El coleccionismo de estilográficas, en términos estrictos, alcanzó su cenit allá por los primeros años 2000 en que por alguna pieza especial, como una Namiki maki-e de 1920 alcanzó en la casa de subastas Bonham el increíble precio de 250.000 euros. No está mal para un objeto de unos diez centímetros de largo y 40 gramos de peso.
Desde entonces han ocurrido varias cosas: el mercado se ha reducido, los coleccionistas de grandes piezas se han evaporado y, por encima de todo, se ha consagrado eBay como mercado mundial.
La generalización de este portal de subastas ha conseguido algo verdaderamente sorprendente y a la vez aplastantemente lógico: igualar los precios. Antes de eBay, la compra de una estilográfica era una operación uno-a-uno, en la que el vendedor calculaba el precio a su albedrío y en atención a su experiencia y el comprador, aceptaba la oferta o la negociaba en función de su conocimiento o deseo de adquirir el ejemplar sin saber, en todo caso, si existía un precio de referencia.
Este precio de referencia ha llegado de la mano de eBay. Actualmente, cualquier modelo de estilográfica, nuevo o antiguo, está en internet, y es posible saber su precio global con un par de toques en el teclado: se hace la búsqueda, se elige el mercado mundial y se ordenan los resultados de menor a mayor. Así se sabe quién ofrece la pieza y quién lo hace por el menor precio.
Siendo esto tan sencillo y evidente, consigue que los otros vendedores vayan ajustando su oferta a la más barata de la competencia con lo que los precios se igualan y terminan homologándose. Ya no encontramos anomalías o valoraciones disparatadas. Ni para bien (precios absurdamente bajos) ni para mal (enloquecidamente altos).
Hé aquí cómo eBay ha conseguido crear una plataforma mundial de ventas con precios más o menos parecidos. Además, ha conseguido que piezas antaño muy buscadas, por escasas o mal comercializadas, estén hoy inmediatamente al alcance del aficionado, pues cualquier vendedor puede subir sus ofertas con absoluta facilidad y mínimo coste.
Cuando eBay era un sistema desconocido o poco fiable, las compras en esta plataforma constituían una cantidad residual de la totalidad de la producción, pero, actualmente, los sistemas de protección al comprador, la facilidad de acceso, la generalización de medios de pago seguros y la fiabilidad general de los vendedores apoyada en un eficaz sistema de feedback, han convertido eBay en el paradigma del mercado global.
(foto: andersonspens)
Naturalmente, estas son malas noticias para los distribuidores tradicionales que difícilmente pueden competir con un sistema internacional de compras tan eficiente y barato. Quedan algunos flecos que les permiten resistir, como las barreras arancelarias -no demasiado difíciles de esquivar- o los gastos de envío (cada vez más ajustados), pero es cuestión de tiempo que ambos obstáculos desaparezcan o se minimicen.
(foto: rickconner.net)
Tampoco son demasiado buenas para el buscador de gangas o de piezas antiguas pues ya no tiene la posibilidad de negociar individualmente con el comprador. Hay, sin embargo, una excepción y son los penshows o ferias de las estilográfica; reuniones donde no hay internet sino mesas repletas, vendedores de cualquier modelo y compradores ansiosos. Estas ferias son el último reducto del coleccionismo puro y, sobre todo, de la vieja y entrañable manera de adquirir nuestras piezas. Larga vida les sea dada.
Desde entonces han ocurrido varias cosas: el mercado se ha reducido, los coleccionistas de grandes piezas se han evaporado y, por encima de todo, se ha consagrado eBay como mercado mundial.
La generalización de este portal de subastas ha conseguido algo verdaderamente sorprendente y a la vez aplastantemente lógico: igualar los precios. Antes de eBay, la compra de una estilográfica era una operación uno-a-uno, en la que el vendedor calculaba el precio a su albedrío y en atención a su experiencia y el comprador, aceptaba la oferta o la negociaba en función de su conocimiento o deseo de adquirir el ejemplar sin saber, en todo caso, si existía un precio de referencia.
Este precio de referencia ha llegado de la mano de eBay. Actualmente, cualquier modelo de estilográfica, nuevo o antiguo, está en internet, y es posible saber su precio global con un par de toques en el teclado: se hace la búsqueda, se elige el mercado mundial y se ordenan los resultados de menor a mayor. Así se sabe quién ofrece la pieza y quién lo hace por el menor precio.
Siendo esto tan sencillo y evidente, consigue que los otros vendedores vayan ajustando su oferta a la más barata de la competencia con lo que los precios se igualan y terminan homologándose. Ya no encontramos anomalías o valoraciones disparatadas. Ni para bien (precios absurdamente bajos) ni para mal (enloquecidamente altos).
Hé aquí cómo eBay ha conseguido crear una plataforma mundial de ventas con precios más o menos parecidos. Además, ha conseguido que piezas antaño muy buscadas, por escasas o mal comercializadas, estén hoy inmediatamente al alcance del aficionado, pues cualquier vendedor puede subir sus ofertas con absoluta facilidad y mínimo coste.
Cuando eBay era un sistema desconocido o poco fiable, las compras en esta plataforma constituían una cantidad residual de la totalidad de la producción, pero, actualmente, los sistemas de protección al comprador, la facilidad de acceso, la generalización de medios de pago seguros y la fiabilidad general de los vendedores apoyada en un eficaz sistema de feedback, han convertido eBay en el paradigma del mercado global.
(foto: andersonspens)
Naturalmente, estas son malas noticias para los distribuidores tradicionales que difícilmente pueden competir con un sistema internacional de compras tan eficiente y barato. Quedan algunos flecos que les permiten resistir, como las barreras arancelarias -no demasiado difíciles de esquivar- o los gastos de envío (cada vez más ajustados), pero es cuestión de tiempo que ambos obstáculos desaparezcan o se minimicen.
(foto: rickconner.net)
Tampoco son demasiado buenas para el buscador de gangas o de piezas antiguas pues ya no tiene la posibilidad de negociar individualmente con el comprador. Hay, sin embargo, una excepción y son los penshows o ferias de las estilográfica; reuniones donde no hay internet sino mesas repletas, vendedores de cualquier modelo y compradores ansiosos. Estas ferias son el último reducto del coleccionismo puro y, sobre todo, de la vieja y entrañable manera de adquirir nuestras piezas. Larga vida les sea dada.
¡Ay, capitán! Mucho cabe discutir sobre la influencia de eBay. Las ferias también se ven seriamente afectadas por eBay: sus precios ya vienen ponderados con la oferta de Internet so pena de no vender nada. El coleccionista sabe bien por cuánto puede conseguir a golpe de teclado esa pieza de la mesa. Otra cosa es que la oferta casi infinita al alcance de las manos genere una ansiedad difícil de controlar.
ResponderEliminarSaludos,
BT
Así es, amigo mío; pero hay dos factores que me parecen específicos de los penshows y que los dotan de gran interés: por un lado, la relación inmediata con el comprador permite una mayor agilidad en el regateo y en la posibilidad de aprovechar el momento. Por otro: la ventaja de poder examinar detalladamente las plumas, lo que permite una mayor ajuste del precio real. Por último, aunque no menos importante, se puede conseguir un importante ahorro en gastos de envío y aranceles aduaneros. Un fuerte abrazo
EliminarPor mucho mi principal ruta hacia los modelos que he podido adquirir, su importancia, que como indicas es mucha, se ve potenciada en países como México donde la cultura de la estilográfica es casi nula.
ResponderEliminarUn saludo. Martìn
Desde luego, Martin; en ciertos países, el recurso a internet y a eBay es absolutamente imprescindible para los estilófilos. Recibe un cordial saludo
EliminarBuenos dias, a mi me gustaria aportar que internet ha traido innumerables ventajas como el poder investigar por tu cuenta antes de comprar una pluma y no "tragarte" la que el vendedor te quiera dar porque quizas tiene un margen de beneficio mayor con una.
ResponderEliminarDicho eso querria preguntarle cual pluma considera mejor en el plano meramente de escritura (no estetitco). La faber castell ambition en madera de peral o la Pelikan M215? Quiero hacer un regalo y estoy dudando entre esas dos. Prefiero el sistema de cartucho o convertidor porque quizas a la larga una averia de piston es mas dificil de reparar. Por otro lado el sistema de rosca del capuchon es mejor en la 215.. y en el tema de los plumines no se por cual decantarme ya que Faber utiliza tambien ese plumin en modelos mas baratos ,basic, loom o ondoro asi que estoy hecho un lio.
Gracias de antemano y enohorabuena por el blog.
PD disculpen la falta de accentos, escribo con un teclado ingles.
Querido amigo: te sugiero que eches un vistazo a algunas entradas en las que se recomiendan plumas como las que te interesan; encontrarás una sugerencia para cada rango de precio y es posible que te dé algunas ideas.
EliminarSi yo hubiera de elegir entre los dos modelos que citas y teniendo en cuenta que la clave para tu decisión es la calidad de escritura, optaría por la Faber-Castell porque su plumín de acero es de los mejores del mundo por no decir el mejor. La Pelikan es también una pieza interesante pero me parece de inferior rendimiento. Un saludo muy cordial
Gracias por la respuesta Pedro. Ya habia mirado el post de Plumas para economia de guerra y el de que plumas elegir, sin embargo no se mencionaban las estilograficas por las que yo te pregunté. Tambien vi que tienes debilidad por las japonesas jaja que copan la lista tanto en numero como en puestos. Pues nada compraré la faber y te dire que tal me funciona ! Saludos.
EliminarSiempre a tu disposición, Jorge; mi confesada debilidad me llevaría a aconsejarte, en lugar de las plumas que nombras, una Sailor 1911 que, por más o menos el mismo precio, lleva plumín de oro y supera a las demás en prácticamente todos los aspectos funcionales y de calidad de escritura. Recibe un abrazo.
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