La boquilla se denomina en inglés section y hay quien, por traducción directa, suele referirse a ella como sección. Su nombre tradicional en español es, en cambio, el de boquilla. Es así porque, en origen, era la pieza hueca de metal que se colocaba en el extremo de las plumas de ave, o los palilleros, para sujetar la plumilla. También se llama boquilla la pieza situada en el extremo de los instrumentos de viento; el soporte para cigarrillos o la parte e la pipa que se introduce en la boca, entre otras muchas acepciones.
Pues bien, la geometría de la boquilla ha sido siempre objeto de numerosos diseños y ensayos entre los distintos fabricantes. Dado que es el lugar por donde el usuario sujeta la estilográfica entre sus dedos, se han probado numerosas formas para hacer más cómodo y seguro este gesto. Voy a mostrar, a continuación, los modelos básicos.
1.- CILINDRO: Uno de los modelos más elementales es el de la boquilla cilíndrica, siguiendo las tradicionales formas de las plumas de ave o de los palilleros. Un buen ejemplo de ello es el de la Parker Vector, una pluma de líneas rectas y paralelas. La Platinum Plaisir es otro.
2.- CILINDRO DE PAREDES CÓNCAVAS. Otro modelo de cilindro, aunque éste con paredes convexas o diábolo, es que en el que las paredes de la figura se curvan hacia dentro. Un ejemplo típico es el de la Sheaffer Balance II o la Edison Collier.
(foto: peytonstreetpenss)
También es el caso de la Faber Castell Ondoro.
(foto: kult-objekte)
3.- CILINDRO DE PAREDES CONVEXAS: Se trata de otro cilindro pero, en este caso, con las paredes curvadas hacia afuera. Es el caso de la Faber Castell Loom
4.- TRONCÓNICA. Una de las formas más tradicionales es la troncocónica, es decir, la de un cono truncado, o cilindro con un extremo más ancho que otro. Las líneas, en este caso, se afinan hacia el plumín para permitir una mayor adaptación a los dedos del usuario. Las líneas del cono pueden ser rectas, como en la Faber Castell e-motion,
...ligeramente convexas como ocurre con la Cross ATX, la Parker Urban o la Lamy Studio...
...o cóncavas como en la Cross Sauvage o la Mansucript Classic
(foto: theonlinepencompany)
5.- TRIANGULARES. Muy raras, el paradigma de esta figura es la Omas 360, una pluma aparentemente incómoda pero que resulta absolutamente fascinante cuando se usa. Su ergonomía es mucho más práctica que visual.
(foto: Omas)
5.- FIGURAS COMBINADAS. Además de las figuras geométricas básicas que hemos visto, hay boquillas que resultan de la combinación de varias de ellas y que tienen su origen en la adición de diseños más seguros o limpios.
Para evitar que los dedos resbalasen hacia el plumín, muchos diseños de boquilla incluyen un pequeño resalte o faldilla que separa la boquilla del plumín, ofrece mejor sujeción y previene el manchado de los dedos. Este resalte puede ir desde un fino labio hasta un grueso escalón. El diseño de una boquilla troncocónica con escalón (o forma de vaso invertido) es uno de los más exitosos en la historia de la estilográfica. Aquí lo vemos en una Parker Duofold, una moderna Romillo y una Nakaya.
(foto: theonlinepencompany)
En ocasiones, el escalón constituye una pieza aparte, generalmente metálica, como en esta Cross Townsend
(foto: theonlinepencompany)
6.- OJIVAL Uno de los modelos clásicos de boquilla es el ojival. En realidad, se trata de una figura troncocónica cóncava. Peor lo singular es que, por regla general, el plumín se encastra en la boquilla o se integra en sus líneas. Esto puede ser muy acentuado en el caso de las Parker 51, algunas Waterman o las típicas Pilot; o más lineal en el caso de Sheaffer, y otros plumines tubulares.
7.- IRREGULARES. Finalmente, existen boquillas anatómicas o irregulares. En ellas, la forma no guarda relación con ninguna figura geométrica especial, sino que sus líneas pretender adaptarse a los dedos de la mano, en la posición óptima para llevar a cabo el agarre. Ejemplos típicos de estas boquillas son la Lamy Safari o la Rotring Core.
(foto; Ed Jelly)
Los modelos mostrados son los básicos aunque, como es natural, cada fabricante tiende a añadir sus ideas personales y su estilo a cada figura geométrica elemental. Hay formas más anchas, más estrechas, más acentuadas, más ligeras, etc. Cada aficionado encontrará su pluma ideal probando estos modelos, en diferentes anchuras y acabados, hasta dar con su favorito.
Personalmente diré que me gustan las boquillas de buen diámetro, generalmente en forma de cáliz, es decir, con labio inferior aunque no demasiado pronunciado, y sin rosca incorporada. Además, me gusta que sean del mismo material que el del resto de la pluma. Hay mucho espacio para que cada cual manifieste sus preferencias a lo cual quedan invitados todos los lectores en la seguridad de que encontraremos experiencias más que interesantes.
Como siempre, es un placer leerte y una ocasión más, sobre todo para los simples aficionados como yo, para aprender los múltiples detalles que envuelven la construción de un instrumento de escritura que se muestra a través de su evolución en toda su compleja sencillez. Esa mezcla de pragmatismo y diseño es fascinante y su desarrollo a traves de los diversos modelos todo un ejercicio pedagógico que agradezco.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus generosas palabras, amigo Anxo. Ya sabes que me tienes a tu disposición. Un fuerte abrazo
EliminarMi estimado Pedro.
ResponderEliminarComo siempre muy interesante pero creo que donde dices concavo deberías decir convexo y al revés, como me enseñaron en el colegio, convexo es con la curvatura hacia afuera, como al saludar antiguamente a una mujer y tomarle la mano "con bexo"
Un abrazo
Antonio
Gracias por tu oportuna corrección, Antonio. Corrijo inmediatamente con un fuerte abrazo.
EliminarMagistral apunte, querido capitán.
ResponderEliminarAdmirar la impresionante galería de plumines que nos ofrece es ya un placer.
¿Y qué podríamos decir de la Pelikan Twist, maestro?
Buen apunte, querido Juan. Es otro magnífico ejemplo de boquilla irregular. Un saludo muy cordial, amigo mío.
EliminarY después tenemos la Pelikan Twist, que no sé si catalogarla como triangular, pero desde luego es de lo más curioso que he visto
ResponderEliminarVid Supra, amigo Alfonso. Es otro ejemplo magnífico de irregularidad ergonómica. Un saludo muy cordial
EliminarAhora si que... cada boquilla es un mundo. Saludos capitán.
ResponderEliminarDesde luego que lo es. Gracias por tu comentario, amigo Miguel. Un fuerte abrazo
EliminarEn mi opinión, más que la forma de la boquilla, lo que facilita el agarre y la comodidad al escribir es el material del que está hecho. El inconveniente de los materiales agradables al tacto es que se degradan rápidamente. Antonio F.B.
ResponderEliminarEfectivamente, y no me extrañaría que el capitán estuviera preparando un apunte para contarnos algo sobre las boquillas de ebonita, o las metálicas, o las de resina, las pulidas, las cepillarse, guilochadas ...
EliminarPorque, como bien señala, la boquilla es el elemento a través del cual la pluma entra en contacto con el escribano en el acto de escribir, que es una función básicamente táctil y de psicomotricidad fina.
Así es que las circunstancias personales del amanuense influyen poderosamente en la valoración que haga, más allá de otros aspectos formales.
¿Qué decir, pues, del grado de humedad de la epidermis de la mano?
¿Y del trío de dedos que sujetan la pluma? Además de las puntas de pulgar e índice, parece muy condicionante la falange distal (o falangeta) del dedo medio: forma, grosor, diáfisis ...
Personalmente, me disgustan las boquillas metálicas, sobre todo si están pulidas: es lo que lamentó de mi FC e-moción, espléndida pluma con un magnífico plumín. Escribo más a gusto con una boquilla cóncava (!) de alguna materia plástica, de sección cilíndrica y con un ligero labio.
Pero también me resulta muy cómoda la boquilla triangular de una humilde Herlitz caligráfica, de estirpe Pelikan, similar a la Omas 360 de la ilustración (¡quién la pillara!).
Cuestión de gustos, sí. Y de algo más.
La pregunta de Antonio ha sido muy bien comentada por Juan. Gracias a ambos por las ideas que, como bien apunta Juan, pueden ser objeto de un tratamiento especializado. En todo caso, suscribo también la idea de que cada amanuense o pendolista desarrolla sus propios requerimientos en materia de comodidad y eficacia en la escritura. Las manos grandes o pequeñas, secas o húmedas, el ángulo de ataque o la velocidad de la escritura, por decir algunos, son condicionantes esenciales de la funcionalidad del instrumento. De ahí la riqueza de posibilidades y la infinidad de soluciones. Un fuerte abrazo para ambos.
EliminarBueno ya se nota que cada detalle merece un tratado. Por eso no se debe subestimar ningún tema y en eso el maestro nuevamente ha dado en la diana. Yo solo agregaría dentro de esas ergonomicas a las de las Parker VP y 75, verdaderas pioneras en el tema. Pero sin lugar a dudas y más allá de lo que aparenta, para mí, la más cómoda de todas es la de la Omas 360. Por supuesto descartadas las boquillas metálicas.
ResponderEliminarGracias por tus observaciones querido amigo. Buen aporte con las VP y la 75. Esta última me parece de una comodidad extraordinaria. Un fuerte abrazo, Leonardo.
EliminarHola, llevo tiempo leyendo el blog y viendo la temática aprovecho para presentarme.
ResponderEliminarSoy profesor de primaria y veo continuamente diferentes tipos de agarres (más o menos ortodoxos) de lápices y demás utensilios de escritura en los alumnos. Cuando hablamos de adultos, normalmente buscamos plumas que se adapten al tipo de agarre que nosotros tenemos, pero en la búsqueda del agarre "estándar" encuentro muy interesante el uso de plumas con agarres que facilitan la adecuada posición de los dedos, como la Lamy Safari o la Pelikan Twist (o la Omas 360, la cual sería gracioso encontrar en manos de un escolar jeje).
Otra bondad que estoy encontrando es que al escribir con pluma, los alumnos corrigen de forma natural esa extremada potencia que usan al escribir con el típico boli Bic, dejando los cuadernos de tal modo que podrían ser leídos por un ciego pasando los dedos por encima de la hoja.
Como curiosidad contar la gran aceptación que están teniendo las plumas en mi clase, ya que sin ninguna promoción, simplemente al ver que su profe usándolas, han ido apareciendo en los estuches viejas plumas de sus padres que están teniendo una segunda oportunidad. Además varios alumnos han recibido plumas estas navidades.
Sin más, un saludo y enhorabuena por el blog y por la comunidad creada.
Gracias por tu amable comentario, amigo Hugo. Bienvenido a este foro. Me emociona ver cómo tu labor de divulgación ha conseguido resultados entre los muy jóvenes. Es verdaderamente impresionante y dice mucho de tu capacidad y tu amor por las cosas bien hechas. Enhorabuena por todo ello y por ser un ejemplo de la afición mejor entendida. Un fuerte abrazo
EliminarHola amigos saludos y buenas noches. Una pregunta, en la boquilla de la Sheaffer Balance y afines (Connaiseur, Lavenger Seas) en la parte donde encaja el cartucho o el convertidor ¿hay un receptáculo donde entre el cartucho? Me explico, en la No Nonsense solo hay un tubito que encaja en el cartucho, pero este mismo no entra, por decirlo así, dentro del cilindro, sino que queda al ras y como bailando un poco. En la imagen de la Balance que ilustra el artículo se puede ver este tubo que menciono pero, por el ángulo de la fotografía, no se nota si hay alguna profundidad para que entre el extremo del cartucho. Gracias pues.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, amigo Carlos. Como bien dices, en la Sheaffer Balance no hay un soporte o sujeción exterior para el cartucho, sino que se une a la boquilla únicamente por el tetón que se inserta en su interior. El sistema queda, como también apuntas, algo inestable aunque no supone mayor problema en la práctica. Un cordial saludo.
EliminarEstimado Capitán Haddock
ResponderEliminarMe atrevo a utilizar un comentario de una entrada genérica para pedir consejo a los aficionados o a usted mismo. Me tienta mucho la pilot custom 823, y quería saber si su plumín M es más húmedo de lo normal para una pluma japonesa; tengo una pilot prera M y ese grosor y humedad se adaptan bastante bien a mis gustos. Ya sé que por lo general las M japonesas tienden a F europeas, pero no quiero hacer un gasto en una pluma importante sin saber si no es muy húmedo ese tamaño. También puedo comparar con un F de una Pelikan M205.
Un saludo, y disculpe las molestias por la intromisión.
Estimado Sergio: el plumín M de la 823 es más estrecho que un equivalente europeo pero no es fino aunque, desde luego, es muy jugoso. Por lo que cuentas de tus gustos, creo que se adecúa a lo que necesitas. Es un placer saludarte por aquí así que no hay que disculpar ninguna molestia.
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