Algún día trataremos las diferentes visiones del lujo que tienen las marcas alemanas, pero la de GvFC es ligeramente diferente. Pretende revivir viejos modelos de clásica estética, puestos al día con materiales de alta calidad y originalidad. La tecnología de estos instrumentos no iba a ser de vanguardia ni excesivamente compleja, limitándose al ya clásico cartucho/convertidor como sismtema de alimentación estándar. El punto fuerte iba a ser su estética.
Las líneas de trabajo de GvFC giran en torno a su modelo Classic que, con variaciones en forma y tamaño, configuran la práctica totalidad de su catálogo. Estéticamente, son plumas de formas extremadamente elegantes y esbeltas, muy influenciadas por los modelos clásicos de finales del Siglo XIX y primeros años del XX entre cuyos detalles más definitorios está su fabuloso clip del que daremos detalles más adelante.
La preciosa pluma que hoy presento es el modelo Guilloché , ligeramente más pequeña y bastante más ligera que el Classic aunque ambas comparten un diseño prácticamente idéntico. La pluma se presenta en una preciosa caja que se abre en forma de tríptico, mostrando una cuna de tres cuerpos donde pueden colocarse los instrumentos en cuestión.
La pluma viene protegida por un delicadísimo saco de lino con cierre de cordón, de gran belleza y funcionalidad.
Los modelos Guilloché se caracterizan por tener cuerpo de resina, en lugar de las maderas típicas que utilizan los Classic. La resina es autoportante, es decir, que no está apoyada en un tubo interior de latón como ocurre en el modelo Classic. Se trata de un material de gran calidad al que también se califica de precioso por seguir, como sabemos, la ya clásica denominación de Montblanc.
El cuerpo de la pluma está guilloqueado, una decoración tradicional en joyería y relojería que consiste en grabar un relieve combinando líneas rectas y curvas, trazadas a máquina o de forma artesanal con máquinas antiguas y buril para retirar la materia sobrante. La técnica fue inventada por un artesano llamado Guillot. Hay diferentes motivos de decoración guilloché: Côtes de Genève, Clous de Paris, Grain d’orge (grano de cebada), etc.
En el caso que nos ocupa, se trata de un grano de cebada que el fabricante advierte como realizado completamente a mano, no habiendo dos modelos idénticos. La belleza del trabajo es extraordinaria y la ejecución del guilloqueado, impecable.
El modelo que aquí se presenta es una edición especial en color naranja tostado, lanzada junto con otros dos (Rosa Eléctrico y Turquesa) durante el pasado verano.
La pluma es extraordinariamente llamativa pues combina de manera absolutamente armónica, la extraordinaria clasicidad de sus líneas con el atrevido color naranja, tan de moda en los últimos tiempos.
La combinación de la resina naranja y el rodiado del resto de la pluma, resulta enormemente atractivo.
Las formas generales de la Guilloché, son las ya conocidas de esta marca, básicamente cilíndricas, con una destacada limpieza y pureza de líneas que subraya los detalles estéticos más sobresalientes del modelo: el cuerpo guilloqueado, el rodiado de las piezas metálicas y el fabuloso clip. Mide 134 mm.
Las formas generales de la Guilloché, son las ya conocidas de esta marca, básicamente cilíndricas, con una destacada limpieza y pureza de líneas que subraya los detalles estéticos más sobresalientes del modelo: el cuerpo guilloqueado, el rodiado de las piezas metálicas y el fabuloso clip. Mide 134 mm.
Todos los componentes metálicos de la pluma están rodiados con la máxima calidad. No hay defecto o mácula de ningún tipo y los remates y adornos, como el anillo dentado que remata el capuchón, son sencillamente perfectos.
La boquilla también está rodiada aunque su uso resulta muy cómodo y seguro ya que presenta una forma ahusada que permite un agarre perfecto. Eso sí, capta las huellas como un imán.
La pieza más destacada de la pluma es su capuchón, un elemento sobresaliente que el diseño general destaca. Se trata de un cilindro rematado en forma aflautada, es decir, con una boca mayor, que a su vez cierra con una superficie ligeramente convexa, bellamente rodeada por un círculo dentado. Se ajusta a presión.
La pluma es muy equilibrada cuando se escribe con ella aunque no es fácil hacerlo con el capuchón posteado. En este caso, resulta demasiado pesada en la parte trasera y ello hace que no resulte cómoda.
La pluma es muy equilibrada cuando se escribe con ella aunque no es fácil hacerlo con el capuchón posteado. En este caso, resulta demasiado pesada en la parte trasera y ello hace que no resulte cómoda.
El clip es, probablemente, el más bello que hoy existe en el mercado y, sin duda ninguna, el más funcional. Se trata de una pieza articulada con un soporte unido al capuchón y un muelle que sirve de apoyo al cuerpo del clip que, a su vez, gira en torno a un pequeño pivote.
El accionamiento del mecanismo es perfecto y permite un ajuste seguro a prácticamente cualquier prenda. La belleza del mecanismo y su delicada realización, constituyen una inequívoca seña de identidad de esta pluma y de casi todo el catálogo de la empresa alemana.
La carga de esta pluma se verifica por cartucho/convertidor. El ejemplar viene equipado con uno de estos últimos, una pieza de calidad que contiene un muelle para evitar el efecto de la tensión superficial en la tinta. La medida del cartucho es universal.
El plumín, totalmente realizado a mano, es de un tamaño propocionado a la pluma. Se trata de un número 5, de oro rodiado de 18K. Es sobrio y elegante, únicamente grabado con el escudo de la marca sobre un fondo estriado.
El rendimiento de esta pluma es, como resultaba esperable al tratarse de una Faber-Castell, sencillamente soberbio. Se trata de un plumín muy rígido, pero con una suavidad extraordinaria, producto de un cuidadoso tallado de la punta. Aunque se trata de un punto fino, se comporta con mucha generosidad y un flujo perfecto. No hay interrupciones, dudas o imprecisión alguna. La pluma responde instantáneamente con una línea invariable y segura. Una verdadera delicia.
Siendo una pluma ligera, la escritura con ella resulta un verdadero placer. Permite largas sesiones sin fatiga o cansancio de ninguna clase. A quienes les gusten las plumas más grandes, puede resultarle algo liviana pero, en general, resulta muy confortable.
La Guilloché no es una pluma barata pues su precio de catálogo ronda los 300 euros. Hay muchas competidoras en este rango, pero pocas con la belleza, la finura y la elegancia de esta hermosa alemana.