miércoles, 1 de junio de 2016

Las plumas más feas (sobre la intolerancia)

En materia de gustos hay mucho escrito; uno casi podría decir que la historia de la humanidad es, en realidad, la historia del gusto. Pido perdón por anticipado pero pienso que, a la postre, lo hermoso es hermoso, lo bueno, bueno y lo malo, malo. Le podemos dar muchas vueltas, pero siempre es así en el ámbito de un determinado esquema sociocultural. Beethoven es mucho mejor que la canción del verano y Miles Davis toca mejor la trompeta que el solista de la banda municipal. Lo explica sabiamente Jose Antonio Marina:

"Puedo explicar por qué el verso de Neruda "Te recuerdo como eras en el último otoño/Eras la boina gris y el corazón en calma" es poéticamente más poderoso que "la tía que conocí en París era guay". y si puedo hacer esto, deja de haber equivalencias."

En resumen, que como advirtió Oscar Wilde, al que siempre se puede acudir a la hora de destrozar tópicos, "sobre gustos no hay nada escrito pero hay gustos que merecen palos." En este ámbito de somera y cordial intolerancia estética, pretendo hacer referencia a lagunas de las plumas menos agraciadas fabricadas hasta ahora.

Pido calma a los que, como yo, abominan de los excesos barrocos. Novoy a centrarme en una colección de malformidades como algunos ejemplos recientes que todos conocen. En realidad, me gustaría apuntar más hacia errores estéticos básicos, no tanto por exceso como por discordancia. El arte barroco es un arte excesivo pero no deja de tener sus cánones. El error estético carece de canon. Es, simplemente, una equivocación, una excepción a cualquier regla, una desaastrosa elección. Casi todos sabemos apreciar un cuadro de Velázquez, de Hopper, de  Barceló o de Gauguin, pese a moverse todo ellos en estilos muy distintos; y no nos resulta difícil distinguirlos de ese bonito cuadro que nos ha regalado nuestra amorosa tía que toma clases de pintura al óleo en la escuela municipal.

Las plumas que siguen son, muchas veces, ejemplos de intentos fallidos, malinterpretaciones estéticas o errores estratégicos. Solo tienen en común una cierta  fealdad que me parece palpable pero que, como siempre, someto a la opinión de mis amables lectores. Dejo a un lado las plumas chinas que dan para una entrada propia.

Sensa

(foro: fpgeeks)

La Sensa pretendía ser una pluma ergonómica y cómoda pero se quedó en un experimento estético fallido. La pieza de plasmium blando que rodeaba la boquilla parece un chicle usado que da grima tocar. Las líneas de esta pluma achatada,, con una boquilla que parece la mano del capitán Grafio y, en conjunto,  algo deforme, son dignas de un piadoso olvido.

Rotring Core


Rotring se empeñó, mientras diseñaba algunas de las plumas más interesantes de la época, en fabricar otras absolutamente chocantes, La Core ha quedado en la memoria de las plumas poco agraciadas. Se supone que es un prodigio de ergonomía pero no hay quien entienda ese capuchón desaforado lleno de resaltes y ese extraño rebaje en la boquilla.

(foto: ebay)

Delta Sax

(foto: Prelo.es)

También Delta comete sus gaffes. La Sax fue uno de ellos. Una pluma que pretende hacer referencia al inventor del saxo pero que es un compendio de horrores entre los que destaca un capuchón que conviene olvidar.

Pelikan Jardines Colgantes de Babilonia



(foto: Pelikan)

Parece mentira que una pluma tan bella como esta Pelikan, venga acompañada de un capuchón tan desproporcionado como el que han decidido adornarla convirtiéndola, en cambio, en un hisopo. No hay muchos ejemplos de diseños tan fallidos como éste.

Montegrappa Dali


(foto: .dayandnightmagazine.com)

De acuerdo con que Dalí exploró en el surrealismo, pero esta Montegrappa supera al modelo. Ese pináculo, ese clip deforme y esa combinación de plata y azul en forma de pesadilla, convierten esta pluma en el paradigma del delirio.

Greyson Tigue Red Dragon


(foto: airlineinternational)

Tigue fabrica  plumas francamente atractivas, pero parece haber tenido alguna pesadilla que ha decidido transformar en estilográfica. No es sólo que la Red Dragón sea un exceso, es que da miedo. Yo no la tendría en mi mesilla de noche no sea que cobre vida.

Montegrappa Chaos


(foto: winarco)

Parece que el diseñador de Montegrappa decidió hacer una versión portátil de un museo de gárgolas. Todo en esta pluma es un exceso y el resultado, uno de los que más ha dado que hablar (mal) en toda la comunidad estilófila.


Rotring Skynn


(foto: Rotring)

Poco antes de su desaparición, Rotring pareció apostar a ver cuántas plumas feas era capaz de diseñar y con la Skynn debió quedarse satisfecha. No sé si será ergonómica pero no hay nada en esta pluma que resulte atractivo.

Smart


(foto: scriptzione)

La estética de los Smart ha tardado en calar entre los compradores de coches, pero lo de las plumas no parece tener remedio. Un clip exagerado, un cuerpo rechoncho y sin gracia y un plumín medio escondido por un labio que se le viene encima, no son conceptos para triunfar.

Loiminchay

No sé quién ha convencido a Loiminchay de que la forma de sus plumas es atractiva porque me cuesta recordar un diseño, natural o artificial, que resulta tan antiestético como ese cuerpo extraño  de trasero hipertrofiado y un clip que sería mejor olvidar.


(foto: penporium)

Jean Pierre Lepine


(foto; pensinasia)

Casi todo el catálogo de Lepine merecería un lugar en el museo de los horrores pero sus ediciones especiales se salen de lo habitual. Las formas ojivales extremas mezcladas con un cuerpo gordezuelo y mazacote, trufado de materiales presuntamente tecnológicos, dan escalofríos.

Nettuno Barracuda


(foto: nettuno)

Netunno debió pensar que no merecía la pena perder el tiempo en usar el torno así que agarró un bloque de resina traslúcida y se limitó a agujerearlo para convertirlo en una de las plumas más feas e incómodas de usar de su, por otro lado meritoria, carrera.

Parker Urban.


(foto:Parker)

La Urban es una pluma con formas poco agraciadas. Parece haberse sometido a una cura de adelgazamiento que ha ido mal. Esas curvas convexas no sientan bien a casi nadie y menos a una pluma metálica con el capuchón del tamaño de un cesto.

Esta es mi selección. Como en la canción infantil,, que cada cual encuentre su sitio. Ya hemos dicho algo sobre los gustos.



32 comentarios:

  1. La Greyson es simpática! Es bonita a su manera, que haya una estilográfica dentro de eso es lo de menos!

    Entrada divertida, muchas gracias. Los casos más sangrantes, en mi opinión, son los de los manifiestos excesos barrocos en los que en ocasiones caen carísimas ediciones especiales de conocidas marcas. Eso de justificar el precio con diseños extravagantes, materiales brillantes, colores chillones y adminículos extraños es cosa de chinos. El diseño y los materiales deben poder transmitir el valor por ellos mismos, sin excesos y sin complejos.

    Un saludo.

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    1. "Eso de justificar el precio con diseños extravagantes, materiales brillantes, colores chillones y adminículos extraños es cosa de chinos." ... será cosa de horteras, en todo caso, de los que hay en todas las latitudes, orientales y occidentales.
      Un saludo.

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    2. Gracias por tu comentario, Nobokakin. Siempre es posible ver el lado simpático u original de un determinado diseño. Jugar con las impresiones que nos ofrecen las plumas es parte del placer de esta afición, Un cordial saludo, amigo mío.

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  2. No solo no se ven estéticamente afortunadas, en general no se ven ni cómodas ni prácticas. Con excepción de las dos rOtring, que no he tenido oportunidad de probar, pero en las que claramente se apostó por la ergonomía ya que como mencionaste esa marca es capaz de grandes diseños.
    Un Saludo
    Martín

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    1. En efecto, Martin; a veces la ergonomía no cuadra bien con la belleza. Hay ejemplos en infinidad de productos. Gracias por tu comentario y un saludo muy cordial para tí,

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  3. Hola Pedro y amigos del blog! He pasado un buen rato riendo con los comentarios que acompañan cada esperpento, que además de feos se ve que son incomodísimos de usar. Creo que faltó citar los precios para completar el asombro ante estos ultras del mal gusto estético. Gracias!

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    1. Gracias por tu comentario, amigo Carlos. Te diré que, en cuanto a precios, los hay para todos los gustos. La belleza o la fealdad, juegan en todo tipo de campos. Un abrazo

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  4. mi jefe tiene una rotring core y cada dos por tres me la da para que se la limpie y esas cosas, no escribe mal, es bastante jugosa al menos en punto M y no es demasiado incomoda pese al dichoso rebaje, ahora, eso sí, fea es a rabiar!!!

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    1. Puede no ser incómoda pero, como bien dices, no es muy agraciada. Te propongo buscar plumas ergonómicas que sean, al mismo tiempo, agraciadas. Comienzo por una: la Omas 360. Un cordial saludo

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  5. Estupendo y muy divertido artículo. Si queréis que os sangren los ojos un poco, echad un vistazo a estas Grayson:

    http://graysontighe.com/gallery-one-of-a-kind/

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    1. Es un placer verte por amigo, Jose Manuel y gracias por el enlace. Digno de ver... un fuerte abrazo

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  6. Desconocía que Rotring hubiera desaparecido, aunque viendo lo feas que son las plumas no me extraña.

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    1. Rotring ha fabricado plumas muy interesantes aunque sus incursiones en el campo de la ergonomía, digámoslo diplomáticamente, no han sido siempre bien entendidas. Rotring aún existe, pero ya no fabrica estilográficas. Un fuerte abrazo.

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  7. Leonardo Izaguirre2 de junio de 2016, 11:14

    Simplemente brillante Pedro y lo digo de corazón, porque para hablar de cosas feas hay que tener ingenio, curiosidad y valor. Ademas es difícil plantearse la conversación sobre la fealdad porque se parte del hecho de que nos gustan las formas clásicas, sencillas, sobrias y elegantes. Pero lo cierto es que las que has presentado, no siendo las unicas, no dejan lugar a dudas: "son feas". Ni siquiera se pueden tildar de poco elegantes, no, simplemente carecen de la estetica y estilo que presupone la misma palabra "estilográfica". La Parker es una de las chinas horribles que ya adelantas y el resto todas dejan ese mal sabor del mal gusto, pero lo importante es mostrarlas y por eso, agradecido. Otra cosa es la funcionalidad. A quien le quedan dudas de que un burro es mas eficiente y rendidor que un caballo, para la carga??. Pero un caballo es hermoso y el burrito no. Un fuerte abrazo.

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    1. Es un gusto tenerte por aquí, Leonardo. Gracias por tus siempre interesantes palabras. Recibe un fuerte abrazo

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  8. Leonardo Izaguirre2 de junio de 2016, 11:20

    Por cierto Rotring, es un gran fabricante de instrumentos de escritura. En el tema de las estilográficas, es lamentable llegar a un fin así.

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    1. En efecto, como hemos dicho más arriba, ha dejado de fabricar estilográficas. Un abrazo

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  9. El abanico de beldades es para tener pesadillas.
    Pero hay una que para mí es algo ofensivo. En qué momento dentro de Pelikan dejaron salir ese engendro?
    Eso no fue una cena de empresa que se fue de las manos. Hay meses de diseño, producción, revisiones....
    Con el respeto que le tengo a ese fabricante, lo del tape me deja sobrepasado.
    Esa cadena de montaje viendo salir el producto... Esos alemanes dándose codazos, diciendo "Estos de arriba algo han fumado"
    Y al lado, en el catálogo, una M1000 maki-e .... Qué locura.
    Un fuerte abrazo.

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    1. En la cena de empresa, después de muchas botellas de vino y alguna nariz empolvada, alguien le dijo al diseñador: «a que no tienes huevos»... Lo demás es historia...

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    2. Lo malo es que al diseñador se lo dijeron los directores de marketing y de operaciones mientras el consejero delegado se desternillaba de la risa.
      Pobre Klaus, temblando mientras mandaba el primer boceto de illustrator por email a las tres direcciones al mediodía siguiente.

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    3. Con la resaca aprobaron el proyecto sin mirarlo

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    4. Me habéis hecho reír los dos. En efecto, habría que repasar la carrera profesional de ese diseñador y cómo le fue después de este trabajito. Un abrazo.

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  10. Pues tienes toda la razón Pedro, son realmente feas. Afortunadamente no tengo ninguna de estas mis gustos son más sobrios y serenos. Prefiero el diseño sencillo pero eficaz. Enhorabuena por el post. Como siempre magnífico. Un saludo.

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    1. Gracias por tu comentario, Javier. Es un placer verte por aquí. Recibe un fuerte abrazo

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  11. Un artículo de mucho gusto. Ya sabes cuando te digan " Sobre gustos no hay nada escrito" se debe responder : "Si hay
    mucho escrito, lo que ocurre es que tu no lo has leído"
    Enhorabuena por el artículo
    Javier

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  12. Hacía días que no entraba en el blog y me encuentro con este divertido y acertado museo de los horrores. Como en todo museo hay piezas que sobresalen de las demás, y en éste los cuatro engendros que en mi opinión superan ampliamente a las demás son: la Delta Sax inexplicable, la Grayson Tighe que pocos valientes pondrían en la mesita de noche, la Montegrappa Dalí que interpreta el surrealismo con abominable criterio y la Loiminchay del clip menos estético de la historia del diseño (el siguiente en la lista tal vez sería el de la Jardines de Babilonia mazacote postpiscolabis de empresa de Pelikan). Al lado de las citadas, la Smart y la Parker Urban casi parecen aceptables.
    Gracias Pedro, por acercarnos al mundo de las estilográficas de manera tan documentada y divertida

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    1. Gracias a ti, amigo mío, por dejar tu comentario y valiosas opiniones. Es un placer desarrollar entre todos nuestra pasión estilófila. Recibe un cordial saludo

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  13. Pedro, me has hecho reir bastante!!! Muy acertado este articulo de los que no se ven...otra idea seria plumas que si no pueden ser calificadas de feas son incomodas hasta el punto de ser poco practicas....un ejemplo Delta Dolvecita Oversize...bonita y elegante pero es como escribir con aquellos bolis de 10 colores que teniamos de niños....:)

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    1. Gracias por tu comentario Ralph; quizá me anime a hacer algo sobre las plumas poco prácticas que mencionadas; un abrazo

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  14. Sencillamente me ha encantado esta entrada. Mientras iba viendo los modelos me preguntaba cuándo llegaría el momento de la Inoxcrom Sant Jordi.
    Joan

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    1. Gracias por tu comentario, Joan. La Sant Jordi es, en efecto, uno de los ejemplares más "especiales" de la fabricación española. Un cordial saludo.

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