sábado, 18 de noviembre de 2017

ACS: El curioso caso del heredero fiel.

La añorada OMAS cerró sus puertas en 2016 tras noventa años de producción ininterrumpida y de haber sido el buque insignia de la belleza en la estilográfica. Algunas de las producciones de la casa boloñesa siguen siendo el epítome de la elegancia y el gusto más exquisito. Sus celuloides eran los más hermosos del mundo.

Tras la venta de OMAS a la empresa de lujo LVMH y su escaso éxito en el relanzamiento de la marca, pasó a manos chinas a través del Xinyu Hengdeli Group, de Hong Kong. La estrategia de Xinyu fue convertir a OMAS en una marca de lujo para el mercado oriental. El fracaso estrepitoso de estos planes acabaron con el traspaso del negocio a O-Luxe, otra compañía china que, ante la evidencia de que las pérdidas continuaban, decidió cerrar las puertas definitivamente en enero de 2016.


Lo que las dinámicas y expertas marcas chinas no consiguieron, parece haberlo logrado una nueva  compañía propiedad de Emanuel Caltagirone,  un francés de origen italiano que trabajó para Cartier y que eww 1998 se hizo cargo de una pequeña empresa llamada Sermec, fundada por su padre, que se dedicaba a la construcción de piezas y reparación de plumas estilográficas.

Con la venta de Sermec a Waterman, Caltagirone obtuvo los fondos necesarios para comenzar el primer de sus proyectos que fue la recuperación de la marca Wall Eversharp, en sociedad con Sed Saperstein. En 2016, la bancarrota de OMAS le dio la oportunidad de iniciar su segundo proyecto; comprar su maquinaria y sus reservas de celuloide.


Con estos elementos en su mano, aunque no con la razón social de Omas, Caltagirone creó una nueva marca denominada Armando Simone Club, dedicada, como es obvio, a la explotación de la fama de la casa boloñesa mediante el aprovechamiento de sus restos industriales.

La producción de ASC se centra, como era de esperar, en el lujo. Sus modelos superan todos los 800 euros y la mayoría, los 1000. Se trata, por tanto, de una empresa que recupera la visión de los últimos propietarios de la marca. Pero allí donde China fracasó, parece haber triunfado Francia. Las nuevas estilográficas de ASC, siendo, en esencia, modelos OMAS, están teniendo una muy favorable recepción en los mercados o, al menos, en los foros de opinión y los penshows a los que ha acudido.


Se trata, en todos los casos, de plumas basadas en modelos tradicionales de OMAS como la Paragon y la Ogiva. Pero debe señalarse que las plumas han sido, en cierta medida, actualizadas. Todas, por ejemplo, han aumentado de tamaño respecto de sus originales. Ahora, las nuevas Ogiva y Arco, tiene un empaque y una presencia mucho más adecuada a su extraordinaria belleza.


Por otro lado, el trabajo de mecanizado del celuloide es exquisito. Este precioso material es tratado con el máximo cuidado pues constituye, obviamente, el principal atractivo de estas estilográficas. Su diseño y su tratamiento dejan bien claro que todo gira en torno a los incomparables celuloides que atesoraba la marca original.


Los aficionados y amantes de OMAS tienen el placer de reencontrarse con tres celuloides de increíble belleza: el mítico Arlechino, el maravilloso Arco Brown y el irrepetible Wild. Todo en ediciones limitadas y numeradas.


Finalmente, el sistema tradicional de carga de Omas, el pistón, ha sido sustituido por el sistema neumático que conocemos bien gracias a Sheaffer.


De momento, la firma están en pleno proceso de lanzamiento internacional. Aparece en los principales penshows de Norteamérica, cuyos clientes parecen ser su principal objetivo comercial, y manda sus plumas a todos los creadores de opinión del sector para conseguir su apoyo. Hasta ahora, lo ha conseguido obteniendo muy buenos comentarios y críticas de sus productos.

Ahora se trata de comprobar si los esfuerzos por recuperar una marca mítica, apoyándose en un producto de gran calidad y en la añoranza de los aficionados de gran poder adquisitivo, culmina con éxito. Por mi parte, teniendo en cuenta que OMAS es una de mis marcas favoritas, es reconfortante ver que su imagen y su visión comercial tienen continuidad a través de uno de sus más fieles y aplicados herederos. Le deseo lo mejor.

(todas las fotos aparecen en la página web de ACS)




16 comentarios:

  1. Justo ayer me traje a casa una Ogiva de ASC, en celuliode Arco (mi favorito de siempre). No fue barato, aunque sí algo mejor que los precios que a veces veo en el modelo original de Omas (>1k€ ví ayer en el Pen Show... y se vendió, porque por la tarde del sábado ya no estaba). Se pierde el sistema de llenado por pistón y hay algún cambio de diseño (lo más significativo el clip y banda -anillos- en plata), pero no es algo que a estas alturas me moleste en exceso.

    Por allí también había alguna Club Bologna Extra, impresionante modelo, enorme, pesado; y por ahora un poco fuera de presupuesto.

    Un saludo.

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    1. Gracias por compartir tu experiencia, Nobokakin. Espero que nos hables de tus impresiones cuando la pruebes. Un saludo muy cordial

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  2. Son plumas muy bonitas, pero están muy lejos del alcance de mi cartera.

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    1. Ciertamente son plumas caras, pero su relación calidad/precio es justa. Son instrumentos excepcionales. Un cordial saludo, Alfonso.

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  3. Son ciertamente caras, aunque conozco instrumentos con una relación calidad-precio peor. Ayer tuve en la mano una ASC Bologna Extra Arco Brown y me dejó sin palabras. Se vendía por algo más de 1k€, que es prohibitivo para mucha gente, pero está sin duda entre las mejores estilográficas que puedes comprar con ese dinero, si algún día deseas gastarlo. Según se den las cosas me plantearía adquirirla el año que viene (este año he agotado el presupuesto con la Ogiva, que era mi objetivo principal... y ya ha sido cara).

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    1. Gracias por tu comentario Nobokakin. Coincido es que son plumas excepcionales y con una relación calidad/precio justificada si bien es cierto que excede de su pura funcionalidad. Un cordial saludo, amigo mío

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  4. Dar en la Diana con el presupuesto posible, yo creo que ese es el arte de esta afición. Porque al final interviene la comparación. Si con esos 1k€ se puede comprar dos muy buenas japonesas por ejemplo, o tres de aquellas o etc. Allí se complica todo. Tienes que estar muy seguro. Pero hay gente con dinero para esos gustos y las japos y las etc también. Por lo pronto yo me alegro de que hayan vuelto aunque sea en forma de un avatar costoso. Omas no merecía una muerte cómo la que tuvo.

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    1. Sin duda, cuando hay restricciones presupuestarias hay que elegir bien. Cuando manejamos esas cifras el criterio de compra ya no es del todo racional... responde a pulsiones -en mi caso alimentadas por varios años buscando una Ogiva Arco en buenas condiciones y a precio razonable, sin éxito-.

      Con 1k€ se pueden comprar cosas interesantísimas en este mundillo. Si alguien me diera ese presupuesto y me pidiera consejo, salvo que la persona tuviera algún fetiche raro, le recomendaría que se comprara varias piezas en lugar de una sola. La primera sería una Pilot 823, sin duda. No conozco nada por ese precio que escriba mejor. La segunda sería seguramente una Sailor de gama media (del PenShow me traje una Realo de aspecto discreto pero de rendimiento impresionante); o una Pilot Custom Heritage con plumín especial -WA es mi favorito-. Y luego me iría a algún celuloide bonito o algo particular por su sistema de carga o algo así (una Homo Sapiens, por ejemplo).

      Gastar tanto en una sola pieza es para gente ya muy metida en el mundillo. La pieza tiene que hablarte, además. El otro día tuve en la mano una LB5, pieza aclamadísima en Internet... y bueno, digamos que no me entró tanto por los ojos -aunque aparenta ser comodísima-.

      La verdad es que daría para una bonita entrada en el blog... qué hacer con X euros.

      Un abrazo.

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    2. Tomo la idea como un desafío. Estudiaré el caso. Un cordial saludo.

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  5. Pues yo tengo que deciros que he tenido una 360 antigua y una Paragon moderna y sus rendimientos estaban muy lejos de sus precios. La primera, culito de bebé y el plumín se secaba de un día para otro, al plumín de la segunda le costaba bastante arrancar...

    En fin, para mí son preciosas (el arco es increíble) pero no prácticas.

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    1. Problemas de ajuste pueden darse en casi cualquier pluma aunque en el caso de las OMAS no suele ser habitual. En todo caso, es cierto que los modelos modernos eran más proclives a este tipo de problemas que los clásicos. Un cordial saludo

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  6. Sin duda se trata de piezas bellísimas, en mi caso no podría expresar cuestiones más allá de su estética ya que sus costos exceden mis posibilidades. Respecto del renacimiento de la marca, celebro que este emprendedor no se base solo en el nombre, sino el el valor intrínseco de cada pieza, más allá de su elevado precio, en tanto valgan lo que cuestan será un esfuerzo loable digno de arribar a buen puerto. Decía Nietzsche "Cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a ceniza."

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    1. Gracias por tu comentario, Ignacio. Has hecho una corrientísima referencia a que el nuevo fabricante no se limita a usar el nombre sino que ofrece un producto de calidad, aunque sea caro. El mercado dirá si ha acertado con su modelo de negocio aunque no hay duda de que sus piezas son dignas de admiración entre los estilófilos. Un cordial saludo.

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    2. La palabra adecuada es "corrientísima", naturalmente.

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    3. Parece que el corrector se está cebando en este caso... "correctísima"

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