Pelikan M1000: Una obra maestra

Ya he tenido ocasión de decir que la Pelikan M800 ( u 805) me parece la mejor pluma europea con gran diferencia. Además, se trata de una pluma perfecta para casi todo el mundo en los aspectos ergonómico y funcional. Pero para quien desee dar un paso más, existe otro modelo que la supera en tamaño, aplomo y presencia: la imponente Souverän M1000.

La M1000 es el topo de gama de las Pelikan Souverän: un modelo que sigue las líneas clásica de la serie y participa de toda su mecánica, aunque abruma por su formidable presencia.

La M100 no es, aunque lo parezca, mucho más larga que una M800; ésta tiene 142 mm. mientras que la M1000 mide 147. Pero la hermana mayor tiene un diámetro máximo de 141 mm. mientras que el la 800 es de 131. El peso también es diferente puesto que la M100 pesa 32,6 gramos y la M800 pesa 28,2. La percepción general es la de una pluma muy grande.

Como se puede apreciar, las medidas de la M1000 son apreciablemente mayores que las de la M800 y eso la sitúa en un rango de superior presencia aunque en el aspecto técnico y mecánico sean plumas absolutamente iguales.

La M1000 es una pluma ancha, con aplomo, de soberbia apariencia. No pasa desapercibida en la mano y para quien guste de presas amplias y cómodas, es una estilográfica comodísima.  Cuando se usa, resulta sorprendentemente ligera y sencilla con una agilidad impropia de su tamaño.

Por lo demás, la estética de la M1000 es la de las inconfundibles Souverän de la marca del pelícano. Una pluma clásica, de formas truncadas y bella y elegantísima presencia. Formas que se acentúan con el tamaño y permiten disfrutar aún más de esta pieza intemporal.

Hay dos aspectos que destacan en la M1000. EL primero es funcional y se refiere a su capacidad. Dado el tamaño del cuerpo, la cantidad de tinta que puede bombear el soberbio pistón de latón es enorme y su autonomía es, pues, muy grande. Se puede escribir con ella durante días sin agotar su reserva.

El segundo aspecto es el fabuloso plumín que adorna esta obra maestra. Se trata del plumín más grande de Pelikan, una enorme pieza con el típico diseño adelantado y algo chato de la marca pero que, con semejante tamaño, brilla como una joya. De medidas parecidas a las Montblanc 149 y Sailor KOP, la extraordinaria elegancia de su filigrana adorna con sutileza el aspecto sólido y macizo que le proporcionan sus contundentes medidas. Además, participa del sistema intercambiable típico de la serie lo que facilita -y casi provoca- experimentar con diversos puntos.

La calidad de la escritura es, como no podía ser menos, magnífica, conforme a la tradición de la marca y sus plumines. El enorme alimentador acompaña perfectamente al plumín hasta conseguir un desempeño extraordinario.

La M1000 es el buque insignia de Pelikan. Una estilográfica de belleza clásica y eterna que, por su tamaño y soberbia presencia, se ha convertido en un titán de las estilográficas.

Esta Pelikan puede adquirise por un precio que ronda los 450 euros lo que me parece un precio más que justo por una pluma de esta suprema categoría.

A mi juicio, la M1000 es una obra maestra. Su impecable funcionamiento, sus formas clásicas e intemporales, su perfecta mecánica de pistón y la impresionante belleza y eficacia de su plumín, harán la delicia de su afortunado poseedor.

(Gracias una vez más a mi buen amigo Ricardo y a su generosidad al permitirme examinar esta pluma)