Ya hemos tenido ocasión de hablar de precios pero creo que es un tema para el que siempre hay algo muevo ya que, a la postre, es el factor material básico que nos permite progresar en nuestra colección.
Hemos dicho también que la fuente principal de oportunidades es internet. Pero, con todo, hay cinco maneras de conseguir plumas baratas que constituyen el modus elemental de muchos coleccionistas o simples aficionados. Tarde o temprano, nos enfrentaremos a ellas y conviene conocerlas, aunque sea brevemente, de antemano.
1.- Negociando: Todo coleccionista termina vendiendo algunos de sus ejemplares. Es natural; a medida que la especialización avanza o nuestros gustos se definen, encontraremos plumas que sobran en nuestra colección o que no se encuadran en ella. Es el momento de sacarlas a la venta e intentar obtener por ellas un precio justo. Si nuestras adquisiciones fueron juiciosas, no perderemos dinero y conseguiremos liquidar un material redundante o descartado, por otro más acorde con nuestro interés.
El coleccionista suele ir desarrollando, además, un sexto sentido para encontrar buenos precios con el objetivo, llegado el caso, de poder vender lo que compró obteniendo algún beneficio que luego invertirá en otros ejemplares.
Cuanto mayor sea nuestra colección y de mejor calidad, más fácil será negociar con esas plumas que sobran o que ya no tienen sentido en ella. Si conocemos a otros aficionados, lo que es probable en este mundo, será mucho más sencillo saber a quién le pueden interesar o qué modelos son los más apreciados.
A veces, el destino depara sorpresas. Aquélla pluma barata que compramos hace diez años se ha convertido, de repente, en un ejemplar buscado y carísimo; por el contrario, aquella edición especial que tanto nos costó, deviene incolocable. Hay que aceptar estas cosas.
(foto: rhodiadrive)
2.- Comprando. Quien compra mucho, consigue mejores precios. Esta verdad de perogrullo resulta, a veces, difícil de ver. Si somos clientes habituales de algún proveedor, será fácil obtener buenos precios y mejores ofertas. La cantidad de nuestras inversiones será, obviamente, la puerta abierta a un mejor trato.
Conviene, pues, en la medida de lo posible, centrar nuestras compras en unos pocos distribuidores. Será más fácil entablar con ellos una relación de confianza y conseguir de los mismos precios más favorables. Inscribirse en la nómina de clientes o en listas de ofertas preferentes es otra manera de hacer lo mismo. Pero, ojo, para tener estas ventajas hay que comprar mucho.
Una referencia obligada es ebay. En este foro es posible encontrar todo tipo de ofertas. Es utilísimo para comparar precios, conocer disponibilidades y encontrar absolutamente cualquier tipo de producto que nos interese. Pero hay que estar atento porque no dejan de ser compras a ciegas y hay que actuar sensatamente. Calma, aguda observación y precauciones elementales, forman parte del bagaje de cualquier comprador en este ámbito.
(foto: PatientType, FPN)
3.- Buscando. Muchas ofertas y una enorme cantidad de plumas baratas están escondidas en viejas tiendas a punto de cerrar, pequeñas ciudades sin afición, herederos que venden colecciones enteras
o amigos que tienen ignorados tesoros a los que no dan importancia.
Para conseguir buenos precios hay que estar permanentemente alerta. Indagar, preguntar y rebuscar en todas partes, suele dar buenos resultados a medio plazo. Hay que saber qué marcas han dejado de fabricar, cuáles liquidan sus stocks, qué otras dejan de fabricar un modelo...
(foto: pinterest.com)
4.- Restaurando. Hay plumas de gran calidad que se venden a precios de derribo por no funcionar, tener algún defecto o faltarles alguna pieza. En muchos casos, la reparación de estas estilográficas es sencilla y no demasiado cara por lo que el precio que se paga por ellas suele ser muy barato.
Pero, atención, es siempre necesario conocer bien el terreno en que nos movemos, no sea que la reparación resulte imposible o su valor exceda del de una pluma en buenas condiciones. Estudio, práctica y conocimiento serán nuestros mejores aliados para tomar la decisión correcta.
(foto londonpenclub)
5.- Viajando. Cualquier viaje es fuente de conocimiento y, de paso, oportunidad de encontrar alguna ganga. Países del tercer mundo, viejas papelerías, rastrillos de antigüedades, tiendas en liquidación... en cualquier país hay mucho que buscar y, a menudo, grandes precios que encontrar.
(foto: livemint.com)
Seguro que hay muchos más métodos, pero estos me parecen los que todo aficionado avanzado debe conocer y practicar.
Hemos dicho también que la fuente principal de oportunidades es internet. Pero, con todo, hay cinco maneras de conseguir plumas baratas que constituyen el modus elemental de muchos coleccionistas o simples aficionados. Tarde o temprano, nos enfrentaremos a ellas y conviene conocerlas, aunque sea brevemente, de antemano.
1.- Negociando: Todo coleccionista termina vendiendo algunos de sus ejemplares. Es natural; a medida que la especialización avanza o nuestros gustos se definen, encontraremos plumas que sobran en nuestra colección o que no se encuadran en ella. Es el momento de sacarlas a la venta e intentar obtener por ellas un precio justo. Si nuestras adquisiciones fueron juiciosas, no perderemos dinero y conseguiremos liquidar un material redundante o descartado, por otro más acorde con nuestro interés.
El coleccionista suele ir desarrollando, además, un sexto sentido para encontrar buenos precios con el objetivo, llegado el caso, de poder vender lo que compró obteniendo algún beneficio que luego invertirá en otros ejemplares.
Cuanto mayor sea nuestra colección y de mejor calidad, más fácil será negociar con esas plumas que sobran o que ya no tienen sentido en ella. Si conocemos a otros aficionados, lo que es probable en este mundo, será mucho más sencillo saber a quién le pueden interesar o qué modelos son los más apreciados.
A veces, el destino depara sorpresas. Aquélla pluma barata que compramos hace diez años se ha convertido, de repente, en un ejemplar buscado y carísimo; por el contrario, aquella edición especial que tanto nos costó, deviene incolocable. Hay que aceptar estas cosas.
(foto: rhodiadrive)
2.- Comprando. Quien compra mucho, consigue mejores precios. Esta verdad de perogrullo resulta, a veces, difícil de ver. Si somos clientes habituales de algún proveedor, será fácil obtener buenos precios y mejores ofertas. La cantidad de nuestras inversiones será, obviamente, la puerta abierta a un mejor trato.
Conviene, pues, en la medida de lo posible, centrar nuestras compras en unos pocos distribuidores. Será más fácil entablar con ellos una relación de confianza y conseguir de los mismos precios más favorables. Inscribirse en la nómina de clientes o en listas de ofertas preferentes es otra manera de hacer lo mismo. Pero, ojo, para tener estas ventajas hay que comprar mucho.
Una referencia obligada es ebay. En este foro es posible encontrar todo tipo de ofertas. Es utilísimo para comparar precios, conocer disponibilidades y encontrar absolutamente cualquier tipo de producto que nos interese. Pero hay que estar atento porque no dejan de ser compras a ciegas y hay que actuar sensatamente. Calma, aguda observación y precauciones elementales, forman parte del bagaje de cualquier comprador en este ámbito.
(foto: PatientType, FPN)
3.- Buscando. Muchas ofertas y una enorme cantidad de plumas baratas están escondidas en viejas tiendas a punto de cerrar, pequeñas ciudades sin afición, herederos que venden colecciones enteras
o amigos que tienen ignorados tesoros a los que no dan importancia.
Para conseguir buenos precios hay que estar permanentemente alerta. Indagar, preguntar y rebuscar en todas partes, suele dar buenos resultados a medio plazo. Hay que saber qué marcas han dejado de fabricar, cuáles liquidan sus stocks, qué otras dejan de fabricar un modelo...
(foto: pinterest.com)
4.- Restaurando. Hay plumas de gran calidad que se venden a precios de derribo por no funcionar, tener algún defecto o faltarles alguna pieza. En muchos casos, la reparación de estas estilográficas es sencilla y no demasiado cara por lo que el precio que se paga por ellas suele ser muy barato.
Pero, atención, es siempre necesario conocer bien el terreno en que nos movemos, no sea que la reparación resulte imposible o su valor exceda del de una pluma en buenas condiciones. Estudio, práctica y conocimiento serán nuestros mejores aliados para tomar la decisión correcta.
(foto londonpenclub)
5.- Viajando. Cualquier viaje es fuente de conocimiento y, de paso, oportunidad de encontrar alguna ganga. Países del tercer mundo, viejas papelerías, rastrillos de antigüedades, tiendas en liquidación... en cualquier país hay mucho que buscar y, a menudo, grandes precios que encontrar.
(foto: livemint.com)
Seguro que hay muchos más métodos, pero estos me parecen los que todo aficionado avanzado debe conocer y practicar.
Sin duda has dado muy buenas pistas. Ahora, si el artículo va dirigido al aficionado avanzado, no se puede dejar de hablar de ebay. Es un micro-mundo que hay que conocer; puedes hallar plumas difíciles de encontrar, tener grandes disgustos y/o dar con los mejores precios.
ResponderEliminarTienes toda la razón porque, aunque pretendía no hacer demasiadas referencias obvias a organizaciones comerciales, resulta inevitable. Siguiendo tu sugerencia, voy a añadir una referencia concreta en el texto.
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