No hace falta que subraye aquí mi pobre apego por esos instrumentos de escritura conocidos como bolígrafos; ante todo, porque les imputo la autoría de un delito de asesinato (afortunadamente en grado de frustración) de mis amadas estilográficas. Pero también les reprocho su pobre adaptación a los mejores hábitos de escritura y su casi absoluta incapacidad para expresar con fidelidad la belleza de la caligrafía. Deben tener alguna virtud de la que, por desgracia, ahora mismo no quiero acordarme.
El mecanismo en ambos bolígrados es el retractil por muelle interior, en este caso alojado en la parte superior para que la boquilla quede limpia de mecanismos. La punta es muy fina, en el caso de ambos, 0,38 mm
El texto del fabricante está impreso en cuerpo el caso del Pilot pero se puede eliminar en el de los Mitsubishi quitando el plástico transparente que lo contiene.
Confío en que los amables lectores me perdonen este ligero excurso por terrenos poco habituales, En el mejor de los casos, habrá servido para entretener y para el peor, hago sincero propósito de la enmienda, llegado el caso.
Bromas aparte, el bolígrafo se ha convertido en un instrumento universal. Lejos ya los tiempos de los provectos Bic y de su clásica estética; recordemos que se trata de un verdadero icono ya que un modelo cristal de 1950 está en el MOMA de Nueva York. Los bolígrafos modernos no han experimentado el mismo desarrollo cualitativo que nuestras queridas estilográficas aunque, eso sí, han inundado el mundo con su ingente número y su ubicuidad.
Si lo pensamos fríamente, comprobaremos que los bolígrafos no han experimentado grandes cambios estéticos o técnicos a lo largo de los años. Un Bic de 1950 es exactamente igual al de hoy en día. Los bolígrafos se presentan en miles de variedades, sí, pero alguna de sus características ha permanecido casi invariable a lo largo de su historia, como ocurre con el grosor.Pese a este relativa paralización estética del bolígrafo, del Imperio del Sol Naciente siguen fluyendo novedades y diseños que buscan mantener al bolígrafo en el trono que, nos guste o no, ocupa desde hace más de cincuenta años entre los instrumentos de escritura.
Ha habido, sin duda, bolígrafos anchos y delgados, pero el instrumento estándar es, en éste aspecto, casi siempre demasiado estándar. Incluso entre los modelos más modernos, el grosor medio de un bolígrafo es casi siempre parejo. Pues bien, los fabricantes japoneses están poniendo de moda un nuevo estilo: el de los bolígrafos delgados o slim. Esto se aprecia especialmente en oriente donde junto a las miríadas de ejemplares parecidos, destacan ciertos expositores con este tipo de instrumento que se me antoja especialmente agraciado en lo estético y que aporta, además, alguna ventaja añadida.
Los bolígrafos slim tienen la misma capacidad que sus hermanos más gruesos, con la mitad de espacio y su esbeltez les otorga, a mi juicio, una atractivo indudable. Se parecen, perdóneseme la herejía, a un palillero antiguo o a un pincel. Si a ello unimos su ligereza, su impecable funcionamiento, la variedad de colores que presentan y la calidad de su construcción, estaremos ante instrumentos que, aunque sea por una vez, podemos dejar que llamen nuestra atención.
Los bolígrafos que aquí muestro son dos japoneses: Mitsubishi Uni-Style Fit y un Pilot Frixion.
El modelo de Mitsubishi es una versión muy esbelta de su bolígrafo de gel Signo DX. Con esta forma, se convierte en un instrumento de gran belleza y elegancia, además de extremadamente portátil por su sorprendente ligereza.
El modelo de Pilot es, a su vez, una versión muy aligerada de su conocido Frixion. Con esta nueva forma, algo más gruesa que la de los Mitsubishi, ofrece algo parecido a un pincel, ultraligero y cómodo, para poder llevar en cualquier parte con el mínimo bulto y la máxima comodidad.
Ambos modelos se presentan en más de quince colores. Son bolígrafos de gel, así que su gama es amplia y su rendimiento magnífico.
El Frixion Slim cuenta con su correspondiente pieza de borrado, junto al mecanismo de deslizamiento y apertura del bolígrado, del tipo palanca lateral. Es un sistema cómodo y sencillo que funciona impecablemente.
Los Uni-Style Fit opera apretando un botón superior, al estilo más clásico. El botón, translúcido, es del mismo color que la tinta para facilitar su identificación en cualquier momento.
El cuerpo de los Mitsubishi es gris pero la boquilla es transparente y permite ver el color de la carga. El cuerpo de Pilot es del color que corresponde a la tinta aunque la boquilla es igualmente transparente.
La carga de los Mitsubishi aparece recubierta con una fina película con el color correspondiente.
La carga del Pilot es, toda ella, de un plástico del mismo color que la tinta que contiene.
Las boquillas de ambos modelos se desenroscan para poder extraer la carga y proceder a su recambio.
La carga de Pilot es menos generosa que la de los Uni-Style fit, lo que augura una menor duración.
La carga de Pilot es menos generosa que la de los Uni-Style fit, lo que augura una menor duración.
El mecanismo en ambos bolígrados es el retractil por muelle interior, en este caso alojado en la parte superior para que la boquilla quede limpia de mecanismos. La punta es muy fina, en el caso de ambos, 0,38 mm
El texto del fabricante está impreso en cuerpo el caso del Pilot pero se puede eliminar en el de los Mitsubishi quitando el plástico transparente que lo contiene.
Confío en que los amables lectores me perdonen este ligero excurso por terrenos poco habituales, En el mejor de los casos, habrá servido para entretener y para el peor, hago sincero propósito de la enmienda, llegado el caso.
La palidez de escritura con cualquier bolígrafo ahora me disgusta, además de ese ruido de todo el conjunto cuando son retractiles, insoportable ya; nada que ver con una pluma fuente, en ese caso es tu propia caligrafía la que habla con ese movimiento sobre el papel. Aunque aquí, se habla de bolígrafos de tinta en gel, (algunos peldaños por debajo de las plumas fuente) debo admitir que la campaña publicitaria de Pilot es enorme, aquí, en mi ciudad, caminando por las calles del centro, me lleve una grata sorpresa: un camión de transporte público rotulado de pies a cabeza con publicidad de Pilot, por un lado las Pilot Frixion y por el otro la Pilot Kaküno, lo cual me causó mucha gracia ya que el slogan incitaba a los niños a qué usarán su primera pluma fuente, ese fue un guiño total para mi hija que ahora quiere una, (aunque ya escribió su nombre con mis plumas, aún le faltan un par de años para dominar la suficiente soltura para una estilográfica, pero una Kaküno me parece una elección más que correcta cuando ella la requiera)... Un merecido aplauso a los japoneses, saben cómo vender estilográficas en cualquier parte del mundo... Por otro lado, mí abuelo decía una cosa, "uno debe de saber de todo, hasta de lo que no le gusta". De mí parte Capitán, no hay delito que perseguir con ésta entrada, con ello sólo demuestra que también hay cosas interesantes en tan poco interesantes instrumentos. Pd: si vuelvo a ver al camión, intentaré tomarle alguna foto jajaja.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, querido Miguel. En efecto, la potencia comercializadora de Pilot es proverbial. La Kakuno es una pluma ideal para inicar a los más jóvenes y si tu hija muestra voluntad, no dejes de facilitársela. Un fuerte abrazo, amigo mío.
EliminarSi hay algo que recuerdo con dentera, es los compañeros en el cole que escribían agarrando la carga de un boli bic. Grrrr.
ResponderEliminarEsto está rayano. Gracias por la entrada, pero me mantendré lejos en la medida que pueda de esos útiles .Soy el más torpe del mundo con un pincel de acuarela entre los dedos. Será eso lo que me tira para atrás de esos agarres?
Larga vida a los diámetros de agarre a partir de la custom 823.
De esta entrada además saco la conclusión de que la preppy sigue la tendencia en cuanto a estética de la moda japonesa en escritura escolar. Me recuerda bastante.
Un abrazo.
Gracias Rafael, es un placer saludarte por aquí. A mí también me gustan las plumas de un cierto grosor aunque los pinceles siguen teniendo su público. Un fuerte abrazo, amigo mío.
EliminarUn clásico de EGB, ver niños escribiendo con cargad de BIC, yo llegué a ver escribir con cargas de bolígrafos de publicidad, que eran la mitad de gruesas que una BIC. Luego teníamos la versión deluxe, escribir con una recarga Inoxcrom metálica, imitación de las Parker... Que viejo me estoy haciendo XDD
EliminarAsí es, Alfonso, tengo muchos de esos recuerdos. Un fuerte abrazo
Eliminar¡Pedro! ¡Que te han hackeado la página! ;-)
ResponderEliminarMe haces reir, querido Rafa. Espero que me disculpes el desliz. Un fuerte abrazo
EliminarHola, me llamo Rafael y uso bolígrafo. Concretamente un Kaweco Liliput. No sé si entraría enla categoría bolígrafos finos.
EliminarMuy fino no es, pero ciertamente es muy atractivo de líneas.
EliminarGracias por la entrada Pedro, yo no creo que haya que demonizar a los bolígrafos (aunque hace ya tiempo que no los toco ni con guantes) por la gran cantidad de ventajas y beneficios que aportan, aunque entiendo que existiendo Parker Jotter o los Caran d'Ache (de los que no recuerdo el modelo), lo que nos presentas en esta entrada entiendo que no deja de ser algo de "moda pasajera" por la incomodidad de escribir con un instrumento tan sumamente delgado.
ResponderEliminarEn cualquier caso, se agradece que se hable de bolígrafos, ya que así valoro aún más mis estilográficas.
Un afectuoso saludo y gracias de nuevo por este magnífico blog.
Gracias por tus palabras, querido Mario. Yo también pienso que la mejor manera de reafirmar nuestra pasión por la escritura con estilográfica es usar cualquier otro instrumento. Un fuerte abrazo, amigo mío.
EliminarBuenas noches,
ResponderEliminar¿¿¿¿¿Una entrada dedicada a los bolígrafos????? Alucinante.
Por cierto, debido a la mala influencia de tu blog, el aquí tecleante tiene en sus manos una Sailor 911 Large con plumín F. Si digo que la pluma es una pasada, me quedo corto, estoy más contento que una quinceañera con su primer novio.
Antxon.
Disculpas por la heterodoxia y, en cuanto a lo canónico, felicidades por esa pluma maravillosa. Espero que la disfrutes; un fuerte abrazo, Antxon
EliminarHace algunos días leí una interesante escrito sobre la transformación del habito de escribir y llevar la vida (agenda, notas, listas, calendarios, etc), en el mundo informático y de como se iba perdiendo el habito de escribir nuestras cosas y como, ademas, esa forma de organizar los eventos en "la nube", no es adecuada para todas las personas. Funciona para las estructuradas, pero no para aquellas que se disgregan y que necesitan del proceso creativo para engendrar ideas y situaciones. Yo humildemente pienso, que las computadoras y aparatícos (tablets, smartphons, etc), están creando un "nuevo individuo", aquellos que se hacen estructurados y que nunca necesitaran plasmar en papel sus ideas o pensamientos y, que dejaran que estos se los lleve el viento cuando éste se lleve a la dichosa "nube". Bueno o malo, no lo se, pero es una realidad. Así que si estos bolígrafos sirven como primer escalón para hacer el habito de dibujar nuestros pensamientos, bienvenidos, son una buena transición. Agradecido de nuevo Pedro.
ResponderEliminarInteresantísima reflexión, Leonardo, con la que estoy plenamente de acuerdo. Yo necesito escribir las cosas para pensarlas y que las ideas fluyan con naturalidad. No todo es posible, desde luego, pero me resulta una actividad imprescindible. Un fuerte abrazo, amigo mío.
EliminarEstimado Pedro: nada hay que disculpar! Faltaría más! Con tantas horas de deliciosa e instructiva lectura que nos has regalado, se te puede perdonar prácticamente todo. Recibe un cordial saludo.
ResponderEliminarGracias por tu mensaje, Juan Carlos. es un placer tenerte por aquí. Un fuerte abrazo
EliminarTampoco soy partidario de demonizar los bolígrafos. Un humilde bic (me es inevitable recordar el enuncio con aquel "bic-bic-bic escribe fino...") me merce mucho respeto. Como también el Inoxcrom "inspirado" en el Parker Jotter (creo), etc. Cuando era ninño consideraba que la pluma era algo muy peculiar y caro, demasiado para llevarla al colegio. Así que mi pluma de la comunión -una Super T Olimpia recuperada hace poco- la usaba solo en casa. Durante la carrera, se me estropeó una pluma en el bolsillo de un abrigo -se me partió por sentarme sobre ella-, lo que me produjo un importante complejo de culpabilidad. Poco después, sin embargo, empecé a usar una pluma siempre en casa y, fuera, el bolígrafo. Ahora ya estoy "curado" y acarreo plumas por todas partes, pero me ha quedado el cariño por algunos de esos viejos bolis -y alguno más, heredado de personas importantes para mí-. Claro que, cuando hablamos de afectos, los caminos son diferentes. El afecto es el afecto, y punto. En estos momentos voy alternando entre seis y ocho plumas, pero no guardo ningún resquemor hacia los bolis -al menos hacia los míos-.
ResponderEliminarAhora, eso sí: espero que pronto vuelvas al buen camino... mi querido Capitán Haddock. Un abrazo y gracias por tantas notas interesantes.
Gracias por tu comentario, Natura. Evocadores recuerdos, amigo mío. Por mi parte, prometo enmendarme muy pronto. Un fuerte abrazo
EliminarNo se deben de demonizar los boligrafos. Hay ambitos en los que son insustituibles: por ejemplo para cumplimetar ciertos formuarios, bien porque sonautocopiativos o bien porque son de un papel tan malo que no aguantan la tinta de algo que no sea un boligrafo o como puede ser el caso de mi empresa que nos dieron unos cuadernos "de caja" en papel reciclado y ahi es imposible escribir con una pluma en condiciones.
ResponderEliminarGracias por tu comentario En efecto, hay ocasiones en que los bolígrafos cumplen su función más que adecuadamente, Un saludo muy cordial
EliminarEstoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminar(Fdo. Un amante de las plumas, los boligrafos, los portaminas, las cartulinas..... Y que seria mas que feliz viviendo en las estanterias repletas de una gran papeleria)
Me pasa lo mismo, amigo David. Un abrazo
EliminarMuy buen artículo Pedro. Vengo de estar en París estos días y se ven lógicamente miles de Bic en las librerías, pero también estilográfica s. De hecho a mi hijo le compré de la marca Cristo, y un.juego de cartuchos. Un saludo
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Paco, y enhorabuena por compartir con tu hijo nuestra afición. Un cordial saludo.
EliminarHola Pedro, el tema es que ahora a los crios les hablas de las plumas, y lo ven como algo de antaño de otra época, las papelerias y centros comerciales, en su mayoría ofrecen pues eso muchos bolígrafos de gel, tintas liquidas, etc. Que tipo de escritura favorece una buena caligrafía para un niño? Pedro. Partiendo de la base, que utilizan bolis, en punta fina o mediana, mi hija por ejemplo utiliza unos bics de colores, que parecen estar de moda ahora, pero con una punta de 1,6, yo se los cogí para probar y tengo la sensación que son un pegote. Muchas gracias Pedro, y buena entrada al Año Nuevo
ResponderEliminarTienes mucha razón, amigo Paco. NO obstante, convendría hacerles perder el miedo a las estilográficas porque ganarían mucho con su uso. Escribir a mano con una pluma es, por sí misma, una práctica inmejorable para conseguir una buena letras sin esfuerzo. Además, las hay a precios irrisorios que permiten experimentar sin riesgo. En cuanto a bolígrafos, yo optaría por los de gel que son los que ofrecen una experiencia de escritura más parecida a las plumas. Feliz Año y un fuerte abrazo
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