Muchos de los intentos de Parker por reverdecer viejos laureles ha culminado en estrepitosos fracasos. Sucedió con la Parker 100 que pretendía ser una revisión actualizada de la 51. También pasó con las ediciones especiales de la 51 que, aunque siempre buscadas por los coleccionistas, son apreciadas por pocos aficionados. Y también ocurrió con la Premier, en parte con la Sonnet y, en general, con las plumas de categoría intermedia.
La Parker International nació en 1989 tras el éxito de la Centennial que había supuesto un extraordinario esfuerzo por parte de Parker Newhaven (Inglaterra) por renovar el catálogo y dar un paso adelante en pos de la salvación. La Centennial se había diseñado con la mirada fija en la Duofold de los años 20-30 aunque, en realidad, más a la Big Red que a la Duofold de extremos redondeados que se fabricó después. La Centennial quería ser un producto de calidad y venía dotada de un plumín magnífico. La excelente acogida que tuvieron ambos modelos supuso la multiplicación de la oferta. Aparecieron versiones en color naranja, verde, Presidential, -en plata y en oro- , en negro y perla y en oro macizo.
(foto: Parker)
En 1995, las Duofold sufrieron una gran revisión. La MkII era una pluma más estilizada, con los extremos troncocónicos en lugar de rectos, el falso culote más corto y menos anillos metálicos. Los colores también sufrieron modificaciones y se añadió un lapislázuli, un verde jade y un rojo jaspeado entre otros. Con los años, se añadieron otros acabados como el Gris Perla y el Azul Mosaico que iniciaron la gran variedad actual del modelo en la que destacan las populares Check que se ofrecen en numerosos colores.
En 2010, la factoría de Newhaven cerró y la producción se trasladó a Nantes, Francia. La Duofold, después de más de 25 años en los mercados, ha sido un éxito, ha multiplicado sus versiones y sigue siendo la base de la mayoría de las ediciones especiales de Parker.
La única diferencia entre las Duofold es el tamaño. Son plumas de un largo muy parecido: 136 mm de la Centennial contra 131 de la International pero el ancho es muy diferente y la segunda se parece más a una Pelikan 400 mientras que la primera, es similar a una 800. En cuanto al diseño, ambas estilográficas son idénticas si bien es forzoso recordar que algunos colores o acabados solo se ofrecen en una de las medidas pero no en la otra.
La línea de la Duofold está muy conseguida. Elegante, discreta e intemporal pero al mismo tiempo de modernísima sencillez y pureza, ofrece una visión muy acertada de un clásico lo que, a mi juicio, justifica su éxito. La multiplicación de opciones consigue, por su parte, satisfacer cualquier gusto. La combinación negro-plateado de la pluma que se muestra, es muy atractiva destacando en ella la gran belleza de los anillos dobles del capuchón que me parece el mejor detalle de toda la estilográfica. La calidad de los acabados es alta.
El capuchón está rematado por un hermoso escudo metálico plateado con los detalles del modelo y el logo de la marca. Otro precioso detalle.
La mecánica de la pluma es muy sencilla. Habiendo renunciado Parker a sistemas clásicos o complejos, se limita al cartucho-convertidor de correcto funcionamiento aunque tratándose de plumas de gama media-alta, parece algo limitado.
La escritura del plumín Parker es muy correcta. No destaca por nada en especial pero el plumín tiene un buen desempeño, es cómodo y suave, y su estética es igualmente acertada. Ofrece un trazo jugoso y constante, sin presentar problemas al usuario. Los puntos de Parker, como siempre, son generosos.
La principal objeción que se le puede hacer a esta pluma de éxito es su precio. No es un pluma barata pues la International se ofrece. aproximadamente. por unos 300 euros y la Centennial por 400. Por esos precios, hay alternativas mucho más interesantes. No obstante, las Duofold son plumas de éxito porque ofrecen calidad, un diseño hermoso y siguen conservando el halo de las viejas piezas de Parker. En conjunto, son bellas estilográficas que permiten al aficionado revivir aquellas glorias.
La Parker International nació en 1989 tras el éxito de la Centennial que había supuesto un extraordinario esfuerzo por parte de Parker Newhaven (Inglaterra) por renovar el catálogo y dar un paso adelante en pos de la salvación. La Centennial se había diseñado con la mirada fija en la Duofold de los años 20-30 aunque, en realidad, más a la Big Red que a la Duofold de extremos redondeados que se fabricó después. La Centennial quería ser un producto de calidad y venía dotada de un plumín magnífico. La excelente acogida que tuvieron ambos modelos supuso la multiplicación de la oferta. Aparecieron versiones en color naranja, verde, Presidential, -en plata y en oro- , en negro y perla y en oro macizo.
(foto: Parker)
En 1995, las Duofold sufrieron una gran revisión. La MkII era una pluma más estilizada, con los extremos troncocónicos en lugar de rectos, el falso culote más corto y menos anillos metálicos. Los colores también sufrieron modificaciones y se añadió un lapislázuli, un verde jade y un rojo jaspeado entre otros. Con los años, se añadieron otros acabados como el Gris Perla y el Azul Mosaico que iniciaron la gran variedad actual del modelo en la que destacan las populares Check que se ofrecen en numerosos colores.
En 2010, la factoría de Newhaven cerró y la producción se trasladó a Nantes, Francia. La Duofold, después de más de 25 años en los mercados, ha sido un éxito, ha multiplicado sus versiones y sigue siendo la base de la mayoría de las ediciones especiales de Parker.
La única diferencia entre las Duofold es el tamaño. Son plumas de un largo muy parecido: 136 mm de la Centennial contra 131 de la International pero el ancho es muy diferente y la segunda se parece más a una Pelikan 400 mientras que la primera, es similar a una 800. En cuanto al diseño, ambas estilográficas son idénticas si bien es forzoso recordar que algunos colores o acabados solo se ofrecen en una de las medidas pero no en la otra.
La línea de la Duofold está muy conseguida. Elegante, discreta e intemporal pero al mismo tiempo de modernísima sencillez y pureza, ofrece una visión muy acertada de un clásico lo que, a mi juicio, justifica su éxito. La multiplicación de opciones consigue, por su parte, satisfacer cualquier gusto. La combinación negro-plateado de la pluma que se muestra, es muy atractiva destacando en ella la gran belleza de los anillos dobles del capuchón que me parece el mejor detalle de toda la estilográfica. La calidad de los acabados es alta.
El capuchón está rematado por un hermoso escudo metálico plateado con los detalles del modelo y el logo de la marca. Otro precioso detalle.
La mecánica de la pluma es muy sencilla. Habiendo renunciado Parker a sistemas clásicos o complejos, se limita al cartucho-convertidor de correcto funcionamiento aunque tratándose de plumas de gama media-alta, parece algo limitado.
La escritura del plumín Parker es muy correcta. No destaca por nada en especial pero el plumín tiene un buen desempeño, es cómodo y suave, y su estética es igualmente acertada. Ofrece un trazo jugoso y constante, sin presentar problemas al usuario. Los puntos de Parker, como siempre, son generosos.
La principal objeción que se le puede hacer a esta pluma de éxito es su precio. No es un pluma barata pues la International se ofrece. aproximadamente. por unos 300 euros y la Centennial por 400. Por esos precios, hay alternativas mucho más interesantes. No obstante, las Duofold son plumas de éxito porque ofrecen calidad, un diseño hermoso y siguen conservando el halo de las viejas piezas de Parker. En conjunto, son bellas estilográficas que permiten al aficionado revivir aquellas glorias.
Una pluma muy bonita, sin duda.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Alfonso.
ResponderEliminarUna pluma preciosa... Sin embargo, yo estoy descontenta con ella. Tuve una Duofold Maroon de las antiguas, International, preciosa, pero no me hacía a su punto M jugoso y le busqué un nuevo hogar. Ahora tengo una Duofold Check verde de las modernas, International, preciosa... ¡¡Y me ha salido un punto F que es un asco!! No tiene flujo suficiente, no escribe bien, pierde trazo, resbala... Un auténtico engorro para una pluma de esa categoría y precio. Creo que gracias a un amigo común tendrá solución, pero la verdad es que como bien dices, otras opciones mucho mejores y fiables existen por ese rango de precios.
ResponderEliminarLos plumines de las Duofold son de lo mejor de la marca aunque, como muy bien sabes, siempre hay lamentables excepciones. Lo peor, desde luego, es que esos errores no se deben producir en una pluma de ese precio y aquí radica mi principal crítica de este ejemplar. Tener que acudir a un técnico para ajustar el flujo es algo injustificable en un tope de gama. Pero seguro que se solucionará. Un fortísimo abrazo, Papish, y, como siempre, mil gracias por tus comentarios.
EliminarEstimado Pedro Haddock:
ResponderEliminarme llamo Jaime Aspiunza y soy profesor de estética en la Facultad de Filosofía de la Un. del País Vasco (San Sebastián). Vengo leyendo desde hace unos meses tu blog, que me encanta, y como suele suceder con la lectura, me he ido haciendo una idea, espero que no muy equivocada, del autor y sus circunstancias. Imagino que has de tener una magnífica colección de plumas, y me preguntaba, y te pregunto, abusando quizá de tu exquisita amabilidad, si sería posible que yo la viera, es decir, si te parecería bien que te hiciera una visita y me la mostraras. Mi interés es puramente personal, el del mero placer de ver algo que siempre me ha fascinado y que no he tenido mucha ocasión de disfrutar, salvo en fotos.
Creo que vives en Madrid, adonde voy a ir dentro de 10 días, estaré el fin de semana del 6-8 de febrero... Si te parece bien mi propuesta, y tienes tiempo, yo estaría encantado de ir a verte y charlar un rato de plumas... y de lo que se tercie.
Un saludo cordial, J.A.
P.D. Puedes, si prefieres, también contestarme a mi correo: jaspiunza@yahoo.com
Querido Jaime: vivo en Madrid, en efecto y estaré encantado de charlar contigo. Te he escrito con detalles. Un fuerte abrazo
EliminarHola Pedro Haddock y compañía plumífera.
ResponderEliminarCoincido por completo con Papish, como ya insinué en mi anterior comentario. Poseo una Checked verde oliva cuyo diseño me encanta, pero lamentablemente el plumín de punto M que no pude elegir por tratarse de una liquidación, no está a la altura. Siendo yo de plumín F, no me disgusta el grosor, pero su desempeño deja mucho que desear. Sobre todo si se compara con mi venerable Parker 61, con el mismo punto y que jamás me falla. Eso a pesar de su curioso sistema de llenado.
Un saludo y animarte a que sigas deleitando a la amplia parroquia plumífera que te seguimos.
Así es, amigo Joker, la invariable calidad y fiabilidad de las viejas Parker es algo del pasado. Felicidades por esa 61 y un saludo muy cordial. Gracias por tu comentario.
EliminarA mi modo de ver Parker ha perdido algo fundamental: La asociación de calidad que antes se tenía con sus productos.
ResponderEliminarCuando era niño, Parker era a pluma como Mercedes a automóvil. Cuesta tanto crear una imagen de marca y tan poquito echarla a perder....
No se muy bien cómo ocurrió, pero remontar eso les va a costar Dios y ayuda. A lo mejor a su actual propietario ni siquiera le interesa hacerlo y acaba como Pedro predijo a medio plazo.
Aún recuerdo cuando de preadolescente me dejé durante un tiempo una hucha para comprar una humilde vector. La ilusión que me hizo.
La doufold, aun pareciéndome una muy bonita pluma no está en la lista de futuribles. Hay demasiados contendientes en ese rango que me llaman más la atención.
Un saludo.
Gracias por tu comentario, Rfueris, con el que no puedo estar más de acuerdo. Yo también recuerdo, de niño, la asociación de la palabra "Parker" con "La estilográfica". Suelo recordar una escena de la película "La Colmena" de Camus en la que Jose Luis Lopez Vazquez intenta colocarle una Parker 51 (falsa) al ricacho Agustín Gonzalez a quien, cuando pregunta el precio, le responde: "¿Cuánto vale un Velázquez?" y la acaba vendiendo por 200 pesetas, una auténtica fortuna en los años 40.
EliminarCon años de dilación, pero al leer esta charla no resisto la tentación de compartir otra cita literaria.
EliminarJardiel Poncela en su comedia "Tú y yo somos tres" presenta a la protagonista rematadamente enamorada. Ella lo confiesa diciendo que "el mundo era tan maravilloso que todos los abrigos me parecían de visón y todas las estilográficas me parecían Parker". (Lo he plasmado de memoria, no tengo el libro a mano, pero no será muy distinta).
Preciosa cita, amigo Miguelangel. Gracias y un saludo muy cordial
EliminarHale, a reverdecer este post, Pedro, que me has tocado la fibra sensible, jajaja. No se puede decir que una Duofold, antigua o moderna, Centennial, Intenational o Demi; tienen defectos. Son perfectas, tienen una resina que brilla como ninguna otra (ya quisiera Mb), un plumín prodigioso, unos acabados increíbles, una sencillez mecánica que hace en ellas la ausencia de averías norma, una belleza que ninguna otra marca ha logrado. Y que conste, no hablo desde la pasión. Es una opinión totalmente imparcial, jajaja.
ResponderEliminarEn serio, me encantan, tengo la Cloisonnè, la Black & Pearl, la Check amarilla y la Red Jasper en Centennial; la Lapislázuli y la check ámbar en International; y una Green Jade de 1920. Y estoy feliz con ellas. Para mí son más que objetos de escritura, y Parker una marca de referencia.
Un saludo indignado, jajaja...
Gracias por tu comentario, Manuel. Felicidades por tu colección. Las Duofold modernas son plumas preciosas cuyo principal defecto, como ha dicho más arriba, es su elevado precio. En todo lo demás, son plumas dignas de aprecio. Un saludo muy cordial, amigo mío
EliminarYo tuve la suerte de pillar la black and Pearl, la Burgundy y la black a buenos precios. Pero mi duofold de los 30 es mejor pluma..Y ni se diga una mandarin o Big red, que no tengo😂
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