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Una pequeña guía económica para el comprador de estilográficas (II). Los controles de calidad

La segunda entrada correspondiente a este pequeño ciclo tiene que ver con algo que se repite frecuentemente: los  aficionados no siempre son capaces de asociar una calidad media a una marca determinada. Se preguntan, por ejemplo, si todas las Pelikan son buenas y si todas las chinas son malas; si las Ranga son incomprables y las Montblanc, canela fina. Para acabar de complicar el panorama, cada uno cuenta la feria según le va y cuando alguien dice que una marca es buena, aparece otro que dice que, a él,  le ha dado un resultado espantoso.

Todo lo anterior tiene que ver con el control de calidad.

La calidad general de una marca guarda relación con diversos factores que introduce en su línea productiva: materiales, diseño, mecanización, componentes, pero, sobre todo, con su control de calidad. Hoy en día, casi cualquier marca es capaz de cualquier cosa. Es solo cuestión de elegir cuáles son los costes de producción que uno desea asumir.

Para un fabricante con experiencia, hacer una pluma de calidad con unos costes de producción por unidad de 500 euros es rematadamente fácil. Hacerlo con 5 es cosa muy distinta. Pero, sea cual sea el rango del producto, el control de calidad es el que determinará en qué porcentaje una marca se desvía de su estándar, es decir, hasta qué punto la relación calidad/precio que ofrece se mantiene constante. Este es el punto clave de la cuestión.

Par analizar esta cuestión vamos a hacer uso de uno esquema en el que, como se ve, aparece en horizontal el número de unidades producidas y, en la barra horizontal, la calidad de cada unidad de producto.


La función del departamento de control de calidad de una empresa no consiste tanto en determinar cuál deba ser la conspicua relación calidad/precio sino mantenerla lo más estable posible. Cuando alguien piensa en la producción de una marca, tiende a pensar que esta relación es así:


Sin embargo, no hay sistema industrial que evite ligeras (o no tan ligeras) variaciones en la calidad final del producto lo que afecta, invariablemente, a su regularidad. Es decir, que una empresa cualquiera, puede fabricar productos que pueden ir desde la máxima calidad hasta la mínima. Y esto referido a un mismo modelo. Aplicando lo anterior a nuestro cuadro, el resultado esquemático será algo parecido a esto:


Aquí se ve que una marca, con relación a un mismo modelo, produce resultados finales dispares en cuanto a su calidad.

El análisis correcto de una marca debe hacerse, pues, en torno a si el control de calidad, dentro de su rango, permite mantener el producto dentro de la gama adecuada. Como es lógico, una producción barata no permite un control de calidad alto.

La excelencia o no de una marcha no radica tanto en que su gama sea alta o baja, lo cual tiene que ver con su nicho de mercado, sino cuál es su grado de dispersión en las curvas anteriores. Una marca será mejor cuando menos dispersión exista y menos diferencias de calidad haya entre sus plumas. La mayoría de su producción estará en la media de calidad apetecida. Algo así:


En cambio, una marca con un bajo control de calidad presentará un cuadro parecido a éste:


Aquí se aprecia una enorme dispersión, de manera que el comprador puede ir de la perfección al desastre, dentro de un mismo modelo.

Pero incluso las marcas de alta gama pueden llegar a presentar una fuerte dispersión a la baja como en este gráfico:


Un buen sistema de control de calidad puede minimizar esta dispersión pero no evitarla. Si funciona adecuadamente, la curva mostrará que la mayoría de los productos se mantendrá en la franja de calidad diseñada en origen, más o menos de esta manera:


En muchas ocasiones, sin embargo, el cruce de los extremos puede dar lugar a que una marca que fabrica productos de gama baja ponga a la venta algunos ejemplares excelentes que, por contraste, serán incluso mejores que los que salen peor dentro de una marca de gama alta. Algo así:


La zona rayada muestra una zona de confluencia que puede inducir a confusión a los compradores menos avisados.

Si el curioso lector reflexiona sobre todo lo anterior, comprenderá por qué siempre hay excepciones, al alza o a la baja, de un mismo modelo y por qué hay compradores que cuentan maravillas de algo que a otros les parece una genuina basura. La manera correcta de valorar una marca será, por tanto, su mayor ajuste a la gama que fabrica y el menor número de dispersión lo que, no garantiza que haya excepciones, pero sí que éstas se conviertan en regla.










Comentarios

  1. Maravillosa y complementaria entrada Pedro. Temas, que aunque parezca que no, debería de conocer cualquier coleccionista. Gracias por divulgarlo de manera tan pedagógica. Fuerte abrazo.

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    1. Muchas gracias, querido Leonardo. Un fraternal abrazo, amigo mío

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  2. Por algo suelo llamarle maestro, querido Pedro.

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    1. Muchísimas gracias por tu generosidad, querido Juan. Un fuerte abrazo

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  3. Interesantísimas reflexiones, que aunque quizá no sean tan comentadas como algunas entradas sobre plumas de calidad a buen precio son motivo para que pensemos un poco en qué preferimos gastar parte de nuestros sueldos. ¡Gracias por tu tiempo! Y gracias también por recordarme algunos conceptos de la época en que tocaba estudiar macroeconomía y microeconomía. ¡Cuánto aprendí sobre el hombre y la sociedad con gráficos como estos! Un abrazo enorme.

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    1. Querido Fran: siempre es un placer saludarte y darte las gracias por tu participación. Amenazo con reclamar algo más concreto próximamente y supongo que ya sabes a qué me refiero. un fuerte abrazo, amigo mío.

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  4. ¿Para cuando un especial sobre todas tus Parker 51?

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    1. En cualquier momento, amigo mío, aunque te anticipo que no tengo ninguna pieza especialmente llamativa. Todas mis 51 son plumas de batalla, que uso regularmente y sin demasiadas concesiones al oropel. UN cordial saludo

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  5. Muy iluminador, como siempre. Por cierto, demoledor el vídeo de The Pen Habit colgado esta semana sobre Visconti: ‪Visconti Divina Proporzione | Fountain Pen Review https://youtu.be/3cq3Vb4X-KY via @YouTube

    Roger ‬

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    1. Gracias por el comentario, amigo Roger. En efecto, las quejas de Matt son desgraciadamente habituales en algunas plumas modernas y, más concretamente, en las de lujo. un saludo muy cordial.

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