Platinum Preppy: La reina de las plumas baratas

Plumas baratas o "de acceso" hay muchísimas y ya hemos tenido ocasión de analizar algunas de las mejores. Pero que la Preppy se ha convertido en la reina de todas ellas es algo indiscutible. Sus originales colores, su desenfadado diseño, su notable calidad y, sobre todo, su favorabilísimo precio, la han convertido en la preferida de las plumas baratas.

Muchos otros fabricantes han intentado emular este éxito, como Pilot con sus Petit, Pelikan con sus Pelikano o Lamy con su ABC, pero ninguno ha conseguido ocupar el trono de la de Platinum o, ni siquiera, su fama. Todo el mundo conoce la Preppy y la mayoría quiere probarla. Veamos sus características.

La Preppy es una pluma enteramente de plástico y, como es lógico, su principal desventaja es su limitada resistencia. Pero no es una pluma frágil porque está muy bien construida y contiene nervaduras interiores que aportan solidez al conjunto. Admite un uso intensivo sin ninguna queja y, solo con un poco de cuidado, puede manejarse sin preocupaciones; incluso admite caídas sin consecuencias dado su escaso peso.

El plástico hace que la pluma sea ligerísima lo que unido a su respetable tamaño (138 mm), la convierten en una escritora muy cómoda cuando se usa intensivamente.

La segunda gran característica de la Preppy es su depurada estética. Partiendo de un diseño transparente aunque trufado de pequeños textos e indicaciones en el cuerpo, se han añadido toques de color muy desenfadados y juveniles en el clip que hace juego con el plumín y con la tinta, de manera que cada pluma es un conjunto muy divertido de originales colores que el plástico transparente permite disfrutar mientras se usa.

Si se utilizan varias plumas a la vez de diferentes colores, la riqueza cromática aumenta y se hace verdaderamente simpática y agradable. Por su bajo precio, es posible comprarse el juego completo y disfrutar del arco iris en el bolsillo. Es una pluma que atrae todas las miradas y añade un punto especial de atractivo para niños y jóvenes.

Mecánicamente, la pluma se alimenta por cartucho/convertidor aunque también puede utilizarse como cuentagotas usando una junta de goma en la rosca de la boquilla. Ello le reporta una enorme capacidad, muy útil para largas sesiones de escritura o para no tener que preocuparse de rellenarla.

En cuanto al conjunto plumín-alimentador, hemos de decir que lo comparte con la Plaisir. Se trata de un alimentador de plástico muy bien construido alrededor del cual se abrazan las espaldas del plumín sujetándolo con firmeza. El alimentador consta, en realidad, de dos partes: la que soporta la pluma y lleva incorporado el canal para que fluya la tinta; y el alimentador propiamente dicho que está dentro de la boquilla. A continuación veremos un esquema que muestra las diferencias entre un conjunto tradicional (dibujo superior) y el de la Preppy (dibujo inferior).

La adopción de esta mecánica tiene mucho que ver con la sorprendente fluidez de la Preppy. En una pluma tradicional, el ailmentador lleva incorporado el canal para que fluya la tinta, es decir, que se trata de una pieza única. En la Preppy, el alimentador es muy grande, al estilo de los bolígrafos de tinta líquida de gel, y está completamente carenado y protegido por la boquilla. El canal para que fluya la tinta es una pieza independiente que, por un lado, sujeta el plumín y por otro, se inserta en el alimentador haciéndose solidario con el mismo.

El sistema funciona maravillosamente bien y, además, añade una particularidad muy práctica: la posibilidad de cambiar de instrumento de escritura con una simple y rápida operación. En efecto, si extraemos el plumín con su soporte y canal de tinta correspondiente, podemos sustituirlo por la punta de un roller o de un marcador que también fabrica Platinum y que convertirán a nuestra Preppy en dos instrumentos diferentes con la misma tinta.

(fotos: pengeek)

Otro detalle de calidad es el sistema slip&seal de Platinum que también usa en las 3776 modernas y que garantiza un sellado perfecto del plumín en una pequeña campana de plástico que, merced a un ingenioso mecanismo dotado de un muelle que se apoya en el extremo del capuchón, sujeta y cubre el plumín una vez cerrada la pluma. Con ello se consigue un minúsculo espacio estanco en el que la tinta no se seca por falta de aire lo que  permite que el alimentador siga húmedo durante mucho más tiempo y pueda dejarse la pluma sin uso durante semanas sin que ello perjudique su puesta en marcha inmediata. El slip&seal es un detalle de alta tecnología en una pluma barata.

Todo lo anterior garantiza una escritura de magnífica calidad y disposición en esta modesta pluma. El trazo es jugoso y eficaz. El plumín es muy fino (0.3) y, por tanto, no se pueden esperar trazos excesivamente húmedos, pero no hay cortes ni dudas y la línea es perfectamente invariable y suave. Es sorprendente que un plumín de esta categoría ofrezca un rendimiento tan bueno y sea, al mismo tiempo, tan suave. En 2015 Platinum ha sacado a la venta una nueva versión ultrafina de este plumín (0.2).

La Platinum Preppy es una pluma magnífica, con la mejor tecnología de su categoría y de muchas superiores, y favorecida con un desempeño intachable. Es una pluma perfecta para uso cotidiano, como pluma de estudiante y como pluma de viaje. Con un diseño moderno y juvenil que gusta a todo el mundo y que la ha convertido en un éxito de ventas en todo el mundo. A la espera de posibles rivales, la Preppy reina absolutamente en la categoría de primeras plumas. Con toda la razón.

Y se puede conseguir por 3 euros.