas sobrias y simples pero que carece de personalidad y puede ser confundida con cualquier otra. De hecho, muchos de sus detalles estéticos recuerdan a los de otras marcas. Cuenta con plumín de acero y por los 150 euros que cuesta, hay docenas de alternativas infinitamente más interesantes y de muchísima mejor calidad.
Porsche Design P3100
No diré que las formas y el diseño de esta pluma no resulten atractivos, pero su precio la coloca en un segmento en el que deja de ser competitivas. Por 350 euros aproximadamente, sus posibles competidoras se multiplican, ofreciendo todo lo que la Porsche no es capaz de dar: ligereza, usabilidad y elegancia. La Porsche parece un arma de guerra y su aplastante peso la convierte en algo completamente inhábil para escribir durante más de cinco minutos. Como objeto de adorno, es atractiva, como instrumento de escritura, bastante inadecuada.
Nettuno 1911
Nettuno es la marca más antigua de Italia y ya producido alguna de las plumas más bellas de la península. La casa pertenece hoy a Aurora. La 1911 moderna, con la que se pretenden revender viejos laureles, me parece una pluma con poca personalidad y escaso atractivo más allá de su tradicional clip. El capuchón hinchado y el cuerpo anodino, no hacen justicia a la marca. Como en otros casos, recuerda a muchos modelos sin aportar ningún elemento característico. Aunque sus resinas sean atractivas, su precio de más de 350 euros acaba por relegarla al nicho de los nostálgicos o de los despistados.
Esto es todo, La presente lista podría extenderse mucho más pero con estos ejemplos pretendo dar a los amables lectores algunos ejemplos de plumas que, siendo en general decentes e incluso atractivas a su modo, difícilmente superarían un análisis comparativo con sus competidoras directas. Todos los factores indicados las hace casi invisibles a mis ojos y por eso no suele prestarles demasiada atención. Estoy seguro de que cada aficionado tiene las suyas y podrá ilustrarnos acerca de sus propias razones.
(todas las fotos son de los fabricantes)