En otro lugar he advertido que el mundo del maki-e no es muy propio de principiantes y me atrevería a decir que ni de meros aficionados. En realidad, es algo para especialistas, verdaderos conocedores de este arte singular y extraordinario.
En lo últimos años, el universo maki-e se han extendido hasta el punto de introducirse en marcas tradicionales o modernas pero fuera de Japón. Así ocurre con Pelikan, que han apostado firmemente por este arte creando una línea específica; Danitrio, que desde Estados Unidos trabaja con maestros japoneses; Dunhill, que sigue con su alianza con Namiki y hasta Edison y Andreas Lambrou que han fabricado diversas ediciones especiales. El maki-e se está convirtiendo, a pasos agigantados, en el nuevo paradigma del lujo en estilográficas.
(Pilot Emperor y Pilot Yukari. foto: FPgeeks)
El primer caveat a tener en cuenta es el de las falsificaciones. Resulta inevitable que las haya en cuanto existen productos caros y escasos. Me refiero a estilográficas que imitan marcas caras y que suelen aparecer de vez en cuando en subastas por internet. Provienen de China y replican modelos famosos de, entre otros, Dunhill Namiki, especialmente modelos antiguos de la época anterior a la II Guerra Mundial. Por una fotografía resulta muy difícil descubrir una falsificación, de ahí la necesidad de ser muy precavidos ante este tipo de ofertas.
La segunda cuestión es diferente. Se refiere al concepto mismo de maki-e o, dicho de otra manera, si todo lo que parece maki-e lo es en realidad.
(Pinceles Wancher. foto:Rakuten)
El problema deriva de que no hay una regla estándar que permita calificar algo como maki-e o no, como si se tratase de una denominación de origen. He explicado en otro lugar en qué consiste la técnica tradicional pero actualmente hay otras que no lo son aunque el resultado es parecido. Me refiero al maki-e impreso.
El curioso lector se habrá preguntado cómo es posible que una pluma Namiki de alta gama pueda costar miles de euros cuando en internet se encuentran bolígrafos o plumas decoradas con maki-e y que cuestan apenas tres o cuatro decenas. Al mismo tiempo, es posible encontrar plumas de calidad y marca reconocida con una abismal diferencia de precios. ¿Por qué una Namiki Emperor cuesta miles de euros, una Yukari la mitad y una Nippon Art, apenas 300 o 400?
(Pilot. foto: goods-japan)
Lo que determina la diferencia es, desde luego, la técnica utilizada que en un extremo, el más elaborado, requiere un enorme trabajo y una singular capacidad artística y, en el otro, un sistema básicamente mecánico con algún retoque a mano.
(Sailor de gama baja. Foto: Fahrney's)
El screen maki-e es, básicamente, un sistema de impresión serigráfico. Aquí no hay un artista que pinte sino un modelo preconfigurado que se transfiere al cuerpo de la pluma. En los trabajos más elementales, el dibujo completo es como una calcomanía. En los más elaborados, cada color conlleva una impresión diferente. Una vez impreso el dibujo en toda su gama, un artesano puede dar algunos toques a mano que enriquezcan el dibujo y su apariencia general aunque no por ello deje de ser, en esencia, un dibujo impreso.
(Modern maki-e. foto: Platinum)
Este es el secreto del screen-maki-e y de su bajo precio aunque no por ello podremos decir que se trata de un producto falso ni mal elaborado. Es, simplemente, un sistema sencillo y barato de reproducir una imagen que imita las obras clásicas de este tipo de artesanía.
Todas las marcas japonesas utilizan screen maki-e en sus modelos básicos. Eso incluye a Pilot, Sailor y Platinum que suelen denominarlo modern maki-e indicando claramente que se trata de una impresión rematada luego a mano
(foto: Platinum)
Por debajo de 1000 euros es francamente difícil encontrar un maki-e genuino, es decir, totalmente realizado a mano. En el mejor de los casos estaremos ante un modelo mixto. Solo a partir de estos precios y con más seguridad a partir de unos 3.000 euros, podremos estar seguros de que la pieza es un verdadero maki-e. Aun así, seguirá habiendo modelos más sencillos, con técnicas más simples, junto a fabulosas piezas de artistas renombrados cuya cotización multiplica estos precios hasta el infinito.
Por tanto, todo parece maki-e, pero no todo es de la misma clase. De la misma manera que todos los automóviles tienen cuatro ruedas pero sólo algunos bajo las alas de Aston Martin o el caballito de Ferrari.
Queda aquí, como gran ejemplo del mejor maki-e una fabulosa estilográfica del maestra Kosetsu para Dani Trio. Una pieza de fascinante belleza e increíble derroche de facultades por parte del artista.
(Danitrio Genkai por Kosetsu. Foto: Nibs.com)
En lo últimos años, el universo maki-e se han extendido hasta el punto de introducirse en marcas tradicionales o modernas pero fuera de Japón. Así ocurre con Pelikan, que han apostado firmemente por este arte creando una línea específica; Danitrio, que desde Estados Unidos trabaja con maestros japoneses; Dunhill, que sigue con su alianza con Namiki y hasta Edison y Andreas Lambrou que han fabricado diversas ediciones especiales. El maki-e se está convirtiendo, a pasos agigantados, en el nuevo paradigma del lujo en estilográficas.
(Pilot Emperor y Pilot Yukari. foto: FPgeeks)
El primer caveat a tener en cuenta es el de las falsificaciones. Resulta inevitable que las haya en cuanto existen productos caros y escasos. Me refiero a estilográficas que imitan marcas caras y que suelen aparecer de vez en cuando en subastas por internet. Provienen de China y replican modelos famosos de, entre otros, Dunhill Namiki, especialmente modelos antiguos de la época anterior a la II Guerra Mundial. Por una fotografía resulta muy difícil descubrir una falsificación, de ahí la necesidad de ser muy precavidos ante este tipo de ofertas.
La segunda cuestión es diferente. Se refiere al concepto mismo de maki-e o, dicho de otra manera, si todo lo que parece maki-e lo es en realidad.
(Pinceles Wancher. foto:Rakuten)
El problema deriva de que no hay una regla estándar que permita calificar algo como maki-e o no, como si se tratase de una denominación de origen. He explicado en otro lugar en qué consiste la técnica tradicional pero actualmente hay otras que no lo son aunque el resultado es parecido. Me refiero al maki-e impreso.
El curioso lector se habrá preguntado cómo es posible que una pluma Namiki de alta gama pueda costar miles de euros cuando en internet se encuentran bolígrafos o plumas decoradas con maki-e y que cuestan apenas tres o cuatro decenas. Al mismo tiempo, es posible encontrar plumas de calidad y marca reconocida con una abismal diferencia de precios. ¿Por qué una Namiki Emperor cuesta miles de euros, una Yukari la mitad y una Nippon Art, apenas 300 o 400?
(Pilot. foto: goods-japan)
Lo que determina la diferencia es, desde luego, la técnica utilizada que en un extremo, el más elaborado, requiere un enorme trabajo y una singular capacidad artística y, en el otro, un sistema básicamente mecánico con algún retoque a mano.
(Sailor de gama baja. Foto: Fahrney's)
El screen maki-e es, básicamente, un sistema de impresión serigráfico. Aquí no hay un artista que pinte sino un modelo preconfigurado que se transfiere al cuerpo de la pluma. En los trabajos más elementales, el dibujo completo es como una calcomanía. En los más elaborados, cada color conlleva una impresión diferente. Una vez impreso el dibujo en toda su gama, un artesano puede dar algunos toques a mano que enriquezcan el dibujo y su apariencia general aunque no por ello deje de ser, en esencia, un dibujo impreso.
(Modern maki-e. foto: Platinum)
Este es el secreto del screen-maki-e y de su bajo precio aunque no por ello podremos decir que se trata de un producto falso ni mal elaborado. Es, simplemente, un sistema sencillo y barato de reproducir una imagen que imita las obras clásicas de este tipo de artesanía.
Todas las marcas japonesas utilizan screen maki-e en sus modelos básicos. Eso incluye a Pilot, Sailor y Platinum que suelen denominarlo modern maki-e indicando claramente que se trata de una impresión rematada luego a mano
(foto: Platinum)
Por debajo de 1000 euros es francamente difícil encontrar un maki-e genuino, es decir, totalmente realizado a mano. En el mejor de los casos estaremos ante un modelo mixto. Solo a partir de estos precios y con más seguridad a partir de unos 3.000 euros, podremos estar seguros de que la pieza es un verdadero maki-e. Aun así, seguirá habiendo modelos más sencillos, con técnicas más simples, junto a fabulosas piezas de artistas renombrados cuya cotización multiplica estos precios hasta el infinito.
Por tanto, todo parece maki-e, pero no todo es de la misma clase. De la misma manera que todos los automóviles tienen cuatro ruedas pero sólo algunos bajo las alas de Aston Martin o el caballito de Ferrari.
Queda aquí, como gran ejemplo del mejor maki-e una fabulosa estilográfica del maestra Kosetsu para Dani Trio. Una pieza de fascinante belleza e increíble derroche de facultades por parte del artista.
(Danitrio Genkai por Kosetsu. Foto: Nibs.com)
La verdad es que deja boquiabierto.
ResponderEliminarArranca en una categoría diferente de cualquier otro instrumento de escritura: Los hay "de batalla", de mayor calidad, excepcionales en acabados y en tecnología... Incluso algunos que tienen como fin ser exclusivos para diferenciar al propietario.
Esto es una obra de arte.
Gracias por los artículos dedicados a divulgar esta técnica. Es impresionante.
Gracias a ti por tu comentario, amigo mío. Es, en efecto, un mundo apasionante.
ResponderEliminarEstimado Pedro:
ResponderEliminarCuando entramos en el maki-e no realizado a mano, screen maki-e, hablamos de serigrafía, la cual, observando la calidad de algunas imágenes, no es ni barata ni precisamente mecánica. La serigrafía lleva sucesivas pasadas color a color, con una tinta especial que atraviesa la malla para implantarse en la superficie de destino y seca por oxidación. Una buena serigrafía, este es el caso, se hace a mano por un operario manualmente, cuesta mucho dinero y son consideradas en sí mismas obras de arte, igual que si estaríamos hablando de una litografía auténtica. Incluso la imagen del "screen", la malla, hay que realizarla a mano la primera vez por un artísta, ya sea digitalmente o a mano. El polvo de oro puede aplicarse a posteriori, con un acabado individual. El que adquiera una buena pieza screen maki-e se lleva un objeto de calidad sin ninguna duda, más si está acabado a mano.
La serigrafía es barata en tiradas muy largas y con pocos colores, porque hay que adaptar la máquina para que la fabricación sea automática, pero será extraño ver más de dos impresiones en este caso.
Un saludo.
Querido Ivan, eres un experto en la materia y tu opinión es muy valiosa y clarificadora. Desde luego, coincido contigo en que el screen maki-e es un producto de calidad. Lo único que conviene es distinguirlo de la pintura a mano como hace el artista tradicional de maki-e. En un caso, el sistema es esencialmente mecánico, aunque conlleve un trabajo manual muy delicado y especial. En el maki-e tradicional, todo el producto es obra de la mano del artista. Es como comparar una litografía y un óleo. Ambas son consideradas obras originales aunque una se denomina "obra gráfica" y la otra no.
EliminarEn todo caso, seguro que puedes ilustrarnos mucho mejor sobre todos estos aspectos de la obra gráfica tan fascinantes.
Un abrazo
La serigrafía, que es una técnica china muy antigua, tiene un límite de definición, que es el que marca la malla de transmisión, esto es, si pones una malla con mucha definición, espacios más pequeños, la tinta no podrá atravesarla, aunque es líquida. El límite físico son 80- 100 lpi,que ya hay que ser artista para llegar a eso, aunque como mejor se defiende es en colores planos. Un color por pasada, esperar secado y vuelta a empezar. En eso, jamás alcanzará al trabajo manual, por muchos colores que metas (siete u ocho como mucho), y por eso jamás logrará los degradados de las obras originales, pero no es su función, porque en sí mismas, son un producto muy interesante. La exclusividad la ofrece solo el artesano manual, eso es cierto. De hecho, la serigrafía se ha abandonado en muchos trabajos por sus limitaciones y el lugar lo está ocupando la impresión digital, que es mucho más impersonal. En una pasada te "ventilan" el producto.
ResponderEliminarGracias por la información Ivan. Interesantísimo. ¡Es un lujo contar contigo! No creo que nadie hay podido describir con tanta precisión la técnica de la serigrafía para el screen maki-e en ningún otro sitio.
EliminarGracias, Pedro, pero el especialista aquí eres tú.
ResponderEliminarSería ideal que todos esos artistas de la pintura con aerógrafo en el modelismo y figuritas de plomo se pasaran al maki-e. Montaríamos una industria nacional...:-)
Aquí estoy, practicando con los pilot parallel cuando tengo hueco. El domingo es idóneo para eso.
Un saludo.
Desde luego que lo es. Que lo disfrutes mucho. Un cordial saludo
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