sábado, 23 de abril de 2016

Delta Federico Trevi: Nuevas soluciones a viejos problemas

Hemos hablando recientemente de Delta y de su paso adelante con relación a la distribución privilegiada de Marte Módena y el cambio en su paradigma negocial. No voy a insistir aquí en este fascinante movimiento industrial en favor de los consumidores sino a analizar uno de sus nuevos productos, una estilográfica que forma parte de la última colección de colores del modelo Federico: la Trevi.

La Trevi, como todas las plumas del modelo Federico, se ofrece en una soberbia caja de cartón duro de enorme tamaño que contiene un tintero y un estuche interior de plástico decorado con tapa transparente atornillada. El conjunto va acompañado de una profusa documentación y una elegante solapa de cartón que decora la caja exterior. Impresionante muestra de poderío, desde luego.



La pluma es, en esencia, la enésima variación de una Dolcevita con su característica disposición de colores (capuchón, boquilla y culote en un tono y cuerpo en otro), el distintivo clip con ruedecilla giratoria y sus inconfundibles y ya veteranas formas macizas.


El hecho de que estos detalles estilísticos hayan sido exprimidos por Delta hasta el paroxismo, no significa que no sean atractivos. Siempre me ha gustado la potencia visual de esta pluma, ancha, musculosa y compacta, de extremos chatos y generoso diámetro, que parece hecha para llenar la mano del usuario.  Es una pluma monolítica y firme, de imponente presencia y generosa consistencia.


La Federico es una Dolcevita sin grandes modificaciones aparentes, aunque las hay.  Las ha detallado con exquisita precisión La Tortuga Vacumática en esta reciente entrada. En el caso que nos ocupa, también se dan. La Trevi posee el mismo anillo rodiado en el capuchón, en lugar del tradicional de plata de las Dolcevita; la simplificación de las formas y las piezas y un sistema de carga mediante convertidor pistonizado, es decir, fijado en el interior del cuerpo y accionado mediante una rosca que se descubre al retirar el culote.


Debo decir que el sistema es muy atractivo, pues, no dejando de ser un convertidor y, por tanto, siendo limitada su capacidad, se acciona de manera más interesante y aporta al usuario una sensación prácticamente idéntica a la del pistón tradicional. Por otro lado, el diseño supone reforzar le mecánica del convertidor con unos anclajes que otorgan mayor solidez y precisión al conjunto.


La Trevi se presenta en una combinación blanca y negra de color muy atractiva. Dejando de lado el tradicional naranja de las Dolcevita y sus derivaciones, esta estilográfica me resulta mucho más sobria y elegante. El vestido blanquinegro le da mayor empaque y originalidad. La resina del cuerpo es un material  jaspeado, con irisaciones perladas, de gran profundidad y belleza. Se trata de una pieza torneada a mano con gran precisión.


El capuchón conserva las formas de la Dolcevita, su clip, el logo en el extremo superior y la apariencia general. Es cierto que la simplificación del anillo inferior constituye un evidente abaratamiento de costes pero no resulta decepcionante porque contribuye a una mayor limpieza de líneas del conjunto y a la eliminación del engorro que supone la necesaria limpieza de la plata la cual, tarde o temprano, se oscurece y ensucia de manera notable. Quizá sea hacer de la necesidad virtud, pero no me parece que el resultado estético de esta modificación perjudique demasiado a la pluma.


El capuchón porta el número de la pluma y el nombre del modelo. Ignoro si esto significa que se trata de una edición numerada, limitada o especial. Nada se dice en la documentación aunque, si hemos de deducir por los numerales del capuchón, estaríamos ante una edición de 9.999 ejemplares.


El plumín de la Trevi introduce por primera vez en la gama, el plumín fusión monotono. Como se sabe, la cualidad principal de este plumín era ser bitono, destacando la pieza de oro dorada sobre el acero del soporte. Pues bien, en este caso, todo el conjunto es rodiado lo cual, a mi juicio, multiplica la elegancia de la estilográfica sin concesión alguna a lo vistoso ni a lo llamativo. Todo hace que la Trevi sea un producto refinado pero de buen gusto y contenida mesura.


El empeño de esta pluma es francamente bueno. A estas alturas, todavía no soy capaz de entender las ventajas mecánicas del plumín fusión, pero en la práctica, escribe de forma magnífica, proporcionando una línea jugosa, amplia e ininterrumpida como el de cualquier pluma de calidad. Las Delta son plumas de buen flujo y esta también lo es. Su punto medio es generoso y permite una escritura rápida y llena, sin problemas de cortes ni de titubeos.


Tampoco he encontrado defectos en esta pluma. He observado con atención las roscas y los acabados y, sinceramente, no los he encontrado. Todo funciona como corresponde y no hay imperfecciones en el torneado y pulido de la Trevi. Es una pluma sencilla, y sin filigranas compositivas, desde luego, pero sus acabados son absolutamente correctos.


Una de las cosas mejores de esta Delta es su precio. Utilizando el sistema de subastas de la distribuidora, pude adquirirla por unos 120 euros, un precio decididamente favorable para la calidad y belleza de esta estilográfica.


¿Puede competir con, digamos, una buena japonesa de igual o inferior precio? Difícilmente, pero la Delta es una pluma muy hermosa, decentemente fabricada, y su rendimiento, aunque sea inferior al de una Sailor 1911, por decir algo, tampoco desmerece su precio. Es, en definitiva, una pluma con una relación calidad/precio aceptable.



Si estas son las nuevas soluciones comerciales de Delta, bienvenidas sean. La Trevi y, en general, las Federico, son plumas de calidad, gran belleza y buen rendimiento, a precios justos. Una combinación que siempre da buenos resultados en el mercado.


12 comentarios:

  1. Pedro, que bella pluma. Gracias. Un comentario referente al plumín Fusion que puede resultar interesante para todos tus seguidores: "Delta crea el revolucionario y nuevo plumín Fusion en su 30 aniversario, conjugando el acero de especial aleación y el oro, en este caso, aunque los metales pueden ser sustituidos por otras combinaciones.
    Esta unión "Fusion" teóricamente mejora el funcionamiento del plumín, potenciando las propiedades físicas y químicas de la tinta; gracias a las características de este montaje, la tinta se vuelve menos viscosa en las proximidades del punto ya que la lámina de metal precioso que puede ser de oro, paladio u otras aleaciones “nobles”, debido a su elevada conductibilidad térmica, emana el calor necesario para calentar el metal sobre el que se apoya, que puede ser acero, titanio u otros; éste, a su vez, transmite dicho calor a la tinta que corre entre el alimentador y el plumín, mejorando su fluidez, ya que la viscosidad de un fluido está íntimamente ligada a la temperatura, algo de todos conocido, ya que cuando la temperatura es más baja los líquidos se vuelven más viscosos o espesos, sucediendo lo contrario cuando la temperatura aumenta.
    Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que el plumín de oro, debido a su maleabilidad, sufre pequeñas deformaciones, la mayoría de las veces imperceptibles, debidas a la presión que se ejerce al escribir, que a veces se hacen más patentes cuando se utiliza una estilográfica durante mucho tiempo seguido; esto es prácticamente inexistente en un plumín de acero. Por otro lado, el ensamblaje de estos dos tipos de diferentes metales del plumín Fusión de Delta le confiere una nueva estética, cuya imagen se acerca a las modernas técnicas de joyería, ganando en prestigio, pero sobre todo, en funcionalidad". Es un extracto del articulo aparecido en soloplumas ( http://soloplumas.blogspot.com/2012/07/plumin-fusion-delta-nib-fusion-delta.html ), que me pareció interesante compartir. Fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por los datos, amigo Leonardo. Las razones técnicas que aporta Delta son las que, en realidad, no acabo de entender desde el punto de vista práctico o, por decirlo de otra manera, no estoy seguro de que den el resultado que pretenden o, simplemente, se trate de una elegante justificación. En cualquier caso, es cierto que su resultado funcional es muy bueno y aportan una notable originalidad. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
    2. Como algún día hubiera una transferencia de calor entre dos cuerpos en equilibrio térmico, nos forramos todos.
      Es tozuda la termodinámica.
      Un abrazo. Y preciosa elección. Me quedo con el corolario del artíclo: Los precios justos -o su percepción- regulan el mercado.

      Eliminar
    3. Exactamente, Rafael. Los metales no "emanan" ningún calor sino que transmiten el que que previamente han recibido y no entiendo que, por mucho que cada uno tenga sus características particulares de conductividad, estando en equilibrio, puedan aportarse calor el uno al otro. En cualquier caso, es un plumín muy original.

      Eliminar
  2. Así es, de hecho, eso lo entendí en tu escrito. La verdad, he tenido la oportunidad de probar dicho plumín(tengo una que lo lleva), y para decirlo mas claro, non entiendo porque Delta apela a esa tecnología, si con cualquier japones (ni hablar de los Sailor) y hasta con las Taiwanesas se logra los mismo sin tanta "Termo-física" hahahaha. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El plumín funciona maravillosamente, Leonardo. Fusión, oro o acero, el resultado es muy bueno. un abrazo

      Eliminar
  3. Independientemente del plumín, lo que que está claro es que el diseño de la pluma es todo un acierto. En ese sentido los italianos apuestan sobre seguro. Esa resina blanca, que es la que marca la diferencia sobre otras DV, tiene pinta de ser más bonita al natural que en foto.
    Bonita presentación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, querido amigo, los nuevos colores de la serie Federico son todos muy atractivos. Ciertamente, la estética de las plumas italianas, como muchos otros productos de ese país, es sensacional. Lástima que no siempre les acompañen otras virtudes pero, dejando aparte estas consideraciones, nuestros primos latinos tienen gustos exquisitos. Gracias por tu comentario. Un fuerte abrazo

      Eliminar
  4. Precisamente, hace unos días me ha llegado mi primera Delta (una Dolce Vita Federico Hell's Bells). Caí en la tentación -nunca mejor dicho, visto el modelo- por el buen precio que tenía en Marte Modena su versión más sencilla, con plumín de iridio. Todavá no salgo de mi asombro por lo bien que escribe. Una suavidad increíble. Estoy muy satisfecho, por su belleza y la calidad de su desempeño.

    Como sé que el capitán Haddock no tiene problemas porque hablemos de tiendas, aprovecharé para comentar el único pero: me llegó con su convertidor estropeado. El émbolo no bajaba de ninguna manera, por más que lo girara. Se oía un "clic-clic" y patinaba. Incluso llegué a desmontarlo... pero nada. Contacté con Marte Modena y de inmediato se pusieron manos a la obra. Les expliqué el tema, me sugirieron una posible solución, que no funcionó, y, al ver que no había otro remedio, me enviaron el convertidor ese tan peculiar que emplean. Buen servicio, pues, por parte de Marte Modena. Da gusto tratar con gente profesional y amable.

    Me temo que, como sigan la cosas así, no sé si podré contenerme... Igual para navidades caigo en otra entación... Qué peligro...

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho de tu nueva adquisición. Veo que has tenido algo de mala suerte con una pieza pero también compruebo que el vendedor ha sabido responder como corresponde. Lamentablemente para nuestros bolsillos, siguen poniendo a la venta nuevas piezas a precios extraordinariamente tentadores. Gracias por tu comentario y un cordial saludo, amigo Nauta.

      Eliminar
  5. Hola.
    Yo en mayo también caí en la tentación y no una sino dos veces en dos semanas consecutivas.
    Compre en subastas y creo que a buen precio estas dos:
    -DELTA Dolcevita Federico Media Trevi GT (dorada) - NIB Fusión F: 21 € más 30 € de gastos de envío.
    -DELTA Dolcevita Federico Media black GT (dorada) - NIB Fusión F: 31 € más 30 € de gastos de envío.
    Solo he usado la Trevi, pero cada día me gusta más, y yo tampoco entiendo lo del plumín fusión pero me encanta como escribe.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas compras, Andrés; seguro que disfrutas de esos buenos ejemplares. El precio ha sido muy favorable. Un fuerte abrazo

      Eliminar