domingo, 31 de agosto de 2014

Grandes Marcas: por qué sí y por qué no: Cross

La compañía Cross, la más antigua de los Estados Unidos,  fue fundada en 1846 en Rhode Island por  una antigua familia de joyeros. En 1.916 pasó a manos de la familia Boss quien acabó por convertirla en una sociedad anónima en 1.971 aunque algunos de sus miembros siguen desempeñando cargos ejecutivos en la firma. Actualmente, sus productos se fabrican en China y tienen delegaciones en todo el mundo.
Los productos Cross tuvieron desde el principio una gran vocación de universalidad. Se trataba de ofrecer sus instrumentos en cualquier parte del mundo y, sobre todo, a un precio ajustado. Cross no se ha dedicado al mundo de las ediciones especiales ni ha producido estilográficas de alto precio. En general, sus productos tienden a corresponder a un segmento medio del mercado, con calidad reconocida y buena durabilidad.





¿Por qué comprar?

Las Cross son plumas de buena calidad y precio moderado, incluso en sus versiones superiores, porque están dirigidas al mercado general. Son también plumas ubicuas que se pueden encontrar en cualquier lado junto con sus repuestos y accesorios, lo que las convierte en instrumentos muy prácticos. Dedica pocos recursos a la publicidad y a las promociones lo que me permite ofrecer productos razonables a precios reducidos.
La marca es internacionalmente conocida y le acompaña una buena fama, de manera que sus plumas son suficientemente representativas y elegantes. Cuenta con una variada gama. El diseño tradicional, es igualmente sencillo y elegante sin alharacas ni exageraciones lo que la convierte en pluma de uso universal.
Ofrecen una amplísima garantía.






¿Por qué no comprar?

Las modernas Cross no son las que eran aunque sigan conservando una buena relación calidad-precio. Su diseño, si bien es correcto, termina por resultar anodino y aburrido porque todas las plumas se parecen demasiado, variando únicamente el grosor. Los materiales de construcción que usan son demasiado afines al metal, resultando plumas pesadas, especialmente las de mayor tamaño.
Los capuchones cierran a presión con los inconvenientes derivados de su falta de estanqueidad y seguridad.
El principal problema, con todo, es el plumín que, quizá por su origen oriental,  tiende sospechosamente a rascar y a ser muy seco. Solo los puntos gruesos resultan cómodos por esa escasez de flujo y casi cualquier punto fino necesita ser ajustado para que la escritura resultar agradable. El diseño de los plumines, por su parte y salvo excepciones, no suelen ser  demasiado llamativo.

(fotos: Cross)

4 comentarios:

  1. Tengo una Townsend de punto fino y una ATX de punto medio, y confirmo lo que has dicho. La escritura con la Townsend es bastante seca, mientras que con su hermana menor es bastante más cómoda, a pesar de estar equipada con un modesto plumín de acero.

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    1. Gracias por tu comentario Alfonso. Hace poco, Cross ha intentado renovar su gama aunque me temo que la sequedad de los plumines sigue por sus fueros.

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  2. Yo tengo Townsend de punto medio, llevaba casi un mes en reposo y ha escrito a la primera y con trazo jugoso. Quizá todo se reduzca al punto fino.
    En todo lo demás totalmente de acuerdo, mismo diseño una y otra vez con variaciones mínimas.

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    1. Gracias por tu comentario, amigo Arturo. un cordial saludo

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