Danitrio es una gloriosa iniciativa que puso en marcha en California Bernard Lyn en 1982. Su idea, visionaria para la época, consistía en fabricar plumas con técnicas orientales que por entonces no eran tan famosas como hoy en día. Hace treinta y cinco años, en pleno proceso de hundimiento de la industria estilográfica, los términos urushi, maki-e y ebonita, eran comprendidos solo por un reducido grupo de iniciados, y la estética tradicional japonesa, por un reducto aún menor.
Lyn nunca fabricó sus plumas sino que se ha servido de fabricantes externos. Sus primeras plumas fueron hechas en Taiwan cuya industria, a la sazón, apenas sabía que existiera otro instrumento de escritura que no fuera el bolígrafo o el rollerball. Danitrio comenzó fabricando estilográficas con plumines de acero ya que su fabricante taiwanés ni siquiera contemplaba la posibilidad de trabajar con los de oro. Además, tuvo que fabricar también bolígrafos para compensar sus pedidos. Las plumas fueron, por entonces, un capricho especial.
(foto: Danitrio)
En 1996, Lyn compró una gran cantidad de celuloide italiano con la intención de comenzar a fabricar en los Estados Unidos pero fue incapaz de encontrar un fabricante así que, en 1998, envió todo el material a Taiwan para fabricar algunas plumas especiales. De esa época datan las fabulosas Alphaplus, maravillosas estilográficas de celuloide italiano y plumín de oro, muy poco conocidas, pero intensamente buscadas hoy por su impactante belleza.
Fue por entonces, a finales de los 90, cuando Lyn cayó rendido ante la belleza del maki-e y decidió abandonar su línea anterior de negocio y concentrarse en aquella cautivadora técnica japonesa. Lyn dejó de ser un industrial para convertirse en un marchante de arte. Si sus primeros maki-e se vendían por 250 dólares, hoy tiene modelos en su catálogo por encima de los 40.000 y su nómina de artistas es una de las mejores del mundo.
(foto: Danitrio)
De aquellos años 90 en los que Danitrio comenzó a interesarse por las técnicas japonesas, salieron sus plumas en ebonita. Son plumas de impactante belleza e impecable factura. Recordamos que estamos ante ejemplares que tienen casi 30 años sobre sus líneas y que fueron auténticas precursoras de las mejores ejemplares de hoy en día. La pluma que hoy presento es un espléndido ejemplar en ebonita japonesa, fabrica circa 2000.
Como se puede apreciar, las líneas de esta pluma son de una impactante pureza. En su sobriedad, solo destaca el clip dorado; el resto, se limita a unas formas muy esbeltas y sencillas que realzan la belleza del material.
La ebonita es de extraordinaria calidad, de un color negro intenso, esmeradamente pulida hasta el punto de parecer lacada.La pluma es de buen tamaño (143 mm.) lo que permite un uso continuado y cómodo sin fatiga alguna.
El capuchón cierra a rosca con gran precisión y sobre el mismo aparece un clip muy elegante de sutiles líneas curvas y reducido impacto visual.
Además, estás sujeto por un simple agujero practicado en el capuchón que conserva, por tanto, su integridad al no haberse practicado un corte transversal como hace Nakaya para instalar sus clips.
Además, estás sujeto por un simple agujero practicado en el capuchón que conserva, por tanto, su integridad al no haberse practicado un corte transversal como hace Nakaya para instalar sus clips.
La boquilla de esta pluma, también de ebonita, es de una gran elegancia. Bajo la rosca del cuerpo, va estrechando sus líneas hasta acabar en un fino labio que se levanta sobre el plumín.
El plumín es un Bock especialmente fabricado para Danitrio. Es de tamaño comedido y esta es la única pega que podría ponerse a esta pluma porque su belleza parece reclamar una pieza con algo más de presencia. El conjunto plumín/alimentador proporciona un flujo excelente. La pluma carga por cartucho/convertidor.
El desempeño de la Danitrio es magnífico. El plumín alemán responde a su fama y entrega un flujo generoso, jugoso y constante, que hace de la escritura con esta pluma un auténtico placer.
No es fácil encontrar estas plumas hoy en día. Ni se fabricaron muchas ni se distribuyeron uniformemente. Pero, a veces, aparecen a precios sorprendentemente asequibles, Si alguien se encuentra con una de ellas, debe saber que está ante un ejemplar digno de la más cuidadosa atención.
Gracias a Ricardo por su generosidad al permitirme examinar esta estilográfica.
Bonitas plumas las Danitrio, lástima que estén varios escalones por encima de las posibilidades de mi bolsillo.
ResponderEliminarNo todas las Danitrio son caras. Estas no lo eran y es posible encontrarlas por precios asequibles, dentro de su gama. Lo malo es que no abundan. Un saludo muy cordial, Alfonso
EliminarWao!!!, Que belleza Pedro, entrada digna de ese bello ejemplar. No se, pero se me da un gran parecido a la italiana Omas MoMA, claro esta ultima, con las aros, pero misma forma y calidad de pulido, así como también ese capuchón apenas interrumpido por un clip elegante y que se fija sin cortes. Yo sueño con una Danitrio. BTW: las fotos están fantásticas. Gracias de Nuevo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, querido Leonardo. La Omas tiene los arcos más apuntados pero sí, es cierto que presenta la misma purea de líneas. Grandes plumas ambas. Particularmente, el hecho de que el capuchó no haya sido cortado, me parece un detalle de suprema elegancia y valentía. Un fuerte abrazo
EliminarHermosa pluma, analizada con la pasión y sabiduría que te destacan. ¿Cómo se sujeta el clip por dentro del capuchón? Felicitaciones y gracias amigo Pedro. Un abrazo. Dr. Carlos Mansur
ResponderEliminarGracias por tu comentario, amigo Carlos; no sé cómo se ha sujetado el clip al interior del capuchón porque para eso tendría que desmontarlo y no me parece aconsejable. Pero tiene indudable mérito. Un fuerte abrazo
Eliminar