martes, 29 de mayo de 2018

Tres alemanas con un Pasado Común. Segunda Parte.

Esta es la segunda entrada de la trilogia y está dedicada, como no, a una que no necesita mayores presentaciones. Una de las más icónicas representantes de las estilograficas europeas de la segunda guerra mundial. La pluma que se rediseño para ser más comoda en los bolsillos, la pluma de Albert Einstein.

“LOS DIGNOS PISTONES DE LA II GUERRA MUNDIAL”
Por: Leonardo Izaguirre Barrios




Pelikan es, posiblemente, la estilográfica con la que se escribió la historia de este instrumento en Europa. Comienza en los primeros años del XIX, en 1838, coincidiendo con la revolución industrial alemana. Fundada inicialmente por Carl Hornemann, es a Günther Wagner a quien le debemos no solo el nombre de Pelikan, sino también el logo. Aunque no fue sino has 1929 que se produjo la primera estilográfica, desde su nacimiento fue revolucionaria, pues es la casa europea que introdujo un sistema de carga que rivalizaba seriamente con los existentes, heredados de América, llegando incluso a superarlos. 

El pistón integrado había sido patentado en 1925 por el ingeniero húngaro Theodor Kovacs, quien había salido de las filas de la casa Penkala. Kovacs fue contratado por Pelikan que le compró la patente del pistón. Lo demás es historia. 

Sencillo pero robusto y eficaz sistema de pistón integrado de Pelikan

Hornemann, químico de profesión, fundó su propia fábrica de colores y tintas en Hannover, Alemania. La compañía se expandió considerablemente en los años siguientes y comenzó a distribuir productos Pelikan por toda Europa con un éxito fabuloso dado, principalmente, su atención al detalle y su calidad. 


Pelikan es hoy día una de las mayores productoras de tinta de alta calidad.

Hoy, la casa del pelícano sigue teniendo su cuartel general en esta hermosa ciudad alemana. Pero no siempre fue así, porque como muchas, sufrió serios reveses durante la 2ª Guerra Mundial que obligaron a producir recambios s e incluso piezas enteras en otros lugares de Alemania y fuera de ésta, llegando incluso a cerrar la producción durante el último año de aquella trágica conflagración.

Todos los estilófilos lectores de este respetado espacio de “el Capitán”, ya saben que esta entrada está dedicada el modelo 100 y, más específicamente, al modelo 100N.

Es un modelo modernista, claro ejemplo del estilo Bauhaus del que se nutrió sin duda Pelikan. El nuevo modelo 100, de allí la “N”, tenía un capuchón rediseñado, para que el tope o cabujón fuese más corto y así resultase cómodo de portar en los bolsillos con solapa.

Hasta 1944, los modelos 100 y 100N se produjeron en paralelo y el 100N permaneció en producción hasta 1954.

La historia de esta icónica estilográfica de Pelikan está íntimamente relacionada a la de la Segunda Guerra Mundial ya que los materiales empleados para la fabricación de los plumines, marcaron varias épocas y versiones en la 100N.

Así, desde marzo de 1938 y hasta febrero de 1940, debido a la prohibición, el paladio (Pd), se usó en lugar del oro. Estos plumines llevan el imprint PD. Durante esos años, el modelo 100N se produce nuevamente solo para exportación y el modelo 100 se fabrica para el mercado alemán. Pero en octubre de 1939, las mismas regulaciones llevan a la casa germana a ofrecer un plumín de aleación distinta. Se trata del plumín de “Chromium-Nickel” que portan nuestras protagonistas y que están marcados con el imprint “CN” en un circulo. 


Las limitaciones impuestas por los nazis impactaron en esta industria incluso antes de la guerra. Ya en 1938, el gobierno alemán comenzó a limitar el uso del oro y a forzar el comercio de exportación con el fin de asegurar la entrada de divisas fuertes. En 1938, muchos de los modelos de lujo de Pelikan podían venderse solo fuera del país y, en Alemania, las plumas podían venderse solo con plumines de aleación de acero. Por eso esta versión que os traigo resulta muy interesante, pues se trata de las 100N, denominadas “War Version” (versión de guerra)  o “CN”, por la aleación de metales usada en la fabricación de sus plumines.

Cuando Pelikan reanudó la producción, después de la guerra, al principio continuaron produciendo los mismos modelos de preguerra, pero la 100 se reformuló. Es decir, a este modelo se le hicieron variaciones casi de inmediato. El oro para plumines estaba nuevamente disponible, y muchos de los plumines del periodo de guerra “Pd” y “CN”, fueron intercambiados por los de oro 14 quilates de posguerra, por eso resultan tan escasas y apetecibles, a pesar de su origen humilde.


En octubre 1939 se emplea la aleación de cromo y níquel (CN), para los modelos 100N, siendo usado en estas hasta finales de 1942, período al cual pertenecen nuestras protagonistas.

Existen otros detalles que caracterizan a estas 100N de la segunda guerra mundial y es que el sello de corcho, primero, fue remplazado por uno de resina (1939-1940). Luego, al término de la guerra, se perfeccionó. Así desde octubre de 1942 hasta el final de su producción en 1952, todos los sellos del sistema del pistón, son de plástico mejorado, con algunas variaciones. 

Nuestras dos 100N portan sendos pistones con sellos de resina de los iniciales usados durante el conflicto bélico, aunque debieron ser cambiados por los que actualmente produce David Nishimura bajo especificaciones directas. 


Finalmente, en 1949, las 100N perdieron la cresta o escalón que conecta la boquilla de ebonita al cuerpo de celuloide translucido de color ámbar en los primeros modelos. En los modelos posteriores se fabricaba con un eje de celuloide liso, de una pieza, tal como lo habían hecho los últimos años.


Cresta presente en la boquilla de ebonita

Desde el punto de vista estético el modelo 100N se caracteriza por un tope de capuchón cónico al igual que el culote que sirve para accionar el pistón. 


Asimismo, se incorporan dos anillos cerca del labio del capuchón y el clip tiene forma de gota o lagrima. Ambos detalles sirven para diferenciarlas de las 100N producidas, durante el mismo periodo, en la ciudad portuaria polaca de Danzing (Gdanzk), las cuales carecen de bandas o portan una sola más ancha, y el clip termina en diamante (producción Gdanzk).


Nuestras protagonistas tienen una densa historia de recorrido antes de llegar a estas tierras de América. Solo puedo decir que salieron de Alemania rumbo a Hungría donde estuvieron por casi 40 años en manos de un familiar banquero, del ingeniero László, un inmigrante húngaro que las recibió de su padre, pues su hermano -el tío de László- era soltero y, a su muerte, les fueron entregadas a László, quien las conservó con mimo en sus cajas y sin uso. 


Esta es la razón del excelente estado de conservación de las mismas que se constata sobre todo en los detalles de los imprints de los capuchones.

En el tope del capuchón y justo por encima del aro que sujeta el clip llevan la leyenda “PELIKAN D.R.P”. Iniciales estas que significa “Deutches Reich Patent”.


Además típicamente en esta “versión de guerra”, las 100N tienen en el logo, al ave empollando solo dos polluelos en su nido.


Es una estilográfica de tamaño muy proporcionado, cómoda, que no resulta desagradable para manos de medianas a grandes, cuando esta posteada.


Pesa unos 14.5 gamos. Su longitud total cerrada es de 122 mm y posteada es de 160 mm. El cuerpo mide 99 mm, su capuchón 61 mm, y tiene un diámetro de 12 mm. El depósito de tinta carga unos generosos 1,75 ml, a pesar de la longitud del cuerpo, y esto se debe al increíble funcionamiento del pistón Pelikan, que goza de un rango de recorrido enorme. 


No despierta ninguna extrañeza que la unidad Plumín/alimentador esta ensamblada en un collar, o camisa, de ebonita (usual en Pelikan), que a su vez entra a rosca en la boquilla. Sin embargo, aquí yace otro dato distintivo de esta versión, pues a partir de septiembre de 1950 esta camisa tiene dos muescas para mayor facilidad de mantenimiento. 


Unidad Plumín/alimentador sin muescas en la camisa

El plumín es extrafino (EF) y extra-flexible, en ambos ejemplares. Su rango de variación de trazo va desde el EF hasta el BBB y su alimentador, de ebonita, es más que competente, brindando un flujo constante en todos los modos de escritura empleados. Créanme cuando les digo que sorprende esta pieza con las prestaciones que éste plumín “CN”, es capaz de brindar al usuario.


Prueba de escritura sobre papel Namiki, tinta Pelikan Edelstein Tanzanite.

En ambas piezas la ventana de visualización es muy amplia y de color ámbar, uno de los primeros celuloides empleados por la casa de Hannover. 


Las dos versiones adquiridas a László constituyen las más clásicas y básicas de la casa, la negra y la verde marmolada. Hermosas, simples, sencillas.

En esta segunda entrada se ha revelado parte de la historia en común de “Las tres Alemanas”. La tercera entrada les mostrara todo, podrían sorprenderse.

Espero les haya gustado. Muchas gracias


(Todas las fotos son del autor)

8 comentarios:

  1. Excelente entrada Señor Leonardo, las piezas que muestra son grandiosas y lo mejor: que aún son funcionales. Esperemos la última parte. Un cordial saludo.

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  2. Hola: ¡Muy interesante!, como siempre. Gracias por tu tiempo y dedicación. Esperamos esa tercera entrega. ;-)

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  3. Gracias Fran, de seguro pronto vendrá.
    Un fuerte abrazo

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  4. Como para no gustarnos!!!!
    Creo que esta entrada es una verdadera delicia.
    Muchísimas gracias

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  5. Agradecido a to Corsario Blanco. Delicia es escribir para ustedes. Fuerte abrazo

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  6. Hola Leonardo,

    es un reportaje interesantísimo.

    Te lo dice un gran amante de las Pelikan.

    Muchas gracias

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    Respuestas
    1. Gracias Fausto. Un honor que seas tu quien me lo comente. Siempre agradecido de tu lectura y apenado por mi demora en responderte. Fuerte abrazo amigo.

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