lunes, 12 de junio de 2017

Fellowship Black Bird: Un cuentagotas muy clásico.

Fellowship es una esas marcas indias muy poco conocidas por el gran público porque casi toda su producción se distribuye en el subcontinente. En India y Pakistán se usa mucho la estilográfica, especialmente en la etapa escolar y, en muchas ocasiones, con plumines caligráficos especiales para escribir caracteres arábigos. Se trata, casi en su totalidad, de plumas baratas de calidad manifiestamente mejorable pero que, en relación calidad/precio, suelen resultar más que interesantes para el curioso aficionado.

Uno de los modelos más conocidos de Fellowship es el Black Bird (mirlo), una pluma de estudiante, sencilla, que se ofrece en diversas terminaciones, con capuchones metálicos o de plástico. Es una pluma muy bien diseñada y razonablemente ejecutada, especialmente si tenemos en cuenta que se trata de un modelo de producción masiva con destino a usuarios poco especialistas. 


La Black Bird es un cuentagotas de gran capacidad aunque no es una pieza de dimensiones extraordinarias. Mide 133.7 mm con una anchura máxima de 12 mm. El peso, muy ligero, es de 13,5 gr. 

Consta de tres piezas, un capuchón íntegramente realizado en plástico, excepto el clip y un anillo muy estrecho; un cuerpo sellado en cuyo extremo inferior aparece el visor de tinta con líneas longitudinales, y la boquilla, donde se aloja el conjunto plumín/alimentador.


La pluma se acompaña de un modesto cuentagotas de plástico.


La pluma está construida en plástico inyectado, muy atractivo, ligero y vistoso. Es un color verdoso, traslúcido, con estrías oscuras de tono indefinido. Aunque parezca extraño, casi parece tener la apariencia del celuloide lo que da una idea de la riqueza cromática del plástico utilizado.


En el centro del cuerpo hay una ventana para ver el nivel de tinta. La ventana está muy bien conseguida. Es una pieza independiente soldada al cuerpo formando entre ambos una misma pieza. La ventana, con tiras oscuras longitudinales, luce un acabado específico que contribuye a la solidez del conjunto y, sobre todo, a su belleza. 


En el cuerpo aparece la marca, el modelo y el logo que consiste en dos palomas, una blanca y otra negra.




El clip es muy sencillo, de acero chapado, apenas una espiga estrecha rematada en gota hueca y embutida en el remate superior del capuchón. 


El conjunto plumín/alimentador está constituido por una pieza de acero chapada en oro de pobre apariencia. Ostenta la marca,  el logo, y es de tamaño relativamente reducido.


El alimentador, de ebonita, ofrece un buen apoyo al plumín con un mecanizado correcto.


El capuchón se cierra a rosca y cuenta con un estrecho anillo dorado adornando el labio inferior. 


Las líneas resultan muy clásicas y elegantes. La parte superior está formada por una pieza independiente, introducida y pegada a las paredes superiores del capuchón.


Utilizada como plumilla, el rendimiento de la Black Bird es suave y con un buen resultado. No es un plumín de primera línea, desde luego, pero su desempeño es decente y resulta muy cómoda de usar, dada su ligereza. Teniendo en cuenta su gran capacidad de tinta, se trata de una correcta pluma de estudiante con una relación calidad/precio aceptable. Se ofrece en varios colores a partir de unos 18 euros. 

La Black Bird es una bella y práctica pluma con un buen rendimiento y un precio ligeramente alto teniendo en cuenta el de algunos competidores, pero en todo caso digna y práctica, con una líneas que rememoran las de las mejores clásicas.


13 comentarios:

  1. ¿Te fías del cierre de una cuentagotas de veinte euros?, yo no apostaría a ello mi camisa de los domingos 😋

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    1. Hay un cierto componente de fe en el uso de los cuentagotas. A mí no me ofrece demasiada seguridad casi ninguno. En este caso, el cierre parece bastante ajustado y no parece que anticipe problemas. Pero en un uso continuado, no estoy seguro de que mantenga sus propiedades. Un cordial saludo, Alfonso.

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  2. Pues la que me enviaron como regalo los de Ranga es precisamente una Fellowship, modelo Pinacle. Dudo que valga el equivalente a 20€ en India, pero no suelta una gota de tinta y la he llenado en un par de ocasiones.

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    1. Gracias por el comentario, Comes. Esa es mi primera impresión también aunque no la he usado regularmente. Un cordial saludo

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    2. El bálsamo de Fierabrás parece ser la grasa de silicona.... Alguna experiencia al respecto?

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    3. Si te refieres a su uso para sellar el roscado, es correcto. Hay quien añade, además, una junta tórica siempre que haya espacio para ello. Un saludo muy cordial

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  3. Desconocía la existencia de esta marca.
    Gracias por el descubrimiento.

    Saludos

    www.miplumier.com

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  4. Como siempre interesante entrada, sin duda las fotografías destacan la belleza dentro de la sencillez de la marca.
    Saludos,
    Ignacio

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    1. Muchas gracias por el comentario, Ignacio; un cordial saludo

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  5. La mía es roja y también vino con la Ranga y ahí va con su tinta rojita a las mil maravillas! No se si se puede comparar con las dólar de Pakistan! Un abrazo!

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    1. Otro fuerte para ti, Luisiko. Gracias por el comentario, amigo mío.

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  6. Hola,

    El cuaderno que aparece en las fotos ¿está escrito por usted?
    De no ser así ¿qué cuaderno es? ¿qué tipo de letra es esa?

    Perdón por tantas preguntas y gracias por el blog, un saludo.

    Damián

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