El mundo de las tintas para estilográfica está experimentando una explosión de marcas y productos verdaderamente inesperada hace apenas una docena de años. En los últimos tiempos, no sólo se han multiplicado los colores, hasta el punto de que hoy es posible encontrar en el mercado marcas que ofrecen más de cien, sino que el número de fabricantes parece haberse incrementado como por ensalmo. Creo que hay varias razones que explican este fenómeno. La primera y más evidente es que hay demanda para ello. Por mucho que a alguien le guste fabricar tintas, si no hay quien las compre, no habrá negocio. Las tintas se han convertido en objeto de colección y de experimento. Cualquier aficionado puede conseguir un buen número de ellas a cambio de, relativamente, poco dinero. La segunda razón es de tipo psicológico. El estilófilo es, en muchas ocasiones, un coleccionista y el que colecciona una cosa es muy propenso a coleccionar otra. No es en absoluto infrecuente encontrar un aficionado a...
Plumas Estilográficas y Otras Cosas