Hace unos años que pasa con las tintas lo que ha pasado con algunas estilográficas: de un catálogo absolutamente anodino en cuanto a variedad y diseño, hemos asistido a una explosión de la mano de nuevos fabricantes, rompedores diseños y, sobre todo, una impresionante multiplicación de gamas de colores que harían abrir la boca al usuario de estilográficas de hace apenas veinte años.
Hasta casi finales del siglo pasado, era difícil encontrar algún color de tinta que no fuera negro, azul o rojo. En los años 90, como gran sofisticación, Waterman comenzó a comercializar un turquesa y, sobre todo, la célebre Havana, un interesante sepia que aportaba al estilófilo un cierto sabor antiguo que llamaba la atención. Los frascos de tinta costaban, por cierto, bastante menos de un euro. En nuestros días, en cambio, sólo el catálogo de Noodler's, cuenta con más de 80, con nombres tan sugestivos como "Atardecer Apache" o "Palidez de la Ballena". El de Diamine excede de los 100.
Hemos analizado aquí cinco tintas de uso cotidiano. Tintas de calidad, precio contenido y totalmente seguras para nuestras estilográficas. Pero como cada cosa engendra su opuesta, me he propuesto presentar ahora diez tintas en las que el precio no sea problema y que sus características de presentación, de resultado o de concepción, sean lo más llamativo. Son, dicho de otra forma, tintas de lujo. El precio de alguna de estas tintas casi puede superar el de líquidos tan caros como la tinta para impresora, un buen perfume o un whisky de malta (por este orden). Un litro de Graf von Faber-Castell costaría, por ejemplo, 400 euros y uno de Caran d'Ache, 600. Pasen y vean.
(los precios son aproximados y no incluyen transporte)
Graf von Faber Castell (30 euros, 75 ml.)
Una de las tintas más caras de la comparativa es esta exclusiva línea de Graf von Faber-Castell, una gama corta, de solo seis colores, entre los que falta, para mi gusto, un naranja y un violeta. Las tintas cuentan con una exquisita presentación en tarro de magnífico cristal con una base muy gruesa. Me gustan, especialmente, la Cobalt Blue y la Hazelnut Brown. Son tintas permanentes muy resistentes a agentes externos como los rayos UV, los productos químicos y al agua. Son densas, pese a lo cual, exhiben un hermoso sombreado.
Pilot Iroshizuku (25 euros, 50 ml.)
Otra tinta cara de soberbia presentación. El tarro de las Iroshizuku es, junto con el de Levenger, de los más hermosos del mundo. Sobrio, consistente, limpio y derrochando calidad, el cristal de Pilot es digno del mejor perfume. Cuenta con un hueco inferior que permite aprovechar la tinta hasta la última gota. Las tintas Iroshizuku son también de las mejores del mundo; fluidas, jugosas, brillantes, ligeras, con una formulación perfecta para estilográfica y una gama de colores a cual más atractivo. Me quedo con el Tsuki-Yo, el Asa-Gao y el Yama-Budo
Pelikan Edelstein (15 euros, 50 ml.)
Pelikan, fabricante de tintas humildes, baratas y de gran calidad, no ha querido quedarse al margen de la moda de las tintas de lujo y responde a ella con una serie de ocho colores, algo corta de gama, pero galardonada con una elegantísima presentación en tarro chato de cristal grueso de gran calidad. Aún así, su precio resulta de los más asequibles. Son tintas de calidad, ricas, saturadas, de densidad media y buena formulación para estilográfica. Me gustan la vívida Mandarin y la elegante Topaz
Caran D'Ache Chromatics (30 euros, 50 ml)
Se trata de la tinta más cara de la comparativa. La gama cuenta con doce colores muy vivos y llamativos aunque, en su mayoría, poco ricos en matices. En cambio, sombrean bien. El tarro es de gran calidad aunque no me acaba de convencer ni la anodina etiqueta ni la base truncada en bisel aunque es cierto que permite aprovechar bien la tinta. Son tintas poco lubricadas, densas y que proporcionan un flujo poco marcado. Tampoco son brillantes ni lustrosas y, para colmo, tardan en secar. Me gustan la Idillic Blue y la Electric Orange, aunque son colores discretos.
Levenger (20 euros, 50 ml)
Las plumas Levenger se fabrican en Taiwan pero su tinta se hace en los Estados Unidos. Aún se discute quién puede ser el fabricante aunque la mayoría de los aficionados apuesta por Private Reserve. Sea quien sea, los 12 colores de Levenger son ricos, profundos y con muy buen flujo. Lo más llamativo, con todo, es el bellísimo tarro de elegantes líneas en e que se presentan. Para mi gusto, el más hermoso de todos los que aquí se muestran.
Montblanc Escritores EL (30 euros, 35 ml.)
Las tintas Montblanc han seguido los pasos de las plumas de la marca. Sus precios, por tanto, se han disparado recurriendo a una línea de ediciones limitadas de elevado precio y diseño especial aunque, a mi juicio, no aportan gran cosa en el terreno estético. En el práctico, las tintas de la casa alemana siguen siendo densas y ricas, a la vez que eficaces. Aunque de calidad, los tarros no son demasiado originales ni vistosos. Los colores varían según el escritor homenajeado pero me gusta el turquesa de la Honoré de Balzac.
Diamine Shimmering (16 euros, 50 ml.)
Diamine ha revolucionado los catálogos de tintas con una colección absolutamente apabullante de bellísimos colores llenos de matices. Además de su gama normal, se ha lanzado ahora a producir tintas especiales entre las que destacan las shimmering o brillantes que contienen partículas doradas que se pueden ver en el sombreado de la tinta. Se presentan en un tarro especial aunque no muy agraciado. Las tintas brillantes ofrecen un efecto curioso y atractivo aunque no parece demasiado adecuado para la escritura formal. Tampoco confío mucho en su seguridad para ciertas plumas. Con todo, son colores enormemente llamativos, de entre los que destaco la Sparkling Shadows y la Magical Forest.
Herbin 1670 (16 euros, 50 ml.)
Otro clásico de la innovación en materia de tintas, ha puesto en el mercado una corta gama de tintas que celebran su aniversario. Se presentan en un tarro de cristal de calidad, simple pero con detalles que lo hacen parecen muy antiguo, cerrado con lacre y adornado con otro en el lateral que guarda los cordones. Son tintas especialísima, muy originales y que también utilizan la mezcla de partículas doradas para enriquecer los matices y sombreados. Son tintas distintas entre sí y a cual más curiosa. La Caroube de Chypre, una tinta con una profundidad asombrosa, es fascinante.
Francesco Rubinato (26 euros, 67 ml.)
Rubinato es una casa italiana que fabrica diverso material para escritura aunque está especializada en plumillas para caligrafía. La mayoría de sus tintas también se dirigen al mundo de la caligrafía y los palilleros, pero también hay tintas para estilográfica. Hasta hace poco, contaba con apenas tres colores básicos pero ahora presenta estos nuevos tarros de aspecto antiguo y buena manufactura. Lo malo es su elevado precio. En cuanto a su calidad, todos dicen que es una buena tinta aunque no destaca por nada en especial. Me gusta la Blu, un azul lavado muy elegante.
Visconti (12 euros, 40 ml.)
Desde su nacimiento, la casa florentina ofrece una gama de tintas que se presenta en un originalísimo frasco, muy apropiado para aprovechar todo su contenido, aunque algo inestable a la hora de las recargas. Los frascos en cuestión se han puesto al día y siguen siendo únicos en cuanto a su diseño a un precio, de entre los de las tintas de lujo, mucho más comedido. Las tintas Visconti son ligeras, con mucho flujo y buena lubricación. Los colores no son saturados de manera que ofrecen un buen sombreado. Me gusta especialmente la Sepia.
Esto es todo. Espero haber contribuido a dar algunos datos útiles para la selección de tintas. Hay ocasiones, en que todos nos merecemos un regalo especial.
(Todas las fotos son oficiales y pertenecen a las marcas)
Hasta casi finales del siglo pasado, era difícil encontrar algún color de tinta que no fuera negro, azul o rojo. En los años 90, como gran sofisticación, Waterman comenzó a comercializar un turquesa y, sobre todo, la célebre Havana, un interesante sepia que aportaba al estilófilo un cierto sabor antiguo que llamaba la atención. Los frascos de tinta costaban, por cierto, bastante menos de un euro. En nuestros días, en cambio, sólo el catálogo de Noodler's, cuenta con más de 80, con nombres tan sugestivos como "Atardecer Apache" o "Palidez de la Ballena". El de Diamine excede de los 100.
Hemos analizado aquí cinco tintas de uso cotidiano. Tintas de calidad, precio contenido y totalmente seguras para nuestras estilográficas. Pero como cada cosa engendra su opuesta, me he propuesto presentar ahora diez tintas en las que el precio no sea problema y que sus características de presentación, de resultado o de concepción, sean lo más llamativo. Son, dicho de otra forma, tintas de lujo. El precio de alguna de estas tintas casi puede superar el de líquidos tan caros como la tinta para impresora, un buen perfume o un whisky de malta (por este orden). Un litro de Graf von Faber-Castell costaría, por ejemplo, 400 euros y uno de Caran d'Ache, 600. Pasen y vean.
(los precios son aproximados y no incluyen transporte)
Graf von Faber Castell (30 euros, 75 ml.)
Una de las tintas más caras de la comparativa es esta exclusiva línea de Graf von Faber-Castell, una gama corta, de solo seis colores, entre los que falta, para mi gusto, un naranja y un violeta. Las tintas cuentan con una exquisita presentación en tarro de magnífico cristal con una base muy gruesa. Me gustan, especialmente, la Cobalt Blue y la Hazelnut Brown. Son tintas permanentes muy resistentes a agentes externos como los rayos UV, los productos químicos y al agua. Son densas, pese a lo cual, exhiben un hermoso sombreado.
Pilot Iroshizuku (25 euros, 50 ml.)
Otra tinta cara de soberbia presentación. El tarro de las Iroshizuku es, junto con el de Levenger, de los más hermosos del mundo. Sobrio, consistente, limpio y derrochando calidad, el cristal de Pilot es digno del mejor perfume. Cuenta con un hueco inferior que permite aprovechar la tinta hasta la última gota. Las tintas Iroshizuku son también de las mejores del mundo; fluidas, jugosas, brillantes, ligeras, con una formulación perfecta para estilográfica y una gama de colores a cual más atractivo. Me quedo con el Tsuki-Yo, el Asa-Gao y el Yama-Budo
Pelikan Edelstein (15 euros, 50 ml.)
Pelikan, fabricante de tintas humildes, baratas y de gran calidad, no ha querido quedarse al margen de la moda de las tintas de lujo y responde a ella con una serie de ocho colores, algo corta de gama, pero galardonada con una elegantísima presentación en tarro chato de cristal grueso de gran calidad. Aún así, su precio resulta de los más asequibles. Son tintas de calidad, ricas, saturadas, de densidad media y buena formulación para estilográfica. Me gustan la vívida Mandarin y la elegante Topaz
Caran D'Ache Chromatics (30 euros, 50 ml)
Se trata de la tinta más cara de la comparativa. La gama cuenta con doce colores muy vivos y llamativos aunque, en su mayoría, poco ricos en matices. En cambio, sombrean bien. El tarro es de gran calidad aunque no me acaba de convencer ni la anodina etiqueta ni la base truncada en bisel aunque es cierto que permite aprovechar bien la tinta. Son tintas poco lubricadas, densas y que proporcionan un flujo poco marcado. Tampoco son brillantes ni lustrosas y, para colmo, tardan en secar. Me gustan la Idillic Blue y la Electric Orange, aunque son colores discretos.
Levenger (20 euros, 50 ml)
Las plumas Levenger se fabrican en Taiwan pero su tinta se hace en los Estados Unidos. Aún se discute quién puede ser el fabricante aunque la mayoría de los aficionados apuesta por Private Reserve. Sea quien sea, los 12 colores de Levenger son ricos, profundos y con muy buen flujo. Lo más llamativo, con todo, es el bellísimo tarro de elegantes líneas en e que se presentan. Para mi gusto, el más hermoso de todos los que aquí se muestran.
Montblanc Escritores EL (30 euros, 35 ml.)
Diamine Shimmering (16 euros, 50 ml.)
Herbin 1670 (16 euros, 50 ml.)
Otro clásico de la innovación en materia de tintas, ha puesto en el mercado una corta gama de tintas que celebran su aniversario. Se presentan en un tarro de cristal de calidad, simple pero con detalles que lo hacen parecen muy antiguo, cerrado con lacre y adornado con otro en el lateral que guarda los cordones. Son tintas especialísima, muy originales y que también utilizan la mezcla de partículas doradas para enriquecer los matices y sombreados. Son tintas distintas entre sí y a cual más curiosa. La Caroube de Chypre, una tinta con una profundidad asombrosa, es fascinante.
Francesco Rubinato (26 euros, 67 ml.)
Rubinato es una casa italiana que fabrica diverso material para escritura aunque está especializada en plumillas para caligrafía. La mayoría de sus tintas también se dirigen al mundo de la caligrafía y los palilleros, pero también hay tintas para estilográfica. Hasta hace poco, contaba con apenas tres colores básicos pero ahora presenta estos nuevos tarros de aspecto antiguo y buena manufactura. Lo malo es su elevado precio. En cuanto a su calidad, todos dicen que es una buena tinta aunque no destaca por nada en especial. Me gusta la Blu, un azul lavado muy elegante.
Visconti (12 euros, 40 ml.)
Esto es todo. Espero haber contribuido a dar algunos datos útiles para la selección de tintas. Hay ocasiones, en que todos nos merecemos un regalo especial.
(Todas las fotos son oficiales y pertenecen a las marcas)
Son caras, pero tienen el encanto de un frasco precioso. En realidad cualquiera que visite este blog con asiduidad tiene en algún cajón más tinta de la que llegará a consumir -corríjanme si me equivoco-. Y efectivamente, uno puede nutrir sus estilográficas con tintas de muy buena calidad por poquísimo dinero. Pero... Quién no ha pecado por 20 euretes? Total, es el precio de una safari.
ResponderEliminarMi debilidad es por las iroshizuku. El tintero es de una belleza hipnótica. Y la gama de colores tan orgánica también me gusta especialmente, aunque cromatográficamente la compra no queda tan justificada.
Añado Akkerman por lo bonito del tintero -a mi gusto-, aunque no tienen tanta connotación premium y doy un accesit a las tintas Sailor, que también me parecen preciosas en forma de tintero y color.
No he podido ver en persona el frasco de Levenger. Empezaremos las pesquisas de dónde comprar una botellita. Qué pulsión con los tinteros!
Un abrazo.
Akkerman tiene un precioso tintero aunque su precio no puede denominarse "caro". Su gama no es tan amplia aunque su calidad sí merece la pena probarlas. Como muy bien dices, amigo Rafael, ¿quién no ha pecado en esto...? Comparto tu interés por las Levenger. Te aseguro que merecen la pena. Un fuerte abrazo.
EliminarEn mi ciudad, sufro al comprar tintas, y más cuando los precios de algunas de ellas se van por los cielos de manera exponencial... Cómo mero ejemplo, en México, comprar un frasco de tinta en cualquier papelería de renombre (y digo de renombre por mera burla), te quitará las posibilidades de comprarte algún whisky decente... Un tintero de Caran o de Namiki cuesta lo que un Jack Daniels, y por un Iroshizuku podría volver a casa con casi cualquier botella de whisky de 18 años... Para mi suerte existen algunas tiendas especializadas que venden tintas de muy diversas marcas a buenos precios desde la Ciudad de México, sólo hay que pagar el envío, (pequeñísimo detalle)... Beber o escribir? Ése es el dilema jajaja... Saludos Capitán.
ResponderEliminarGracias por tu mensaje, querido Miguel. En efecto, he tenido esa misma sensación en muchos países lationoamericanos. Si ya es difícil encontrar plumas, lo de las tintas parece cosas de brujería y, cuando se hallan, es casi siempre a precios del todo desorbitados. Pero como podríamos decir parafraseando al clásico: "vivir no es necesario, escribir sí". Un fuerte abrazo
EliminarAún recuerdo muchos de los rostros de las personas que atienden ésas papelerías de renombre, cuando escuchaban las palabras "tintero, tintas para pluma estilográfica, tintas para pluma fuente", me miraban cómo si pidiera los ingredientes necesarios para cualquier hechizo, conjuro, santería o brujería negra... Desolador panorama, pero el que busca encuentra... Y siguiendo el juego "Una pluma fuente parece ser un objeto cuyo fin es escribir, pero su fin no es escribir, sino plasmar... Saludos de nuevo Capitán...
EliminarAún recuerdo muchos de los rostros de las personas que atienden ésas papelerías de renombre, cuando escuchaban las palabras "tintero, tintas para pluma estilográfica, tintas para pluma fuente", me miraban cómo si pidiera los ingredientes necesarios para cualquier hechizo, conjuro, santería o brujería negra... Desolador panorama, pero el que busca encuentra... Y siguiendo el juego "Una pluma fuente parece ser un objeto cuyo fin es escribir, pero su fin no es escribir, sino plasmar... Saludos de nuevo Capitán...
EliminarAsí es Miguel, he tenido experiencias muy parecidas. Un fuerte abrazo
EliminarBuen tema, y como siempre "acertadisimo" titulo Pedro. Porqué lo digo, pues porque lo de las "tintas de lujo", no es más que eso, lujo y bellos frascos. En este tema pasa como con muchas estilográficas y las casas han encontrado el secreto escondido que está en la venta de los repuestos (así como los de las impresoras). Hay tintas maravillosas y de gran calidad que nunca pasan a precios obscenos. Por otro lado existen algunas “vintage” como la “Parker Penman Sapphire”, cuyo frasco ronda ya los 160 dolares. Me causa mucha gracia lo de Miguel (tinta vs WKY), creo que el espirituoso esta a muy buen precio en México, no me quiero ni imaginar una comparativa entre tinta y Tequila. hahahahaha
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Leonardo. Participo de tu idea del negocio subyacente y de cómo las casas aprovechan cualquier oportunidad. En todo caso, me parece legítimo pues siempre podemos rechazar las tentaciones; pero a veces resulta muy difícil, amigo mío. Un fuerte abrazo.
EliminarHola Leonardo. Hice mi comparativa con whisky porque al jugar como local, la bebida de los dioses (tequila) la tenemos a precio muy accesible, hay infinidad de calidades claro está, pero si hiciera mi comparativa con algún mezcal, !ahí sí, cuidado!, porqué por el precio de algún frasco iroshizuku no me alcanzaría ni pará un pomo como se dice por acá... Un cordial y fraternal saludo Leonardo. Vaya que el Capitán con ésta delicia de blog, da temas de que hablar.
EliminarUn fuerte abrazo Miguel, ciertamente Pedro esta uniendo naciones con este maravilloso espacio.
EliminarBuenas noches Pedro,
ResponderEliminar¿Son realmente las Noodler`s tan peligrosas como dicen? También dicen que tienen unos colores con mucha riqueza y sombreados magnificos.
Saludos
Algunas lo son porque no todas tienen la misma formulación. Son tintas muy saturadas. Hay que tener cuidado con ellas y asegurarse de sus cualidades antes de cargarlas en ciertas plumas. Por lo demás, algunos de sus colores son francamente arrebatadores.
EliminarLa reciente subida de precios de las tintas Montblanc normales las sitúan también entre las caras. Otro fabricante caro es Louis Vuitton a 35€/50mL podrían añadirse a tu lista.
ResponderEliminarhttp://www.banasikcayaz.com/2016/10/louis-vuitton-ink-vert-optimiste.html
¿Akkerman no tiene una gama amplia? Tienes más colores que Visconti y Faber Castell juntos, ¿no?
Muchas gracias por la entrada,
Rafael
Gracias a ti por tu comentario, Rafael. Un fuerte abrazo
EliminarPersonalmente, para mí el frasco más bonito con diferencia, era el de Montblanc Season´s Greedings, y la tinta aunque olorosa, muy buena y no tan cara como la de Escritores.
ResponderEliminarPrecioso, en efecto. Pero están descatalogados hace años porque fueron ediciones especiales. Es una pena que no se reedite, por lo menos, el tintero. Un cordial saludo.
EliminarTengo muchos más frascos de tinta de los que podré gastar en la vida, pero todos son de las normalitas: Diamine, Parker Qink, Watermann, J Herbin... Un día tendré que darme un capricho, pero... Al margen de lo bonito y elaborado que pueda ser el bote, ¿hay alguna diferencia entre estas tintas «de lujo» y una estándar de calidad decente?
ResponderEliminarLa respuesta, en términos generales, es no. Hay tintas baratas de enorme calidad y mismas características funcionales que las más caras. Al revés, hay tintas carísimas con una calidad y un rendimiento más que mediocres. Por último, hay tintas caras y buenas. He titulado tintas de "lujo" y no "caras" o "tope de gama" porque el primer término no solo engloba el precio sino también la presentación, la fama, el refinamiento y el diseño. Me parecía un concepto más complejo. Como sabes, hay algunas estilográficas "de lujo" que escriben como una Twisbi. Un fuerte abrazo
EliminarFascinado estoy con las Ioshizuku. Su fluidez y riqueza es muy alta. Tengo algunas Caran d'Ache, Pelikan, Waterman, Diamine y MontBlanc, pero para mi, ninguna como las AsaGao y YamaBudo de la colección de Pilot. Aun así, debo probar esa Herbin Caroube de Chypre...
ResponderEliminarGrandes tintas, en efecto. La Herbin es algo más que original. Estoy seguro de que te gustará. Un saludo muy cordial
EliminarDificil trabajo has tenido en la selección realizada, quedido Pedro.
ResponderEliminarHay tantas y tantas, que sintetizar la pequeña lista debió de ser un quebradero de cabeza.
Buen trabajo¡¡¡
Gracias Moli; es un placer saludarte. En efecto, elegir es siempre renunciar. Un saludo muy cordial, amigo mío.
EliminarHola,
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me encanta. Muchas gracias.
Respondo a esta entrada porque discrepo sobre las tintas disponibles en los años 90. Yo hice la carrera a principios de los 90 con folios reciclados, y usaba tinta marrón porque combina va mucho mejor con el color del papel que la azul o la negra. Alternaba Waterman Havana con Parker marrón.
En aquella época también existían las tintas Waterman violeta y turquesa (creo que se llamaba "Mares del Sur"), ambas muy brillantes y bonitas.
La tinta violeta era bastante común en Francia, pero también existía en España. Una amiga me regaló un tintero Omas violeta porque su padre no lo usaba
En 1995 o 1996 compré un tintero Sheaffer gris y otro amarillo ("King's Gold), ambos muy saturados y legibles. He gastado dinero en tintas J. Herbin buscando algo parecido sin éxito.
En 1997 compré de saldo un montón de cartuchos Pelikan rosas. Era un color fucsia muy bonito. Todavía me queda alguno...
Por la misma época salió la tinta Parker Penman, de muy mala fama por manchar las plumas. Yo tuve un tintero verde oscuro y el color era muy bonito, pero el tarro acabó efectivamente lleno de residuos secos.
Gracias por tus amables palabras. En cuestión de oferta, me permito recordar que en los años 90, el número de tintas disponibles para el aficionado no iban más allá de una docena incluidos los colores que mencionas. Hoy, por el contrario, cualquier aficionado tiene a su disposición centenares de colores y decenas de fabricantes. La diferencia es abismal. Yo , como tú, estimado amigo, era un gran usuario de tintas sepia y fuera de la Waterman y algunas italianas que costaba muchísimo conseguir, no había demasiadas alternativas ni aún viajando al extranjero. En este sentido, el cambio ha sido realmente espectacular. Recibe un saludo muy cordial.
EliminarMuchas gracias. No deja uno de aprender con usted. He descubierto tintas que no conocía. Saludos desde Huelva.
ResponderEliminarGracias por su amable comentario, amigo Fran. un cordial saludo.
EliminarApenas y encuentro este vlog,y me hace mucha ilusión, ya que hay muy poca información al respecto del mundo de la estilográfica, y menos en español, yo también soy de Mexico, y como bien decía el otro compañero Mexica, aquí las tintas son muy pero que muy caras, las Iroshizuku estan al equivalente de 45-50 dlls la botella,yo mas me he dado a la compra de tintas por Internet, que aun con los costes de envío, salen mas baratas que en mi tierra, actualmente poseo tintas, Diamine, J. Herbin, Iroshizuku, Visconti, Noodlers, Edelstein, Kaweko,Platinum, y otras mas. los colores son impresionantes, lo malo es que aquí solo se aceptan negro y azul para doctos. oficiales, pero para mis escritos personales me doy vuelo con los colores, lo que espero es que me alcance la vida para poder usarlas todas. saludos y felicidades por este magnifico vlog
ResponderEliminarMuchas gracias por tu amable comentario, amigo Nisim. Es cierto que en México los precios son demasiado elevados así que haces muy bien usando las posibilidades que ofrece la red. Espero que puedas disfrutar de tus tintas. Un saludo muy cordial, siempre a tu disposición.
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