lunes, 10 de noviembre de 2014

Namiki Bamboo. Originalidad y formas exclusivas.

La Namiki Bamboo es una pieza que Pilot comenzó a comercializar hace ya bastantes años con ese nombre aunque también se vende con el de la marca matriz. Según tengo entendido, ya no se fabrica aunque sigue siendo un modelo fácil de encontrar.

La Bamboo es una de las plumas más originales y extraordinarias de Pilot. No se parece a ninguna otra de su colección y es un homenaje a una planta de enorme significado para Japón y su singular manera de entender la vida. El bambú es una planta estrechamente unida a la filosofía zen.

Frente a las formas tradicionales de las plumas Pilot, la Bamboo se erige en una maravillosa extravagancia. Es irregular, truncada y desigual. Pero la armonía intrínseca de sus líneas es difícilmente igualable. Como una escultura, la Bamboo presenta un diseño rico y creativo en el que cada línea y cada curva tienen una razón de ser para transmitir una determinada sensación. Su belleza es absolutamente singular pues siendo compleja resulta al mismo tiempo simple y elegante. Las líneas onduladas e irregulares le otorgan una cierta apariencia orgánica que resulta sumamente atractiva. Los extremos de la pluma, siendo planos, no son perperdiculares al cuerpo ni al capuchón sino cortados en bisel, como si se tratara de una verdadera caña de bambú.





La calidad de construcción de la pluma es extraordinaria. La solidez general del conjunto se ve reforzada por los acentos metálicos, la rosca gruesa que protege el cuerpo y sobresale en su extremo añadiendo mayor sensación de robustez. El clip es también especial y se aparta de los modelos habituales de la marca. Este es plano aunque de formas adelgazadas por el centro añadiendo otro sutil toque de irregularidad.



La Bamboo es una pluma de gran tamaño (145 mm) que se fabricó, inicialmente, en resina negra y toques plateados. Posteriormente, se presentó en otros acabados entre los que destaca uno completamente metálico. La más bella, a mi juicio, sigue siendo la primera en la que se combina el brillo de la resina negra y los acentos plateados a los que acompaña un plumín extraordinario con dos matices: el rodiado general y el acabado mate del extremo que parece una superficie metálica helada. Esta disimetría casa muy bien con el concepto global del instrumento. El plumín de oro de 14 es un número 10, tamaño generoso perfectamente equilibrado con las dimensiones generales de la estilográfica.



El desempeño de este bello plumín es, como podía esperarse de una Pilot, magnífico. Seguro, preciso, regular. De flujo generoso, incluso en sus medidas más finas, resulta extremadamente suave y preciso. Una verdadera delicia que permite al usuario escribir largo tiempo sin cansancio.


El diseño de la boquilla y del escalón que forma con relación al cuerpo puede resultar aparentemente incómodo pero no lo es porque apenas se nota y la boquila es bastante larga como para permitir sujetar la pluma cómodamente desde ahí.

Esta Namiki es una pluma de cartucho/convertidor pero admite el fabuloso Con-70 de presión, sin duda el mejor convertidor del mundo, con una enorme capacidad y un comodísimo sistema de accionamiento, además de un sistema muy fácil de mantenimiento y limpieza.


La Bamboo ya no se fabrica aunque es fácil encontrarla aún en papelerías o, por supuesto, en internet. Su precio sigue siendo sorprendentemente bajo para su calidad y originalidad; alrededor de 200 euros. Si alguien desea una pluma original, de intachable desempeño y precio adecuado, con la Bamboo conseguirá su objetivo.


2 comentarios:

  1. La tenía en mi lista de futuribles del PS de Madrid, pero no la vi, quizás no busqué bien ante tal cantidad de piezas.
    Otro año será.

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