Ir al contenido principal

Montblanc Hemingway: El moderno Grial.

El Santo Grial es el paradigma de lo legendario y de lo fabuloso; lo que todos buscan y nadie encuentra porque no existe. En el mundo de la estilográfica, hay muchos griales; casi podría decirse que cada uno tiene, por lo menos, una pluma que desea y busca durante toda su vida. Pero hay un grial, sorprendentemente reciente, sobre el que recae un inmenso consenso; una pluma que gusta a todos y que todos desean. Este fenómeno, pese a que la pluma existe y se puede adquirir con relativa facilidad, ha hecho que su precio se dispare hasta convertirse en el arquetipo  del éxito de las ediciones limitadas: la Montblanc Hemingway.

En 1992, Montblanc puso en el mercado la primera de una serie de estilográficas dedicadas a escritores de fama mundial. No se trataba de reproducir la pluma que usara cada uno sino de crear algo relacionado con su obra y con su personalidad; algo que, más que describirlo,  lo evocara.


La primera pluma de esta serie fue la dedicada a  Ernst Hemingway. Sin complicarse demasiado en cuanto al diseño, Montblanc decidió fabricar una versión moderna de la famosísima 139 a la que, para que resultara más fácil de confeccionar,  se dotó del mecanismo básico y de muchas piezas de la 149 Meisterstück. La combinación de colores es una reminiscencia, me parece, de la clásica Simplo Rouge et Noir de 1908.


Las tres primeras estilográficas de la serie escritores eran piezas de evidente inspiración clásica o retro, si se prefiere. A partir de entonces, y cada vez con mayor claridad, la firma fue abandonando esta orientación y se decantó por plumas modernas, mucho más vistosas y, lamentablemente, a veces, francamente chillonas. Es curioso comprobar, sin embargo, que las piezas  más revalorizadas de la serie son, precisamente, no sólo las más antiguas, sino también las que gozan de ése diseño más clásico e intemporal.


La Hemingway se vendió muy mal cuando apareció. Costó mucho tiempo liquidar todos los ejemplares y recuerdo ver una de ellas en las vitrinas de El Corte Inglés durante meses sin que nadie se dignara adquirirla. El precio, siendo respetable, tampoco era excesivo, unas 60.000 ptas. (350 euros aproximadamente), un poco más alto que una 149. La pluma parecía una versión anticuada y algo extraña de la propia 149 que ya se había consagrado por entonces como la protopluma de representación. Además, el mundo de las ediciones limitadas estaba en sus comienzos y no se veía claro por qué pagar un sobreprecio por una estilográfica que, en definitiva, no era tan limitada en el número de ejemplares ni añadía nada especial -salvo la estética- a su hermana moderna. Pero Parker había tenido éxito con la versión moderna de la Duofold y Montblanc debió pensar que merecía la pena hacer un intento.


El plumín es el mismo que el de la 149, así como el mecanismo interior de pistón. La resina no es tan brillante como la de su hermana moderna, lo que añade otro atractivo toque clásico a su imagen.


El clip, exactamente igual al de la 139, es uno de los detalles más apreciados y resulta, en efecto, muy bello y equilibrado. El anillo del capuchón contiene la leyenda: Montblanc Meisterstück Edition. Es la única pluma de la serie Escritores que no lleva grabado el número de serie ni la tirada total.


El color rojo anaranjado del cuerpo imita al de la clásica ebonita: no es un color brillante sino satinado y casa perfecta y armónicamente con el negro del resto de la pluma. La inscripción de la marca en el capuchón es la de los antiguos modelos de la marca.

Tan pronto como pasaron unos pocos años, el atractivo de la Hemingway comenzó a subir como la espuma. Comenzó a valorarse su parecido con la 139, la bella combinación del negro y el rojo, los toques anticuados pero elegantes del modelo, el bellísimo y añorado clip... La Hemingway comenzó a convertirse en objeto de deseo cuando la ya consagrada Colección de Escritores abandonó definitivamente la inspiración en modelos retro y avanzó decididamente por el campo del lujo un poco hortera.


A mi juicio, aquí radica el éxito y la revalorización de modelos como la Agatha Christie, la Oscar Wilde, la Proust y, por encima de todas, la Hemingway. Y también aquí radica el declive y la escasa apreciación de casi todos los demás modelos de la serie Escritores que no siguieron ésa línea. Simplificando un poco podríamos decir, por tanto, que hay dos grandes grupos de aficionados a esta colección; por un lado, los estilóficos de raza y, por otro, los coleccionistas de lujo. Y no es fácil que ambos grupos coincidan en gustos.


Hay otra pluma de la serie que comparte el chasis de la 149; la Dumas. Pero, a diferencia de la Hemingway, luce un diseño mucho más llamativo: dorados, remates, arabescos, plumín decorado, presencia lujosa... la Dumas, siendo estructuralmente lamisca pluma que la Hemingway, ya anuncia el futuro estilístico de la colección. la Dumas no pretende ser la versión moderna de un clásico sino una pluma completamente diferente. La Dumas es la predecesora de modelos posteriores de la serie que optaron por acabados más lujosos, pero también, quizá, más chabacanos.


La Hemi es una pluma mucho más ordinaria:  el anillo del capuchón, el clip clásico, el visor de tinta, el plumín. No tiene nada de lujosa sino, más bien, de pluma sencilla, de batalla. Pero la afortunada combinación de colores y la inequívoca remisión estilística a la deseadísima 139, fueron la clave de su rotundo aunque tardío éxito entre los aficionados.


La Hemingway fue, en un primer momento, la pluma de quien quería una 139 y no podía pagarla. Con el tiempo se ha convertido en una pluma deseada por sí misma. Una pluma bella, sencilla y cara que ha llegado a venderse -según su estado- por más de 4.000 euros y que se ha convertido en objeto de deseo para una legión de aficionados.

(Gracias de nuevo a Ricardo por su generosidad al permitirme examinar esta estilográfica para todos los lectores)

Comentarios

  1. Enhorabuena por el blog y los artículos. Me parecen muy buenos. Repito: felicidades por lo que cuentas, cómo lo cuentas, y cómo lo enseñas (las fotos).
    Efectivamente esta estilográfica es muy, pero que muy bonita. Y muy simple, estéticamente hablando.
    Te animo a que sigas deleitándonos con tus artículos.
    Dasena.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus palabras y tus ánimos Dasena, y me alegro de que te guste la pluma. Espero que nos sigamos viendo por aquí. Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  3. Cuatro mil eurazos por una 149 flat top. Caramba!
    Un muy buen ejemplo entre la diferencia entre precio y valor.
    Y es gracioso que la 149 sea una evolución de la 139 para acabar en una Hemingway con piezas de 149 prestadas. Sísifo estaría encantado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves, el modelo más sencillo resulta ser el más apreciado. Los fabricantes deberían tomar nota, ¿no te parece? Un cordial saludo.

      Eliminar
  4. Pues creo que efectivamente cumple todos los requisitos para que sea "mi" pluma perfecta; entre todos ellos, el más importante, que ni la tengo ni la veo accesible... Supongo que cuando consigues un objetivo, pierde parte de su encanto.

    Por lo demás, excelente artículo, una vez más.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me has hecho reír, Mario porque, en efecto, tu defección de la perfección es, así mismo, perfecta: algo precioso, deseado e inalcanzable. Un cordial saludo, amigo mío y muchas gracias por tus amables palabras

      Eliminar
    2. "Definición de la perfección"; la defección es una errata, claro

      Eliminar
  5. Precioso, deseable... inalcanzable? ??... no!!!, nunca. .. no nos podemos rendir... siempre tenemos que aspirar a "ese oscuro objeto de deseo"... y lo alcanzaremos, seguro. .. y después, otro... y otro... y otro más. .. las miserias del ser humano que siempre queremos más... y más. .. y mucho más. Y más si son nuestras queridas plumas estilográficas. .. nunca tenemos bastante/s. .. je je je .
    Como siempre los comentarios, mi querido Pajarete, inmejorables: buena gramática, buen desarrollo, mejores conocimientos y estupendas fotos. Simple y técnico. Conocimientos y explicaciones sencillas. Dibujos y fotos. Pajarete... eres cojonudo!!!!
    Mucius Scaevola

    ResponderEliminar
  6. Es como leí una vez a alguien por ahí: "Mi pluma favorita es la que todavía no compro..."

    ResponderEliminar
  7. Yo vendo una sin estrenar por si a alguien le interesa...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan Antonio; lamentablemente, no disponemos aquí de un mercado de compraventa, pero podrás encontrar muchos en otros foros. Un cordial saludo

      Eliminar
  8. Buenas noches Pedro. Que libro venia con la Heminway? Gracias por antiicpado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con ninguno, que yo sepa. Gracias y un saludo muy cordial, Luis.

      Eliminar
    2. Buenas noches Pedro. Gracias por la respuesta. Sabes a partir de que año Mont Blanc comienza a presentar un libro del autor de su edición limitada de escritores? Un abrazo.

      Eliminar
    3. No puedo asegurarlo, Luis. Pero sí puedo decirte que ninguno de los primeros ejemplares de la colección, es decir, los más valiosos hoy en día, lo llevaban. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  9. Hola, Pedro:
    Llego muy tarde, pero llego. Ya la tengo, y voy a reñirte un poco ;) : las partes que tú llamas negras son, en realidad, de un marrón muy oscuro. Yo la conseguí muy bien de precio, con un OB que deja un trazo precioso, caja..., pero, ¡ay!, sin librillo ni guardapolvo. Daría mi reino por esos accesorios, pero no todo puede ser perfecto.
    En fin, de nuevo tengo que felicitarte, y agradecer otra reseña rigurosa sin dejar de ser entretenida.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los plumines y sus medidas; ése permanente misterio.

Hay dos medidas referidas a los plumines que son fuente permanente de confusión. La primera se refiere al tamaño de la pieza y la segunda a la del punto. El tamaño En cuanto al tamaño del plumín, se usan generalmente ciertos guarismos que, en realidad, no corresponden a ningún estándar ni, que yo sepa, a una referencia métrica concreta. Se habla de plumines #5, #10 ó #15 que dan una idea relativa de su tamaño. A mayor numero, más grande la pieza. Pero no hay, en realidad, un catálogo objetivo. Esos números suelen ser usados por algunas marcas, concretamente las japonesas y más específicamente Pilot, que numera así sus plumines. Por analogía suelen usarse para otras marcas, pero no existe un criterio normalizado. (foto: Penporium) Las medidas exactas las suelen dar los grandes fabricantes y, para ilustrarnos, tomaremos el ejemplo de Bock. El catálogo de Bock describe con total precisión sus piezas y distingue dos medidas básicas: el largo total y la anchura de espalda, o sea,...

Diferencias entre tintas.

Un amable lector se ha interesado por saber qué diferencia hay entre las distintas clases de tintas que se usan en determinados instrumentos. La respuesta no abarca solo la que usan las estilográficas sino que se extiende a otras herramientas de escritura muy populares. Algunos de los conceptos que voy a exponer ya han sido revisados en el blog, pero ahora lo haremos de modo sistemático para una mayor claridad. 1.- Tinta de estilográfica (foto: Pure Pens) Se trata, en general, de tintas con base acuosa y anilinas colorantes solubles en agua. Este tipo de tinta requiere algún tiempo para secar correctamente, lo que explica que, si no se tiene cuidado,  pueda manchar. Al ser soluble, una simple gota de agua que caiga sobre un escrito con esta tinta, provocará el borrado del texto. La gran ventaja de las tintas para estilográfica radica en sus brillantes colores, producto de aditivos ópticos que los realzan. Además, no es corrosiva, carece de sedimentos, por lo que fluye c...

Las 10 mejores estilográficas chinas

 Ha llegado el momento de dedicar una entrada a las mejores estilgráficas chinas. Hemos hablado mucho sobre la industria china, su pujanza y su vertiginoso desarrollo en los últimos años. Hoy en día, hay ejemplares de plumas chinas de gran calidad, en su inmensa mayoría asimiladas a los mejores estándares de cada categoría. Por cierto que deberíamos ser cuidadosos con esto, ya que, a menudo, se hacen comparaciones entre plumas pertenecientes a gamas o categorías muy diferentes. Una pluma japonesa de gama media-alta como, digamos, la Sailor 1911L Realo, no es fácilmente comparable con una Wingsung 3008. Cada una pertenece a segmentos industriales muy distintos y estándares de calidad típicos de cada gama. Del mismo modo, no sería jugar limpio comparar un coche deportivo de 300 caballos con un utilitario de 60. Ambos son vehículos automóviles, pero cada cual atiende a categorías industriales y objetivos empresariales totalmente diferentes. En muchos casos, escucho quejas acerca de pl...