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Junlai 930: La gigantomaquia.

 Creo que es sobradamente conocida para mis amables lectores mi afición por las plumas de gran tamaño. A la espera de una próxima entrada sobre la ergonomía de las estilográficas y las razones físicas que sostienen mis teorías, la cuestión del gusto es algo que excede de cualquier razonamiento objetivo. Las plumas grandes me resultan cómodas, manejables y perfectamente adecuadas para cualquier tipo de misión. Los norteamericanos, principalmente, han extendido entre los aficionados la idea de que el tamaño de la pluma debe guardar una relación directamente proporcional con la mano de quien la usa.  El humilde servidor que les habla opina casi lo contrario, pero es difícil ir contra un prejuicio tan sólidamente asentado. en todo caso, y si nos fijamos atentamente, veremos que el tamaño de las estilográficas ha ido creciendo a lo largo de los años. Basta comparar una Parker 51, por ejemplo, con una Leonardo Momento Zero, una Delta DV media, e incluso una Lamy Safari. Los fabricantes han ido incorporando a sus catálogos plumas cada vez más grandes y, en algún caso, casi pareciera que compiten por ofrecer el ejemplar más colosal, como si hubieran reparado en que el usuario, una vez que decide probar, compra el producto.

El progresivo crecimiento de las estilográficas ha hecho que, a dia de hoy, los primeras espadas de cada marca sean grandes ejemplares como la Namiki Emperor, la Pilot Custom Urushi, la Sailor Pro Gear King of Pens, la Pelikan Souveran M1000, y la Visconti Homo Sapiens Bronze Age; sin contar con la ya numerosa nómina de marcas menores con plumas gigantescas, entre las que destacan muchas indias, la Magna Carta 1000 de 159 mm y, por encima de todas, la Conid Giraffe con sus  impresionantes 197 mm de largo. No puede ser que el mercado acoja estos gigantes con afición y que lo haga por mera casualidad. En realidad, tienen poderosas razones a su favor. 

(foto: Conid)

China se ha incorporado a la creciente nómina de amateurs de las estilográficas grandes. El incontestable éxito de las Jinhao  9019, por ejemplo, ha señalado a los avispados fabricantes chinos, que el mercado recibe con gusto las grandes plumas, y se han puesto manos a la obra. En cuestión de semanas, la poderosa industria china ha decidido abrir la puerta a los gigantes y nos ha ofrecido, como era de esperar, un ejemplo de lo que está por venir. Wingsung y su filial Junlai han sacado al mercado la que me parece que es la pluma china más grande de los últimos 50 años: la colosal 930.

La Junlai 930 mide, cerrada, unos impresionantes 168 mm, que no llegan a los 174 de una Namiki Emperor Urushi,  pero superan de largo los 154 de una Pilot Custom Urushi. Solo su embalaje ya impresiona. 

Pero la 930 no se conforma solo con ofrecer cuerpo y tamaño; se permite también el lujo de desarrollar y replicar (en gran tamaño) las formas de la Montblanc 149 a la cual hace palidecer en lo tocante a presencia y rotundidad. Además, usa un enorme plumín tamaño 9, un sistema de carga por pistón de grandísima capacidad y un mecanismo interior con la mayoría de las piezas en latón. Por último, la calidad de la resina utilizada es magnífica, con unos acabados de primer orden y un rendimiento sencillamente espectacular.. Vayamos por partes.

Tamaño.

La pluma es, ciertamente, enorme. Sobrepasa muy holgadamente las dimensiones de una Safari e, incluso, las de la WingSung 590 

Muchos de nuestros amigos, sobre todo norteamericanos, se han apresurado a ponerla la etiqueta de "no apta para uso diario". En realidad, creo que es, precisamente, en el uso diario, donde se aprecia su ligereza, su comodidad y su capacidad para escribir durante interminables sesiones de trabajo. 

La comodidad de la presa y su poco peso la hacen idónea para el escritorio. Exactamente igual que una Namiki Emperor, una Custom Urushi o una Pelikan M1000. Ninguna de éstas es, ciertamente, la pluma ideal para llevar en el bolsillo pero no porque pesen, sino porque ocupan su espacio y no dejan de ser algo aparatosas para acomodarlas en una chaqueta de la que haya que sacarlas con frecuencia. Sin embargo, habrá pocos aficionados que no reconozcan el reinado de cualquier de estas plumas en la mesa de un despacho.

Material de construcción

La 930 está construida en una resina de primerísima categoría. Me resisto a utilizar el tan manido concepto de resina preciosa pero lo parece. El nivel de acabado es sorprendente y el pulido, perfecto. La finura de los remates y el grado de detalle en bordes y superficies, ofrece al usuario una suavidad de tacto usualmente reservada a las grandes marcas. Solo es necesario observar el labio del capuchón para apreciar la calidad de la pieza.

Los detalles metálicos, impecablemente mecanizados, apenas ofrecen diferencias con los de las grandes marcas. El ajuste es perfecto y, aunque hay algún detalle de menor apostura, como el clip con la bola de metal plegada en lugar de ser de material soldado, el conjunto general es de gran calidad.

El anillo central es sobrio y refinado, con una inscripción sencilla, sin florituras, que podría ser más elaborada pero que no desmerece en absoluto la elegancia del conjunto. Toda la pluma es fácilmente desmontable con una sencilla llave que, eso sí,  hay que comprar aparte.


El cuerpo cuenta, además, con un amplio visor de tinta con maineles al estilo Montblanc.

Diseño y estética

No hay duda en afiliar la estética de la 920 a la MB 149 o, casi mejor, a la 146. Parece, desde luego, una hermana mayor vitaminada. Las grandes proporciones de la china atenúan las formas algo regordetas de la 149 que, en realidad parece, a su vez, una 146 con sobrepeso. Al aumentar la longitud del diseño de la 146, la 920 mejora la esbeltez de la pieza, con una apariencia general más lograda y estilizada. Así se consigue compensar y ampliar los arcos, apuntándolos,  obteniendo un desarrollo longitudinal mayor. 

Por lo demás, la distribución de anillos y fornituras replica, más o menos, la de la serie Meistertück. La combinación del negro lustroso con el metal plateado ayuda a ofrecer una imagen elegante y serena, con los arcos apuntados que ofrecen una mayor ligereza visual al conjunto, pese a su tamaño.

En definitiva, pese a su gran envergadura, la pluma no resulta visualmente pesada ni aparatosa.

Plumín y alimentador

El plumín de la 930 es un gigantesco nº 9 de acero de impecable factura. Para que esta descomunal pieza pueda gestionar adecuadamente la tinta que necesita, está provista de un alimentador de plástico de gran calidad y cuidado diseño. Ello le permite garantizar un flujo de tinta generoso y constante y, al mismo tiempo, regular el caudal para evitar pérdidas.

El plumín está decorado con una greca muy bien ejecutada que guarda en su interior el logo de la marca, el numero 2013 y la letra que indica el grosor. El iridio está muy bien tallado en forma de elipse/ovoide y se presenta perfectamente ajustado.

Desempeño

Escribir con esta pluma es una verdadera delicia. El rendimiento del plumín grueso con su alimentador supera todas las expectativas. Con tintas con mucho sombreado como la Golden Lapis de Pelikan, el resultado es soberbio.

 Aunque no se trate de una pluma barata en cuanto a los estándares chinos, ya que ronda los 50 euros, no será fácil encontrar una pieza equivalente de esta categoría con un desempeño tan placentero y eficaz. El trazo es suavísimo, el flujo incansable, y la constancia de la línea, indesmayable. No hay muchas estilográficas que la superen y, desde luego, nunca de éste precio.


Conclusiones.

Pese a su innegable deuda estética con las MB 146 y 149, esta pluma marca un record de tamaño en la industria china. Es muy probable que sea la primera entrega de una futura serie de modelos atemperados al gusto actual por los grandes instrumentos. La capacidad de la industria china para adaptarse y reaccionar al mercado es una de sus grandes cualidades y su decisiva ventaja respecto a otros fabricantes. La progresiva calidad de los materiales y de la cuidada manufactura en general añaden un incuestionable valor a sus productos; y, por último, la asombrosa calidad de sus plumines actuales, con un desempeño impensable hace muy pocos años, remata una oferta a la que hoy es muy difícil resistirse.





Comentarios

  1. Interesante artículo e imponente pluma, realmente tendría que sostenerla en la mano para evaluar la comodidad, en la foto al lado de la Safari se ve realmente enorme. Personalmente me llevo bien con los tamaños más pequeños, supongo que por costumbre ya que en general los lápices y bolígrafos que uno suele usar no llegan a los 10mm de diámetro, creo que la mayoría de las personas independientemente del tamaño de las manos estamos más o menos adaptados a los instrumentos de escritura finos, simplemente por ser los habituales.
    También pienso que no hay una relación tan directa entre el tamaño de la mano y el del instrumento de escritura, pero me parece que hay unos rangos inferiores y superiores en dónde hay una pérdida de control, por ejemplo, tengo un pequeño portaminas japonés de 90mm de largo por 3 de diámetro, el cual es completamente inútil más allá de la curiosidad ya que es muy incómodo de sostener entre los dedos, del otro lado la mayor pluma que tengo es una Jinhao 9019 y su diámetro está en el extremo de lo que me parece manejable.
    Concuerdo con todo lo que indica acerca de las plumas Chinas, que en relación calidad/precio ganan por goleada y ya quedo a la espera de esa nueva entrada sobre la ergonomía en las plumas que promete ser interesantísima, como todo el contenido de su blog.
    Saludos

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    1. Muchas gracias por sus interesantes observaciones y sus amables palabras. Estoy de acuerdo en que gran parte de las sensaciones que tenemos con las plumas no son tanto ergonómicas sino de hábito. Un saludo muy cordial

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  2. Pues habrá que tomar nota, Capitán, después de tan seductora descripción. Eso sí, lo de las marcas chinas cada vez es más laberíntico: esta es una Junlai, que era una Wingsung... pero que también veo por esos peligrosos andurriales de internet con el nombre de Yongsheng (y, encima, con versión como la aquí descrita o con acabado "plano", es decir, no como la típica pluma con forma de puro...). En suma: un sinvivir... Un placer, como siempre, volver a ver activa esta página. Un cordial saludo, Capitán.

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  3. Completamente de acuerdo con tus comentarios acerca de la comodidad. Un par de apuntes: 1. en mi caso tengo un 2x1. El plumín escribe igual de suave por la parte de arriba. 2. hay una variante con los extremos planos que me resulta incluso más elegante que la que presentas.

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    1. Gracias por tu comentario amigo Rafael. De acuerdo con tu comentario sobre la versión con los extremos truncados. Tengo prevista una próxima entrada sobre una de ellas muy especial. Un saludo muy cordial

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  4. Muchisimas gracias, Capitan Archibaldo, acabo de pedir dos unidades en black y red golden,
    descubri las estilograficas chinas gracias a vd, fui pidiendo varias son tan econòmicas que es facil adquirirlas y analizarlas al principio no dejas que se mezclen con las marcas europeas y yanquis,seria un sacrilegio, soy coleccionista, hoy en dia comparten los mismos estuches y no te dices son chinas, como se decia a los perros de mil razas,son
    ratoneros,despectivamente; de la 9019 comprè varias,siempre me han gustado esteticamente las estilograficas grandes y es cierto como bien decis ,que son comodas
    al fin y al cabo es una herramienta,y si se hiciese un estudio ergonomico las estilograficas grandes son mas manejables y comodas.No hay que seguir las pautas que intentan marcar los yanquis, y menos siendo este un producto chino.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Compartimos gustos, desde luego. Un saludo muy cordial

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  5. Muchas gracias por esta interesante entrada, que se une a las muchas que nos ha proporcionado sobre la pujante industria china. Yo tengo la versión Flat top en color blanco, en una edición dedicada al difunto papa Francisco, con un plumín punto F, que escribe muy bien dentro de lo que cabe. El plumín tiene el mismo tamaño de la Namiki Emperor, ahi es nada. Aunque no tengo manos grandes, no me ha supuesto ningún problema escribir con ella durante ratos largos. Estas plumas tienen una calidad técnica indiscutible, seria muy bonito si a eso le añadieran un poco de originalidad en el diseño, pero claro, el precio no seria el mismo.

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    1. Gracias por su comentario, amigo Trevor. Hay prevista una futura entrada con relación a la pluma que me cita y que es, en efecto, muy especial, Un cordial saludo

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  6. Te ruego más datos sobre qué es lo que pretendes hacer y no puedes. Un saludo

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  7. ¡Impresionante tamaño y presencia! La Junlai 930 no solo desafía los estándares de ergonomía, sino que demuestra que una pluma gigante puede resultar sorprendentemente cómoda en el uso diario. ¡Brillante análisis!

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  8. Saludos, Capitán. Es innegable que esta pluma no pasaría desapercibida. Por cierto, los zurdos agradecemos la existencia de éstos diámetros. Gracias por esta excelente entrada.

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  9. Siguiendo sus consejos, como en otras ocasiones, la he comprado y me ha llegado hoy. Es preciosa, brillante, comodísima. Es impresionante!! El plumín espectacular y escribiendo con una suavidad increíble. He encontrado una oferta en AliExpress a 28€! sin la llave de desmontaje.
    Gracias por tu recomendación y por este maravilloso blog.
    Saludos cordiales.

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