Por: Leonardo Izaguirre Barrios.
El alimentador de ebonita liso con líneas longitudinales, lo soporta y garantiza la funcionalidad a pesar de las variaciones de presión que ejerza el usuario.
La carga, como no podía ser de otra manera, es a través de un más que solvente y peculiar mecanismo de pistón telescópico, patente original de la casa del pico nevado. El sello del mismo es de corcho. Al accionarlo el usuario sentirá que el culote rueda libre, esto es así en al menos 4 vueltas y ¼, y responde a un mecanismo de seguridad de Montblanc para evitar los derrames accidentales de tinta.
Todas las fotos son del autor
La 146 de Montblanc ha vestido varios colores y materiales desde su creación. En los momentos iniciales se hicieron en celuloide negro, gris y también en el mítico verde.
Aunque parece una de las creaciones recientes de Max, de Maxpens, el juego que hoy os muestro es increíble y absolutamente original.
Para el recreador de instrumentos antiguos y una de las autoridades en la materia, sus piezas hechas con celuloide de Montblanc y de la época, son la “única forma de ver hoy día un instrumento de estos, con este particular verde menta”.
La disposición del celuloide a la hora de tornear el material, es lo que le hace tener ese aspecto de líneas estriadas, tan único y original. La cumbre nevada de Montblanc es de color hueso en estos instrumentos pues fue hecha con “galalita” (caseína-formaldehído), y su decoloración con el paso del tiempo es el único sitio que revela su verdadera edad.
Aunque no es exclusivo de la 146, es ésta, la 146 de celuloide verde estriado, a la que algunos coleccionistas de Montblanc consideran “el santo grial”.
La 149 para muchos expertos no fue realizada en este material, por lo que las únicas que pueden encontrarse son las realizadas por el experto torneador alemán que reside en Hamburgo, quien coloca el plumín y los adornos de la época, aunque el mecanismo y el celuloide son modernos.
Este maravilloso “set” data de los años 50´s. La estilográfica es una 146, como se muestra en el grabado del culote, que estuvo en producción entre 1949 a 1960, pero debido a que se acompaña de un totalmente funcional y precioso lápiz mecánico # 172 de entre 1952 a 1958, debemos suponer que ambas piezas son al menos de esos 7 años. Y yo me atrevería a decir, por su maravilloso estado de conservación, que seguramente serán de finales de los 50.
Quisiera seguir hablando únicamente del fantástico material con que está hecha, pues es realmente hipnótico, esto se debe a que no es solo el celuloide y su color particular, sino que la mayoría de las piezas que se encuentran en el mercado muestran una decoloración característica ocre o marrón. Esto no es visible en este fantástico ejemplar pues su conservación fue escrupulosa, además nunca fue entintada, pudiéndose apreciar incluso las estrías translucidas que caracterizan a estas piezas.
Sección o boquilla cónica cóncava, práctica y cómoda al agarre del escribano y un fantástico plumín de 14K en dos tonos, semiflexible, no pueden dejar de mencionarse.
Los adornos de color oro, muestran algunos detalles interesantes. En el aro central puede leerse “Masterpiece” en lugar de “Meisterstück”, lo que claramente revela que se trata de una pieza de exportación. Al otro lado del mismo aro, lógicamente, aparece la palabra “Montblanc”, como ya es normal en las piezas de la casa de Hamburgo.
El alimentador de ebonita liso con líneas longitudinales, lo soporta y garantiza la funcionalidad a pesar de las variaciones de presión que ejerza el usuario.
El plumín es un “EF”, en condición naturas, como aparece grabado en el culote del pistón. Aunque al ser presionado puede generar trazos tan gruesos como un “BBB”. Es morfológicamente idéntico al de las 146 de nueva factura, pero discretamente más pequeño.
La carga, como no podía ser de otra manera, es a través de un más que solvente y peculiar mecanismo de pistón telescópico, patente original de la casa del pico nevado. El sello del mismo es de corcho. Al accionarlo el usuario sentirá que el culote rueda libre, esto es así en al menos 4 vueltas y ¼, y responde a un mecanismo de seguridad de Montblanc para evitar los derrames accidentales de tinta.
Una vez se supera esta holgura de seguridad, se siente una resistencia mayor, es el movimiento descendente del sello (para vaciar), el cual puede tomar 4 y ½ giros más.
Al iniciar la absorción de tinta y cumplidos esos giros del culote, sentirá que se suelta bruscamente al terminar el recorrido y empieza a girar libremente de nuevo sin resistencia hasta que se logre cerrar por completo la brecha del culote con el cuerpo.
Entonces, es la hora de escribir.
La prueba de escritura se realizo sin cargar el ejemplar y sin embargo responde de manera justa y cumplidora.
Todas las fotos son del autor
Hola de nuevo Leonardo. Preciosa Montblanc la que nos enseñas. Parece increíble el nivel que consiguió esta marca y como han bajado de calidad sus productos. Es una pena, pero me temo que no es la única marca que tiene este problema.
ResponderEliminarAsí es Fausto. Se diversificaron para alcanzar el peldaño de lujo y perdieron, para mi, la esencia de grandes instrumentos de escritura. Gracias por tu amable comentario.
EliminarHola:
ResponderEliminarAcabo de ver el estupendo artículo de Fausto. Tengo una pluma igual, pero hace tiempo que se me estropeó el sistema de pistón (se saltó el tope y está "robado") y no he encontrado a nadie que me la pueda reparar. Estaría muy agradecido si alguien me pudiera informar de alguien que se capaz de ayudarme a recuperar esta pequeña joya que un amigo me regaló. La pluma tiene más de 60 años, y está intacta, salvo lo que comento.
Muchas gracias.
Luis
Buenas tardes. Puede usted intentar contactar con T&T reparaciones estilográficas en Madrid. Su especialidad es Parker y Waterman pero seguro que acogen de buen grado el reto de reparar su Montblanc. También en La estilográfica moderna de Zaragoza. Este último lo conozco bien. Estoy seguro que si le llama logra repararle la pluma. Suerte.
EliminarHola Luis, yo intentaría con la Sra. Julia Gusano. Es especialista en plumas antiguas. Un fuerte abrazo.
EliminarMuchas gracias
ResponderEliminarNo faltaba más. Si logra recuperar esa pluma no deje de compartirlo. Eso será recompensa bastante para estos aficionados.
Eliminarhttps://www.laestilograficamoderna.com/
ResponderEliminarhttps://t.me/fountainpenning/75727
Señor Leonardo... un completo disfrute para los sentidos su artículo.
ResponderEliminarGracias.
A usted querido The_joker, siempre un placer tenerte entre nuestro selecto público. Gracias por tu amable comentario.
EliminarHola Leonardo, que pequeño tesoro tienes allí, pero creo que no soy el único que se ha quedado con deseos de saber la historia de cómo llegó este par a tus manos; la decisión de entintar y probar tras seis décadas, etc. Ojalá exista una segunda parte de esta historia, o al menos te sea posible contarnos un poco de esa historia acá en los comentarios del Pajarete.
ResponderEliminarHola Julian, gracias por tu genuino interés, mismo que comparto porque siempre que adquiero una pieza me gusta saber su origen. El cuento es largo, pero el juego fue de un único dueño, alto ejecutivo de una empresa trasnacional que se quedó en estas tierras. Nunca la uso y al morir la dejó a una sobrina quien me contacto por saber que soy coleccionista. Una corta historia para un recorrido muy largo, pero doy gracias a dios y el destino,por haber llegado a mi, intacta.
EliminarComo "Lo bueno, si breve, doblemente bueno", y ya sabes, querido LEO, lo mucho que se te admira y respeta en S.E.D.E., solo añadiré: ¡Extraordinario, como siempre, Doctor !
ResponderEliminarY gracias al Capitan, por hacernoslo llegar. SALUDOS PLUMIFEROS...