Hablábamos hace unos días de la bomba de vacío como sistema de carga avanzado y eficaz que, sorprendentemente, se va incorporado a estilográficas de gama baja. Se trata de un mecanismo sumamente atractivo que favorece una carga rápida y eficiente, con pocas operaciones a cargo del usuario y gran capacidad. Como inconveniente, suele citarse su complejidad de mantenimiento algo que, a raíz de su reciente incorporación a las nuevas plumas chinas y taiwanesas, ha perdido en gran medida su razón de ser pues se trata de modelos muy fáciles de desmontar y de limpiar.
He encontrado a muchos aficionados, sobre todo los más jóvenes o noveles, que no acaban de entender el sistema de carga mediante bomba de vacío. Esto me ha llevado a preparar esta breve entrada en la que, con la ayuda de unos pequeños esquemas, mostraré gráficamente cómo funciona el sistema.
El sistema de bomba de vacío se basa en la presión y el principio del equilibrio termodinámico que, por decirlo sencillamente, significa que si un sistema no se halla en equilibrio tenderá de modo espontáneo y con independencia de cualquier acción externa hacia un estado en que dicho equilibrio sea satisfecho.
En lo que nos afecta, el mecanismo consiste, primero, en provocar una diferencia de presión en el sistema dividiéndolo en dos. A continuación, se lleva a cabo una acción externa que elimina la división y provoca un retorno espontáneo al equilibrio. Con este sencillo mecanismo, conseguimos el llenado de la tinta. Veámoslo con detalle.
Este esquema muestra el interior de un cuerpo con sistema de bomba de vacío. Puede apreciarse que hay dos segmentos diferentes: uno cilíndrico y otro, inferior, troncónico. Esta diferencia morfológica no es caprichosa sino que obedece a la necesidad de que el movimiento de traslación del pistón llegue, por sí solo, a eliminar la división del sistema.
En este esquema vemos también el pistón con su varilla, alojado ahora en la parte superior del cuerpo, y la abertura que comunicará con el extremo que se sumergirá en el frasco de tinta. El color azul señala el sistema termodinámico en equilibrio que, en nuestro caso, equivale a presión constante del aire.
Procedemos ahora a sumergir el plumín en la tinta y, en consecuencia, cerramos el sistema al aire exterior. Tenemos así un sistema equilibrado.
Veamos ahora qué ocurre cuando movemos el pistón hacia adentro.
Al moverse el pistón, el aire que está atrapado por encima de él sufre una disminución de presión ya que, a igual volumen, debe ocupar mayor espacio. Esto significa que se crea un vacío. El aire por debajo del pistón continúa a presión constante ya que puede liberarse del empuje saliendo a través de la tinta. Así lo hace creando burbujas.
Cuando el pistón llega al extremo del segmento cilíndrico, conseguimos la máxima diferencia de presión. Por un lado, un subsistema en el que hemos generado el vacío (color rojo) y, por otro, un subsistema a presión ambiente, conectado con la tinta. Tenemos, pues, un sistema dividido.
Es ahora cuando el mecanismo entra en funcionamiento. Al seguir empujando el pistón, sale del segmento cilíndrico y entra en el troncocónico que, obviamente, tiene una mayor sección. Esto hace que se abra un hueco entre el pistón y las paredes del cuerpo, anulando la división física del sistema y haciendo que sus dos partes vuelvan a unirse.
En base al principio de equilibro termodinámico, se unifica la presión exterior del sistema (la que está conectada a la tinta) y la interior que habíamos vaciado previamente de aire. Ello provoca que el subsistema que estaba a presión ambiente ocupe rápidamente el que estaba vacío. Y, como resulta que el primero estaba conectado con la tinta, la fuerza succionadora del vacío arrastra consigo el líquido hasta llenar el espacio que antes le correspondía, quod erat demostrandum.
Hemos visto cómo el simple movimiento rectilíneo del pistón es capaz de crear un vacío y, al continuar moviéndose y liberar la división en dos subsistemas, provoca la succión de la tinta recuperando el equilibrio de presiones en el sistema. En esto consiste, a groso modo, el sistema de bomba de vacío para el llenado de las estilográficas. Un mecanismo sencillo y sumamente ingenioso que tanto apreciamos los aficionados a las estilográficas.
He encontrado a muchos aficionados, sobre todo los más jóvenes o noveles, que no acaban de entender el sistema de carga mediante bomba de vacío. Esto me ha llevado a preparar esta breve entrada en la que, con la ayuda de unos pequeños esquemas, mostraré gráficamente cómo funciona el sistema.
El sistema de bomba de vacío se basa en la presión y el principio del equilibrio termodinámico que, por decirlo sencillamente, significa que si un sistema no se halla en equilibrio tenderá de modo espontáneo y con independencia de cualquier acción externa hacia un estado en que dicho equilibrio sea satisfecho.
En lo que nos afecta, el mecanismo consiste, primero, en provocar una diferencia de presión en el sistema dividiéndolo en dos. A continuación, se lleva a cabo una acción externa que elimina la división y provoca un retorno espontáneo al equilibrio. Con este sencillo mecanismo, conseguimos el llenado de la tinta. Veámoslo con detalle.
Este esquema muestra el interior de un cuerpo con sistema de bomba de vacío. Puede apreciarse que hay dos segmentos diferentes: uno cilíndrico y otro, inferior, troncónico. Esta diferencia morfológica no es caprichosa sino que obedece a la necesidad de que el movimiento de traslación del pistón llegue, por sí solo, a eliminar la división del sistema.
En este esquema vemos también el pistón con su varilla, alojado ahora en la parte superior del cuerpo, y la abertura que comunicará con el extremo que se sumergirá en el frasco de tinta. El color azul señala el sistema termodinámico en equilibrio que, en nuestro caso, equivale a presión constante del aire.
Procedemos ahora a sumergir el plumín en la tinta y, en consecuencia, cerramos el sistema al aire exterior. Tenemos así un sistema equilibrado.
Veamos ahora qué ocurre cuando movemos el pistón hacia adentro.
Al moverse el pistón, el aire que está atrapado por encima de él sufre una disminución de presión ya que, a igual volumen, debe ocupar mayor espacio. Esto significa que se crea un vacío. El aire por debajo del pistón continúa a presión constante ya que puede liberarse del empuje saliendo a través de la tinta. Así lo hace creando burbujas.
Cuando el pistón llega al extremo del segmento cilíndrico, conseguimos la máxima diferencia de presión. Por un lado, un subsistema en el que hemos generado el vacío (color rojo) y, por otro, un subsistema a presión ambiente, conectado con la tinta. Tenemos, pues, un sistema dividido.
Es ahora cuando el mecanismo entra en funcionamiento. Al seguir empujando el pistón, sale del segmento cilíndrico y entra en el troncocónico que, obviamente, tiene una mayor sección. Esto hace que se abra un hueco entre el pistón y las paredes del cuerpo, anulando la división física del sistema y haciendo que sus dos partes vuelvan a unirse.
En base al principio de equilibro termodinámico, se unifica la presión exterior del sistema (la que está conectada a la tinta) y la interior que habíamos vaciado previamente de aire. Ello provoca que el subsistema que estaba a presión ambiente ocupe rápidamente el que estaba vacío. Y, como resulta que el primero estaba conectado con la tinta, la fuerza succionadora del vacío arrastra consigo el líquido hasta llenar el espacio que antes le correspondía, quod erat demostrandum.
Hemos visto cómo el simple movimiento rectilíneo del pistón es capaz de crear un vacío y, al continuar moviéndose y liberar la división en dos subsistemas, provoca la succión de la tinta recuperando el equilibrio de presiones en el sistema. En esto consiste, a groso modo, el sistema de bomba de vacío para el llenado de las estilográficas. Un mecanismo sencillo y sumamente ingenioso que tanto apreciamos los aficionados a las estilográficas.
Perfecta y más que entendible explicación del principio físico que permite el llenado por este mecanismo tan maravilloso. Pedro, hay quienes gustan de accionar el sistema (forzarlo),dos y hasta tres veces para conseguir una carga aún mayor de tinta. Tengo mis reservas a esta práctica, tu que opinas??
ResponderEliminarGracias por tus palabras, querido amigo. En efecto, es posible forzar la carga llevando a cabo la operación descrita una o dos veces más. Para ello es necesario poner la pluma boca arriba y accionar de nuevo el pistón cuidando de expulsar el aire restante. No es difícil e incrementa el volumen de carga aunque yo sólo lo haría en casos en que fuese imprescindible contar con mucha tinta siendo imposible la recarga. Como esto no es habitual, me resulta más cómodo cargar de nuevo o cambiar de pluma. Un fuerte abrazo
Eliminar"Roma locuta causa finita". Explicación clara, concisa, concreta y apasionadamente didáctica. Espero en breve poder practicar con este sistema que llama muchísimo mi atención; confieso que tanto convertidor y tanto cartucho me tienen algo aburrido, le resta un poco el encanto que muestran otros sistemas de llenado como el que presentas. Muchísimas gracias Pedro por compartir tus conocimientos en la materia.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu amable comentario, amigo Javier. Estoy seguro de que disfrutarás de este sistema en cuanto lo pruebes
EliminarBuenas tardes. Llevo un tiempo siguiendo con sumo gusto las entradas del blog, pero es la primera vez que escribo un comentario. Quiero agradecerle en especial esta entrada porque me ha permitido entender mucho mejor este sistema de llenado. También quiero agradecerle el hecho de que usted y el Pajarete hayan jugado un papel tan importante en el comienzo de mi periplo como estilófila, que ya pronto cumplirá un par de años. Que sepa que tiene en mí a una fiel lectora, aunque no me haya manifestado hasta ahora.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
María.
Muchas gracias por sus cordiales palabras, amiga María. Es un placer contar con aficionados como usted y me enorgullece haber formado parte de sus inicios estilófilos. Espero que sigamos en contacto y yo siempre a su disposición con un fuerte abrazo
EliminarInteresante entrada que explica muy bien el mecanismo. Gracias.
ResponderEliminarGracias por el comentario amigo Joker. Un cordial saludo
EliminarPedro, ¿no es al revés? Aumenta la presión en la zona del cilindro donde el émbolo en su movimiento disminuye el volumen... detrás se hace el vacío y, al llegar el émbolo al final de su recorrido y por la configuración de esa zona se permite que el aire/tinta entre rápidamente en la zona de menor presión, o sea, detrás. Opino.
ResponderEliminarPor lo demás, me encanta tu blog. Gracias por dedicarle tanto tiempo.
Gracias por tu comentario, amigo Miguel. Tienes razón, creo que me explicado poco claramente. Cuanto más se disminuya la presión en un sistema, mayor vacío se obtendrá. Mi idea era más gráfica, intentando decir que el aire que queda en un subsistema en el que disminuye la presión, tiene que llenarlo con el mismo volumen lo que crea el vacío que genera la presión. Voy a intentar aclararlo mejor gracias a tus consejos, Un cordial saludo.
EliminarMe permito hacerte una sugerencia, cuando trabajes con cosas "que pueden salir volando" (pasadores,clips,grupillas,esos tornillos minimalistas,etc) mete la pieza en una bolsa de plástico transparente y haz la fuerza o el desmontaje dentro de ella. Es incómodo,sí, pero peor es tener que andar a gatas hora y media buscando la @#!!! piececita, que además parecen dotadas de Inteligencia Artificial, siempre se esconden en el lugar mas insospechado.
ResponderEliminarGracias por el bueno consejo amigo Artur, aunque sospecho que iba destinado a otra entrada. En todo caso, es para tener en cuenta. Un saludo muy cordial
EliminarCiertamente, me puse a leer y salté de la reparación de la 149 a este post...como muestra de arrepentimiento he entintado mi meister y la usare hasta que se vacie...Pœna confodere vulnera que decían los romanos. ;).
EliminarLa entropía acecha en cada esquina...
ResponderEliminarUna explicación muy didáctica y visual, muchas gracias Pedro!
Gracias a ti por el comentario, amigo Cristian. un saludo muy cordial
EliminarHa sido muy interesante tu explicación. Hasta leer tu explicación creía que era lo mismo que un convertidor de pistón, pero como tu bien explicas funciona por la diferencia de presiones entre las dos cámaras.
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