martes, 20 de febrero de 2018

207 West 25th Street, New York 1, N.Y


“Lo más interesante de las estilográficas es lo que yace fuera de ellas”

Leonardo Izaguirre Barrios

En la frenética Manhattan, se encuentra Chelsea. Un cuadrángulo limitado al este por la 6ta avenida, al oeste por el Rio Hudson, al sur por la calle 14 y al norte por la calle 34. Alberga gran cantidad de museos y galerías, sitios muy interesantes de conocer como su mercado y The High Line, un parque aéreo construido a modo de caminaría en las antiguas vías del tren interurbano homónimo.

Imagen tomada de google maps 

La razón por la que hago esta introducción es, además de animar a quienes aún no la conocen, a que vayan a por esta insomne urbe y que sirva de introducción al tema de hoy. 

En Chelsea se encuentra el número 207 de la West 25th Street, y aunque hoy día es una compañía de auditores, en algún momento, a principios del siglo pasado fue la sede de la compañía de manufacturas Schlosser Mfg. Company. 

Imagen tomada de google map 

Para quienes dudan que ese hermoso país se construyó a base de inmigrantes, Schlosser es un apellido de origen Austro-Alemán y es a su fundador, Abraham Schlosser a quien se le atribuye nada menos, que la creación del sistema de carga precursor del “vacumatic fill” de Parker, que sirvió para las famosas “51” vacumaticas. Así quedó en el registro de patentes con el numero 1.910.907, un sistema de carga hibrido por vacio denominado “Twist Bulb”. 

Patente No: US1910907 A (fuente: web)

Diagrama del sistema Twist Bulb (fuente: web)

Hoy día se conservan algunas de estas estilográficas con el sistema “Twist Bulb”, en manos de coleccionistas privados o como la de la imagen a continuación que reposa en el museo del Arkansas Pen Club. 

Estilográfica Schlosser con sistema Twist Bulb. (Fuente: web)

En algún momento de su producción, Schlosser Mfg. Company, produjo un interesante artículo de escritura que llego a mis manos por “carambola” y ésta es la razón de mi largo introito. 

Los que me conocen saben de mi pasión por la “51”. Ya en Caracas, un amigo me invito a visitar a un coleccionista que quería “soltar” alguna “51 vac” y él le dijo que yo era el indicado. Así me hice de una bella Cordovan Brown de las primeras, pero el dueño, siendo muy amable, me invito a ver sus “cosas”. Una enorme colección de tinteros y gran cantidad de instrumentos de escritura dentro de los cuales llamo mi atención un curioso “combo”, pen & pencil que adquirí a precio de regalo, prácticamente, por encontrarse inservible.

Luego de una exhaustiva limpieza empleando las “herramientas” que mostré en la entrada anterior, logré restaurar ambas piezas y las muestro por tratarse de instrumentos raros, difíciles de encontrar en la web y que me costó catalogar.


Pude llegar al origen gracias al certificado de garantía que tiene en la humilde caja de cartón donde vienen. 


El certificado está desprovisto de todo elemento publicitario o superficial; es, en esencia, un documento donde se establecen las bases de la garantía y al final aparece el fabricante y su dirección para envíos en caso de daños por material o mano de obra defectuosos. Al reverso, unas instrucciones de uso y nada más.

La marca, o más bien el nombre del modelo de este intrigante instrumento, es “Wonder”. En realidad desconozco si se trata de un brazo de la compañía antes mencionada o si es el nombre dado a una línea de productos, o a estos de doble propósito. Lo cierto es que Wonder by Schlosser no es fácil de conseguir en la literatura estilófila.

Se trata de una estilográfica combi o ,como algunos le llaman, en combo con un lápiz mecánico o portaminas, también llamados “dos en uno”. 


De un bello color granate oscuro, el cuerpo está realizado en nitrato de celulosa, pero la boquilla y el alimentador son de ebonita. Ambas recobraron vida al hacer pocas cosas para que relucieran. 


El plumín es uno de buen tamaño para la pieza, en oro 14 k sin ornamentaciones, solo grabados mínimos denotando la pureza del metal, una “W”” en un círculo, el tamaño “5” y la inscripción “Made in USA”. Sin embargo, es atractivo, quizá por ese bello orificio de respiración en forma de corazón.


Uno de ellos con punto F - M y el otro en M - B. Es un plumín semiflexible, permite cierta variación en la línea del trazo con escaza presión, se comporta con gran suavidad tanto en escritura lenta como a velocidad y conserva el flujo aún en los trazos bajo presión. 


Quizá esto se deba más al buen alimentador de ebonita que cumple cabalmente su función a pesar de los años.


El sistema de carga como ya han advertido es el de palanca lateral sin mayores adornos, todo función. Tras la limpieza y reemplazo de una de las ballestas o flejes y lógicamente del saco, un 17 ½ (como los de las PFM), se han puesto a escribir haciéndole honor a su nombre, de maravilla.

Un dato curioso es el capuchón, ya que está desprovisto de rosca y va a presión a pesar de que en la estilográfica viene mecanizada una rosca generosa. Sin embargo acopla perfectamente en ambas partes del instrumento. Pareciera que está diseñado más para evitar accidentes en el escritorio y para preservar la tinta húmeda en la estilográfica. 


Esto lo digo porque este tipo de instrumentos pareciera más bien de despacho o escritorio. Me resulta difícil concebirlo puesto en el bolsillo ya que la mancha o es de tinta o es de grafito. 

El capuchón esta realizado en un latón muy liviano, pero los dorados son de buena calidad y han pasado la prueba del tiempo. Viene decorado con líneas que agrupan un patrón de ondas a modo de olas. 


Tiene un capuchón interior de plástico que contiene la rosca donde se ajusta el tornillo superior que sirve de remate a modo de adorno del tope, al tiempo que cumple la función de sujetar el clip. Este es una barra cónica muy limpia con apenas un reborde y las inscripciones “USA” en sentido transversal y “WONDER” en longitudinal.


Quizá debido a la ligereza del material empleado en su fabricación, se pueda usar “posteada” sin que se sienta desbalance en la misma. 


Mide cerrada: 156 mm, abierta: 134 mm y posteada: 154 mm. 10 mm en su lado más ancho. 

Un agradable instrumento de escritura que me permitió viajar a NYC, aprender del pasado de mi estilográfica favorita- la “51”- y conocer de marcas y emprendedores que lamentablemente ya no están entre nosotros, pero que, como las estrellas siguen vivas gracias a la luz que despidieron al momento partir.

Gracias de nuevo Pedro, gracias amables lectores.

(Exceptuando donde se indica, todas las fotos son del autor.)





9 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho la entrada. Es la revisión de una pluma y a la vez un relato corto :) ¿es posible que el capuchón no sea original o que fuese intercambiable con otros de rosca de la misma marca/época?
    Saludos!!

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    1. Todo es posible mario poyatos, ya se está acostumbrado a ver uso de excedentes. Pero al ser dos piezas idénticas, está claro que fue una tendencia. Gracias por pasar por este sitio

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  2. Un interesante viaje por el tiempo pasado, por Nueva York y la antigua sede de la Schlosser, y la historio de una pluma a través de tu pasión, Leonardo. Evocaciones y reminiscencias. Un placer leerte.

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    1. Gracias Anxo Franco, esa era la idea, compartir el viaje y la pasión. El placer es mío. Un fuerte abrazo

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  3. Esperemos una review tuya sobre la pluma que se está poniendo de moda, la PENBBS 308. Como es de resina coloreada me gustaría mucho una comparativa con la Kaigelu

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  4. Normalmente es Pedro quien nos mantiene al día con las nuevas tendencias. Es una pluma de dimensiones respetadas. He pedido una en color rojo, pero desde China hasta América suelen llegar más tarde, así que seguramente el capitán la tendrá antes para su análisis. Gracias por estar pendiente.

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  5. Hola.

    Muy interesante, como siempre. A veces me planteo adquirir algún ejemplar antiguo y restaurarlo, pero no hay mucha información de cómo hacerlo.

    Igual sería de interés general una entrada contando el proceso completo con detalle.
    ¡Gracias!

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  6. Asi es amigo Fran Nieto. El problema que surge es que cada modelo (ya no marca), tiene su metodología. En la mayoría de los casos se encuentran guías de como enfrentar el reto. Hay proyectos que son muy complejos y fuera del alcance del común pues requiere de maquinaria y herramientas especiales. En otros casos los repuestos ya no se encuentran y hay que apañarse con adaptaciones maravillosas. En todo caso es gratificante pues se devuelve a la vida un instrumento que estaba en un cajón sin uso. Lo otro, y más importante es que, en este caso, un video puede más que mil palabras. Agradezco tu inquietud y ojalá podamos hacer algunos tutoriales al menos de las piezas mas sencillas.

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