Majohn P139 Expedition: El increíble pistón que llegó del Este

 La industria china tiene peculiaridades pero su arrojo es admirable. No se arredra ante ningún desafío y es capaz de poner sus manos sobre cualquier producto existente, en la certeza de que será capaz de ofrecer una alternativa y, llegado el caso, de mejorarlo, a una fracción de su precio. No siempre lo consigue airosamente, pero, en el camino, permite que los beneficiarios de su potencia productiva, disfruten de sorprendentes y satisfactorias novedades. Esto es, precisamente, lo que ocurre con la nueva Majohn P139 Expedition, un indisimulado clon de la Montblanc Hemingway/139  realizado con mimo, con sabiduría, y dotado de una mecánica de altísimo nivel que, en estos días, pocos, o nadie, parecen capaces de replicar. 

Visto el tiempo transcurrido y la experiencia ganada, me atrevería a decir que el fenómeno/sorpresa de los clones chinos ha pasado. Ya no se trata de una mera operación de copia barata para aprovechar el rebufo de una gran marca; ahora asistimos a un momento en el que la innovación se ha desatado. Una parte de la industria china de la estilográfica parte de modelos conocidos, sí, pero incorporando elementos, sistemas, piezas o detalles que, o bien ponen al día los viejos diseños o, decididamente, los revisan y mejoran. Si lo pensamos bien, es lo que hace toda industria en un entorno de libre mercado. En el mundo de la estilográfica, las imitaciones, reediciones, copias o autoplagios están a la orden del día. La Hemingway original, por cierto, no fue más que una afortunada reedición de la mítica 139 y Parker se ha aburrido de autocopiarse fabricando su 51 en todas las variantes posibles. La P139 Expedition que hoy revisamos se atreve, además, a añadir componentes y materiales que los fabricantes originales no pueden o no quieren incorporar. Eso la hace única.

Hay muy pocas diferencias de concepto entre la P139 y la Hemingway. La alemana era una pluma relativamente sencilla; una reedición de la 139 con la moderna mecánica de la 149. Hizo lo mismo con la Dumas, aunque con menos éxito. El atractivo de la Hemingway radicaba en su directa conexión con la añorada 139 y una estética clásica renovada. La P139 bebe en esas fuentes sin disimulo pero no se queda solo en la fachada. Los acabados de la china son de primer nivel y los pulidos, chapados y mecanizado de las piezas, son perfectamente homologables a los estándares más exigentes. Pero resulta que, además, el pistón de latón integral, la ebonita en el alimentador y el el rendimiento de los plumines de acero de gran tamaño, son insólitos  en una estilográfica china, sobre todo porque esto mismo ya resulta difícil de encontrar en el mercado mundial, y muchísimo menos en una pluma de 40-70 euros.  La P139 es una gran pluma, tributaria del diseño original alemán, sin duda; con menos elegancia, es posible; pero con un corazón mecánico y unos componentes que, en igualdad de condiciones con los fabricantes europeos de referencia, decuplicaría su precio.

Poco hemos de añadir sobre la estética de la P139. Es, como se ha dicho, la de la MB Hemingway, aunque con pequeños rasgos distintivos como la ausencia de estrella, la grabación de la marca en el capuchón, las bandas decorativas doradas de diseño propio, y la ventanilla para ver el nivel de tinta. Sus formas son las de la MB 139 original, pero también las de la Delta DV Oversize y otras flat top de los años 30 del siglo pasado. 

La P139 no tiene la consistencia de materiales de, por ejemplo, la Delta DV Oversize, pero no debemos olvidar que la china es una pluma de resina inyectada y no torneada. Esto abarata enormemente el proceso de producción y permite hacer tiradas muy grandes a precio contenido. A cambio,  la densidad y solidez de los plásticos resulta inferior. Pese a ello, la calidad de la resina es magnífica pese a que yo hubiera preferida que el cuerpo naranja hubiera sido algo menos brillante. Es cuestión de gustos.

El cuerpo se ofrece en versión naranja y en blanco marmolizado. La primera es la más parecida a la Hemingway aunque el acrílico de partículas brillantes de la segunda es, sencillamente, fantástico, porque refleja y esparce la luz de manera extraordinaria.

Se trata de una pluma de dimensiones relativamente contenidas; corta, pero maciza y gruesa. Mide 136 mm. con una anchura máxima en el capuchón de 16.9 mm.

La combinación de colores negro, naranja y dorado, ha demostrado su atractivo y su éxito en la Hemingway, y en numerosas Delta, desde hace más de 30 años.

La calidad de los chapados es magnífica. No hay defectos visibles, puntos o rugosidades. El tono y el brillo de los dorados podría haber sido más atenuado o más mate, lo que hubiera resultado en una pieza más elegante para mi gusto que, lo confieso, es poco proclive al alto brillo de los metales.

En el capuchón está grabada la marca Moonman que, como sabemos, no puede usar en Europa Majohn porque Kaweco la tiene registrada. Por cierto que la revancha de Majohn fue comercializar la RS1, un magnífico clon en titanio de la Sport de Kaweco.

Si se desea, se puede postear, con la ventaja de que encaja muy bien sobre el culote posterior, aunque si se gira el capuchón, se puede accionar el culote accidentalmente. 

La boquilla es muy cómoda y perfectamente mecanizada. Está ingeniosamente unida al cuerpo por medio de un rebaje para que ambas piezas encajen perfectamente asegurando su estanqueidad, aunque no es desmontable, de manera que los cuerpos de las plumas no son intercambiables. 

 En el cuerpo destaca la ventana de plástico transparente ahumado que permite comprobar el nivel de tinta.

El anillo decorativo del capuchón no está tallado, sino inciso, con un diseño de líneas en forma de ola. No es lo más refinado de esta pluma, pero tampoco desentona demasiado.

El clip es idéntico al original de la MB 139, recuperado luego por la casa alemana en la Hemingway. A mi juicio, se trata de uno de los diseños más distinguidos y elegantes de la historia de la estilográfica. Esta versión es algo rígida aunque funcional.

El plumín de la P139 que muestro es un #6 M de acero de producción propia. También se ofrece un número 8, pero el resideño del alimentador de ebonita y la elevadísima demanda de esta medida, han hecho que sea difícil de conseguir en estos momentos. Yo estoy aún a la espera de mi ejemplar.

El plumín está muy bien realizado, el dorado es de buena calidad y se ofrece en tres medidas: EF, F, M y algunas otras especiales. Ostenta la marca Moonman.

El alimentador es de plástico, de razonable calidad. En cambio, el que acompaña al plumín #8 es de ebonita, lo que constituye un punto añadido de calidad y de desafío tecnológico. Un plumín tan grande como éste no permite recargar fácilmente la pluma en muchos tinteros; por sus dimensiones y porque el conjunto plumín /alimentador mide un total de 28 mm. de largo.  Esto no solo compromete la carga sino también el flujo de tinta, se ahí que la opción de un bien alimentador de ebonita que discurra a lo largo de todo el plumín sea una solución óptima, pese a su mayor coste, su difícil mecanizado, y su complicado encaje en la boquilla.  Es posible que un día profundice en todo ésto. 

El verdadero y asombroso punto fuerte de esta pluma es su mecánica, porque se trata de un sistema de pistón metálico realizado íntegramente en latón. Esto constituye un enorme salto de calidad para una pluma de esta categoría. Actualmente, en lo que se me alcanza, no hay ninguna estilográfica, Montblanc y Pelikan incluidas, que cuente con un pistón de esta naturaleza. Hagamos un análisis algo más detallado,

Comenzaremos por desmontar el pistón. para ello es necesario contar con una herramienta específica que Majohn no comercializa. Afortunadamente, Asvine fabrica una pequeña llave que se ajusta perfectamente a las muescas de la Majohn, lo que permite desmontar el sistema sin dificultades.

Para proceder, es necesario insertar los dos salientes de la llave en las muescas del soporte. Una vez ajustada en su lugar, se gira la llave en sentido de las agujas del reloj y se desenrosca la camisa fijada al interior del cuerpo. 

El conjunto se extrae por completo para mostrar que todo el conjunto está íntegramente construido en latón de magnífica calidad.

El pistón se puede desmontar fácilmente para su limpieza y análisis. El vástago a rosca cuadrada del culote, en especial, está impecablemente mecanizado.

El sistema, como el de cualquier pistón clásico, consta de cinco piezas entres tres grupos funcionales: el pomo o  culote, con el vástago a rosca; la camisa, que sirve para sujetar el conjunto al culote y al cuerpo respectivamente; y el pistón propiamente dicho, o cabeza, que consiste a su vez en dos piezas: un tubo con rosca interior que es la que permite accionar el vástago del culote para que suba y baje, y la cabeza en sentido estricto, que es un cilindro con uno o dos labios/segmentos, que hace el vacío en el interior del cuerpo para que la tinta llene el interior del depósito. Un conocimiento más preciso del mecanismo aconseja hacer un esquema:

En el caso de la Majohn, el mecanismo es de una calidad soberbia, absolutamente inédito en una pluma de esta categoría. Un mecanismo de latón como el que porta, magníficamente mecanizado, conlleva un coste que ni las mejores marcas alemanas son capaces de ofrecer actualmente por su desproporcionado coste. Además, el funcionamiento del pistón es formidable y cuidado hasta el mínimo detalle, como la instalaciónen el interior del cuerpo de una camisa interior de plástico para evitar que la tinta esté en contacto con el exterior y, así, mancharla. La capacidad del depósito es de 1.5 ml.

Estos asombrosos detalles mecánicos hacen de esta estilográfica una joya que, si estuviese en una marca europea o norteamericana, multiplicarían su precio por varias veces. Aún así, la P139 ya no está en el rango de las plumas de una docena de euros sino que sube a un escalón superior, pero siempre por debajo de su valor intrínseco comparativo.

Pero es que la P139 se ofrece, además, en dos medidas de plumín, nos. 6 y 8, es decir, plumines generosos que, además, vienen en camisas de rosca estándar y, por tanto, se pueden intercambiar por plumines alemanes, transformando a la humilde Majhon en una estilográfica de categoría y valor claramente superiores a su precio.

La P139 ha supuesto una increíble sorpresa y un éxito arrollador para Majohn en el mundo estilográfico por múltiples razones. El hecho de que su estética clone la de la Montblanc 139 o la Hemingway es lo de menos en una pluma con unas soluciones mecánicas y unos materiales de insólita calidad. Su precio, superior a muchos modelos chinos de pistón, ronda los 50 euros para la nº 6 y los 75 para la nº 8.  Visto lo que ofrece, y aunque solo fuera por tener en las manos un pistón de latón integral con un enorme plumín y alimentador de ebonita, merece algo más que la pena.