miércoles, 25 de noviembre de 2020

Sailor 1911 Special Nib: La consagración de la imaginación

 El tristemente fallecido maestro Nobuyoshi Nagahara, fue uno de los nibmeister mas prolíficos, originales y creativos de la historia de la estilográfica. sus modelos y soluciones siempre fueron un prodigio de imaginación y pericia. Durante años, especialmente a partir de la década de los 60 del pasado siglo, el maestro Nagahara intentó aplicar a la estilográfica las virtudes tradicionales de los pinceles usados en la escritura japonesa de kanjis. "La pincelada fue la inspiración para las primeras plumillas de Nagahara", explicaba Nagahara,  . "Hay dos pinceladas importantes en el kanji japonés. Una es un trazo curvo hacia abajo y la otra es un trazo hacia abajo con una cola rápida, que se parece a una marca de verificación. Nuestras puntas tienen un trazo fino hacia abajo y un trazo cruzado más grueso, que puede emular estas pinceladas. También es deseable tener una cola afilada al final de la marca. Nuestras plumillas Nagahara también son buenas para eso "

(Nabuyoshi Nagahara; foto Sailor)

Las "puntas especiales" creadas por Nagahara iban desde la punta de aguja Sai-bi Togi hasta puntas extremadamente anchas como King Cobra y King Eagle, capaces de ofrecer un trazo tan ancho como el de un rotulador.  una de los plumines más famosos es el Naginata Togi (literalmente, espada larga) que, junto con el Zoom, permite variaciones muy acusadas de trazo en función del ángulo de inclinación de la pluma con el papel;  la carrera descendente permanece constante en cualquier ángulo, mientras que la carrera transversal se vuelve más fina en ángulos más altos y más audaz en ángulos más bajos.

(el fabuloso King Eagle de N. Nagahara)

Las puntas Naginata han experimentado una evolución que ha confirmado el propio hijo del maestro  Nagahara, Yukio Nagahara, quien,  tras haberse hecho cargo de los plumines especiales de Sailor declaró que en sus modelos había una mayor diferencia entre los trazos estrechos y los anchos que en los de su padre, que creaba puntas más redondas y suaves. "Mi padre hacía plumillas para su generación, y ellos querían plumillas más redondas, más suaves y atrevidas, siendo la suavidad una prioridad principal. Mis plumillas son más afiladas, como lo solicitan mis clientes. Quieren una plumilla que tenga un trazo descendente muy fino y un trazo transversal más amplio, es decir una diferencia muy marcada en el grosor de la línea. En mis plumillas, el ángulo del papel es crucial; en las de mi padre lo es menos. Mis plumillas pueden ser más difíciles de usar, pero ofrecen múltiples usos para la misma pieza ".

(Yukio Nagahara; foto Sailor)

Recientemente , Sailor ha decidido revitalizar los viejos  specialty nibs de Nagahara creando una línea completamente nueva. Ya no se trata de utilizar estos plumines para cualquiera de sus modelos a partir de la 1911 sino de crear modelos específicamente señalados para portarlos. Así ha nacido la nueva 1911 Special Nib, Naginata Series, una colección de 1911 casi idénticas a las tradicionales pero que portan, exclusivamente, algunos de los  plumines diseñados por Nagahara. Ahora bien, resulta que estos plumines ya no están fabricados por ningún miembro de la familia porque Yukio Nagahara abandonó Sailor en febrero de 2020, sino  por otros artesanos, de momento desconocidos aunque parece que hay dos mujeres entre ellos, que trabajan para Sailor. El aficionado hallará más información en un texto del maestro Bruno Taut aquí.

Los nuevos plumines son, ahora, solo siete. Todos se denominana Naginata porque la base común es el plumín así llamado. Comencemos por el Naginata Togi:



El Naginata Emperor:


El Naginata Fude de Mannen:




El Naginata Concord:



El Naginata Cross Point:

El Naginata Cross Music:



El Naginata Cross Concord:


(fotos: Sailor)

Como ya se ha dicho, las cualidades funcionales de estos plumines no son exactamente las mismas que las que tenían los viejos Nagahara. Además, han sido resideñados estéticamente para esta serie.


Como hemos anticipado, el cuerpo de las nuevas Special Nib parece idéntico al de las 1911L normales.


Se trata de la conocidísima línea en forma de cigarro construida en resina PMMA de gran calidad.


Sin embargo, las clásicas 1911L no son iguales a las plumas de esta serie. El tamaño de ambas es idéntico, pero hay algún detalle que las diferencia. En los primeros modelos, la rosca interior del capuchón era de latón y no de plástico, como es habitual en las 1911L normales. Tampoco la rosca de la boquilla que asegura el cuerpo es igual. La moderna tiene menos sección y la rosca está más cerca del extremo de la pieza. Esto quiere decir que los capuchones de la nueva y la antigua 1911 son intercambiables pero no los cuerpos. La nueva pluma es ligeramente más pesada.


El capuchón exhibe un anillo central que, francamente, no me gusta. Del mismo modo que he alabado la eliminación del anillo en las nuevas Simiply Black, Blackout o Epinard, debo lamentar que Sailor haya elegido un anillo tan ostentoso y vulgar ,que parece querer subrayar la identidad de la serie  cuando, en realidad, no la necesita. Las grandes letras y los anillos son, para mi gusto, demasiado dorados, grandes  y prominentes. Yo habría optado por algún toque estético más discreto y elegante.


El plumín Naginata Togi de esta nueva serie es notablemente más estilizado que el original de Nagahara. Los gavilanes son más largos y la decoración más sobria.


La pieza, en oro rodiado de 21K tiene una incontestable belleza. El dibujo se ha simplificado, dando relevancia a las líneas de diseño y a las estilizadas formas de los gavilanes. Todo un acierto. Aquí aparece la moderna Naginata al lado de una antigua.


Cuanto más kilates tiene el oro, más blando resulta. Los plumines de 21K de Sailor son de los mejores del mundo.


El uso de rodio en joyería, principalmente sobre oro blanco o sobre plata, es un proceso especial que da a la pieza una apariencia más lustrosa y un blanco más intenso.  Por medio de la aleación, generalmente con paladio, se transforma en oro blanco, sin embargo el tono que se logra es de un gris claro. La intensidad final del color blanco, se adquiere en el proceso final de rodiado por medio de electrolisis sobre la pieza terminada. El acabado de los plumines de la serie Especial es soberbio.


La escritura con la Naginata constituye una sublime experiencia. No añadiré mucho sobre su suavidad, ligereza, constancia de flujo y fiabilidad. Pero sí debo resaltar que las posibilidades de variación en el trazo han sido incrementadas con un tallado del iridio mucho más anguloso que el típico del maestro Nagahara. Aquí pueden verse los dos para apreciar la diferencia:


El tallado Nagahara original es notablemente más redondeado que el moderno.


La solución moderna permite una variación en el trazo mucho mayor, porque la punta de iridio es más irregular y angulosa. Eso hace que cualquier cambio en el ángulo de ataque de la pluma sobre el papel, resulte en un grosor de trazo muy diferente.


El segundo efecto de este tallado es que permite sentir más el papel. Los ángulos más agudos y menos redondeados del iridio generan más mordiente y provocan algo más de resistencia cuando el plumín se desliza sobre la hoja. Ello no afecta a la suavidad del trazo pero sí a las sensaciones del amanuense. 


Mientras que el tallado Naginata original permitía una escritura muy suave y casi resbaladiza, el nuevo mantiene un contacto mucho mayor entre el papel y quien escribe. Si el papel no es muy satinado, la sensación se acrecienta. La escritura con la Naginata permite experimentar variaciones de trazo espectaculares:


En conclusión, podemos decir que los nuevos Naginata constituyen un paso al frente en el desarrollo de las ideas que inició el maestro Nagahara. Si bien la estética de la pluma no supone mucho avance, la sistematización de los plumines especiales en 7 categorías y el diseño de nuevos tallados, persiguen adaptarse mejor a los gustos de los consumidores, yo diría que, especialmente, los norteamericanos, ofreciendo un nuevo plumín más elegante, simple pero vistoso, que subraya sus cualidades. 

Los plumines de la serie especial Naginata han incrementado el precio de esta serie de 1911L al doble o más. En catálogo, van de los 500 euros hasta 700 euros, si bien pueden conseguirse en internet por cantidades algo menores . ¿Merece la pena adquirir estas plumas? Hay dos cosas a considerar: por un lado, no debemos olvidar que todos los plumines que inventó el maestro Nagahara estaban orientados a la caligrafía japonesa y la escritura con kanjis. Es posible que un escritor occidental no acabe de encontrar las ventajas de estos plumines para una escritura normal. Por otro lado, el brutal incremento de precio desplaza nuestro foco de atención hacia otros plumines con los que es posible obtener variaciones de trazo sin tanto desembolso, como los Zoom, los Music o los itálicos.

Pese a todo ello, la experiencia de escribir con una Naginata sigue siendo única y, por lo tanto, sumamente apreciada por los aficionados. Si Sailor ha doblado o triplicado los precios es porque la demanda se ha incrementado muchísimo en los últimos años. Simple ley de mercado. A mi juicio, las Naginatas del maestro Nagahara son incomparables incluso para una escritura totalmente occidental y, por si fuera poco, absolutamente arrebatadoras.

11 comentarios:

  1. Ufff. Que buena revisión Pedro. De acuerdo con todo lo comentado. En términos de contenido, información actual y revisión de aspectos estéticos y funcionales, esta presentación es una "Naginata Togi de Nagahara". Perfecta en todo. Gracias

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    1. Gracias por tus amables palabras, querido Leonardo. Este plumín merece la pena porque es algo excepcional y lo fue desde que salió al mercado en su versión original. Cualquier aficionado sabrá disfrutarlo. Un fuerte abrazo

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  2. Gracias, una entretenida y didáctica revisión. Saludos.

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  3. Fascinante historia Pedro, la belleza del trazo variable de estas puntas me recordó algunas cartas antiguas que conservaba mi abuelita.
    Me dio curiosidad la partida de Yukio Nagahara de la empresa, justo coincidiendo con la pandemia del 2020, y siguiendo tus enlaces y los de Bruno, veo que tiene su propia empresa de afinador o "nibmeister", afirmando que lo hace para seguir su amor por la afinación y reparación, y para tener un contacto más directo con el público.
    En cuanto al anillo del capuchón en las nuevas plumas, a mi no me disgusta; curiosamente lo que en mi gusto personal preferiría, sería que la prensa fuera más delicada. Pero en fin, como siempre has dicho, Pedro, precisamente la gran variedad que existe en el mundo de la estilográfica nace de aquello de que en "gustos no hay nada escrito".

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    1. Gracias por tus amables palabras, amigo Julián y por compartir tus consideraciones. Yukio Nagahara tiene, en efecto, proyectos propios aunque no sé muy bien en qué acabarán. En todo caso, estaremos atentos. Un cordial saludo

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  4. Maravillosa presentación. La mayoría de los plumines son preciosos pero, la verdad es que, algunos de lo ellos, parecen haber tenido un desgraciado accidente. ¿Qué tal funcionan para la escritura diaria? ¿Cómo queda la escritura "occidental"?

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    1. Gracias, estimado Fausto. su apariencia resulta algo chocante, es cierto, pero su rendimiento es excepcional. Para la escritura diaria, sin especialidades, no hay una gran diferencia, pero para experimentar y conseguir expresividad, no hay nada parecido. Un cordial saludo

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  5. Gracias a ti por tus palabras, amigo Ravenarius. Felicidades por ese Cross Emperor, es uno de mis favoritos. Un cordial saludo

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  6. Hola. Maravilloso artículo y muy bien resumido. Yo tengo un Naginata Togi en una 1911 y es el que he usado a diario y más alegrias me ha dado (por encima de los pilot y otras marcas). En el uso diario su suavidad es una delicia y aporta un leve cambio de trazo que sin ser caligrafista a mi me gusta mucho... Me da miedo que ahora que usen a varios artesanos se pierda algo de la magia original (y la calidad) de los Naghara... un saludo. Jaime

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    1. Gracias por compartir tu experiencia amigo Jaime. Coincido contigo en todo. Creo que las nuevas Naginata siguen siendo grandes plumas aunque es cierto que ha cambiado en algo su tacto. Nada que les prive de su enorme atractivo. un cordial saludo

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