En 1987 Waterman pasó a formar parte del grupo Gillete y su futuro quedó sellado como compañía independiente. Consiguió una mayor proyección internacional pero su valor histórico se vio claramente resentido. A partir de entonces, la marca intentó reverdecer viejos laureles sin demasiado éxito. No obstante, durante los primeros años de su nuevo estado llegó poner en el mercado algunas plumas singulares. En 1988 lanzó los modelos Lady y en 1990 la Edson que aún se fabrica. De entre aquellos intentos de acercarse al mundo del lujo y la exclusividad me atrevo a destacar el lanzamiento de la Serenité una pluma verdaderamente singular. La Serenité destaca, sobre todo, por sus formas curvas que pretenden emular las lineas naturales de una pluma de ave que, a juicio del fabricante, constituye una de las formas más ergonómicas para un instrumento de escritura. La Serenité no se parecía -ni se parece- a ninguna otra pluma si exceptuamos las modernísimas Nakaya Dorsal Fin que en cierta med...
Plumas Estilográficas y Otras Cosas