jueves, 14 de julio de 2016

Los factores en la escritura o ¿por qué una misma pluma ofrece diferentes rendimientos?

Hay quien piensa que, en materia de escritura con estilográfica, todo es opinable. Esto es, me parece, un patente error de concepto porque las diferentes experiencias con las plumas no son producto de opiniones o de percepciones subjetivas, sino de diversos pero identificadísimos factores, que nos permiten saber por qué cada cual percibe la escritura de una manera extraordinariamente particular. Estas discrepancias entre usuarios no se deben, por tanto, a opiniones, sino a factores objetivos que aquí pretendo nombrar para que cada cual sea consciente de por qué, en igualdad de condiciones, (es decir, ante una misma pluma) la experiencia de uso puede ser tan divergente con la del vecino.

Estos factores no son numerus clausus. Hay más, pero estimo que estos son los más relevantes.

1.- Cuerpo

El cuerpo de la pluma es un factor esencial para valorar la experiencia del usuario, porque determina, en cierta medida, la presa y el gesto con que se ase. Un cuerpo grueso obliga a abrir más los dedos y a trabajar con la mano más abierta. Un cuerpo estrecho, en cambio, obliga a cerrar los dedos y a abrazar la pluma más estrechamente. Un cuerpo largo, permite que la parte trasera de la pluma vuele por detrás del aductor del pulgar, mientras que un cuerpo corto, se apoya solo en el aductor y, a veces, a duras penas. Todo ello afecta al equilibrio de la pluma que, para colmo, se ve afectado si se usa con el capuchón colocado o no.


2.- Tamaño de la mano y sujeción de la pluma.

Muy ligado al anterior, el tamaño de la mano es un factor relevante de cara a la presa con la que se toma la pluma. Una mano grande será más adecuada para plumas grandes, gruesas o largas, mientras que una pequeña será morfológicamente más adecuada para cuerpos estrechos o finos. Los miembros grandes, por otra parte, serán más fuertes y podrán utilizar con mayor comodidad plumas pesadas y contundentes mientras que los más pequeños encontrarán dificultades e incomodidad. Finalmente, la manera en que se sujeta la pluma, la forma en que se hace la presa con los dedos, modifica grandemente la geometría de la escritura, afectando a la comodidad de uso del instrumento y a su desempeño.


3.- Peso

El peso de la pluma influye en muchos factores pero, especialmente, en la sujeción, en el equilibrio y en la cantidad de energía que necesita el usuario para mover y manejar el instrumento. El peso puede asociarse, a su vez, a plumas grandes o a plumas pequeñas, a finas y a gruesas, lo que multiplica su influencia en función de otros parámetros. Por lo general, las plumas pesadas no son cómodas de transportar y resultan poco prácticas para largas sesiones de escritura porque terminan cansando. Las plumas ligeras, por contra, pueden resultar algo faltas de aplomo y son contraindicadas para manos grandes y fuertes, entre las cuales resultará un objeto demasiado volátil.



4.- Plumín

Los plumines tienen tantas variedades que resulta casi imposible determinar su importancia concreta. Pero es evidente que su forma, su punto, su orientación y su morfología, son factores cruciales para calificar una determinada experiencia. Una pluma se ofrece con plumines muy diferentes entre sí y cada uno tiene sus propias características. El tipo de letra está íntimamente asociado a la experiencia derivada del uso de un cierto plumín de manera que resulta muy difícil establecer criterios homologables. Un plumín de punto ancho y con gran flujo, para una letra pequeña, resultará inadecuado. Un plumín extrafino y seco, no será de mucha utilidad para firmas enérgicas que requieren un punto muy jugoso. Por otro lado, el plumín es un elemento que debe ser cuidadosamente ajustado. Cualquier defecto o mera variación entre una pluma y otra, aunque sean del mismo modelo, darán lugar a experiencias diferentes.



5.- Papel

El papel es un factor igualmente trascendente en la experiencia de escritura. Los hay satinados, rugosos, absorbentes, impermeables, etc. El uso de un papel u otro, aunque sea con la misma pluma, determina sensaciones completamente diferentes. A su vez, hay quien gusta de papeles que no ofrezcan resistencia al trazo y sean, por tanto, como una pista de hielo, y otros que prefieren sentir cómo el plumín roza contra la superficie del papel incluso de manera sonoramente apreciable. El factor papel ha de ponerse en especial consonancia con el plumín porque las características físicas de ambos elementos determinan en gran medida la calidad de la escritura.



6.- Tinta

La tinta es otro factor nunca suficientemente ponderado para valorar el desempeño de una estilográfica. La misma pluma puede tener comportamientos radicalmente diferentes si se usa una u otra marca, incluso uno u otro color del mismo fabricante. Las tintas son muy diferentes entre sí y los colores determinarán, en muchos casos, el comportamiento, la viscosidad, el flujo, y la existencia o no de residuos. Hay tintas muy fluidas y tintas más viscosas; tintas húmedas y tintas secas; tintas resistentes a la dilución con otras mucho más sólidas. Cada una de ellas se comportará de manera diferente en función del sistema de alimentación de una pluma y, sobre todo, su conjunto plumín/alimentador.



7.- Tipo de escritura

El tipo de escritura es otro factor, absolutamente subjetivo, que incide en al experiencia de uso. Ya hemos hablado de manos grandes o pequeñas pero no hay que olvidar si se escribe rápido o lento y si la letra del usuario es grande o pequeña. Estas cualidades determinarán en gran medida la idoneidad o no de una determinada estilográfica. Tampoco es lo mismo una escritura muy caligráfica que otra muy nerviosa, de trazos mucho más esquemáticos. Finalmente, no es lo mismo usar una pluma para tomar apuntes que para escribir una novela o para firmar documentos. Es bastante probable que la más idónea para cada una de estas actividades no lo sea para ninguna de las otras dos.



Como se puede apreciar, la concurrencia de únicamente estos factores puede dar lugar a combinaciones prácticamente ilimitadas; de ahí que una misma pluma, con solo uno de los factores alterados, da lugar a experiencias diferentes. He aquí por qué hay tantas opiniones que, en realidad, son, simplemente, variaciones de elementos constitutivos que alteran el producto final. Que cada cual sea consciente de ello, ayudará a conocer y valorar mejor nuestros instrumentos.

(todas las imágenes son de uso público)



9 comentarios:

  1. Excelente. Existe toda una rama de una medicina dedicada a la mecánica de uso para los instrumentos musicales. Abarca desde la postura del interprete hasta la empuñadura del instrumento, es especialmente relevante en los de cuerda accionado por arco (violín, chelo contrabajo). Las manos de los interpretes terminaría desechas de so ser por eso y la espalda y músculos abdominales juegan un papel importantísimo. Así, aunque no lo creamos sucede con la escritura. Desde la postura corporal en el asiento, soporte de la muñeca y codo de la mano de escribe hasta la respiración. Palmer, en su mítico método de escritura dedica unas primeras hojas a explicar la importancia de esto.
    Pero como dice Pedro los factores enumerados son los que intrínsecamente tienen que ver con la escritura y que son fundamentales, si no, fíjense que no se escribe igual en el anverso y reverso de una misma hoja con igual calidad, satinado y grosor de papel. Para mi uno de los factores determinantes en la escritura es al balance y esto es especialmente palpable cuando se postea y despostea una pluma. Hay plumas que permiten una escritura cómoda y fluida con la tapa puesta y otras van mejor sin ella. La tapa o capuchón es un elemento de seguridad, pero aunque no lo creamos influye o impacta grandemente la manera como escribimos. algunas plumas nos irán bien con y otras sin capuchón. En esto de la interacción de la mano y la pluma pasa como con los vinos, se termina escribiendo con la pluma y de la forma como mas nos gusta. Ese es el mejor vino, el que nos gusta. Gracias de nuevo Pedro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gran paralelismo con el de los instrumentos musicales, querido Leonardo. Me parece un símil perfectamente aplicable a la estilográfica y, además, brillantemente explicado. Muy instructiva también la referencia a la postura y ergonomía del uso de la estilográfica que, en efecto, también influye mucho en el resultado final y no digamos en casos especiales como el de las personas zurdas. Un fuerte abrazo y gracias por tu magnífico comentario.

      Eliminar
  2. En definitiva, la pluma parece un ser vivo, contrariamente al bolígrafo, con sus caprichos y preferencias. No es indiferente a nuestras características "morfológicas". Y ello es parte de su encnanto. Para que todo funcione bien tiene que haber una seducción mútua, entre el usuario y su "objeto de deseo".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes mucha razón, Nauta. Gran parte del encanto de la estilográfica reside en su versatilidad y en su capacidad de adaptación. Un saludo muy cordial.

      Eliminar
  3. Como siempre, gran artículo y grandes comentarios. Buen fin de semana a todos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Jose Manuel; buen fin de semana para ti también. Un abrazo

      Eliminar
  4. Fantástico Post y magnífico el comentario de Leonardo Izaguirre. Enhorabuena compañero y saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario Javier. Leonardo es, en efecto, un colaborador de lujo en este blog. Un abrazo

      Eliminar
    2. Gracias Javier, simplemente no queda mas remedio que ponerse a la altura de este magnifico post que lleva Pedro de manera magistral. Saludos a todos los lectores y mis mas honestos respetos.

      Eliminar